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Cuadrilátero por kallenparms

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Notas del capitulo:

Nota: los personajes de Bleach son propiedad de Tite Kubo

La explicación del medico había sido muy clara y él la entendió bastante bien; su cuerpo era un puto traicionero, tantos años cuidándolo para que cuando más lo necesita el muy... le voltee la situación y lo haga pasar por esto.

Y es que el Kuchiki ya no le disgustaba del todo; de hecho admitía que era atractivo, le había tratado bien y parecía un hombre respetuoso, tenía muchos puntos a favor para darse una oportunidad, estaba consciente de que para el noble sería sólo uno más en su cama, sin haber convivido con alguno de los habitantes de esa casa, no podía saber si existían otros “juguetitos” para el Alfa; en su naturaleza no estaba la sumisión y el conformarse con lo que la perra vida le tenía deparado, pero mirando a futuro no veía nada claro; igual y lo mejor era abandonarse a lo que era inevitable.

El calor lo estaba matando, y de seguir así, no dudaba que le diera algún paro cardiaco, las sensaciones en su piel eran demasiado intensas, el simple rose del yukata sobre su piel le provocaba algo parecido a corrientazos eléctricos; los pezones no los podía tener mas duro y ya hasta le lastimaba si llegaba a tocárselos por error; dos días tenía soportando esos síntomas, creyó que las duchas de agua fría le calmarían, pero el remedio duraba apenas unos cuantos minutos, y ni hablar de su parte baja, podría asegurar que toda la sangre la tenía localizada en el pedazo de carne que se mantenía erguido en medio de sus piernas, a estas alturas masturbarse ya resultaba cansado y doloroso, y su entrada, la cual no se había atrevido a tocar, pero que sentía le punzaba y demasiado húmeda, al grado de tener que cambiarse los interiores mínimo cada dos horas, si Kuchiki no se enteraba por los síntomas, seguro lo haría cuando las mucamas notaran todos los slips manchados. Imaginaba que para ese momento el medico ya le habría explicado a Byakuya sobre su condición y el Alfa correría a reclamarle, ahora que se encontraba tan necesitado y dispuesto, la buena suerte siempre se ponía del lado de la persona equivocada.

Y los minutos de espera se transformaron en horas, el suplicio se acrecentaba y el Alfa no aparecía ¿será que no le interesaba que estuviera sufriendo? ¿Pensaba dejarle ahí hasta que el calor le agotara? Conocía lo de los juguetes sexuales que servían para Omegas en celo, pero dudaba que algo así le ayudara en esos momentos, además de que no sabría donde podría conseguirlos ahora mismo, el medico fue muy claro, sólo se cortaría el celo al recibir el nudo de un Alfa y si fuese el que desencadenó aquella reacción, sería mejor.

-Nmn – gimoteaba respirando acompasado.

Tirado sobre el cheslong, el fresco que entraba por la ventana le ayudaba a soportar con más dignidad, dudaba que pudiera caminar, es por eso que no había ido a buscar a Byakuya pidiéndole que... de sólo pensarlo la rabia le envolvía, ¿Por qué le pasaban esas cosas a él? No era la primera vez que convivía tanto tiempo con un Alfa, ya Aizen les visitaba seguido para “amaestrarlos” aunque nunca les tocó sexualmente, pero Kuchiki tampoco lo había hecho entonces ¿Por qué?

La puerta se abrió lentamente y por ella entraba un Byakuya con el mismo semblante de siempre, Renji quiso mostrarse de la misma manera, pero no lo logró, cualquier movimiento causaba rose y los jadeos le salían solos.

-El medico me explicó lo que te sucede – apostilló acercándose hasta quedar a centímetros del cheslong donde el pelirrojo se había vuelto a recostar con los parpados apretados.

-No creí... que tardarías tanto en venir – murmuró con voz ahogada.

-Estaba pensando, tratando de encontrar alguna solución para que tu calor cediera.

