Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

HIJO DE UN HITMAN por fibychan

[Reviews - 138]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

LOS PERSONAJES DE KHR NO ME PERTENECEN

ESTA ES LA CONTI ESPERO LES GUSTE

ACLARO LA ACTITUD DE TSUNA ES ENTRE TIERNA CUANDO LE CONBIENE Y FRIA CUANDO EL MOMENTO LO AMERITA ADEMAS DE QUE ES CAPRICHOSO ^^

CAPITULO DOS: NAMIMORI

Eran alrededor de las 8 de la noche cuando un auto negro entraba a la ciudad de Namimori, paseando por las calles vacías y tiendas que empezaban a cerrar, el auto se dirigió a la zona residencial, buscando entre las casa, estacionándose enfrente de una pequeña residencia de dos pisos y un amplio jardín.

-aquí es, baja las maletas, tsuna.-le ordenaba el Hitman, mientras apagaba el vehículo.

-sí, sí, ya se.-le contestaba con un tono cansado, salía del auto y se dirigía por las maletas, mientras el mayor se dirigía a la casa, el castaño siguió a su padre hasta la puerta de la casa, al entrar se encontraron con una casa normal, más que normal, con una pequeña sala, una cocina, un baño, unas escaleras y tres habitaciones (es la casa de tsuna en el anime, con ciertas remodelaciones)

-ya sabes que hacer.-le ordenaba el mayor, el menor solo asintió con la cabeza, dejo las maletas en la entrada y se dirigió a revisar cada rincón de la casa, el mayor por su parte hacía lo mismo, cuando recorrieron toda la casa asegurándose que no hubiera nada sospechoso tomaron las maletas y cada quien tomo una habitación, el Hitman toma la habitación enfrente a la del castaño dejando una en medio, cada quien reviso su habitación acomodo sus cosas, después de un rato se encontraron en la habitación que quedo vacía.

Ambos entraron a la habitación, cada uno con una maleta, en esa habitación acomodaron todas sus armas, aún se preguntaba el menor como le hacia su padre para pasar todas sus armas por el aeropuerto, las escondieron perfectamente, así como dinero en efectivo, al terminar ambos colocaron diversas clases de trampas alrededor de toda la residencia, para evitar visitas inesperadas, era la misma rutina que seguían cuando salían a una misión, claro que esta vez era una más larga, bueno solo para el castaño, quien quería regresar lo más rápido a Italia.

Al terminar se quedaron sentados en la sala tomando un respiro.

 

-papa, de quien era esta casa.-preguntaba muy curioso el castaño, observando que se encontraba amueblada y con unos cuantos retratos a los que no les prestó atención.

-era de tu madre.-le respondía con simpleza el mayor dejando sorprendido al castaño, quien decidió no indagar más no le gustaba molestar a su padre con cosas del pasado, además que no le gustaba hablar de su madre.

-tengo hambre Tsuna, ve por comida.-le ordenaba el mayor.

-papa, son las 10 de la noche y no conozco la ciudad.-le reprochaba el menor.

-apúrate dame-tsuna, deja de quejarte, o ahora me vas a decir que le tienes miedo a la oscuridad-retaba el mayor al castaño, quien sin más salía de casa en busca de alguna tienda que estuviera abierta a esa hora, era cierto que el Hitman era sobreprotector con su hijo pero la ciudad de Namimori no se compara al bajo mundo de la mafia de Italia.

 

Iba caminando por las calles oscuras un castaño, vestido con un pantalón negro ceñido al cuerpo y una sudadera blanca con un gorrito de orejita de osito panda, y unos tenis grandes blancos con negro. Al menor le gustaban las cosas tiernas cuando no estaba en alguna misión o se encontraba en su casa, esa ropa lo hacía ver muy tierno a simple vista parecía una chica delicada y tierna.

Después de caminar unas cuadras encontró una tienda, entro y compro algunas cosas para comer, claro pura comida instantánea, pago y salió del local, camino varias cuadras más hasta que se percató que estaba perdido, empezó a caminar en círculos, cuando se topó con unos cuantos chicos.

-valla, valla, miren que tenemos aquí una linda conejita.-le decía un chico x mientras otros lo empezaban a rodear.

-no quieres venir a jugar con nosotros chiquita.-otro chico x.

-si vamos te vas a divertir.-le insinuaba un tercer chico x, mientras el castaño solo ocultaba su mirada bajo su flequillo y apretaba los puños, solo dejando salir una siniestra sonrisa ladeada que no notaron los chicos

-vamos te enseñaremos cosas divertidas.-le decía otro chico mientras levantaba la mano para tomarlo por los hombros, el castaño solo estaba esperando el agarre para acabar con la vida de aquellas insignificantes basuras, sin embargo el castaño jamás sintió el agarre del chico.

-que creen que están haciendo herbívoros inútiles.-les amenazaba un joven de oscuros cabellos, con una mirada fría y afilada que a la luz de la luna resplandecía un color metálico, tomando la mano del joven con mucha fuerza para después lanzarlo al suelo.

-lárguense o los morderé hasta la muerte.-les sentenciaba el azabache, los chicos salieron despavoridos del lugar, todo ante la mirada incrédula del castaño.

-quien pidió tu ayuda.-le reprochaba el menor.

-vaya herbívoro, crees que podrías defenderte de ellos.-le cuestionaba dudoso el azabache mirando la frágil figura del menor.

