Frutas irresistibles.
“Eres como un melocotón…”
La verdad es que nunca entendí el porqué Onew hyung me decía de aquella manera. Siempre que le preguntaba acerca de cualquier trivialidad y al final de la charla siempre me decía eso.
Terminaba con una duda en mi cabeza, y es que sinceramente no sabía si preguntarle a qué se refería con eso, o seguir con su juego y tener en cuenta de que tal vez no quiero saber de lo que habla.
-¿Ya te lo he dicho, Taemin?-estábamos sentados en el sillón del apartamento. Hoy nos habían dado el día libre y gracias a ello pude quedarme a descansar un poco más.
-¿Qué, hyung?-contesté un poco distraído, estaba jugando en el play cuando el de repente me habló. Todos habían salido a disfrutar, excepto Onew, Minho y yo.
Minho era una máquina de sueño así que estaba por demás preguntar que qué iba a hacer en los días libres.
-Eres como un melocotón…-y ahí va de nuevo. Me frustra el no poder entender de qué habla y me da miedo lo que me pueda contestar si le pregunto sobre el mensaje de aquello. ¿O él se había vuelto loco y quería comparar a todas las personas con una fruta, o yo era el loco que me imaginaba eso? Tal vez los dos no estábamos bien, él por su parte y yo por la mía, pero a fin de cuentas, no podía hacer nada al respecto.
Suspiré cansado, me dolía la cabeza de tan sólo pensar en aquello y en la tortura que yo me provocaba por pensar en eso.
Una siesta no daña a cualquiera… dije en mis adentros y como persona tranquila, apagué la televisión, pasé por un lado de Onew hyung y le avisé que dormiría por un rato.
-Que descanses entonces.-me miró con una sonrisa y yo por inercia le correspondí.
No sé cuanto fue que dormí, pero la verdad sentí que sólo fueron como diez minutos. Y no me desperté necesariamente porque quisiera, sino porque Onew me hablaba incesantemente…
-Taemin, Taemin, Taemin…-y creo que no dejaría de hacerlo hasta que le contestara.
-¿Hy-hyung?-trataba de sonar tranquilo, pero estaba que me cargaba la rabia, ¡¿Qué nadie puede dejar dormir al lindo maknae?!
-Siento haberte despertado, pero quería preguntarte que si tenías hambre…-contestó más inocente de lo que puedo sonar yo, él estaba siendo todo lo contrario de lo que estaba sintiendo.
-Hyung…-le repliqué con un puchero.-tengo sueño y tú me vienes a preguntar que si tengo hambre, eso no es justo. ¿Al menos ya fuiste con Minho hyung?-me tallé los ojos y dejé salir un bostezo sonoro para así tratar de darle a entender a Onew hyung que tenía sueño.
-Ya fui, pero me corrió de su habitación y preferí preguntarte a ti.
Eres una caja de sorpresas Lee JinKi Me dije a mí mismo antes de sobarme la panza y fingir hambre que la verdad no tenía, pero al menos hizo que mi hyung se fuera como vino.
Me paré de la cama un tanto molesto, tenía sueño, ¿quién en ese estado podía ser feliz? Bueno, yo no.
Al llegar a la sala vi que todo estaba listo para tener un bello y lindo festín, eso parecía más un banquete. Definitivamente, hoy mi pancita iba a sufrir las consecuencias de mi imprudencia.
-Taemin…-habló después de varios minutos. Mi hyung se veía un tanto distraído y cuando dijo mi nombre, lo dijo serio, ¿qué estaría pasando por su cabecita en este mismo instante?
Él no dijo más… es como si mi nombre fuera dicho en un susurro, y eso me extrañó de él, pues cada que se refería a mí lo hacía con una bella sonrisa adornándole los labios. Me dolía verlo así, ¿porqué?, la verdad no lo sé, prefería averiguarlo de él y no por mí mismo.
