10. cerca del asesino
Bill abrió los ojos, seguía en el hospital al que le habían llevado después del secuestro, se sentó en la cama y miro la vacía habitación que le habían designado. El aburrido color blanco predominaba en ese lugar, la excesiva luz producida tanto artificialmente por los aparatos y las lámparas del hospital le lastimaban los ojos. La puerta se abrió y sonrió feliz
-Robert!!!- dijo animado
-hola, Bill- saludo el chico con entusiasmo acercándose a la cama de el enfermo- como estas?
-bah, mejor, pero todavía no me gusta estar aquí…- se quejo Bill
-por lo menos ya te has recuperado…- intento animarle Robert
Bill dejo de sonreír, por alguna razón, siempre ver a Robert le hacia recuerdo a los últimos dos días de su cautiverio
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6 días antes…
El pianista pasó una mano por el rostro de Bill, lo que mas le gustaba al del menor era su rostro, sus finas y delicadas facciones les parecían hermosas
-no me toques…- susurro Bill volteando el rostro al lado contrario del pianista
El mayor apretó los dientes con furia, odiaba aquella rebeldía en Bill. Furioso, llevo una de sus manos a la entrepierna del menor, apretando con fuerza y haciendo gemir de dolor al menor
-entiéndelo, ahora eres mio, yo hare lo que quiera con tu estúpido cuerpo, así que no me ordenes nada- dijo el pianista oyendo con satisfacción los quejidos del menor
Se separo de Bill y amordazándolo nuevamente salió de la habitación
“debo ir por Robert, pero que pereza…” pensó el pianista mientras salía de la casa
-…gracias por dejarme dormir aquí en su hotel- dijo Robert
-no es nada, Robert- dijo Gustav
Había pasado un día desde que habían ido a la casa del pianista y habían rescatado a Robert, les hacia sentir mas seguros el tener a Robert con ellos, creían que con el encontrarían mas rápido a Bill. La puerta se abrió y David, su representante, entro con dos policías
-tenemos noticias de Bill- dijo su representante- creemos que le han secuestrado un grupo de asesinos locos que solo quieren nuestro dinero
-ah, vaya que interesante- ironizo Georg divertido
-si, creemos que con un poco de tiempo, un par de días, le encontraremos- aviso David
-Tom, debo irme- susurro Robert
-que?! Porque!?- pregunto Tom en otro susurro
-mi hermano vendrá a buscarme si no- advirtió Robert
-es imposible…
Las luces del hotel se cortaron, todos se quedaron en silencio, una voz sonó del contestador automático del hotel
“guarden la calma, en unos segundos volverá la electricidad, repararemos lo mas pronto posible los problemas técnicos…” anuncio la voz
Tom sintió como Robert se sujetaba a su mano con fuerza, instintivamente sujeto a Robert en sus brazos, la también sabia lo que sucedía
-es mi hermano…- susurro Robert asustado
-tranquilo, no se atreverá a pasar por aquí…- le tranquilizo Tom
Sentía la respiración pesada de Robert a su lado, pronto sintió como Gustav y Georg se le acercaban y se juntaban, todos sabían lo que sucedía. La luz volvió de pronto impactando en la retina de todos en la habitación, como acto reflejo cerraron los ojos, Tom sintió como le arrebataban a Robert de los brazos y se puso alerta, sin siquiera ver, se lanzo a correr en la dirección que el creía que se le habían llevado. Choco de frente con Robert y le sujeto tan fuerte como pudo, sintiéndose también arrastrado
-suéltale!!!- ordeno el pianista con firmeza
-devuélveme a mi hermano!!!- replico Tom jalando mas fuerte y logrando desprender a Robert de los brazos del pianista
El pianista apretó los puños con fuerza, irritado, odiaba realmente aquella esperanza en Tom y Bill, le ponían de mal humor
-veamos, Tom, que te hace pensar que te daré a tu hermano?- pregunto el pianista
-que te hace pensar que te daré al tuyo?- pregunto Tom sujetando mas fuerte a Robert y mirando desafiante al pianista a pesar del ardor en sus ojos
-solo has lo que te ordeno y no lastimare mas a tu hermano- advirtió el pianista extendiendo una mano a Robert
-Tom… yo…- dijo Robert asustado
-no iras, Robert, si quieres de verdad ayudar a mi hermano, quédate conmigo, con los chicos, juntos le encontraremos…- dijo Tom
-lamento decirte, Tom, que ni mi hermano sabe donde esta Bill, pierdes el tiempo- dijo el pianista
-entonces para que lo quieres?- pregunto Tom confundido
-es uno de los pocos que sabe mi real nombre- dijo el pianista
-mas te vale no hacerle daño a mi hermano- dijo Tom mientras retrocedía con Robert
El pianista se dio la vuelta y comenzó a caminar con dirección a la puerta del hotel, Tom sintió las grandes ganas de seguirle, pero se contuvo, primero seria poner a Robert a salvo para que le dijera lo que sabía
-vamos Robert- dijo Tom caminando con dirección a su habitación en el hotel-cual es tu nombre?
-mi… nombre?- pregunto Robert confundido mientras caminaba con Tom
-si, tu real nombre, como el mio, Tom Kaulitz- le aclaro Tom
-ah… Robert DeLarge- dijo Robert
-y tu hermano es…?- pregunto Tom
-Alexander DeLarge- dijo Robert en un susurro
-y sabes donde tiene a mi hermano?- pregunto Tom
-no
-alguna idea o pista de donde puede tenerle?- pregunto Tom
Robert negó con la cabeza
-bien, por lo menos ahora sabemos algo- dijo Tom abriendo la puerta de su habitación y encontrándose de frente con Georg y Gustav- tenemos mucho trabajo que hacer leyendo esos libros- les anuncio
-he tomado café- dijo Gustav sin tomarle mucha importancia
CONTINUARA…