-¿Acaso no te dijeron cual era el método mas fácil? - preguntó sarcástico, sin dejar de respirar pausado.

-Lo sé, es sólo que no quiero...

-¡Si no crees que sea lo suficientemente bueno para ti, lo mismo puedes pedirle a uno de tus guarros que me haga el favorcito! - exclamó furioso por la reticencia del otro.

-¿Estas loco? Tú eres mío, no voy a permitir que nadie más te ponga una mano encima.

La declaración sorprendió bastante a Renji, la monótona voz del Kuchiki adoptó un tono áspero y hasta podría decirse, celoso.

-Entonces... entonces ¿por qué no me tomas? - acotó mordiéndose el labio inferior en un afán de aguantar los quejidos que se atoraban en su garganta.

-Quiero que sea especial, diferente, te dije que lograría que me rogaras y...

-¡Pues lo estas logrando... Joder, no puedo más, permíteme conservar un poco de dignidad... duele! - se quejó con ojos vidriosos.

Aquella imagen fue como un clic para Byakuya, no dimensionó el diagnostico medico hasta ahora que lo veía, por supuesto que se moría por tomar a Renji, no sólo ahora, sino todos los días anteriores en los que le tuvo cerca; respirar el aroma acanelado que transpiraba era adictivo, la fiereza con la que hablaba y el salvajismo con el que se comportaba sólo lo hacían más deseable; pero quería cumplir su palabra, no violentarlo o hacerle daño, ganarse el derecho de hacerlo suyo; mas como dice el dicho: si quieres hacer reír a dios; pues cuéntale tus planes.

Y así resultó con él, se había armado un plan completo para conquistar el aguerrido corazón del pelirrojo, cortejarlo a su manera y ahora no podría, sólo esperaba que luego de eso su Omega no se encerrara mas en si mismo y le permitiera conquistarle.

-Esta bien, lo haré porque tú me lo pides y porque no soy un desalmado que le guste contemplar el sufrimiento de los demás.

Renji puso los ojos en blanco y bufó como diciendo ¿enserio hace falta todo ese discurso? Pero no dijo nada, respiró hondo viendo como Byakuya le tendía la mano para levantarse del cheslong.

-Es tu primera vez, y en estas condiciones, lo mejor es que nos pongamos cómodos, la cama sería lo ideal. - Renji asintió y con dificultad se dejó guiar hasta el lecho.

Esa experiencia quedaría marcada por siempre en la mente del Omega, pues nada fue como él lo imagino, para empezar Byakuya se tomó su tiempo, le acomodó en la cama de grácil manera, con un cuidado singular, le despojó del yukata lentamente y de la misma forma hizo con los slips que para su vergüenza ya estaban casi escurriendo con sus fluidos. Lo que le sacó de balance fueron los besos, el azabache le besó con hambre, deseo y posesión, comiéndole la boca con maestría, mientras acariciaba allí donde alcanzaba, Renji le había hecho espacio entre sus piernas y se restregaba contra el duro cuerpo que le presionaba en el colchón.

-Ah, no seas bruto, no tan fuerte... duele – se quejó cuando el moreno le mordisqueó uno de los pezoncitos, que estaban duros y muy sensibles al tacto, aquella acción aunque placentera era en misma medida incomoda.

-Lo haré despacio – susurró volviendo a comerle la boca.

Renji ardía en deseo, ansiaba sentir la piel del otro tocando la suya.

-La ropa – besó – quítate la ropa.

Byakuya obedeció aquello como una orden, con la mayor rapidez se despojó de todas y cada una de sus prendas, todo esto sin haberse separado mucho del pelirrojo, intercalando aquella tarea con los besos que le robaba mientras el otro se le ofrecía sin tapujos.

-Estas tan caliente – murmuró al hacer contacto piel con piel y volviéndose a posicionar en medio de las piernas del pelirrojo.

