Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Compartido por pri_sasukelove20

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola lectores :D

Espero les guste el one shot, uno de mis tantas ideas rondando en mi cabeza, y tengo que hacer el otro. Es similar a “Boliche” pero será NaruSasu. Veamos en qué momento lo hago.

(Personajes de Masashi)

 

¿Cuándo me enamoré de él? ¿En qué momento de mi vida ocurrió?

Ya no importa. Lo cierto es, que estoy huyendo de él, para dejar de sentir esta fuerte opresión en el pecho. Mientras veo a través del vidrio del autobús al resto del mundo, mientras imagino que Itachi tendrá lo más maravilloso a su lado y no yo.

Itachi…

Le conocí en el primer año de universidad. Compañeros al instante de conocernos y hacíamos trabajos prácticos juntos. Cuando hubo la suficiente confianza por parte de ambos, él me invitó a su departamento y yo al mío. Vivía solo al igual que él, mis padres a unas cuantas cuadras de mi, alquilada habitación. Cundo frecuenté el departamento de Itachi, me llevé una gran sorpresa por lo espaciosa y costosa por los muebles. Podía vivir una familia completa allí. Me contó que se había alejado de su familia en busca de sus sueños, amaba viajar en cuanto nos dieran vacaciones y contaba con un trabajo en sus tiempos libres. El año pasaba, y nuestros lazos eran ya de hermanos. Salíamos juntos a bailar por las noches y ligar alguna mujer o hombre, sí, los dos éramos bisexuales. Un alivio, porque no quería ocultarle nada y él tampoco a mí. Pasamos las fiestas juntos bebiendo y lanzando fuegos artificiales como niños pequeños junto a mis padres, los cuales quedaron encantados con la actitud de mi mejor amigo. Finalmente el año nuevo daba inicio y así lo hizo el siguiente y el que le siguió…

A finales del cuarto año en universidad, él llegó a nuestras vidas. Más correctamente, llegó a la vida de Itachi y yo después les seguí. Fue un fin de semana, que caí de sorpresa con unas películas recién alquiladas de un negocio cerca de mi departamento. La sorpresa me la llevé yo, cuando le vi sobre otro hombre más joven besándose con el torso al descubierto en el sofá de la sala. Porque ambos, tenían la misma cara, el mismo cabello, los mismos ojos. Eran casi como…

—Naruto, te presento a mi hermano.

Sí, hermanos. Itachi tenía un hermano menor y yo ni enterado. Y algo incomodo por lo que acababa de ver, un par de hermanos besándose desenfrenadamente. Cuando se acomodaron sus ropas, él se presentó algo gélido hacia mí, sin embargo yo quedé atontado unos segundos por su hermosa belleza pese a ser un hombre bastante varonil. Tenía que ser franco, Sasuke le ganaba a Itachi en cuanto a belleza. Pero era mi mejor amigo y no iba a abrir la boca para herir sus sentimientos. Luego vino lo otro. Lo que más incomodó.

—Naruto, lo de recién, pues…

—Está bien, no me debes ninguna explicación. Es tu vida y la tuya-miré al menor llamado Sasuke-No tengo derecho a entrometerme, por más raro que me resulte esta situación.

—Ja, ja, gracias-sonrió abiertamente.

Al final los tres nos sentamos a ver las películas que había alquilado durante toda la noche. Itachi estaba al medio y nos pasaba el balde con palomitas de maíz que había hecho el mismo Sasuke momentos antes. Fue tranquilo, fue divertido, no la pasé mal. Era muy tarde, Itachi me invitó cordialmente a quedarme el tiempo que quisiera, se despidió y se fue a su cuarto, luego le siguió el menor apenas enviándome una mirada como “Buenas noches” la verdad no supe bien cómo interpretarlo. Tenía una habitación donde dormir, pero no tenía ganas de hacer tanto lío, opte por quedarme recostado en el sofá. Pasadas unas cuatros horas, la seis y media aproximadamente, desperté por unos fuertes sonidos provenientes del pasillo, donde se encontraban las habitaciones. Mi curiosidad pudo más, y acercándome con cautela pegado a la pared llegué a la habitación de Itachi y les vi por la puerta entreabierta. Simplemente no podía creerlo, lo de los besos no fue algo tan traumático, verlos tener sexo lo era más, después de todo eran hermanos. Pero no pude apartar la vista de ellos, mis ojos seguían sus continuos movimientos y con los alaridos de Sasuke, no pude evitar tener una tremenda erección.

