-con que tú eres el dueño de toda esta chatarra- dijo Tom dándole un vistazo a toda la mercancía antigua en la sala
-un poco mas de respecto con la chatarra, y no es mi chatarra, es la chatarra de mi padre- le aclaro el joven mirándole aburrido
-si es de tu padre, por que no la vende el o la tiras?- pregunto Tom confundido
-mi padre no la vende por que esta muerto y no la tiro por que uf, has visto cuanta chatarra tengo amigo? Tengo habitaciones llenas y llenas de chatarra inservible, a donde la llevare?- pregunto el joven fastidiado
-pfffff no se, sácala de tu casa, recíclala, puedes hacer un montón de cosas con esta chatarra- dijo Tom
-veras, no tengo el tiempo ni las ganas de reciclar la chatarra, así que ahí se queda y la vendo en mis tiempos libres- le corto el chico- y si a ti no te gusta, pues ve a comprar chatarra a otro… lado donde vendan chatarra como esta
-no la venden en otro lado- le dijo Tom
-fuera de mi tienda- le advirtió el chico
-no!!! Mira, busco algo- le respondió Tom
-sea lo que sea que buscas, no lo encontraras aquí- le dijo el chico
-no, ya le he comprado- le dijo Tom
-entonces para que leches lo buscas aquí si ya lo tienes?- le regaño el chico
-no!!! No le busco al objeto!!! Busco información del objeto- le dijo Tom
-te doy la dirección de algunos museos si quieres
-no!!! Veras, es un diario, quiero saber de quien es-le respondió Tom
-traes el diario?
-no
-entonces como voy a ayudarte?- pregunto irritado el joven
Se miaron por un rato, Tom estaba muy extrañado, no era normal que la gente se portara así con el, le miro por ultima vez y se puso a recorrer la sala en busca de algo que le ayudara
-si me robas algo, me sentiría alagado- le grito el chico
Tom puso los ojos en blanco y siguio buscando. Pronto se encontró con un estante repleto de libros al azar y recogió uno cualquiera, se puso a hojearlo, como con la esperanza de que ahí estuviera escrito quien era el pianista o por que tenía a su hermano. Pronto la desesperación se apodero de él y rompió en lágrimas, cayendo al piso de rodillas rendido. El dueño de la tienda llego rápido a verle, donde preocupado por Tom se le acerco
-hey, amigo, estas bien?- pregunto el Dueño
-no- respondió simplemente en un susurro
-que ha pasado? Has terminado con tu novia o algo parecido?- pregunto el Dueño curioso
-no, han secuestrado a mi hermano- respondió Tom
El dueño se quedo sin palabras, asombrado por las declaraciones de Tom, solo se arrodillo a su lado y le vio llorar hasta que este se calmo
-puedo hacer algo?- pregunto el dueño
Tom negó con la cabeza
-sabes porque?- pregunto el Dueño
-dinero, supongo- respondió Tom
-no lo se, y si quiere algo mas? Piensa, que le ha hecho tu hermano a alguien para que le haga algo como eso?- pregunto el Dueño
-mi hermano nunca le ha hecho nada a nadie- le corto Tom
-entonces alguien cercano a él, como un amigo…
-… alguien ha plagiado una de nuestras canciones y planeo vengarme…
Tom abrió los ojos sorprendido, esa canción podría ser…
-conoce a alguien llamado Pianista?- pregunto Tom mirando al dueño
-no, nunca he conocido a alguien con ese nombre, pero como le dije, todo esto era de mi padre…- respondió el dueño
-y su padre era músico?- pregunto Tom
-si... tocaba el piano- respondió el dueño
-alguna vez tubo un dueto con alguien?- pregunto Tom mas interesado
-no, mi hermano si, pero el murió al igual que mi padre, una de sus obras mas hermosas fue “zoom insto Me” según creo que se llamaba, pero nunca llegaron a publicarla…- respondió el dueño
-como murió su hermano?
