Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿DIBUJOS? por Temari-swan

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este capítulo tenía pensamiento de haberlo subido antes pero no me gustaba lo que tenía escrito. Tras varios intentos fallidos y reescribirlo varias veces, al final a quedado así, más o menos creo que es aceptable para mostrar.

Espero que lo disfrutéis y me deis vuestra sincera opinion al respecto.

Gracias especiales a  Childerika,  Julie_chawn y  CattivaRagazza por sus comentarios. 

 

Repetimos...


No tengo Beta cualquier corrección ortográfica o ayudita con los errores se agradecen. Las críticas constructivas son bienvenidas.

Disclaimer: One Piece y todos sus personajes pertenecen a su autor Eichiro Oda aunque quiera quedarme con cierto rubito y alguita.

2. DESCUBRIMIENTOS (parte 2).

 

La ducha no la había despejado absolutamente nada, no podía parar de pensar en los dichosos dibujitos. Quien se hubiese imaginado que Sanji tuviera esa faceta tan violable. Todo el día estuvo embobada mirando cada movimiento del cocinero, le parecía tan sensual que sus pensamientos eran cada vez menos sanos y la estaban volviendo loca. Tenía que quitarse el calentón y sólo había una manera, hablaría con el rubio, le tentaría, y conociéndole seguro que no tardaría demasiado en tenerlo en su cama.

La noche fue una tortura, esperar hasta la mañana para encontrar el momento oportuno fue aún peor. Cada vez que intentaba acercársele, aparecía alguno de la tripulación que se lo llevaba y se quedaba con la palabra en la boca. Su paciencia se estaba agotando. En un momento dado ya no pudo aguantar más y decidida llamó al cocinero para que se le acercara. Sanji se puso con sus típicas tonterías, bailecitos y corazoncitos por ojos cuando le reclamó.

- Nami-swannnnnnnn… tu exuberante belleza podría derretir hasta el corazón más grande de los gigantes de hielo. ¿Qué puedo hacer por mi dama?

Esto consiguió que se preguntara si ese rubio era de verdad el mismo que el del dibujo, no podía ser. Tal goterón le cayó de la cabeza que dudó si estaba en su sano juicio con lo que iba a hacer y tras un breve silencio, adoptó una postura y un aire de gata en celo, ronroneando y arrimándose mucho al rubio para acariciarle  la barbilla provocativamente.

- Mi caballero de brillante armadura – ronroneó  -, siempre protegiéndome, siempre desviviéndose para hacerme feliz y nunca se lo he agradecido como merecía ohhhhhh…

Tras esto último, se dejó caer de espaldas sobre el cocinero, frotándose en el proceso contra él. Este instintivamente la agarró antes de que se golpeara contra el suelo. Ocasión perfecta que aprovechó la pelirroja para estirar sus brazos alrededor de su cuello y engancharse, atrayéndolo aún más a ella.

- Sanji-kun yo…

El rubio alucinaba, que le pasaba a Nami, ¿se le estaba insinuando? Poca veces en su vida se ponía serio ante una dama, prefería enmascarar su verdadero ser tras un disfraz de mujeriego enamoradizo, no le quedó de otra que mostrar una seriedad un tanto fría, la navegante estaba lanzada y estaba seguro que la tendría que rechazar, prefería pararla antes de que terminara. No quería herir a su compañera.

- Nami-chan ten más cuidado, no me gustaría que por un descuido te volvieras a lastimar.

La levantó suavemente, sacudió sus ropas por si tuviera polvo y se marchó con sus compañeros ante una perpleja pelirroja que quedó boquiabierta.

- ¿Me acaba de re… cha… zar…? – sacudió su cabeza para reaccionar -. “Ese mujeriego… ¡¡ME HA RECHAZADO!!” – pensó estallando en llamas y pareciendo completamente un demonio en su fuero interno.

Chopper ingenuamente, se acercó a ella para preguntarla si se encontraba bien. Llevaba mucho rato parada sin mover ni un musculo y el renito se preocupó, pero una vez llegó donde se encontraba, notó un aura oscura que rodeaba a la chica y se asustó, corriendo hasta donde Zoro, para esconder su cabeza detrás de la pierna del espadachín y sacar su pequeño cuerpo, temblando. El espadachín miró a su joven compañero y después se dirigió con sus palabras a la pelirroja.