Esa madrugada fue la más rara de mi vida. Me masturbé viéndolos en primera fila, luego sentí culpa, horror, no sabía que pensar. Me alejé disimuladamente de allí iban por la segunda ronda, y decidí fingir dormir o intentarlo. La cosa es que tuve los ojos con tremendas ojeras horas después e intentar mirarlos a ambos a la cara me resultó muy difícil. No me aparecí por una semana, e Itachi me llamaba y buscaba evitarlo con alguna excusa de trabajo que no tendría tiempo para nada. Tras pensarlo muchas veces, me di cuenta que no podría seguir así más, llevaba días sin dormir. ¿La causa? Los gemidos de Sasuke, al que apenas conocía, no dejaban de sonar en mis oídos, en mis sueños húmedos, ya soñaba con tenerlo entre mis brazos y darle tan duro como lo hacía Itachi. No podía luchar más contra mis deseos por el menor.

Llegando a mi poca cordura, aparecí nuevamente frente a la puerta de mi mejor amigo con una clara decisión. Luego de tocar y de que él me abriera, le dije toda la verdad.

—Itachi, quiero hacerlo con tu hermano.

Su cara fue de asombro al inicio, y luego todo fue risas por su parte, por la mía, me estaba muriendo de vergüenza y miedo porque deseara estrangularme por tener esos deseos hacia su hermano.

—¿Es por eso que desapareciste por tanto tiempo? Vaya, idiota-me tomó de los hombros-No te culpo, mi hermano es muy sexy. Y no te preocupes, no te voy a golpear-al oír eso, solté todo el aire acumulado en mis pulmones-Mi hermano es homosexual, no tiene novio y quería sexo. Y como buen hermano que soy, yo se lo doy, ja, ja.

—Ajá-susurro con la mandíbula desencajada.

—Solo debes preguntarle a Sasuke, si te ve apto a sus gustos, dirá que sí.

—¿Gustos?

—Es exigente, ven, pasa-al entrar con él, no dudó en levantar la voz-¡Sasuke! ¡Ven aquí!

El menor apareció saliendo del pasillo con cara de mala leche. Igual no dejaba de excitarme, es tan, tan misterioso y sensual. Yo esperaba ansioso a que aceptase acostarse conmigo.

—¿Qué quieres?

—Bien, mi amigo Naruto, quiere hablar contigo. Yo los dejo, iré a pasear por ahí-me guiñó el ojo y abandonó la sala, escuchándose la puerta cerrar. Tragué nervioso.

—¿Qué tienes que decirme?-preguntó fríamente.

—Yo… yo ya hablé con tu hermano, y él… me dijo que te preguntara.

—¿Qué cosa? Deja de tartamudear-vi que tenía un tic en su ojo, debía decirlo de una vez o se cansaría de mí.

—Quiero tener sexo contigo, no puedo dejar de pensar en ti, Sasuke-solté armándome de valor y decir aquellas palabras tan seriamente.

—Entiendo-respondió con normalidad, comenzó a inspeccionarme de arriba a abajo y me sentí muy incómodo.

—Mi hermano va a venir después de unas horas-le vi sonreír de lado-Ven-me tomó de la muñeca y entramos a la habitación de huéspedes que estaba junto a la de Itachi.

Después de eso, fue todo tan raro y apasionado. Se me abalanzó a los labios, tardé un poco en corresponder debido a la repentina muestra por parte de él, pero luego, luego le correspondí con todo mí ser. Nos desvestimos uno al otro estando de pie, me dejé caer encima de su desnudez y besar su cuello muy lentamente, bajar y chupar sus pezones, chupar su abdomen, meter la lengua en el orificio de su ombligo. Mi premio fueron esos deliciosos jadeos y suspiros de Sasuke que me enloquecían aún más. Nos abrazamos mutuamente solo dedicándonos a besarnos, a conocer nuestras bocas, nuestras lenguas y tocar todo aquello que estuviera a nuestro alcance. Me tomé el atrevimiento de bajar más y acercar mi boca a la punta de su pene, pero él me tomó de la mejilla impidiendo que me acercara más.

—No hace falta que lo hagas, eso es asqueroso-susurró con las mejillas sonrojadas.

—¿Jamás te lo han hecho?-pregunté curioso, él negó con la cabeza, y mi pecho se infló orgulloso de ser el primero al menos en tener algo suyo para atesorar-Ya verás que te gustará, permíteme ser yo quien te lo haga-le miré, no dijo nada más y tan solo se permitió relajar en la almohada.

