Miro su reflejo una vez más, pasó su mano por su cabello despeinándolo un poco más, y sonrió ante la imagen que se veía, se coloco un poco de colonia y salió de aquel elegante baño, para caminar por el pasillo tenuemente iluminado, con rapidez miro la mesa que tenía un par de velas rojas encendidas, mientras sobre la misma reposaban un par de copas y una botella de vino tinto.
Miro el reloj que descansaba sobre la pared cercana a la puerta, ocho cincuenta y cinco, aliso una vez más el pantalón negro ajustado que se adhería a su piel, y abrió la puerta viéndolo frente a él.
-siempre tan puntual- le dijo sonriéndole, al tiempo que el hombre frente a él, lo tomaba por la cintura pegando sus cuerpos, acercando sus rostros.
-solo si se trata de nosotros-le aclaro, pasando suavemente su lengua sobre los labios ajenos-¿para qué me llamaste con tanto apuro?
-¿acaso no puedo tener ganas de verte?-pregunto jalando al otro dentro del apartamento.
-levanto una ceja, sonriendo de medio lado- te conozco mejor que tú mismo, y tu jamás quieres verme porque si, ¿otra pelea con los chicos?
-rodó los ojos- si, ¿tenias que arruinarme el ambiente romántico?-le reprocho, pasando sus manos por el corto cabello ajeno- extraño tu cabello largo.
-estoy seguro que no eres el único-le dijo llevando sus manos hacia el trasero del menor, dándole un apretón- yo extraño tenerte para mi 24/7- le dijo rozando tentativamente sus labios, sonriendo triunfal cuando el menor soltó un pequeño y sensual gemido.
-p-prepare un par de copas-susurro quedamente, con los ojos entrecerrados y las mejillas tenuemente sonrosadas.
-¿qué tal si nos saltamos las copas, y vamos directo a la cama?-le ínsito, dando cortos besos, mientras sus manos se introducían curiosas bajo su camisa.
-Ye…- jadeo, ante la frialdad que presentaban aquellos dedos, sobre su cálida piel.
-dime, pequeño-le susurro al oído, dándole una suave succión a su lóbulo.
-ahhhng- medio gimió, antes de decidirse a tomar entre sus manos el rostro del mayor estampando sus labios, devorándolos con gula, mientras su curiosa lengua jugueteaba con la ajena, en una deliciosa danza.
YeSung comenzó a caminar, obligando al menor a hacer lo mismo, pero sin separarse más de lo necesario continuando con los besos, y las caricias que a cada momento iban subiendo las temperaturas de sus cuerpos, hasta que llegaron a la puerta de la habitación de KyuHyun.
KyuHyun abrió de forma algo torpe la puerta, sintiendo como Ye lo aventaba contra la cama, mientras sus labios se curvaban en una sonrisa altiva y sexy, sus ojos oscuros brillaban a causa del deseo y la lujuria que en ese momento inundaban su cuerpo, y se acerco a paso lento hasta quedar frente al menor, colocando sus manos sobre sus rodillas, subiendo lentamente, tanto que comenzaba a desesperar al menor.
Las manos pequeñas de Ye, llegaron hasta el cinturón, desabrochándolo con rapidez, sus despegar su vista del sonrojado rostro de Kyu, y con maestría abrió el pantalón del menor, quitándoselo en un movimiento rápido, dejando únicamente en ropa interior.
Acerco sus labios a la blanquecina piel, lamiéndola, mordiéndola, besándola, saboreándola, disfrutando de los suaves gemidos y jadeos que salían de los labios de su niño, que se aferraba a las sabanas debajo de él, así continuo hasta que llego al notable bulto en los bóxers al cual le soplo, y le dio una pequeña lamida.
-m-mas… - gimoteo KyuHyun con los ojos entrecerrados y la cara y cuello enrojecidos.
-¿más que Kyu?-le pregunto abriendo uno a uno los botones de la camisa que le privaba de ver el pecho del menor- ¿Qué es lo deseas?
-tócame- susurro llevando sus manos al rostro del mayor pasando su dedo pulgar sobre los rojizos labios ajenos- hazme el amor ~
-siempre- le dijo besándolo nuevamente, mientras sus dedos comenzaban a estimular los sensibles pezones del menor, que gemía dentro del beso, excitando más al mayor.
Cuando detuvo el beso, un hilo de saliva los unía, y sus manos recorrieron tranquilamente los costados de Kyu, que seguía gimiendo ante su toque, hasta que llego al elástico del bóxer, el cual quito con lentitud, dejando al descubierto el erecto y palpitante miembro del menor, el cual tomo entre sus manos comenzando a bombearlo, de forma lenta y torturante.
-m-mas…r-rápido- suspiro Kyu con los ojos cerrados y la cabeza pegada a las almohadas.