- ¡Eyyy bruja! Has asustado a nuestro médico. ¡No te da vergüenza! NAMI que me dirijo a ti, qui…

Nami pegó con la mano abierta al chico en la cabeza, luego se calmó, en ese momento daba verdadero miedo más que cuando le había pegado. A pesar de que mostraba una sonrisa en su rostro e intentaba aparentar estar bien, le lanzó una mirada que si de verdad las miradas mataran ya estaría fulminado por ella. Zoro se dio cuenta que si seguía molestándola estaría muy jodio, se puso azul. Prefería enfrentarse al mismo Diablo que a esa mujer

- tsch… ¡CEJAS DE REMOLINOS TRAERME MÁS SAKE! – Gritó desviando su atención a otro lado.

- ¡MARIMO BAKA CÓGELO TÚ QUE NO SOY TU PUT@ CRIADA!

Así se enzarzaron en una más de sus tantas peleas de las que sus compañeros ya pasaban. Poco a poco se fueron yendo, cuando perdieron de vista a los otros Mugiwaras por los pasillos del hotel, su lenguaje corporal cambió. Los golpes se fueron tornando caricias y los insultos cambiaron su tono pareciendo otra cosa. Entonces el peliverde arrinconó al rubio contra la pared.

- Te he visto con Nami, ¿qué le has dicho para que se pusiera así Ero-Cook?

- ¡Na… na… nada espadachín de cuarta! – Se encontraba muy nervioso por la proximidad y caricias del otro.

- No te creo – besándole -. He pagado tus platos rotos, ¿sabes? ¿Cómo me lo vas a pagar cocinerucho?

Los dos chicos estaban al lado de las aguas termales y necesitaban un poco de intimidar. Siendo la hora de la comida dudaban de que alguien se pasara por allí, además no les daba tiempo a ir a ningún otro sitio. Sus cuerpos estaban muy necesitados. Se miraron lujuriosamente, sonrieron e iniciaron una nueva lucha entrando en la estancia. Donde una pelea salvaje en la que sus contendientes se destrozaban las ropas comenzó. Ambos intentaban dominar la situación dando lugar a una lucha de supremacía en la que se dejaron marcas con sus movimientos el uno en el otro.

~~~

Usopp con su vaso en la mano miró detenidamente por donde se fueron sus compañeros de habitación, poniendo un semblante de tristeza. Eras muy duro para él todo aquello. Conocía un secreto que no podía revelar y que le rompía el corazón. Reprimió las lágrimas que querían salir al exterior, tragándolas junto al sake que tenía en la mano.

~~~

Nami salió con paso firme hacia las aguas termales. Pensó que un baño la vendría bien para relajarse y quitarse la frustración. Tomaría un respiro antes de cargarse a uno de sus nakamas por ser tan insensatos de hablarla estando de tan mal humor. Tan distraída estaba que no se fijó que las aguas termales donde se metía eran mixtas. Se quitó la ropa en el vestuario, enrollo la toalla a su cuerpo y tomó rumbo a las aguas, según se acercaba, oyó ruido extraños, no prestándolos mayor atención. Con los pies dentro de la terma, se quitó la toalla para no mojársela, la dobló y la puso encima de su cabeza. Se dirigió hacía el fondo del lugar donde había tres grandes rocas que creaban un pequeño rinconcito oculto. Allí, se tumbó, dejando la cabeza fuera del agua y bajando la toalla para posarla encima de sus ojos. Con su mente en blanco, los ruidos en el silencioso lugar se hicieron más fuertes, empezando a identificar lo que eran, gemidos y voces. Su cuerpo se tensó y casi se ahoga de la imprensión, ¡alguien se lo estaba montando ahí! Las voces fueron tomando forma en su cabeza, montándose su propia película hasta que algo la hizo sobresaltarse. Pegó un salto, tirando la toalla de su cabeza y mojándola. Usando las piedras de escondite, se asomó por encima de ellas para comprobar si era cierto o no lo que le parecía haber identificado como la voz de su obsesión. Sus ojos se abrieron como platos… ¡¡LO ERA!!

 

-FIN CAPÍTULO DOS-

 

 

Notas finales:

Aun no tengo decidido con quien se quedará el rubio. ¿Con quien os gustaría?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).