Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El ladrón de canciones por jessisaya

[Reviews - 55]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

uf, final :`D

18. final

-¿crees que mama me quiere?- pregunto Alexander tímidamente

-claro que te quiere, como a mi- le respondió Robert mirando a su hermano

-¿entonces por que me tiene aquí?- pregunto el mayor a punto de llorar

Robert desvió la mirada, tenia 4 años cuando supo que su hermano mayor iba a ser internado en una clínica especial para “personas” especiales

-por que eres especial- respondió Robert mirando a su hermano

Alexander, se parecían mucho, podrían pasar como gemelos si quisieran, de no ser por los ojos, Robert tenia los ojos azules y Alexander los ojos negros, pero después, la altura era la misma, el rostro igual, el cabello negro de el mismo corte y espesor, la voz…idéntica…

-pero yo no quiero ser especial… quiero ser como tu…- susurro el mayor llorando ya

Robert suspiro, su hermano, 4 años mayor que el, no se merecía aquello, él era normal, pero su madre aun insistía en mantenerlo ahí

-no debiste hacer eso- susurro Robert mirando a su hermano mayor

La madre de Alexander se había escandalizado, su hijo mayor desde pequeño había comenzado a lastimar animales, mascotas, perros, hámster… la mujer alarmada, con el permiso del padre de este, lo interno en un psiquiátrico desde sus 7 años

Alexander no tenía ningún recuerdo del mundo exterior

-mira, te traje una flor- susurro Robert pasando la planta ya muerta por las rejas donde su hermano estaba encerrado

Alexander estaba encerrado como en una cárcel, en su habitación propia, con rejas, sin ventanas, ese horrible color blanco en las paredes y muebles, solo una cama y un escritorio, con unas esposas para quitarle un poco la movilidad

No era más que un animal

-que linda- susurro su hermano tomando la plata aun con sus manos esposadas entre las rejas

Robert sonrió

-¿Robert?- llamo su madre a lo lejos

Robert observo a su hermano, se había puesto más triste aun

-volveré dentro de 2 meses- susurro el menor tomando un libro y pasándolo a escondidas a su hermano a través de las rejas

-¿que es esto?- pregunto Alexander preocupado

-un diario- le explico Robert a su hermano también dándole una pluma con la que Alexander pudiera escribir

-¿y para que sirve un diario?- pregunto Alexander curioso

-para que escribas en él lo que te sucede a diario, tus sentimientos, deseos, miedos… todo. Cuando regrese, lo leeré, y te daré el mio, así sabremos que sucede en mi vida y yo sabré que sucede en la tuya- le dijo Robert sonriente

-pues te aburrirás- dijo Alexander haciendo un dulce puchero

-claro que no, te quiero, hermano- le dijo Robert a su mayor dándole un suave beso en la mejilla

Salió corriendo, y al llegar a la puerta, escucho como su hermano se derrumbaba en el piso

-yo también te quiero, Robert…- le susurraron

“volveré y te sacaré, haré lo que sea…” pensó el menor saliendo hacia donde lo llamaba su madre

Poco sabría el que no vería a su hermano hasta 4 años después, donde se daría cuenta de que lo había perdido para siempre…

 

Soltó un grito de pavor, sintiendo como le abrazaban al instante, sollozo y se cubrió la cara con las manos como pudo, ese sueño había abierto viejas heridas en su corazón

-ya, ya, tranquilo…- escucho que le consolaban

Trato de parar de llorar, sollozando y temblando, sintiendo ese cálido abrazo

-Alexander… el… el…- sollozo Robert como pudo

-tranquilo, ya acabo todo, no dejare que nadie vuelva a lastimarte…- le susurraron al oído

-el me necesita…- susurro Robert observando la ventana de una habitación desconocida, donde la lluvia caía

 