Sólo jadeos obtuvo como respuesta, llevó su mano hasta el sur, tocando entre las piernas de Renji, palpando mas abajo, justo delineando aquel anillo de músculos, estaba muy húmedo, dejando salir un liquido transparente y viscoso, la entrada se contraía ansiosa, debido al tiempo y la excitación se encontraba ya perfectamente dilatada, aun así lo comprobó metiendo dos de sus dedos.

-Ngn – gimoteó el Omega, mordiéndose los labios con desesperación, las piernas le temblaban e inconscientemente comenzó a empalarse, moviéndose una y otra vez en un ritmo erótico y calmado. - me voy a correr – anunció tensándose – no quiero, no quiero que sea así... yo...

-Calma – sugirió con voz ronca, su pene erguido y mas endurecido que nunca, pues la visión del hermoso pelirrojo le estaba robando la cordura. - Quiero que disfrutes de todo esto, enseñarte lo que sé y...

-No – se quejó aguantando mas gemidos – ya no puedo aguantar, por favor, es... duele, no me estimules más, no ahora, necesito el nudo ya... son tres días de suplicio.

Byakuya se lamió los labios, tendría que acortar los preliminares, tampoco quería que su Omega sufriera, si en sus manos estaba el hacer este “proceso” más llevadero, pues que así fuera.

-Hummm, será como tu quieres.

Con esas palabras retiró los dedos de aquel pasaje, se inclinó de nuevo sobre los labios del pelirrojo y le besó profundamente, sabía que era la primera vez de Renji y aunque no quisiera sería molesto al principio.

-Hum - gimió cuando los dedos le abandonaron y en asentimiento se dio la vuelta, apoyando su peso en las rodillas y ambos brazos.

Byakuya se tomó unos segundos para contemplar ese panorama, de estar en otra situación le ardería la cara de vergüenza, pues estaba seguro que si fuera un personaje de anime, una hemorragia nasal tendría segura y a él con su seriedad innata no le pegaba andar haciendo esos desvaríos. Acomodándose en tras las piernas del pelirrojo, le cogió una nalga con cada mano y las separó descubriendo el rosado lugar que pronto sería profanado, se mordió el labio inferior y llenándose de valor se inclinó.

-Lo siento – susurró al oído del pelirrojo y seguidamente se internó de una sola estocada, llenándole completamente.

Renji lanzó un grito ahogado, apretó entre sus puños el cubre cama y se tensó completamente pues la invasión fue imprevista y Byakuya era grande, a pesar de la dilatación natural, era difícil adaptarse a tamaño de carne en sus entrañas.

-Tranquilo – aconsejó con voz ahogada, pues sentirse envuelto en aquel espacio reducido era como para aturdir al más vivo – sólo relájate un poco, será mas fácil para ambos.

-Hufff – bufó – fácil para ti decirlo, no eres tú a quien le están partiendo el culo.

El Alfa no contestó a la provocación, y tampoco es como si pudiera hacerlo, pues el poco raciocinio se le fue cuando el Omega comenzó a moverse lentamente.

-Es... es molesto, pero alguien me dijo que poco a poco iría mejorando.

-Hn - contestó asiéndolo por las caderas con fuerza, y siguiéndole en el ritmo lento, Renji aun se tensaba cada dos o tres envestidas y era muy normal, pues a pesar del calor y de que su cuerpo le pidiera desfogarse con salvajismo, en la practica era diferente.

-Byakuya – Gimió. El aludidó alzó la vista hasta topar con los rasgados ojos de Renji, que volteó en un ángulo extraño para poder ver a quien le poseía desde atrás. Pues segundos tras mantenía la mirada en la zona sur, donde su pene entraba y salía de aquella estrecha cavidad.

Coger el ritmo fue fácil, sobre todo con las reacciones del cuerpo de Renji, viendo cómo se acoplaba a él y lo seguía sin necesidad de que le dijera nada.

Ninguno de los dos fue consciente de que habían elevado los jadeos hasta convertirlos en parte de ese ritual ancestral. Juntos eran uno solo y se complementaban demasiado bien como para pasarlo por alto.

