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CELOS DE MI MISMO por PERLITHA

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Notas del fanfic:

MI SEGUNDO FANFIC PUBLICADO DE ESTA PAREJA. DE VERDAD LOS AMO.

POR CIERTO ESTOY BUSCANDO UN COMPAÑERO PARA ROLEAR 10051 (SOLO ROLEAR, NADA DE DAR DATOS PERSONALES, NO ME GUSTA).

SI ALGUIEN QUIERE ROLEAR DE ESTA PAREJA MI CORREO ES perlitha_bonita@hotmail.com

Notas del capitulo:

SI ALGUIEN QUIERE ROLEAR 10051 MI CORREO ES perlitha_bonita@hotmail.com

En la inmensidad el tiempo y el espacio existen infinidad de mundos totalmente paralelos que transcurren sin saber nunca sobre lo sucedido en los otros.

 

Así es para la mayoría de las personas, excepto una. Byakuran Gesso había nacido con la maravillosa habilidad de ver las millones de posibilidades que le deparaba el futuro y escoger así la que mejor le convenía, una ventaja que decidió utilizar para algo, que si bien le pareció estereotipado, le divertía mucho: el dominio total del mundo. De todos los mundos, si uno iba a ser megalomaníaco tenia que hacerlo bien ¿verdad?

 

La verdad es que, aunque nació con este poder, estuvo dormido dentro de el durante muchos años, hasta que conoció por causas del destino a cierto chico pelirrojo y despistado. Apenas verlo supo dos cosas: que con su nuevo poder ahora despierto el mundo seria suyo, y que también aquel chico seria totalmente de su propiedad. Con el mundo viene todo lo que haya en el ¿cierto? Incluidas las personas que lo habitan. Pero a el le daban lo mismo los otros cinco mil millones de personas que pululaban a lo ancho del globo, el solo quería a Irie Shoichi.

 

-“Esto es amor, no es un capricho”, -se decía muy decidido, -“Un capricho no habría perdurado a través de la enorme barrera de cambios de millones de dimensiones” -al contrario, su amor por Irie estaba presente en todos y cada uno de los mundos que conocía, cerca de 3 millones hasta ahora.

 

Lo malo del asunto es que junto con su amor por Shoichi venia el inefable desprecio que el pelirrojo le devolvía a cambio. Eran amigos por supuesto, eso nadie podía arrebatárselos, pero permanecer en la “zona de amistad” era deprimente, y Byakuran no era bueno para deprimirse. Y si hablaba de pasar al siguiente nivel en su relación, el chico de lentes lo ignoraba olímpicamente.

 

-“¿Sera por mi juego de dominación mundial?”- se pregunto en su oficina mientras veía por una pantalla las imágenes de su mejor amigo, captadas por una cámara de seguridad muy oculta, en las cuales estaba robando secretos militares para entregárselos al enemigo.

 

-“No, no puede ser eso. Ya en un mundo accedí a dejar mi conquista y aun así seguía esquivándome” -hizo un puchero -“Los Vongola, si, definitivamente son ellos. Esas ratas mafiosas buenas para nada, siempre metiendo sus narices donde no les llaman. Ellos han puesto a Sho-chan en mi contra. Si ellos no existieran, Sho-chan nunca me hubiera traicionado. Los odio. Merecen todos morir por alejar a Sho-chan de mi.”

 

Aquello le saco una sonrisa satisfecha, por que le recordó un maravilloso mundo que había podido ver hacia poco, y que envidiaba rabiosamente al ver que las cosas no saldrían igual en su propio universo.

 

En aquella realidad paralela las cosas tomaban un curso aparentemente normal: el conocía a Shoichi, se hacían amigos inseparables y luego fundaba Millefiore para empezar a someter al mundo. Y como siempre en un primer momento Shoichi intentaba detenerlo, tratando de conseguir la ayuda de la familia mafiosa Vongola. Pero, el magnifico y gran “Pero”, es que ellos no le creyeron.

 

Así era, en aquel mundo el estúpido jefe de los Vongola, un chiquillo imbécil que no sabía llevar la organización y desconfiaba hasta de su propia sombra, no acepto la ayuda y espionaje de Irie para derrotar a Byakuran, de hecho ni siquiera le creyeron cuando les advirtió que era un hombre peligroso.

 

-Es un novato que se da aires de grandeza -le respondieron restándole importancia al asunto como si no fuera nada. Shoichi siguió intentando convencerlos, ya que sabía que sin su ayuda no habría esperanza de ganar, pero lo único que consiguió fue una paliza de los guardaespaldas del Decimo Vongola, que creían que tenía intenciones de ser un doble espía y traicionarlos tarde o temprano.

 

Había vuelto a el con el rabo entre las patas. Y Byakuran sintió aquello como la mayor victoria de todas sus existencias. Sho-chan estaba tan decepcionado por lo sucedido que se rindió a las órdenes de Byakuran, no hizo más intentos por traicionarlo y solo observo, con cierto deleite, cuando la familia Vongola fue masacrada por su estupidez.

 

Una lección que Byakuran había aprendido a aceptar es que a veces se gana y a veces se pierde, pero en aquella dimensión el gano. No solo conquisto exitosamente al mundo, esa era la mínima parte de su triunfo, la mayor victoria es que también conquisto por fin el corazón de Sho-chan.

 

El pelirrojo entendió por fin que su encuentro fue predestinado y que la única persona en todo el mundo para el, era Byakuran. Así que por primera vez correspondió a sus afectos y acepto gustoso convertirse en su esposo y compañero gobernante del mundo.

 

Byakuran se reclino en su asiento, pensando en lo felices que eran esos dos ahora. Se amaban y se lo demostraban el uno al otro a cada instante.

 

-Lo que yo daría por hacer el amor con Sho-chan, que envidia.- dijo sintiendo celos de si mismo de aquel mundo paralelo.

 

Aquel podía tener a Shoichi como su reina, ayudándole incluso a gobernar. Y el pelirrojo era bueno para eso, por que muchas veces le permitía ser tan tirano como le daba la gana. Y parece que el pelirrojo siente cierta satisfacción cuando su esposo hace algo especialmente malo, como si estuviera pensando un “Se los dije” muy gozoso. No es que fuera malvado, es solo que ahora amaba tanto a Byakuran que todo lo que hacia, por horrible que fuere era fácil de perdonárselo y hasta celebrarlo.

 

Aun así disfrutaba más de su nueva vida llena de placeres al lado de Byakuran, que de aquel destino sombrío, estéril y aburrido que les había deparado a muchos Shoichis que habían tenido éxito en derrocarlo.

 

El peli blanco suspiro con pesar viendo por la pantalla como el pelirrojo huía de la base para unirse a los Vongola.

 

-“Parece que en este mundo también perderé”. -No sabía si ganaría la guerra, pero le importaba mas saber si perdería a Shoichi. Pensó de nuevo en aquel otro mundo, donde ahora mismo su otro yo disfrutaba del amor de Sho-chan y pensó en lo curioso que era el sentir tantos celos de si mismo.

 

Notas finales:

SI ALGUIEN QUIERE ROLEAR DE LA PAREJA 10051 MI CORREO ES perlitha_bonita@hotmail.com


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