Cuando baje las escaleras vi a Steve sentado en el sillón de mi casa así que decidí acercarme.
-¿Qué haces aquí?-.
-Estoy comiendo este chocolate que me dio tu mamá-recién ahí me di cuenta que estaba comiendo algo.
-A creo que esa era mi parte, pero ya sabes que no me gusta el chocolate-.
-No entiendo cómo es que no te gusta este manjar-en la comisura de sus labios había chocolate y también un poco en su mejilla.
-Oye tiene chocolate ahí-le señale su mejilla y él se limpio, me reí mentalmente es que era tan infantil para comer.
-¿Aquí? ¿Ya?-luego se paso la lengua por los labios, gesto que me provoco un escalofrió, desde hace tiempo sabia que me gustaba Steve, pero había decidido guardarlo como secreto.
-Si ahora estas limpio solo te falta aquí…-acerque mi mano y le quite un poco de chocolate de su labio inferior, cuando iba a retirar mi mano el agarro mi muñeca.
-¿Qué pasa?-pregunte a lo que él respondió lamiendo la palma de mi mano sorprendiéndome, me miro acción con la que me ruborice y trate de soltarme pero me agarro más fuerte y empezó a pasar su lengua por entre mis dedos, subiendo y bajando por cada uno y cuando llegaba a la punta succionaba con fuerza, no aguante mas, me solté, el abrió los ojos y se quejo mientras un hilito de saliva caía por su mentón y se perdía por su cuello. ¡Mierda! Se veía tan condenadamente sexy.
-¿Steve que haces?-le mire y él se sonrojo.
-Lo que pasa es que me gustas-siempre tan directo, me quede estático y me perdí en su mirada-¡Oye Chris!-se había levantado del sillón y me había tomado por los hombros.
-¿Que dijiste?-si es que la pregunta es estúpida pero no podía creerlo.
-Que tú me gustas no sé como paso es solo que tu…-no deje que terminara pase mis manos por su cintura y le bese.
-Tú también me gustas-le dije cuando nos separamos en busca de aire, aire que no le deje respirar porque le volví a besar esta vez de una forma más lenta tratando de transmitirle todo lo que sentía.
-¡¡mmhp!!-puso sus manos sobre mi pecho y me alejo, a pesar de ser más bajo era mayor y más fuerte que yo.
-¿Qué pasa?-le pregunte mientras agarra sus manos que seguían en mi pecho.
-Tu mamá está en casa y no me dejas respirar, ¡eres un bruto!.
-¡Oh! Se me había olvidado mi madre-dije besándole las mejillas y labios.
-¡Basta Chris! ¿Qué pasa si viene y nos encuentra?-dijo apartándose.
-Nada, yo creo que preguntaría “¿Chicos que hacen?” y yo respondería “Me como a besos a mi novio, madre”-dije sonriendo y encogiéndome de hombros.
-¿Tu novio?-se sonrojo y miro el suelo.
-Sip, o ¿no quieres?-le pregunte levantando su mentón.
-No me lo haz pedido-dijo cruzándose de brazos.
-¿Quieres que te lo pida?-le mire sorprendido y vi como se enojaba.
-Me voy-se acerco a la puerta de salida, la abrió y se fue, cuando estaba fuera escuche que me grito “¡Christian eres un estúpido, enfermo insensible!” me reí para mis adentros por lo infantil que podía llegar a ser Steve a veces.
Suspire y recién me puse a pensar en lo que había ocurrido hoy, primero había besado a mi mejor amigo luego que se declarara y yo también, luego nos detuvimos porque mi madre estaba en la casa y después el se enojo porque no le pedí que fuera mi novio realmente había pasado mucho hoy, mañana iría a su casa a ver lo de ser novios y a decirle que ahora me gustaba el chocolate si él me lo daba boca a boca con esos rosados y exquisitos labios que tenia.