La cama crujía con el incesante movimiento, debido al sudor y la humedad que el pelirrojo segregaba la fricción ahí donde se juntaban era enloquecedora, la habitación se llenó de sonidos obscenos, el golpeteo de las ingles del Alfa al topar contra el trasero de Renji era lo que más sobresalía. La piel del pelirrojo se encontraba perlada de sudor, el placer que Byakuya le otorgaba no se podía comparar a nada que hubiera experimentado antes.

-Ya... ya casi llegó – anunció desesperado, estaba por correrse sin que el Alfa hubiera tocado la rígida erección, todo debido al placer que sentía al ser empalado por el azabache.

Byakuya igual sentía próxima la culminación, pero no podía terminar así, mas que nada por la comodidad de su Omega; sin decirle nada salió completamente, Renji sollozó frustrado.

-No ¿Por que lo hiciste? No puedes dejarme así – replicó reculando, buscando de nuevo contacto con aquel pedazo de carne que le calmaba el calor de su cuerpo.

-Tranquilo – pidió cogiendo a Renji del brazo – cambiemos de posición, será mas cómodo para ambos.

-Date prisa – le apuró mientras se erguía sobre sus rodillas con dificultad.

Byakuya se acomodó hasta topar su espalda contra las almohadas que estaban en el cabecero de la cama.

-Ven aquí, móntame – le ordenó palmeándose las piernas.

Renji gateó hasta quedar muy cerca y se subió a horcajadas; con una de sus manos tomó la erección del azabache y la acomodó en su entrada, poco a poco fue bajando, cuando notó que ya no tendría problema con la dirección se dejó caer albergándolo todo por completo.

Byakuya se mordió el labio y echó la cabeza un poco hacía atrás, entrar de nuevo en ese canal era como poner un pie en el paraíso, la oleada de calor lo recibió de nuevo y su única opción para no perderse en la bruma de la inconsciencia era asirse a la cintura del pelirrojo, lo apresó con ambas manos y lo atrajo hasta fundir su boca con la contraría, Renji le respondió y abrió los labios dejándole beber de su boca, la lengua de Bykuya se insinuó coqueta, invitando a la otra a unírsele en esa danza erótica. El sucio beso terminó cuando ambos sintieron que les faltaba el aire, el pelirrojo a pesar de todo conservaba un poco de vergüenza por lo desinhibido que se estaba comportando; en un acto de timidez dejó caer su cara sobre el hombro de Byakuya y se abrazó a su espalda con ambos brazos, el Alfa sonrió ligero sabiendo los estragos que provocaba en el cuerpo del otro, feliz por ello se permitió besar el espacio entre el hombro y el cuello de su omega, olía tan bien.

Renji notaba cada empuje, cada sensación y cada rose multiplicado por mil, no le hacía falta nada ya para liberarse, y aun así aguantaba, no quería llegar antes que Byakuya, pues de ser así y aunado a su sensibilidad post coital, la experiencia del nudo no sería nada agradable, a pesar de contar con la ventaja del celo.

Afortunadamente Renji no tuvo que apresurar al Alfa, no hizo falta nada, los movimientos comenzaron a ralentizarse, la fricción era cada vez mayor, pues el miembro de Byakuya comenzaba a inflamarse, cada segundo un poco más, formando el nudo en la base del pene, la experiencia casi le saca espuma por la boca, el placer se potenciaba y cuando sintió la tibia esencia del Kuchiki inundarle completo, no pudo aguantarlo más, casi se desmaya con la intensidad del orgasmo; se fue de sí por unos cuantos segundos, al recuperar la cordura se dio cuenta de algo.

-Me has mordido – susurró impactado, con los ojos completamente abiertos.

No podría cambiar de postura hasta que el nudo se deshinchara, y le daba vergüenza darle la cara. “¿por qué lo había hecho?” se suponía que sólo marcabas con una mordida a quien querías como pareja reconocida, a quien sería tu esposo o esposa ante la sociedad, no a un simple amante, para marcar a un esclavo no hacía falta mas que anudarlo y correrse dentro de él, entonces ¿por qué?