Sin muchos preámbulos me metí su pene dentro de mi boca acariciando la punta con mi lengua, comencé a degustar todo su tronco dándome el tiempo de disfrutarlo. Elevé la vista sin separarme de la erección que comenzaba a crecer en mis labios, y vi su rostro de frialdad convertirse en uno de placer y contener esos hermosos sonidos que morían al morderse el labio. Aumenté los movimientos con mi cabeza de arriba a abajo, lo llené de mi tibia saliva degustando la fina y delicada piel que le cubría, pude sentir en cuestión de minutos, una de sus manos sobre mi cabeza incitándome a que siguiera haciéndolo más rápido.

—Na-Naruto… más, chúpala más, aahhh.

Aquel momento lo disfruté plenamente. Sasuke se corrió agotado en mi boca y tragué toda su esencia como el más rico elixir de este mundo. Me tomó del rostro y me condujo a sus labios, nos besamos largamente sin presión alguna, quería amarle sin prisas, tener su cuerpo poco a poco solo para mí aunque fuese solo un día. Aunque fuera Itachi su amante, el que podía tenerlo siempre en su cama. Sin palabras y solo usando nuestras miradas la una en la otra, él me permitió entrar en su interior sin dilatar su entrada, no me costó introducirme dentro de él. Supe lastimosamente, que momentos antes de llegar, había tenido sexo con Itachi. Desvié mis pensamientos y me concentré en el ahora.

—Muévete, hazlo como te plazca.-jadeó, abrazándome la espalda.

—Sasuke, Sasuke, Sasuke…

Gemí muchas veces su nombre, de alguna manera, buscaba demostrarle que quien tenía entre sus piernas era a mí y no a Itachi. No quería que me confundiera o que tuviera en el altar a su hermano, buscaba superarlo dándole el mejor sexo de su vida a mi manera. Mientras embestía bruscamente en su interior, me apoderé de su boca y comenzamos a mordernos el labio inferior en cada oportunidad que se nos presentaba en busca de aire. Sus manos grandes y al mismo tiempo delicadas y suaves, me apretaron contra él con vehemencia, con ternura, eso quería pensar en mi interior. Aunque no fuese el primero, quería ser él que le hiciera ver las estrellas en una noche nublada. No sé con exactitud cuántas horas trascurrieron, solo sabía, que nuestras cuerpos estaban sudados, que respirábamos de forma irregular, que el agotamiento venía con más fuerza, pero no parábamos.

—Naruto…

—Sasuke…

Nos miramos una vez más y seguimos fundiéndonos en un húmedo beso de lengua. Me había corrido dos veces en su entrada, y aún así, seguíamos jadeando en busca de más satisfacción. Por lo que cambie de posición, Sasuke en cuatro y yo dándole por atrás con todas mis energías restantes. El mayor orgasmo de mi vida, ambos gritamos y nos corrimos por tercera vez en esas horas sin ganas de más. Ese día definitivamente fue de locos, cuando Itachi regresó yo estaba tomando un té que había servido Sasuke y nos pusimos a ver tele un rato, luego regresé a mi departamento con muchas sensaciones sacudiéndome por dentro. Y luego pensé, que Itachi en cuanto abandoné su territorio, estaría acostándose con Sasuke y sin poder evitarlo, empecé a sentir dolor en mi pecho y un nudo se armó en mi garganta. Decidí ignorar ello, y continuar viéndolos cada día.

Los meses pasaban. Sasuke había conseguido un trabajo de medio tiempo, me tranquilizaba un poco saber que no estaría tanto tiempo en compañía de su hermano, además Itachi también tenía trabajo de por medio en una empresa prestigiosa. Yo, yo enseñaba, era maestro de Historia, me gustaba aunque nunca me imagine enseñar eso en una escuela. Las cosas entre yo y Sasuke habían cambiado a lo grande, iba a mi casa a visitarme, veíamos películas juntos, salíamos a ver un estreno al cine, cocinaba para mí y se quedaba hasta el otro día. Era como tener una feliz relación de casados, o estar de novio, quería, intentaba no apegarme mucho porque sé que al final él que sufriría sería yo. Si bien compartía tiempo conmigo y en mi cama, también lo hacía con Itachi y quería ignorarlo, hacerme el tonto. Engañar a mi corazón.

Hacíamos el amor a cada instante, en todas partes de mi apartamento, en el baño, la cama, el piso, la mesa de la cocina, el sofá, contra la pared, realmente todo era demasiado hermoso y excitante. Pensé que eso sería lindo si pudiéramos llegar a algo serio, pero el miedo me dominaba más que mis propios sentimientos. Miedo de que al decir aquello, Sasuke me abandonara y se quedara con Itachi, me frustraba y todo el dolor me lo guardaba dentro y sabía que tarde o temprano iba a explotar e iba a llorar mares por él.