Tom salió de la habitación, estaba destrozado

-¿esta mejor?- le preguntaron desde la sala

-esta dormido- dijo Tom acercándose a los sillones de la suit

Georg lo miro, el también observaba la lluvia caer, aburrido

-Bill este bien, pregunto por ti, y tu madre también- le informo el pelirrojo sin quitar la mirada de la ventana

-¿que les dijiste?- pregunto Tom sentándose al lado de Georg

-que estabas tratando de arreglar tus errores- le dijo Georg

Guardaron silencio, habían pasado por momentos tan tensos hace menos de 12 horas que apenas si podían creer que habían escapado con vida de todo aquello, y a pesar de que no les gustara admitirlo, Bill no había sido el mas afectado con toda esa tragedia

-debes ir a ver a tu hermano- le dijo Georg después de unos minutos

-el esta bien, Robert…- le dijo Tom preocupado

-el todavía sigue muy drogado, sabes lo que te dijeron, estará mas o menos consiente recién desde la noche- le dijo Georg

Tom bajo la mirada, apretó los puños y escucho la lluvia caer, eso lo tranquilizaba

-no quiero dejarlo esta vez- dijo después de unos minutos

Por esos instantes, la lluvia pareció parar de caer, mientras Georg, solo ponía uno de sus brazos en los hombros del rubio, tratando de transmitirle tranquilidad

-no lo dejaras, solo te iras por unos minutos, antes que te des cuenta o él se percate, ya estarás de vuelta- le dijo Georg sonriéndole

Tom también le sonrió, tenia razón

 

Miraba la ventana, odiaba estar en un hospital de nuevo, le deprimía tanto el no poder ir con Robert a agradecerle y disculparse por todo lo que le había pasado al menor por su causa

“soy un asco” pensó suspirando

Mas de una vez trato de irse, pero los médicos no le dejaban, y menos su madre, que estaba histérica

“pero si ni si quiera me han lastimado o algo… deberían estar preocupados por Robert no por mi…” pensaba Bill molesto mirando la puerta de su habitación

La verdad es que estaba bastante molesto, y no era para nada exagerado, cuando todo había acabado, el mundo entero se había puesto sobre el. Los policías, doctores, personas y familiares se habían puesto sobre el, como si nada mas importara. Pero, el y Tom recordaron algo importante en ese preciso momento. Todos se habían olvidado de Robert

Bill siempre supo que la verdadera víctima de todo aquello era el menor, el cual había sido encarcelado, abusado y golpeado injustamente, y todo el mundo se había olvidado de él. Pero cuando su hermano lo saco de la cárcel y Bill por fin se entero de todo, y se sintió tan indignado e impotente que trato de escaparse del hospital desde entonces

“soy un asco” se repitió tapándose los ojos con el antebrazo tratando de bloquear la luz blanca que lastimaba sus ojos

Fue cuando escucho como se abría la puerta de su habitación

-¿dormidito?- escucho que se burlaban de el detrás de la puerta

-cierra la boca- mascullo Bill molesto

Tom entro lentamente a la habitación de su hermano, no sabia como poner orden de nuevo a sus vidas, Bill se veía tan distinto desde el secuestro que ya ni le reconocía…

-¿como estas?- le pregunto Tom a su hermano sentándose en la cama

Bill lo observo, se rasco suavemente la cabeza y suspiro

-bien… supongo…- susurro el menor

Tom guardo silencio, su hermano estaba mas extraño aquel día

-¿como esta Robert?- pregunto Bill preocupado

-mejor, sigue dormido pero por lo menos ya no tiene pesadillas- mintió Tom

Bill lucio mas relajado, paso suavemente una mano por el cabello rubio del mayor y sonrió sinceramente, tratando de apoyar a su hermano en su difícil situación

-debe estar muy mal, ¿verdad?- pregunto Bill observando la tristeza en el rostro de su hermano