-Onew hyung, ¿sucede algo?-mi nerviosismo se empezó a notar en mis manos, pues éstas temblaban como si un terremoto me hubiera invadido.
No me contestó, fui totalmente ignorado por él. ¿Qué es lo que estaba sucediendo en realidad?
Tengo que admitir que muy pocas veces me preocupaba por mis compañeros y amigos del grupo y no necesariamente porque soy un egoísta, sino porque ellos se dedicaban más a preocuparse por mí. Pero en aquél momento no dudé en acercarme a Onew hyung y abrazarle por completo.
Algo dentro de mí se removió de modo inquieto y me gustaba esa sensación. ¿Sería que me estaba enamorando? No, no, eso no podía ser, pero al menos ese sentimiento explica el porqué siempre me la pasaba pegado como chicle al líder.
Moví mi cabeza en negación, se supone que estaba alentando a mi hyung, no enamorándome de él. Pero es que era imposible no hacerlo cuando esa tierna sonrisa te hipnotiza y te hace querer ceder ante él… Está bien, no estoy cooperando en nada.
Y mientras una batalla se desarrollaba en mí, mi hyung me apegaba más a él.
De esto es lo que hablaba. Se escuchó una voz dentro de mí, era mi imaginación, ¿o yo mismo me estaba contestando?
-Te estás volviendo loco, Lee Taemin.-al parecer lo dije en voz alta porque mi hyung me miró de manera extraña.
-¿De qué hablas, Taemin?-me separé de él un tanto nervioso, mis piernas temblaban, todo en mí temblaba, si no fuera porque mi corazón latía, de seguro también temblaría.
-Yo… de nada. Es que… yo… hyung-no podía articular ninguna frase razonable. Así pasamos varios minutos viéndonos en silencio hasta que decidí romper con toda la tensión que se empezaba a formar.-Hyung, ¿te sucede algo?
-Yo…-llevó su mano hacia su nuca y sonrió nerviosamente. No sabría decir quién estaba peor, si él o yo.
Vamos, Taemin, acepta que te gusta. Y de nuevo esa voz, en serio que me empezaba a asustar de mí mismo.
Suspiré cansado de mí, ¿estaba a punto de aceptar una locura?
El amor no es una locura, es un sentimiento que te lleva hacia ella. Bueno, debía aceptar que “ese yo” tenía razón.
-No creo que estés listo…-dijo mi hyung sonriente. No sé que quiso decir con eso, ¿no estaba listo para qué?
-¿Eh?-comenté confundido.
Él se acercó a mí y alborotó mis cabellos para después sonreírme de esa forma tan suya. Y de nuevo mis latidos se habían intensificado con ese simple tacto.
Tal vez si esté enamorado. Me dije a mí mismo, sonreí ante el pensamiento… me daría un tiempo para saber si aquello era amor o tal vez estaría confundiendo las cosas.
Al menos yo no tengo en prisa en descubrirlo.
-Taemin…-salí de mi ensoñación apenas pronunciaron mi nombre. Giré y encontré a Onew hyung recargado el umbral de la puerta que daba hacia la sala. Atiné a contestar un “¿hum?” para darle a entender que lo escuchaba.-Eres como un melocotón…
Ya me estaba acostumbrando a eso, así que sólo le sonreí y vi como su cuerpo salió de la cocina.
¿En serio te importa descubrir de qué es lo que habla, o descubrir tus verdaderos sentimientos? Esa voz ya me tenía sin cuidado, empecé a escucharla y vi que me ayudaba un poco en algunas cosas.
Corrí hacia el cuarto de Onew hyung y abrí la puerta un poco desesperado.
-Hyung… quería decirte que tú eres como una manzana verde…-le dije sin cuidado alguno y salí de allí inmediatamente antes de que pudiera articular palabra alguna.
No sabía porqué le había dicho eso, pero también quería dejarlo con la duda.
Después de todo, todos somos como frutas, ¿no?