-le asesinaron- respondió con algo de pesar
-creo... creo que el que asesino a su hermano es el pianista y tiene a mi hermano- le dijo Tom
El dueño abrió mucho los ojos, bastante sorprendido
-es eso posible?- pregunto en un susurro
-según creo, pero no estoy seguro- respondió Tom
Ambos se pusieron de pie y Tom salió de la tienda
-me llamo Robert!!! Si necesitas algo vuelve aquí!!!- le grito el dueño desde la puerta
Tom le lanzo una última mirada y siguio caminando, sabia que tenia que decirle a alguien sus teorías, tomo su móvil, el cual le había devuelto en la policía y marco el numero de Georg
El pianista cerró los puños con fuerza, miro a Robert y supo que iba a ayudarle
-quien era?- pregunto el pianista mirándole con furia
-no era nadie- respondió Robert evitando la pregunta
-no puedes ayudarle, si lo haces, caerás conmigo- le advirtió el pianista
-no puedo mas con esto, son muchas muertes, demasiadas!!! Ya no aguanto, hare que Tom te atrape!!! Le ayudare y te atrapara!!!- le grito Robert
El panista entro en furia, se dio la vuelta y salió de la habitación donde estaban, camino por el pasillo directo al final, donde había una puerta de metal. Suspiro y saco una llave de uno de sus bolsillos, abrió la puerta, Bill sollozaba débilmente, se le acerco y le dio un beso en una mejilla al tenerle amordazado. Acaricio el cuerpo del menor y pensó en todas las cosas que haría con el, sonrió, los gemidos que salían de los labios de Bill se hacían mas fuertes, el pianista le quito la cinta adhesiva a los labios de Bill para que este pudiera hablar
-déjame… ir al baño… por favor—rogo Bill entre sollozos
El pianista suspiro, tomo ambos brazos de Bill unidos por las cadenas de las esposas y con cuidado las desato, Lugo bajo a sus pies y les quito las cadenas. Ayudo a Bill a pararse y lo llevo a un lavabo al lado de la habitación donde le quito el antifaz y sin dejarle ver quien era salió. Espero unos minutos y entro nuevamente, donde el cantante buscaba la forma de salir
-cierra los ojos- advirtió el pianista antes de entrar y que Bill pudiera verlo
-déjame ir, te lo ruego, que es lo que quieres? Dinero? Te lo puedo…- dijo Bill cerrando los ojos y dándole la espalda a la puerta
El pianista entro y le puso el antifaz de nuevo, le tomo de un brazo y volvió a dirigirle a la habitación donde le encadeno de nuevo
-por que me haces esto?- pregunto Bill mientras las lagrimas volvían a mojar sus mejillas
-por que hiciste algo equivocado al robar mi canción- respondió altanero el pianista
-no sé de que hablas...- susurro Bill intentando no sollozar
-no te hagas el tonto, Sabes perfectamente que Zoom insto Me fue escrita por mi- le dijo el pianista
-yo no compuse Zoom Insto Me, fue Tom, mi hermano…- dijo Bill- lo escribimos los dos, pero el dio la mayoría de las ideas
“Tom, Tom Kaulitz… el vino y se fue con… mi canción…” pensó el pianista mientras apretaba los puños con fuerza
-gracias Bill, me has dicho algo muy importante- dijo el pianista tomando un poco de cinta adhesiva y colocándola sobre los labios del cantante
-… entonces, déjame asimilarlo, no escribiste la canción, y resulta que dicha canción que plagiaste y robaste la compuso un asesino y secuestrador en serie que ahora tiene a tu hermano?- pregunto Georg confundido
-exacto, lo entendiste- explico Tom
Estaban en una cafetería en el centro, todos bastante asustados y serios
-es una locura- dijo Gustav
-no lo es- dijo Tom bajando la cabeza avergonzado
-por que no nos dijiste que habías encontrado la canción y que realmente no la había escrito tu?- pregunto Georg molesto
-por que… Bill escribía todas las canciones y eso… me puso celoso, me hizo sentir inservible, creí que si robaba la canción y la hacia pasar como mía… todo se solucionaría, pero no fue así, me sentí peor que cuando era inservible, y mira lo que paso ahora- dijo Tom avergonzado al borde de las lagrimas
-bueno, en eso tienes razón, fuiste un idiota- respondió Georg mirándole serio
-Georg!!! No le eches la culpa, las personas cometemos errores, este fue uno de los errores de Tom- le reprimió Gustav
-ya, pero el no cometió un error, la cago, vaya que la cago- dijo Georg negando con la cabeza
-lo se, lo se… pero ahora yo lo único que quiero es a… Bill- susurro Tom mientras las lagrimas mojaban sus mejillas
-ya, Tom, no llores, mira, te ayudaremos, si no quieres decirle esto a la policía nos tienes a nosotros- le dijo Gustav
-somos un equipo- le dijo Georg
-pero creí…- dijo Tom levantando la vista confundido
-la cagaste, es cierto, vaya que la cagaste, pero igual eres mi amigo y los amigos perdonan las cagadas, no es cierto Gustav?- pregunto Georg
-no tan vulgarmente, pero si, perdonamos los errores- respondió Gustav pensativo
-no creo que Bill me perdone- susurro Tom limpiándose las lagrimas
Ninguno dijo nada mas, todos sabían que era muy probable que no le perdonara
CONTINUARA…