Tom asintió, sintiéndose estúpido al haber sido descubierto por su hermano

-¿tienes idea de lo que harás cuando el despierte?- pregunto Bill

-no Bill, no sé que hacer…- susurro Tom

-¿por que no le traes con nosotros?- le pregunto Bill al mayor

-¿traerlo?- cuestiono Tom mas confundido aun

-si, es decir… todos ya saben que estas enamorado de él, ahora si deberías protegerlo, esta solo en el mundo y tiene unas heridas en su corazón que nadie mas que tu podría sanar…- le respondió Bill

-debe odiarme- susurro Tom llevándose las manos a la cara

-eso no lo sabrás hasta que hables con el y le entregues tu corazón, hermano- susurro Bill

-¿sabes que es lo que temo de Robert, de amarlo?- le dijo Tom

Bill bajo la mirada, no entendía bien la cabeza de su hermano, solo quería la felicidad de este, pero Tom se la complicaba bastante el solito…

-que tal vez me haya enamorado de Alexander fingiendo ser el en todo ese tiempo que pasamos con el, ¿lo recuerdas? Temo que no ame al Robert de verdad y que le esté mintiendo cuando le de mi corazón- susurro Tom

-dime Tom… ¿cuando decidiste proteger a Robert?- pregunto Bill

Tom se quedo callado, recordando, trago saliva, sabia la respuesta pero no estaba seguro de darla

-bueno… supongo que fue cuando supe que su hermano estaba loco y él era demasiado débil para lastimar o si quiera pensar en herir a alguien, cuando supe que era la persona mas frágil que alguna vez conocí- susurro Tom

-decidiste protegerlo por que lo amabas Tom, siempre amaste a Robert, lo amaste incluso antes de que decidiera ayudarte- le aclaro Bill

Un trueno sonó fuera del hospital, la lluvia se intensificaba y un chico había salido corriendo de la habitación de su hermano, rogando mentalmente que no fuera demasiado tarde para hacer algo que debió haber hecho hace bastante tiempo ya…

 

Grito, si, grito con todas sus fuerzas, grito y grito, sintiéndose impotente y adolorido de lo que veía, de lo que lo estaba destrozando ese instante

-A… Alexander…- balbuceo el menor llevándose una mano a la boca

Era un viernes por la tarde, hace una semana ya que su hermano por fin había vuelto a su casa después de mas de 10 años, todo había pasado normal, su madre tan fría como siempre, su padre sin hacerle caso a nada y el, aparentando normalidad. Había salido temprano aquel día, era una mañana fría de invierno en París, su padre lo llevo a la escuela en un auto viejo que el llamaba “una autentica belleza”, Robert catalogaba al carro como “chatarra”, aunque se había acostumbrado a él, como a toda la “chatarra” o “bellezas” de su casa. Había desayunado y besado a su madre en la mejilla antes de salir de casa

Fue cuando lo vio

Alexander estaba en la puerta de la casa, como siempre, atado. Con las manos esposadas detrás de la espalda, en su típica silla de ruedas, su única forma de moverse por la casa, con los pies atados de igual manera, una manta lo arropaba y cubría su cara hasta la nariz por el frío que hacia. Robert sin si quiera verlo, sabia que su hermano estaba amordazado y drogado, se agacho hasta quedar frente al rostro del mayor, el cual observaba con expresión ausente por la ventana principal de la casa

-¿estas cansado, Alexander?- pregunto Robert mirándole con pena

Eran tan parecidos que al mirar al mayor se sentía ligeramente confundido, acaricio los negros cabellos del mayor y sonrió sinceramente, mientras Alexander no hizo ningún movimiento o si quiera alguna reacción de haber escuchado o sentido algo

-te he dicho que tienes prohibido tocarle- le regaño su madre apareciendo de la nada

Robert hizo un puchero, aquella regla de su madre era completamente estúpida

-como si sintiera algo- susurro Robert alejándose de su hermano

-sé que me miras como una malvada, pero lo que hago, lo hago por tu hermano, si mi tratamiento psicológico de curar a una persona a base de aislamiento y total frialdad funciona, tu hermano estará curado en menos de un año, y tu solo me estorbas, Robert- se quejo su madre llevándose a su hermano de la ventana

