Hoy era el dia, su cumpleaños numero 28, el dia de ayer sus amigos lo habían llamado para avisarle que debía estar vestido a las 7 de la noche ya que le tenían una grata sorpresa para su dia especial, a pesar de esto el no lo deseaba, el queria dormir, llorar, pensar sobre por que se siente tan solo teniendo tanta gente a su alrededor, simplemente estar tranquilo en su apartamento.
Conforme se iba haciendo la hora acordada por sus amigos, Akihiko decidió vestirse, después de todo sabia que sus amigos lo arrastrarían asi estuviera en pijamas, decidió colocarse un simple traje de vestir gris y una camisa lila acompañada de una corbata negra, algunas personas dirian que era un conjunto “aburrido” para el era su combinación favorita.
Peino sus plateados cabellos, se aplico un poco de su cara colonia y ya estaba listo para lo que sea que sus acompañantes le tenian preparado.
-Hey, Akihiko – Lo llamo Isaka quien apenas verlo salo encima de el, por suerte Akihiko fue lo suficientemente rapido para esquivarlo y lograr que cayera de cara al suelo – Ah, este mocoso, después de lo que gaste para hacerle esta reunion y en su regalo- murmura contra el piso el golpeado Isaka.
-Eh, hermano, ya estas viejo- dijo con una sonrisa Nowaki, sabiendo que el escritor no se tomaría su broma en serio, y palmeo un poco su espalda.
-Bien terminemos con esto rapido, tengo algo de sueño ya- dijo Akihiko luego de que Isaka terminara de limpiarse el piso de la cara, sacando asi de este una mirada de picardía.
-Eso dices ahora, luego no querrás irte-dijo y le echo una mirada a Nowaki, quien no lo noto ya que estaba escribiendo algo en su teléfono.- Demonios nadie me escucha, a pesar de ser el mayor- se quejo
-¿Podrías dejar de quejarte y simplemente llevarme a la “gran sorpresa”? Y Nowaki, ¿podrias dejar de mirar la pantalla de tu teléfono asi?, me tienes asustado, es en serio- dijo el cumpleañero ya bastante fastidiado.
-Ok, ya vamos- Isaka, tomo del brazo a Akihiko y lo guio hasta un edificio bastante grande, y con apariencia de castillo, parecía ese lugar donde realizan las fiestas infantiles, según akihiko.
El trio camino hasta la puerta, Akihiko observo extrañado como Isaka sacaba unas llaves de su bolsillo trasero y abria la puerta, no se contuvo y le pregunto.
-¿Qué demonios? No me digas que rentaste todo este lugar-
Isaka lo medito unos momentos y simplemente le sonrio, haciéndolo pasar al lugar.
-Pues se podria decir que compre algo de aqui-
-¿Y eso que se supone que significa?- dijo Akihiko aun mas confundido.
-Tranquilo Akihiko, no es nada malo, bueno, para nosotros no- dijo Nowaki, lo que hizo que la cabeza del escritor casi explotara con la incertidumbre.
Caminaron por los pasillos y el peli plata concluyo que no, o era como los castillos donde celebran el cumpleaños de los niños, sus pasillos eran estrechos y tenias pinturas o figuras de cerámica caras por doquier, parecia un castillo real.
Llegaron a otra puerta, cuando Isaka la abrio Akihiko se sorprendió, parecia una sala de teatro, tenia un pequeño escenario, con cortinas y luces, de hecho, hasta tenia una escenografia montada y todo.
Pero lo unico que no lo hacia una sala de teatro normal era que no habian sillas, solo una, ubicada en el medio del espacioso cuarto, esta era alta y grande, parecia el trono de un rey.
Akihiko no entendia nada de lo que pasaba, estaba aun asimilando la habitación, completamente concentrado en buscar pistas que le indicaran que significaba todo esto, tanto que ni sintio con Isaka y Nowaki lo tamaban de brazos y lo acercaban a la silla ya mencionada, solo lo sintio cuando inconscientemente se sento en esta.
Desde la silla se tenia una vista perfecta del escenario, aun asi akihiko no podia observar con plenitud la escenografia ya que las luces eran oscuras. Justo allí lo noto
-¡Hey! ¿Piensan dejarme solo?- se levanto de la silla para voltearse y buscar a sus amigos, pero no los encontró ¿Era esto una clase de broma?
Justo cuando Akihiko estaba dando el primer paso para dirigirse a la puerta y matar a sus preciados “amigos” escucho algo que lo sorprendio.
-No, no se vaya Usagi-san- dijo una voz timida.
Akihiko se volteo asustado, el no sabia que habia alguien mas alli ademas de el.
-¿Quién eres? – dijo y achico los ojos para tratar de ver, sin resultado alguno- ¿Dónde estas?- pregunto de nuevo.
-Por favor espereme sentado- escucho de la timida voz de nuevo.
