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Devilish Union: Family secret por Shion-Neko

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Notas del fanfic:

 

 

Bueno~!

Este es mi segundo fanfic. Y aun que el primero me costo sudor y lagrimas y sigo siendo primeriza en esto de escribir fanfics, creo que este nuevo proyecto me encanta.

No soy muy buena escribiendo y cuando quiero expresar muchas cosas juntas, me lio y lio la historia.

Espero que se pueda entender y os guste.

 

Se lo dedico a mi hermana y a mi mejor amiga. Os quiero chicas <3

Notas del capitulo:

 

Espero que os guste mucho y aunque los personajes son de mi total autoría, he incluido a dos excepciones de nombre Magnus Bane y Alec Lockwood, que son de la autora Cassandra Clare, del libro Cazadores de sombras. 

Así que en relación a estos dos personajes la historia será AU y contendrá OCC, no se decepcionen. Pero no he trabajado mucho con la actitud de Magnus y Alec. Aunque Alec seguirá siendo igual de tímido y frio, Magnus será mnh... ¿pervertido? Digamos eso. 

 

Bueno... Este fic es sin ánimo de lucro y solo es para mí diversión perversa. Muajajajajajaja. ok no. 

 

Espero que os guste, y a la larga que vaya avanzando la historia iré poniendo dibujos de los personajes hechos por mí. Los cuales si quieren pueden dibujar para mi

 

¡Sin más que decir! ¡Espero que os guste!

 

¡Ah! Si, una cosa más, el programa educativo esta ambientado en España.

 

 

 

“ La vida se encarga de recordarnos lo que de verdad importa, pero siempre con el dolor como instrumento para hacerlo.”

 

Capitulo 1 [ Un secreto en familia ]

 

 

 

"Manos ásperas acariciaban la piel desnuda. La camisa había sido despojada con anterioridad y Niel solo dejaba escapar suaves suspiros entrecortados. Sus ojos permanecían cerrados con firmeza, mientras su respiración irregular ocasionaba un lento vaivén vertical en su pecho. El fino cabello del color del carbón yacía desperdigado por la almohada de seda blanca, mientras sus manos suaves, ahora formando firmes puños,  se acomodaban a cada costado de su cuerpo sudoroso. Las manos desconocidas continuaban el camino de piel, presionando ligeramente los dedos sobre las caderas del chico. Niel sabía con anterioridad, que esas manos eran masculinas, pero aun que ásperas su tacto era suave sobre su piel, arrancándole cortos lloriqueos de gozo. No podía negarse ante tal oasis de placer. No sabía el nombre del hombre el cual le acariciaba con tanta intimidad, en realidad desconocía toda información del individuo que se acomodaba sobre él. Las manos expertas del hombre, se amoldaron en sus muslos ahora desnudos, sus caricias fueron delicadas y constantes, hasta abarcar el miembro del pelinegro entre sus dedos largos, sujetándolo con firmeza. Niel contuvo la respiración al sentir las manos en su intimidad, anhelando el aire que le era arrebatado. Intento abrir sus grandes orbes verdes, pretendiendo ver algún detalle del sujeto que le proporcionaba tal placer. Aun con esfuerzo, solo pudo percibir sus oscuros ojos ónices, junto a una sonrisa ladeada. Sintió sus sentidos estallar, dejando escapar su simiente tibia entre las manos desconocidas. Entregándose a aquel hombre, sin haberlo conocido siquiera."

 

 

- Niel, ¿Te encuentras bien?

 

 

El muchacho esbozo una pequeña sonrisa cansada. Llevaba días teniendo aquellos extraños sueños que, para colmo eran con un hombre y ¡húmedos! Por decimoquinta vez en aquel día, suspiro pesadamente, mirando aburrido la figura de su mejor amiga. Michelle Cadish era una chica bonita. Ojos marrones claros, rubios cabellos ceniza con un corte hasta los hombros y bonita figura. Se encontraba inclinada sobre su pupitre, situado estratégicamente en una esquina, apartada de la agria mirada de su profesor de historia. Su falda escolar se encontraba plisada en bonitos pliegues simétricos, mientras su blusa respetaba el recato; abrochada correctamente hasta tres centímetros por encima de los pechos.

 

 

- Llevas desde primera hora suspirando como un tonto  –Una sonrisa maliciosa afloro en los finos labios de la chica.- ¿Acaso te divertiste anoche? ¿Quién fue el desdichado?

 

 

Niel entrecerró peligrosamente sus ojos verdes, viendo con verdadera molestia a su amiga. Michelle podría ser una chica estupenda cuando se lo proponía, pero en aquellos momentos en los que sabía que lo mejor era estarse callada, simplemente se le ocurría que era más divertido molestar al contrario con comentarios mordaces.

 

 

- No soy gay, Mich.

 

 

- Oh… Claro que no Niel, es solo que… ¿Mnh…? ¿Te gustan los penes?