-Sé que esto es confuso para ti – pronunció levantándole el rostro con una mano para mirarle a los ojos con inusitada tranquilidad; tratando de recuperar la respiración y volviendo su ritmo cardiaco a uno normal, pues el haberle mordido al calor del momento había hecho que el clímax se diera como un terremoto que arrasó por completo con su cordura.

-No creo que confuso sea la palabra, es... incomprensible.

-Esto sonara demasiado cursi, y es algo que no va conmigo... - suspiró profundamente antes de seguir, adicional a eso, comenzó a pasar su dedos por el cabellos húmedo del pelirrojo, cepillándole pausadamente – La primera vez que te vi, supe que no eras uno más del montón, algo a mis ojos te hizo ver especial, fue querer poseerte, y sacarte de ese lugar a cualquier precio, no quería que algún otro te obtuviera, creí que era un capricho, al ver tu mirada fiera sobre el cuadrilátero me jure someterte, pero con la convivencia este ultimo mes yo...

-¿Tú qué? - preguntó intrigado, la posición en la que se encontraba era cómoda a pesar del nudo.

-Ahora puedo entender todas las sensaciones que provocas en mi, no hay otra explicación y estoy convencido de que es verdad, eres mi pareja destino, mi complemento y no existe otra manera de darte tu lugar que no sea esta, sé que tal vez tú no sientes lo mismo, pero buscare la manera de ganarme no sólo tu lealtad, sino tu existencia entera. - Renji le contemplaba asimilando la situación, su cerebro trabajaba a marchas forzadas, un calorcillo se extendía en su pecho, los inconvenientes del celo habían cedido y sus ideas se encontraban mas claras.

-Es tan repentino – apostilló abrazándose de nuevo al Alfa, se sentía vulnerable, y apreciado en igual medida, sonrió sobre el hombro de su “pareja” - nunca creí que tendría esta suerte.

-¿Y que opinas entonces?

-Debido a lo que acabamos de hacer, lo más seguro es que ya esté preñado; si la situación continuara como en un principio, te aseguro que cuando salieras de aquí ya estaría buscando desesperado la manera de huir, pero ahora...

-No voy a permitir que te alejes de mi – exclamó con seriedad, cogiéndole por la cintura con fuerza – ni tú ni mis hijos se apartaran de mi lado.

-No soy tonto – sonrió más ampliamente – a donde quiera que vaya mi olor me delatara como tu pareja, me has marcado, soy tuyo completamente; no puedo decir que te amo ahora mismo, pero en un futuro...

-Yo lograre que lo hagas – acotó convencido – me ganare el derecho de llamarte mío – le besó, largo y profundamente, al separarse sonrió ligeramente – lo juro.

Renji quiso decir algo, pero no podía, la sensación de calidez le llenaba el pecho, no sabía lo que le esperaba de ahora en adelante como pareja de un Alfa noble y la probable llegada de un bebé próximamente, pero aquellos ojos grises* le brindaban confianza. ¿Será que lograría enamorarse? Sonrió disimulado...

Fin

 

Notas finales:

* Tengo entendido que es el color de los ojos de Byakuya, si me equivoco haganmelo saber

 

Y llegamos al final, no sé si estaran de acuerdo con el mismo, es digamos un final abierto, existe la posibilidad de un spin off con otras parejas, en el mismo escenario y con la pequeña reaparicion del Byaren, para ver como les fue en el futuro. en fin, espero sus criticas e ideas ¡les gustaría algo mas adelante.

https://www.facebook.com/kallen.parms?ref=tn_tnmn

Les dejo mi link por si quieren contactarme, aunque les advierto que los contactos de adorno no me gustan, si te animas a incluirme en tu flist, que sepas que me gusta charlar.

Hasta muy prontito.


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