Robert suspiro, sintiéndose impotente al no poder ayudar a su hermano

Se fue a la escuela, disfrutando del día al lado de sus amigos, aburriéndose en clases, comiendo chucherías…

Un típico día…

Hasta que lo extraño comenzó

A la salida de la escuela, su padre no apareció a recogerle. Le espero por más de 2 horas, hasta que entendiera, su padre no iría ese día

Ni nunca más

Tomo el autobús que mas cerca le dejaba de casa, al vivir en una zona recóndita era bastante molesto aquellos inconvenientes, pero prefirió no quejarse, su padre debía haber tenido una buena excusa para no ir por el. Camino el resto del camino que le quedaba a casa, solamente rogando para llegar y descansar después de aquel mal día, llego por fin a casa, cuando otra cosa extraña sucedió

La tienda de su padre estaba cerrada

Pero no como los demás días

Simplemente no habían abierto la tienda

Su padre no había cambiado el día en su típico calendario de papel, o había puesto el cartel de “volvemos en 30 minutos”

Todo estaba tal cual el había dejado aquella mañana

“que extraño…” pensó Robert tomando la llave de respaldo de su casa de debajo del tapete de “bienvenidos” de la tienda

Abrió la puerta ligeramente asustado, encontrándose con una extraña frialdad y silencio en la casa entera

-¿mama? ¿Papa? ¿Hola? ¿Hay alguien? ¡Soy Robert! ¡Volví de la escuela!- grito el menor subiendo las escaleras con dirección a su habitación

No obtuvo respuesta, mas extrañado aun, entro a su habitación, topándose con su cama deshecha, tal y como la había dejado aquella mañana

Su madre no había aseado su habitación

Ya mas asustado, dejo su mochila en el piso y se quito su chaqueta de la escuela, salió de su habitación apresurado, encendiendo todas las luces de su casa y activando la calefacción, sintiendo por primera vez otra cosa distinta en la casa

Un olor extraño

Pestañeo extrañado, bajando las escaleras, dirigido hasta la sala de la casa, una de las habitaciones obscuras de la casa, extrañado por la penumbra, encendió las luces

Grito

Grito y chillo con todas sus fuerzas mientras lágrimas de horror inundaban sus ojos y consumido por el miedo se alejaba de la habitación como pudo

Sus padres asesinados estaban mirándolo desde el piso, envueltos en sangre y con expresiones frías de horror le miraron con ojos muertos desde el piso. Apoyándose en una de las paredes de la entrada de la casa, vomito, temblando y llorando

-eso es de muy mal gusto, Robert- le regañaron

Levanto la vista, topándose con su hermano mayor desde arriba de las escaleras, la visión de este se le volvió espectral. Con esa camiseta blanca y esos pantalones grises que su madre le ponía al mayor manchados de sangre, el rostro con una sonrisa retorcida y una cuchilla empapada de sangre le observaba desde el segundo piso, con claras intenciones de bajar

-n… no… no te me acerques…- tartamudeo el menor retrocediendo como pudo hasta la puerta principal

-Robert, Robert, Robert… cuando aprenderás?- le regaño su hermano mayor comenzando a bajar las escaleras

El menor desesperado trato de abrir la puerta, encontrándose con que estaba cerrada, volvió a encarar a su hermano, el cual calmado bajaba las escaleras de la casa

-creí que las películas te habían enseñado que el malo siempre cierra las escapatorias para sus víctimas- le dijo el mayor mostrándole una llave con su mano libre

-no…- susurro el menor comenzando a caer al piso

-ahora solo somos tu y yo, Robert- le susurro el mayor caminando hacia el

-no…- repitió el menor en un sollozo cayendo al piso

-por siempre- dijo el mayor levantando la cuchilla

Robert cerro los ojos con miedo, sintiendo su corazón palpitar desesperado

-permíteme protegerte de todos, hermanito

 