 

 

El pelinegro gimió frustrado tapándose el rostro con sus manos. En aquellos momentos deseaba matar a la chica.

 

 

- Enserio chica, con esa actitud algún día te arrepentirás.

 

 

- No te preocupes cariño, se que iré al infierno. –La morena le guiño un ojo sonriendo claramente con burla, enrollándose uno de los mechones que caía por su frente en el índice de su mano derecha, para después volverse más seria.- Ahora enserio Niel, no puedes seguir negándotelo a ti mismo, al igual que no puedes hacer nada contra esos sueños. Seguramente serán por no aceptar quien eres en realidad.

 

 

- Posiblemente Mich, posiblemente…

 

 

 

 

Unas carcajadas inundaron el comedor. El espacio era bastante grande, de unos aproximados 80x80 m2, decoración escasa y diversas mesas largas acomodadas a lo largo de la instancia. Niel se encontraba en la mesa más cercana a la salida, mientras que aquellas risas venían desde el fondo. Sus orbes verdes, rondaron curiosos hacia aquel barullo encontrando un grupo de cuatro chicos junto a tres chicas. Uno de los chicos era bastante bajo, casi igual a él, tenía el cabello castaño acomodado en pequeños bucles alrededor de la cabeza y unos grandes y hermosos ojos azules. Pero lo que más le sorprendió a Niel, era que ¡estaba sentando encima de otro chico! Aquel niño tenía una sonrisa preciosa, la cual manifestaba gracias a los pequeños detalles del hombre bajo el. Era pelirrojo, el cabello de rojo intenso lo llevaba sujeto en una baja coleta, mientras sus brazos fornidos estaban envueltos en la cintura del castaño.

 

 

- Mich… ¿Quiénes son ellos? –Pregunto el pelinegro.

 

 

- ¿Eh? –La rubia miro intrigada a su amigo, dirigiendo la mirada hacia la mesa indicada para después soltar un largo bufido de indignación.- ¡¿Enserio Niel?! A veces eres tan despistado… ¡Son los chicos más populares de la escuela!

 

 

- Oh… -Frunció el ceño encogiéndose de hombros.- ¿Y quiénes son? El enano ese que esta encima del pelirrojo es gay ¿no?

 

 

- Primero de todo, no puedes decirle enano a alguien cuando tú eres aun más bajo. Y segundo, si es gay. Y el bombonazo que está cargándolo es su novio.

 

 

¡¡¿Su novio?!!

 

 

El grito fue tal, que la mayoría de la gente que allí había, se había girado a ver qué pasaba. Niel al percatarse se sentó rápidamente totalmente ruborizado  ante las miradas y las carcajadas de su supuesta “amiga”.

 

 

- ¡Hahahahahahahaha tenías que haber visto tu cara!

 

 

- Mich… Para…

 

 

- Lo siento, lo siento… Haber. Pues esos dos, el bajito se llaman Sean Joile y tiene tu edad, ya ves que no todos son tan bajitos como tú. –La rubia le guiño un ojo riendo ante la cara de indignación del pelinegro.- Su novio pelirrojo se llama Akira y tiene 19, por si no te has dado cuenta es mitad japonés. ¿Ves el que tiene el pelo pintado de diferentes colores?  -Ante el asentimiento del menor prosiguió.- Se llama Magnus Bane, también es mitad asiático, de indonesia y tiene 19. Está en el top ten de los chicos más buenos de la escuela. El primer puesto claro está, lo tiene Derek Anderson, el moreno. –Michelle señalo al indicado, viendo como sonreía cínicamente ante algún comentario.- Tiene 18, es el más deseado de la escuela y aunque es adoptado sus padres tienen diversas sucursales, osea que es rico y más de uno y una están perdidos en sus hermosos ojos ónice…

 

 

- ¿Entonces él también es gay? –Sus ojos verdes se quedaron prendados de la sonrisa del moreno. Aquel gesto le pareció demasiado conocido, pero no recordaba donde lo había visto. Tal era su ensimismamiento que no se percató de que aquellos ojos negros como el carbón sostenían su mirada. Niel al notarlo sintió sus mejillas arder desviando la mirada hacia el rostro de su amiga, a la vez que fruncía el ceño al ante su actitud.

 

 

La rubia extrañamente sonreía ampliamente, mientras acomodaba sus codos sobre la mesa, entrelazando sus dedos.- No cariño, es bisexual.

 

 

- ¿Bisexual? ¿Y qué tiene de diferente?

 

 

- Que siendo bisexual, tengo una oportunidad.

 

 

El pelinegro frunció el ceño. ¿Enserio su mejor amiga estaba interesada en alguien como él? Miro nuevamente hacia la mesa donde aquellos chicos se sentaban, abriendo sus orbes sorprendido al ver como el pelinegro no había despegado la mirada de él. Ahogo un pequeño jadeo desviando de nuevo la mirada llevando su diestra hacia su pecho. Había recordado una parte de su sueño al contemplar atentamente aquellos ojos.