Siguiendo las órdenes del menor, comenzó a hacerlo más rápido, para poco después incorporar sus labios a aquella labor, haciendo que el menor gritara del placer que estaba sintiendo, los ojos de YeSung no se separaban del rostro del menor, que gemía y jadeaba a causa del placer que lo enceguecía, succiono con fuerza, antes de alejar sus labios del miembro del menor para continuar masturbándolo con las manos, viendo complacido como Kyu arqueaba su columna al tiempo que tenía un orgasmo seco.
-¡Y-YESUNG!- grito sintiendo como su cuerpo temblaba aun, entre abrió sus ojos viendo como el mayor lamia tres de sus dedos, con total lujuria antes de llevarlos hasta su entrada, sintiendo como uno de los dedos comenzaba a abrirse paso en su interior, logrando excitarlo con rapidez, sintiendo como su miembro volvía a ponerse erecto.
Continuo con la preparación, mientras con las manos temblorosas Kyu comenzaba a deshacerse de la camisa que portaba el mayor, hasta hacerla caer, mientras comenzaba a arañar el pecho y abdomen del mayor, al tiempo que terminaba de prepararlo.
YeSung alejo sus dedos de la entrada de Kyu, y se deshizo de sus pantalones junto a su ropa interior, y miro por un segundo su pecho para después volver su vista a los ojos de Kyu.
-¿es necesario que me dejes marcas cada que estamos juntos?-le pregunto con una sonrisa en sus labios y una de sus cejas elevadas, al tiempo que se posicionaba entre las suaves piernas del menor.
-claro… así nadie te tocara- le dijo al tiempo que el mayor entraba de una sola estocada en él- e-eres s-solo mmm… mío- jadeo al sentir por completo al mayor dentro.
-siempre tan estrecho-le dijo, cerrando sus ojos, esperando que el menor se acostumbrara un poco a su tamaño.
-m…muévete-le ordeno, mientras comenzaba a mover sus caderas.
Y las estocadas comenzaron lentas, aumentando de a poco la velocidad, mientras la habitación se llenaba de gemidos, el sonido de sus pieles chocando y el sonido de la cama rechinando ante sus movimientos.
-ahhng…Ye… m-mas… -gimió Kyu enredando sus brazos al cuello del moreno que arremetió con fuerza contra el cuerpo del menor, que tembló por completo-¡Ahí, ahí de nuevo!
Pasados unos minutos, el mayor salió por completo del cuerpo de Kyu, recostándose en la cama, atrayendo hacia si el cuerpo de Kyu, obligándolo a que colocara cada pierna a casa lado de su cuerpo.
-quiero verte en acción, Kyu-le dijo mientras llevaba sus dedos a los pezones del maknae estimulándolos.
KyuHyun, azorado como se encontraba, y con su cuerpo vibrando, tomo el miembro de Ye mientras comenzaba a auto penetrarse, gimiendo escandalosamente, cuando el mayor entro completo en el golpeando su próstata.
Comenzó a moverse, apoyando sus manos sobre el pecho del mayor, mientras mordía sus labios, y sus ojos chocaban con los ajenos, diciéndose miles de cosas solo con la mirada.
-no, Kyu, no muerdas tus labios, quiero oírte gemir, gime mi nombre-le ínsito el mayor, elevando sus caderas enterrándose con mayor fuerza en el menor, que gimió alto.
Los movimientos continuaron, y cuando el mayor comenzó a sentir que el final estaba cerca, llevo una de sus manos al algo olvidado miembro del menor, comenzando a masturbarlo al ritmo desenfrenado que llevaba el menor sobre él.
-ahnnng… ¡YeSung!- gimoteó Kyu alcanzando el orgasmo, derramándose en la mano y abdomen del mayor.
-¡Kyu!-gimió YeSung marcando una vez más al nombrado como suyo, única y exclusivamente suyo.
Kyu se dejo caer sobre el mayor, mientras intentaba regular un poco su respiración.
-te amo- le murmuro el mayor al oído, sacándole una brillante sonrisa.
-eso lo sé sin necesidad de que me lo digas-le dijo levantándose un poco, solo lo suficiente para verlo a los ojos- yo también te amo- dijo rozando suavemente sus narices.
-me di cuenta de algo-le dijo al mayor sonriendo también- te pones mas cursi después de hacer el amor.
-¡cállate!-le grito al tiempo que escondía su rostro entre el cuello y el hombro del mayor, que lo obligo a levantar sus caderas, mientras salía de su interior, robándole un último gemido, antes de recostarlo a su lado.
-es la verdad-le dijo dándole un tierno beso en la frente- pero así te amo y no pienso dejar que cambies-le advirtió antes de tapar sus cuerpos con una de las sabanas que dejo colgando de la cama.