-ese no es tu problema, puedo con esos y más.-le contestaba con soberbia el castaño mirándolo con sus ojos miel sin temor alguno.

-hm.-solo respondía el azabache, viendo como el menor retomaba su camino, “vaya que herbívoro más interesante”,-pensaba el peli negro.

 

Después de caminar en círculos unas cuadras más el castaño por fin regreso a su nueva casa.

 

-te tardaste demasiado tsuna.-le regañaba su padre.

-y de quien es la culpa, tú me mandaste en medio de la noche a buscar una tienda en una ciudad que NO conozco.-le refutaba el menor haciendo un mohín.

-ya tsuna, la mejor manera de conocer un lugar es perdiéndose.-le consolaba su cariñoso padre, tomando las cosas que el menor había comprado para prepararlas. –por cierto hijo mañana vamos a inscribirte en la escuela de la ciudad Nami-chuu.-le comentaba el mayor.

-QUEEE, no papa, sabes que no necesito de la escuela tú me enseñaste todo.-le rezongaba el menor.

-lo sé tsuna, pero es por tú bien, es necesario que convivas con jóvenes de tu edad, tómalo como una misión de sobrevivencia.-le decía burlón el Hitman.

-está bien de todas formas ya lo decidiste no puedo contradecirte.-le gruñía el menor.

-qué bueno que lo entiendas, por cierto, en serio te perdiste.-le preguntaba su padre con sorna.

-sí, pero también unos imbéciles quisieron pasarse de listos, aunque un intento de héroe supuestamente me salvo, jajaja, lo que no sabe el idiota es que a los que salvo fue a ellos, sabes cómo me llamo “herbívoro” jajaja.-le comentaba a su padre con burla y supremacía en sus palabras, mientras su padre solo ocultaba su mirada bajo su fedora dejando ver una sonrisa ladeada “esto será divertido, y de esas basuras me encargo yo nadie se mete con mi hijo”, pensaba el Hitman.

 

Al otro día, los dos ya estaban listos, Reborn había preparado el desayuno mientras su hijo se arreglaba, desayunaban y después se disponían a ir al colegio.

A la entrada de la escuela se observa a un elegante auto negro estacionarse, de él se bajan dos sujeto una alto esbelto con un traje negro ocultando su mirada bajo se fedora sacándole un suspiro a más de una de las chicas que babeaban por el Hitman (y quien no ), seguido de él se bajaba un joven de estatura pequeña, delgado con una figura frágil pero tierna, vestía un pantalón de mezclilla ceñido al cuerpo con rasgaduras a nivel de la rodilla, combinándolo con una camisa negra de cuello v dejando ver parte de su blanca piel de porcelana, de manga larga, con una gargantilla con un dije de león en plata y en sus manos unos guantes de medio dedo negros, junto con unos botines negros y unos lentes oscuros, que se los quitaba lentamente al ir entrando al edificio dejando ver sus hermosos ojos miel, siendo un el centro de atención de todos en la escuela.

Los Hitman se dirigieron a la oficina del director para tramitar la inscripción del castaño, pero el directo los mando con la máxima autoridad de la escuela.

-papa, que no es el director la máxima autoridad de una escuela,-cuestionaba dudoso el castaño.

-hm, ya veremos.-solo susurraba eso.

Al llegar a la oficina del comité disciplinario tocaron un par de veces hasta que escucharon un tenue “adelante”, abrieron la puerta y entraron, pero un castaño se quedó sorprendido al ver a cierto azabache sentado tras un gran escritorio de madera con unos documentos en mano.

-el intento de héroe.-señalaba al azabache el castaño.

-hm, el herbívoro inútil.-le contestaba el prefecto.

-se conocen.-pregunto en tono molesto el Hitman.

-no, papa nadie de importancia.-le contestaba el menor tomando asiento frente al prefecto.

-hm, que quieren.-preguntaba molesto el moreno

-el director nos mandó contigo, para inscribir a mi hijo a la escuela, aquí están los documentos.-le entregaba un folder con todos los documentos necesarios al prefecto (claro algunos falsos)

-hm, está bien, pero debe portar el uniforme a partir de mañana, tu salón será el 3 “B”, pueden retirarse.-

-qué pasa si no consigo el uniforme para mañana.-le retaba el menor.

-te morderé hasta la muerte.

-jajaja, ok, tratare de traer el uniforme,-se burlaba el castaño por la ingenuidad del prefecto.

-debes saber que yo soy la máxima autoridad y mi palabras es ley en Namimori.-le aclaraba el prefecto poniéndose de pie y mirando con ira al menor, el Hitman solo ocultaba su mirada y dejaba salir una ladeada sonrisa.

-eso está por verse.-le contestaba el menor, ya que lo que más le molestaba es que alguien además de su padre quisiera mandarlo, ambos se mandaron miradas llanas de furia uniéndolas con un rayo.

Ahora un Hitman se enfrentara a un guardián de la ley y el orden por ver quien se convierte en el nuevo gobernante de la pequeña Namimori.

CONTINUARA?.....

Notas finales:

GRACIAS POR LEER, ESPERO LES ALLA GUSTADO

LA CONTINUACION DEPENDE DE USTES.

NO SE LES OLVIDE DEJAR COMENTARIOS, COMO ES UN ALL27 SE ACEPTAN SUGERENCIAS PARA VER QUIEN SE QUEDA AL FINAL CON TSUNA.

QUE TENGAN UN BUEN FIN DE SEMANA ^.^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).