 

 

- Ahh…

 

 

Un quedo gemido había salido de entre sus labios un tanto resecos, al sentir como mordían con suavidad la parte interna de sus muslos.  Aquellas mordidas subían de intensidad a medida que ascendían por la piel, ocasionando que los orbes verdes se ocultaran tras los parpados.

 

 

- Niel…

 

 

Aquella voz ronca inundo sus oídos provocando un suave jadeo, a la vez que sus ojos se abrían pudiendo contemplar los ojos negros del mayor y los labios sensuales formando una sonrisa.

 

 

- ¿Niel? Niel, ¿estás bien?

 

 

La voz preocupada de su amiga le retorno a la realidad mirando sorprendido el lugar, viendo cómo se encontraba casi vacío.

 

 

- ¿Q-que? ¿Qué ha pasado…?

 

 

- Te perdiste en tu mundo… -La rubia frunció el ceño al tiempo que agarraba sus cosas, levantándose de la silla.- Acuérdate que mañana el profesor de Historia nos asignara un grupo para el trabajo sobre el pueblo.  –Suspiro con pesadez negando.- No sé cómo se le ha ocurrido eso, si aquí no ocurre nada interesante… Solo ver como la puta de Angie se tira a medio pueblo, incluido a la tercera edad.- Michelle sonrió ampliamente al ver como su amigo intentaba aguantar la risa.- Bueno, ¡nos vemos cariño! Esta noche deseo soñar con morenos buenorros hahahahahahaha… -Después de despedir al pelinegro con unos besos en cada mejilla, se marchó dejando al menor pensativo.

 

 

- Derek…

 

 

 

 

Niel Doyle siempre soñó con estudiar medicina. Desde pequeño, se interesó por la salud de los demás, tanto que, cuando a su mami le aparecía un feo moretón en su blanca piel, él le intentaba curar poniéndole una curita en la zona, una encima de otra, intentando tapar aquel pequeño golpe como decía su madre.  Él no era tonto y a sus 8 años se dio cuenta de que los gritos ahogados que escuchaba desde su habitación por las noches eran de su madre pidiendo auxilio. Por eso se alegró cuando apareció. Una hermosa niña dos años mayor que él empezó aparecer en su rescate por la ventana. Ya no le importaba los llantos y gritos de su madre pidiendo ayuda, ya no le importaban los golpes ni las malas palabras que le dedicaba su progenitor por las mañanas. Solo le importaba ella. Una niña morena y de ojos negros como el carbón. Pero Niel sabía que era extraña. Aquella niña solo aparecía por las noches y nunca le dedico una sola palabra. Solamente permanecía callada sentada a su lado, a la vez que le acariciaba sus cabellos. Pero eso a él tampoco le importaba. Con que estuviera con el bastaba, era suficiente. Hasta que sucedió. Una de aquellas noches en que su madre lloraba desconsolada, escucho un fuerte ruido en la puerta de su habitación. Niel se encogió de miedo en su cama, su morena adoración aún no había llegado y aquellos golpes no cesaban, hasta que la puerta finalmente cedió.  No pudo más que ponerse a llorar, aquel hombre no era su padre. Aquel rostro horripilante y desfigurado en una fea mueca no podía ser él. A cada paso que profesaba aquel ser su cuerpo se retraía contra el cabezal de su cama, hasta que no pudo retroceder más.

 

 

Todo paso tan rápido después de eso.

 

 

Sentir aquella sucia lengua recorrer su piel le propinaron arcadas. Sentir aquellas manos adueñarse de sus caderas y desgarrar su ropa casi le deja en la inconsciencia. Pero todo aquello termino con un desgarrador grito. Sus llantos no cesaron aunque sintió aquellos brazos delicados rodeándole. Aquella noche la pequeña muñeca hablo por primera vez dedicándole palabras de consuelo y amor. Pero el pelinegro no se percató de la amplia sonrisa que adornaba el rostro de la morena. Aquella maliciosa sonrisa junto a los ojos rojos que adornaron su habitación.

 

 

Al día siguiente la policía llego a su domicilio. Al parecer su padre había matado a su madre antes de llegar a su cuarto. Le tomaron declaración pero el caso se cerró por un simple maltrato de género, sin saber que detrás había un misterio sobrenatural.

 

 

Desde aquel día no volvió a ver a la morena.

 

 

Desde aquel día fue llevado a casa de su tía a vivir con ella.

 

 

Desde aquel día, Niel Doyle odio a los hombres.

 

 

 

Continuara... 

Notas finales:

 

 

Alguna duda, un review. Alguna queja, un review. Alguna sujerencia, un review. Si me quereis matar, un review. Si os habeis enamorado de mi, un review. <3

Los review son como almas para mi~! Sin review no hay nuevo capitulo ¬¬


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