-¿esta despierto?- pregunto Tom agitado entrando a la suit del hotel, tapándose de frente con Gustav

-eh… no lo se…- susurro el rubio confundido

Tom, tomando aquello como una clara negación, corrió rápidamente hacia la habitación que le correspondía, entrando de golpe, encontrándose con la cama vacía. Su corazón dio un vuelco, buscando por la habitación vacía a su amor, al cual encontró oculto en la penumbra de la habitación, observando la ventana cubierta por las cortinas. Lágrimas de tristeza corrían rápidamente por el rostro del pelinegro, el cual abrazándose a si mismo sentado en el piso, se veía tan indefenso y delicado que le rompió a Tom el corazón

-Robert…- susurro el mayor entrando a la habitación y cerrando la puerta detrás de el

El menor no respondió, siguió observando la lluvia por la ventana, con esos ojos tristes, apenas pestañeando

-Robert, mírame- susurro Tom acercándose lentamente al pelinegro

El menor cerró los ojos, bajando la cabeza, Tom se sintió destrozado, Robert estaba tan mal frente a el que no sabia si podría ayudarlo

-déjame ayudarte- susurro el mayor acercándose a la esquina obscura donde estaba Robert

-aléjate Tom… no quiero saber de nadie…- susurro el menor

Tom se sintió abatido con esas palabras, su amor no quería saber de el?

-¿no quieres saber de nadie? ¿Ni de mi?- pregunto el Rubio poniéndose frente a Robert, tapándole la vista a la ventana

Observo como esos ojitos azules, rojos y llenos de lágrimas le miraron con miedo, confusos desde el piso, Robert se estaba destrozando frente a él, estaba totalmente frágil frente a Tom

-¿por que querrías que sepa de ti? Desaparecerás… cuando tu hermano pueda salir del hospital, tu te iras con el de París, me olvidarás, te conseguirás a otra novia y…- susurro Robert

Tom sin poder aguantar más sus impulsos, levanto a Robert del piso por la cintura, y tomándolo de la nuca con delicadeza, beso sus labios, escuchando un suave gemidito de sorpresa. Cuando por fin se separaron, observo la confusión en el rostro del menor, el cual tembloroso le miraba confundido

-Te amo Robert, y nunca te dejare o me olvidare de ti. Si quieres quedarte en Paris, me quedare contigo. Si quieres que deje toda mi vida, mi familia, mis amigos, lo hare por ti. Hare lo que sea, cualquier cosa por quedarme a tu lado, lo que tu demandes o quieras, ahora mi voluntad es tuya, puedes hacer lo que quieras con ella Robert, estoy a tus pies- le susurro Tom al menor juntando su frente con la del pelinegro, comprobando cuan bajo era su amado

Los ojos azules de Robert se volvieron a llenar de lágrimas, temblando y poniéndose de puntitas, abrazo a Tom con fuerza por el cuello, ocultándose en el pecho del rubio para sollozar con fuerza

-¿Robert?- pregunto Tom ligeramente asustado por el comportamiento del menor

-yo también te amo Tom- susurro el menor tembloroso

Tom sonrió ampliamente, abrazando a Robert con fuerza, se sentía la persona más feliz del mundo

-y no quiero que dejes nada… ¿vale? Solo… solo no… no me dejes solo…- susurro el menor

Tom suspiro, Robert también se estaba entregando a su amor, todo era perfecto

-…protégeme…- le pidió el menor besando sus labios de nuevo

No bastaron más palabras

Tom acostó a Robert en la cama del hotel, poniéndosele encima para besarlo con desesperación, sintiendo los suaves temblores del cuerpo del pelinegro, el cual sin parar de llorar, sonrojado, trataba de seguir los ritmos de sus besos

-eres perfecto…- susurro Tom al menor separándose de los labios de este para quitarle la camiseta a su amado

