PRÓLOGO
Sinceramente no sé cómo decidí escribir esto, supongo que necesitaba desahogarme de alguna manera (eso y que tengo unas amigas que se dedican a espiar mi vida personal, así les ahorro trabajo, total no sé cómo pero al final se acabaran enterando si o si)
Bueno, lo que iba diciendo, lo primero aclarar que esto NO es un diario, es simplemente pues… ehh… mierda, mires como lo mires es un maldito diario…
Da igual, yo lo llamo sumario del día sino mi moral se hundiría más aún.
Me llamo Uchiha Sasuke, soy un chico de piel blanca y ojos negros. Mi pelo es negro pero tiene reflejos azules, por cierto, son naturales. Soy delgado y algo fuerte. De personalidad, pues os daréis cuenta como soy mientras escribo.
Empecemos por el principio como es lógico:
Estaba en la sala de delegados ordenando unos papeles. Lo había dejado todo perfecto. Me sentí orgulloso de mi mismo, lo cierto es que mi “trabajo” como delegado no es gran cosa pero decidí hacerme cargo de los asuntos de la administración. No sé muy bien porque lo hice, supongo que pensé que podía sacarle algún provecho (de hecho lo haré) aunque lo más extraño fue que me diesen el trabajo.
No, en serio, ¿Qué colegio deja a un alumno a cargo de todo el papeleo? Simple, el mismo que tiene una directora trastornada que se lleva a su cochino al trabajo, hace que sus alumnos se encarguen de él y lo peor de todo, lo llama Tonton. Creo que es por su culpa mi aversión hacia los cerditos. Se llama Tsunade, ella es una mujer rubia de ojos marrones. Pero los tíos cuando la ven no miran sus ojos, no. Miran las cacho tetas que tiene la mujer, ¿Qué talla tendrá? Bueno tampoco me mato por saberlo.
Y hablando de la reina de Roma, apareció por la puerta. Venia acompañada de… ¡oh! Naruto, que sorpresa, el rubio problemático que agradable visita, tuve que poner mi sonrisa falsa de recepcionista de hotel, él como siempre parecía disfrutar de mis problemas.
Para introduciros un poco os diré que el señorito borde sin fronteras y yo ya nos conocíamos, de hecho, se podría decir que compartimos la infancia, pero esa es una etapa de mi vida que no me gusta recordar. A pesar de todo, lo lógico sería que fuésemos amigos, pues no, más bien lo contrario. Éramos como el perro y el gato, solo que en este caso el gato es el responsable y el perro pasa olímpicamente de todo. Él es un chico rubio de ojos azules como el cielo sin nubes, de tez morena y realmente fuerte… Y atractivo…
Buenos días Sasuke, necesito que te encargues de las faltas de Naruto, últimamente ha pasado más tiempo fuera que dentro de clase. Y estos documentos mételos en su ficha escolar – porque no me extrañaba, si había alguien problemático en el instituto ese era Naruto, bueno, y mi hermana adoptada, pero esta es que es imbécil la pobre y las neuronas no le dan para más. Ella es una chica estúpida que mis padres adoptaron. Es una chica delgada, de piel pálida pero un pálido feo, ojos del color de los mocos, y ¡Su pelo es rosa! Y ella dice que es natural, ¡Já! Venga ya, tú naces con el pelo rosa y Chöji es delgado, y Tsunade lleva una campaña anti alcohol. No te jode… Bueno y su personalidad es lo peor de ella. Ya la conoceréis más adelante.
Claro yo me ocupo- me cago en todo, la bruja esta siempre pasándome el muerto, seguro que ahora se encierra en su despacho y se pone a beber saque lo más posible… En serio, ya me la imagino hablando con los profesores “no os preocupéis le encargaré al pardillo idiota de Sasuke que se ocupe de él”
Me dirigí hacia la estantería a coger las faltas y miré de reojo a Naruto, estaba mirando el Gran montón de folios que acababa de ordenar, no creo que le interesasen. No me quiero ni imaginar cómo tendrá la habitación… ¡oh dios, ni que fuese su madre!
Plof.
Y sonó como si un montón de folios cayesen al suelo, quizás porque era un montón de folios que cayeron al suelo. Antes de mirar recé todo lo que pude “por favor que no sea MI MONTÓN DE FOLIOS”
Lo era.
Me he llevado tres horas ordenando eso, ¿sabes?- la madre que lo parió, se me subió toda la sangre a la cabeza, mi ira hacia él aumentaba por momentos… que ganas tenia de lanzarle una enciclopedia a la cabeza…
Mira que eres estirado, si tanto has tardado en ordenarlo podías haberlo puesto en un sitio más seguro.- Tsunade miraba esta discusión con aburrimiento, siempre le ha tenido demasiado aprecio a Naruto.
Lejos de ti querrás decir- lo peor es que el muy desgraciado estaba aguantando la risa.
Buenos chicos, seguro que os entendéis, me tengo que ir, hasta luego- será bruja, no corre nada la alcohólica cuando se quiere escaquear.
¿Me vas a dar los papeles de una vez o estas demasiado ocupado?- me preguntaba ¿cuál sería el adjetivo perfecto para describir a este engendro de persona? Arrogante, borde, maleducado…. No, bueno sí, pero no era lo que estaba buscando.- Oye ¿me estas escuchando o el nudo de la corbata ha matado las únicas neuronas que tienes? – insufrible, molesto como un grano en el culo, sí, eso estaba bien… Se me olvida comentar que llevamos uniformes, sí. Nos vestimos todos iguales, patético ¿Verdad? Encima es de un color gris aburrido. Consta de una camisa blanca, unos pantalones grises, y una chaqueta negra. Además de llevar una corbata. Yo siempre llevo este asunto a rajatabla, lo contrario de Naruto, el cual va con la camisa medio abierta, con una chaqueta larga hasta los pies y una banda negra con un espiral en la frente. Dándole un aire de ser un… dobe rebelde.
Mira por donde acababa de terminar mi trabajo pero gracias a ti, tengo que volver a hacerlo, así que si tantas prisas tienes puedes recoger lo que has tirado y yo mientras busco tus dichosos papeles.- le sugerí con un tono amistoso, nótese el sarcasmo.
Mm…- se hizo como el que se ponía a pensar llevándose la mano al mentón dándose aires de pensador, ¡Pero si el dobe no habrá pensado en su vida!- No.
¿Qué? Pues no arreglaré tus papeles como no colabores.- le afirme, pero ¿Quién se cree? Pero el usuratonkashi exploto en risas.
JAJAJAJA ¿te crees que soy imbécil?- me entraron ganas de responderle pero no me dejo afirmárselo.- Primero, los papeles los VAS a arreglar porque no creo que quieras explicárselo a tu querida directora, segundo, las faltas sabes que me importan una mierda y tercero, estos papeles también los VAS a recoger.- enfatizaba la palabra “vas”. Bastardo Usuratonkashi.
No lo pienso hacer.- enfrente su mirada, el cielo y la noche se miraron con odio.
Eso ya lo veremos, adiós- y se fue.
¡ARRRGGGGHHH! ¡Será desgraciado! No sé qué me cabreaba más, si el hecho de tener que organizarlo todo de nuevo o que tuviese razón. Con lo tranquilo que estoy yo con la gente decente y me tengo que topar con este elemento día sí y el otro también. ¿Por qué a mí?
Para concluir diré que este era nuestro cara a cara habitual, y sí, tuve que recoger los papeles e incluso rellenar los partes con tal de no verle la cara en una temporada (al menos en lo que quedaba de día).