Eran los exámenes del final del trimestre en Hogwarts y la biblioteca estaba repletad e alumnos. Harry y Hermione buscaban un lugar donde estudiar para los exámenes de su primer trimestre en sexto años, pero nada la sala común repleta, la biblioteca, el gran comedor, los pasillos… solo quedaba una pequeña y miserable oportunidad… ¡Que alguna aula estuviera abierta!
Decididos fueron a todas las aulas del primer y segundo piso, nada todas cerradas y por más que lo intentaran no podían abrirlas con magia… Finalmente bajaron a las mazmorras donde se dan algunas clases y nadie pasa por allí así que si no había ninguna aula abierta, seguro que los pasillos sí estarían libres. Los dos jóvenes rieron por su gran ingenio, que ellos pensaron que los demás no tuvieron al estar todos pegados entre ellos matándose por un lugar en la biblioteca. Entre risas y comentarios sobre las clases observaron que faltaba algo importante entre ellos. El pelirrojo alto que siempre se quejaba por tener que estudiar, los dos pensaron que estaría entrenando para quidditch así que no le dieron importancia a su ausencia.
Detenidamente y con gran ilusión intentaban silenciosamente abrir las puertas hasta que finalmente, la última y más escondida aula estaba entreabierta. Los dos jóvenes silenciosamente se abrazaron celebrando su gran encuentro y poco a poco abrieron la puerta mirando que había dentro, que en el peor de los casos sería Snape que los mataría lentamente y disfrutándolo. Cuando tuvieron la puerta lo suficientemente abierta como para ver lo que había dentro, la horrenda idea de que Snape estuviera dentro les pareció la mejor suerte, ya que jamás hubieran deseado ver lo que veían. Porque ahí estaban totalmente dos polos opuestos besándose sin más, con pasión, dos personas que si no fuera por los profesores se habrían matado hace años… No eran otro que Draco Malfoy y Ronald Weasley. ¡Era imposible! La comadreja y el hurón, juntos en el aula… Draco estaba sentado encima de una mesa y entre sus piernas Ron que apoyaba sus manos en la mesa, mientras que Draco posaba sus manos en su nuca.
Hermione y Harry no podían creer que realmente eso estuviera pasando, su mejor amigo con su archienemigo… Los dos salieron un poco de la clase para hacer una de sus “conversaciones telepáticas” que consistían en vocalizar y hacer de mimos, sí muy telepáticas, pero su conversación fue interrumpida por un agudo y algo afeminado gemidito. Al segundo Harry y Hermione estaban asomados por la puerta viendo como Draco se aferraba fuerte con una mano en la nuca de Ron haciendo más profundo el beso y con la otra la camisa del otro pegándolo más a su cuerpo, mientras que sus piernas se aferraban a las caderas del pelirrojo haciendo un abrazo del que no se podría soltar. Ron solo mostraba una sonrisa de satisfacción ante tal reacción mientras que con una mano seguía apoyado en la mesa, con la otra empujaba a Draco hacia él provocando que el rubio aún se sonrojara más y al meter totalmente su lengua en la boca del rubio, un gemido más agudo y largo salió de su boca junto a un movimiento de caderas, que Harry y Hermione jamás se hubieran esperado del gran Draco Malfoy.
Después de tal visión Harry y Hermione sabiendo lo que pasaría luego y pensando que ya estaban bastante traumados decidieron salir de allí, salieron corriendo y sin pensar cerrando así la puerta de un portazo. Al darse cuenta de que habían hecho ruido y que se oía como los dos muchachos se acercaban a la puerta se escondieron en el hueco de otra puerta sin que, por la oscuridad, al Ron abrir la puerta les vieran.
-¿Hay alguien?- preguntó algo avergonzado el más bajo.
-Nop solo nosotros y la oscuridad uuuh~ -intentando parecer un fantasma.
-Ron no hace gracia- reía Malfoy.
-¿Y porque te ríes?
- Porque eres un retrasado jajaja –poniéndose un poco más serio- ¿Seguro que no hay nadie?
- Que no que habrá sido el viento… ¿Por qué te preocupas tanto?
- Porque… ¿Y si fuera un profesor? Este es el penúltimo año que estamos aquí y no quiero estropearlo por un calentón que te dio.
- ¿Qué? –Dijo algo haciendo como si estuviera enfadado- Primero el calentón fue tuyo que tú me citaste, y segundo si fuera un profesor… ¿crees que si habiéndonos visto no lo habría visto entero en vez te dar un portazo? O ¿no crees que nos habría parado nada más vernos?
- P-pues tienes razón… -dijo pensativo Malfoy- al final resultara que no eres tan tonto.
- Claro que no soy tonto –exclamó Ron acercándose a Malfoy para darle un beso- casi que deberíamos irnos por si ha sido un alumno ¿no crees?
La cara de Malfoy se hizo de un color rojo tan intenso como el pelo de Ron, a lo que el más alto dijo:
-Viéndote así vas a conjunto conmigo.
Las risas de los dos invadió todo el pasillo mientras que Harry y Hermione se miraban las caras sin poder creerlo, en ese momento empezaron a susurrar tan bajo que parecía que ni ellos mismos se podrían entender. Que hicieran eso desespero a los dos espías que no se podían enterar bien de lo que sucedía y finalmente se oyó
-… Comadreja
- Y yo a ti hurón – dijo Ron mientras daba una cachetada a Malfoy en que se sonrojó y se quedó provocando la risa del otro.
Una vez los dos desaparecieron Harry y Hermione sin decir nada corrieron hacia el jardín para intentar estudiar allí aunque después de lo visto poco se podrían concentrar.