Robert le miro inocentemente, sin saber demasiado sobre las intenciones de Tom (todas sabemos que Tom es un loquillo pervertido XDD), el cual volvió a besarlo. Sus caricias se intensificaron, Tom besaba el cuello del menor, mientras con una de sus manos le tenía sujeto de la cintura y con la otra le acariciaba suavemente las nalgas. Robert, ligeramente asustado, se dejaba hacer, gimiendo suavemente, como en susurros, mientras seguía abrazado al cuello del mayor

-¿puedo…?- le pregunto el mayor en un susurro bajando ligeramente los pantalones de Robert

El pelinegro, temblando, suavemente asintió, observando la pulcra sonrisa de Tom. El rubio, el cual se quito la camiseta también, suavemente le arrebato sus pantalones a Robert, el cual avergonzado, desvió la mirada

-eres lindo…- le susurro Tom a su amado volviendo a devorar los labios de este

Robert cerró los ojos, tratando de no gemir para continuar con el beso, dejándose hacer por Tom, el cual sin parar de besarlo se quito los zapatos y los pantalones de igual manera. Se quedaron en ropa interior, Tom suavemente le separo las piernas a Robert, haciendo que este soltara un jadeo y por fin terminara el beso

-tranquilo… es para que nos sintamos mas cómodos…- le tranquilizo el rubio acariciando con dulzura una de las sonrojadas mejillas de su amado

Robert, el cual se había agitado ligeramente con las acciones de Tom, asintió nervioso, abriendo sus piernas para dejar al rubio acomodarse por completo en el. Tom, ya más complacido, se acomodó mejor sobre Robert, volviendo a besarlo, pero ahora de forma más intensa, tomándolo de las caderas y comenzando a frotar sus miembros aun cubiertos por la tela de sus boxers. Robert temblando se dejo hacer, apenas pudiendo abrazarse al cuello del rubio, nervioso, sintiendo los choques eléctricos y suaves gemidos que sacaba Tom de el con sus acciones. El rubio, el cual ya había tenido sexo con algunos chicos antes (ok, eso no pasa en la vida real, pero soñemos XDD), se guiaba fácilmente en el cuerpo de Robert, pasando de los besos a masajear suavemente los pezones del menor, escuchando nuevos gemidos ligeramente mas fuertes

-¿que… que haces?- le cuestiono el menor deshaciendo los besos sonrojado deteniendo los movimientos de Tom

Tom, observando la carita confusa y sonrojada del menor, sonrió enternecido, besando suavemente los labios del menor, entendiendo por completo

Robert era virgen

-tranquilo, me asegurare de que lo disfrutes al máximo- le prometió el rubio pegando su frente con la de su amado, rozando sus labios al hablar

Robert, sonrojado, cerro los ojos, ladeando suavemente la cabeza para darle paso a los labios de Tom que querían besarle el cuello, cubriendo sus labios suavemente con su antebrazo, tratando de suavizar sus gemidos de placer causados por las estimulaciones de Tom en su cuello y en sus pezones. Tom excitado, escuchaba esos suaves gemidos por parte de su amado, el cual temblando y tímidamente le daba a entender cuanto lo estaba disfrutando

-te amo- le susurro Tom a Robert bajando la ropa interior del pelinegro con delicadeza

Robert le miro de frente, confundido

-¿Que estas haciendo?- pregunto Robert en un susurro levantando la cabeza avergonzado

-tranquilo, Robert, relájate- le susurro el rubio bajando hasta las piernas del menor

Tom, sin dejar que Robert pudiera replicar o preguntar algo mas, se metió el miembro de este a la boca, escuchando un autentico gemido de placer, el cual el menor no había podido contener. Comenzó a moverse sobre el miembro del pelinegro, subiendo y bajando, escuchando gemidos y una que otra palabra sin sentido por parte de Robert, el cual se deshacía del placer temblando y sujetándose de las frazadas de la cama con toda su fuerza posible