Akihiko hizo lo que la voz le ordenaba, a la espera de poder ver a algo o alguien, en eso las luces de el escenario se encienden completamente, dejando a la vista del unico espectador el escenario que tanto le habia costado adivinar.
En el estaba un chico de aproximadamente unos 14 años o algo asi les calculaba el escrito, este estaba vestido con unos simple shorts caquis y una camisa, su piel era blanca como la nieve, su cabello que llegaba mas arriba de sus hombros era de un color castaño claro y en la parte alta de su cabeza yacían unas orejas de gato.
El chico bajo del escenario y se acerco al peli plata, sus caderas moviendose sensualmente de un lado al otro logrando asi que se viera la cola que tenia, cuando ya estuvo frente al mayor, se arrodillo y puso sus delicadas manos en sus rodillas.
-Buenas noches Usagi-san , me alegra que me haya comprado- dijo y le dio una sonrisa sutil.
Akihiko no entendio, ¿que queria decir? ¿Cómo que lo habia comprado? ¿Quién rayos era este niño?
-E-eh lo siento, yo no te he comprado-dijo Akihiko al mismo tiempo que quitaba las manos del niño de sus rodilla.
-Si, sus amigos me eligieron y dijeron que ahora seria suyo- dijo y se puso a horcadas encima del escritor- Mi nombre es Misaki Takahashi, pero usted me puede llamar como desee, después de todo, ya soy suyo.
Akihiko pudo escuchar lo que el niño le decia, pero muy a lo lejano, ¿Cómo habían sus amigos descubierto que le gustaban los jóvenes? Akihiko lo analizo unos minutos sin notar como el menor lo miraba con curiosidad, hasta que simplemente decidió darle una lamida a su cuello.
Akihiko gimio, y alli fue cuando reacciono, tomando al niño lo alejo de su cuello e hizo que lo mirara a la cara.
-¿Q-que dijiste? ¿T-te compraron?- dijo Akihiko aun sin creer lo que el chico le decia.
El menor asintio, haciendo que sus cabellos se movieran un poco.
-¿Cómo que te compraron?- dijo Akihiko de nuevo.
-Ay Usagi-san, quiere decir que ahora soy suyo, soy su mascota- dijo el niño y rio un poco ya que la mirada de confusión del mayor no desaparecia, asi que se decidio por contarle la historia completa- Este no es un castillo normal Usagi- san, como yo tampoco soy un simple chico normal- dijo y tomo la mano del mayor y la dirigió a una de sus orejas.
El peli plata la toco y lo que sintió fue inexplicable, la oreja esta caliente, el mayor la jalo un poco y consiguió un gemido del dolor del menor.
-L-lo siento, pero ¿Cómo es posible? – dijo aun acariciando la oreja que previamente habia jalado.
-Bueno, los que estamos aquí en el castillo fuimos vendidos por nuestros padres cuando eramos aun muy pequeños, ya aquí experimentaron con nosotros, hicieron que nos crecieran orejas y cola de gato, para después vendernos a un monto superior al de un yate, somos mascotas humanas, se podria decir- dijo y soltó un gemido ya que el mayor aun acariciaba su oreja.
-Lo siento mucho, Misaki- dijo el mayor y soltó su oreja para acariciar su cara, y alli vio directamente a sus hermosos ojos verdes.
-Tranquilo Usagi- san, he conocido a gente muy buena, además, siento que tu y yo nos llevaremos muy bien, ¿verdad?- dijo y sus ojos brillaron.
-Claro que si Misaki-
-Bien, pero ahora, tienes que hacerme tuyo- dijo el menor algo avergonzado por las palabras que acababa de decir
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Aquí? –dijo Akihiko sorprendido.
-Si, es que – sonto un largo gemido el menor, que provoco que a Akihiko se le fuera la sangre a esa parte de su anatomía que tenia tanto tiempo sin usar- Me dieron una especie de droga y hace que me excite- luego de decir esto el menor empezo a frotarse contra el mayor.
-P-pero Misaki, yo, yo nunca- dijo Akihiko maravillado con la cara de excitación del menor, mientras tambien veia como se frotaban sus entrepiernas
-Si- si se preocupa por el hecho de que soy menor, yo lo deseo por igual y eso es lo que importa, ademas no tengo papeles legales, soy su mascota, por favor complázcame y déjeme complacerlo- dijo el menor y se restregó aun mas fuerte contra el.
-Bien, si eso es lo que deseas- empezó a quitar su camisa y su pantalón.
-Um, Usagi- San- dijo Misaki en un suspiro.
-Dime Misaki- respondió Akihiko sin dejar su trabajo de despojarlo de sus ropas.
-De nuevo, gracias por comprarme- dijo y su cabeza se fue hacia atrás al sentir como el mayor lamía sus pezones.
-No te preocupes, ademas, siento que fuiste tu el que me compro a mi- dijo mientras ahora mordía su pezon.