-ah… ah… no… Tom… ah…- trato de detenerlo el menor a punto de correrse

Tom previniendo esto, dejo de masturbar a Robert, observando la carita de placer del pelinegro, el cual jadeante le observaba con los ojos entre cerrados desde la cama. Tom sonriéndole tratando de transmitirle confianza, se quito la ropa interior y comenzó con su otro trabajo. Levanto las piernas del menor sobre sus hombros y mojando sus dedos con su propia saliva, comenzó a preparar a Robert

-¿que… que?- susurro el menor asustado sintiendo como algo entraba en el

-tranquilo, tranquilo, relájate…- le susurro Tom al menor metiendo su dedo por completo en el interior del menor, el cual soltó un suave quejido de dolor

-pe… pero… ah…- se quejo Robert cerrando los ojos con dolor

Tom volvio a masturbarlo con su mano libre, sintiendo como el cuerpo del menor Volvía a relajarse, tomando esto como una señal, metió otro dedo en el pelinegro, escuchando un quejido mientras una lágrima de dolor se le escapo a Robert

-tranquilo amor, relájate…- tranquilizo Tom a Robert, observando como este jadeaba adolorido con los ojos cerrados

-du… duele…- se quejo Robert

Tom espero unos segundos mas, antes de dar una suave envestida con sus dedos, escuchando un claro gemido de placer, mientras un estremecimiento de placer recorría el cuerpo del menor

-¿sigue doliendo?- pregunto Tom envistiéndole suavemente, sintiendo como Robert se deshacía en gemidos y estremecimientos de placer

-n… no… ah… se… se… se siente… bien… ah…- le gimió Robert con los ojos cerrados

Tom sonrió complacido, sacando sus dedos del menor, tomando uno de los almohadones de la cama para ponerlo debajo de las caderas del pelinegro, teniendo más acceso a la entradita  del menor

-¿Tom?- pregunto Robert nervioso abriendo los ojos

-te amo- le susurro Tom comenzando a entrar en el menor

Robert se quejo, mientras un par de lágrimas se escaparon de sus ojos, mientras Volvía a ser masturbado. Tom termino de entrar en el menor, escuchando un claro gemido de dolor, suspiro, el interior de Robert era tan apretado que le hacia sentir un placer indescriptible

-du… duele…- se quejo el menor adolorido

-lo siento amor, pero ahora no puedo contenerme- le susurro Tom a Robert comenzando a envestirlo suavemente

Robert comenzó a gemir con placer, sintiendo esas estimulaciones, gimiendo con los ojos cerrados y arqueándose con placer. Mientras que Tom jadeando, disfrutaba de la estrechez de su amado, el cual se removía debajo de él, gimiendo y jadeando completamente fuera de si. Los dos se sentían al máximo, besándose y disfrutando del placer que juntos se brindaban, pero por mucho mas que quisieran, no podían aguantar mas, pronto se correrían

-ah… ah… Tom… yo… yo… ah…- le gimió el pelinegro a su amado con los ojos cerrados fuertemente por el placer

-yo… yo… ah… Robert…- le gimió Tom a su amado dándole una suave nalgada

No paso ni un segundo hasta que el menor se corriera, gritando con placer, estrujando el miembro de Tom en su interior, haciendo que el rubio se corriera también, gimiendo y jadeando con placer

Entonces se miraron a los ojos cansados, se besaron y escucharon como la lluvia pasaba fuera en las calles

El sol estaba saliendo para todos

-te amo Tom Kaulitz- le susurro Robert a su amado acariciándole el rostro

-y yo a ti Robert DeLarge- susurro Tom sonriéndole

Estarían juntos para siempre

FIN

Notas finales:

bueno, temo decir que este es el final, de el fic, de todo...

pasamos por una larga y extraña historia juntos XDD

siemrpe me siguieron, el fic digo XDDD

a pesar de las tardanzas, esto y aquello XDD

voy a extrañarlos a todos

hasta la proxima ;)

un beso

gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).