Ese día llegó.

Me prometió que saldríamos al parque de diversiones, que lo esperara en la entrada. Esperé dos horas y él no vino. Le llamé y le mandé mensajes, no quería escuchar a mi corazón, no quería escuchar sus advertencias. Con un temblor anormal en mí, llegué al departamento de Itachi, abrí la puerta sin seguro y al estar en el salón, oí a lo lejos gemidos. Gemidos mezclados con las palabras obscenas de Itachi. En ese momento supe, que ya no podía soportarlo más, no podía ignorar el hecho de que Sasuke se acostaba conmigo e Itachi sin preocupaciones, no podía seguir compartiéndolo con mi mejor amigo, su hermano mayor. No podía compartir y tampoco podía obtenerlo, pues al parecer, Sasuke ama más a su hermano que a mí. Las lágrimas salieron en gran cantidad de mis ojos, busqué un papel y lápiz haciendo oídos sordos de aquella desbordante y enferma pasión. Mis manos temblaban, escribí como pude, para Sasuke, unas gotas cayeron sin poder evitarlo sobre la hoja, seguí escribiendo. Una vez listo, lo deposité en la mesa y salí a prisa de allí.

Lloré  hasta llegar a casa. Esa noche llovió mucho, y las llamadas de Itachi y Sasuke no paraban de sonar, sus mensajes pidiendo una explicación. Tal vez había tenido la osadía de ir a mi departamento, es por eso que me quedé en casa de mis padres. Y tomé una decisión, en la escuela me habían hablado de un programa de maestros en donde le aumentaban el sueldo y no podían ser todos. Había sido seleccionado entre muchos, y yo venía dudando si ir o no. Ahora sé que aparte de mis padres, no hay nadie más a quien le importe, por eso di el sí, y voy a irme ahora al extranjero a enseñar a otros niños. Por eso estoy dentro de este autobús, esperando que salga de la terminal y me alcance al aeropuerto.

—Te amo tanto que duele, Sasuke-derramo más lágrimas. Me siento muy impotente en estos momentos, muy débil y sensible. Mis fuerzas se han ido-Sasuke…-miró la ventana, ha comenzado a lloviznar. Siento el celular que vibra, lo sacó de mi bolsillo y mi corazón palpita más rápido, Sasuke me está llamando. ¿Qué hago? Si respondo, tal vez quiera detenerme, no puedo hacerlo lo he pensado mucho, no puedo quedarme sabiendo que él no me corresponde. La llamada cesa, pero no dejo de preocuparme, luego viene un mensaje. Y al abrirlo, mis ojos brillosos se quedan desconcertados.

>>No me dejes<<

¿Qué? ¿Por qué? ¿Por qué me pide eso?

—Tú me hiciste sufrir, tú me has roto, Sasuke. No tienes ningún derecho-comienza mi llanto. Nuevamente siento el aparato vibrar, otro de sus mensajes.

>>Te Amo, no me dejes<<

¿Eh?

Esto tiene que ser una broma. Una maldita broma.

>>¿Dónde estás? Por favor, dímelo, he ido a tu departamento. No hay nadie, dime dónde estás. Estoy desesperado<<

>>Estoy en la terminal<<-contesté.

¿Por qué? ¿Por qué le he respondido? ¿Por qué?

De repente no sé porque lo hice, pero sentí que debía hacerlo. Vi el vehículo alejarse y yo parado como idiota dejando que me alejara de un mejor empleo en otro país. ¿Por qué? ¿Por qué bajé? Podría haber tenido tantas chances en el extranjero, podría haber conocido al amor de mi vida.

—El amor de mi  vida-sollocé-Sasuke…-me tapo el rostro impidiendo que más gente observe mi deplorable estado. Pero…

—¡NARUTO! ¡IDIOTA!

Él está aquí, le veo correr a mi dirección con los ojos húmedos, ¿ha llorado? Mis dos maletas caen al piso al sentir los brazos cálidos de Sasuke alrededor de mi cuello, mis lágrimas salen automáticamente, no sé exactamente cómo debo actuar, estoy muy  mal emocionalmente. Solo me limito a corresponder su abrazo muy fervientemente.

—¿Cómo te atreves a dejarme…?-susurra contra mi oído, su voz esta algo raspada, cuando nos separamos, noto sus ojos rojos e hinchados.

—Pensé que había sido claro en la hoja que dejé-hablé con las lágrimas surcando mis mejillas.

—¿Hablas de esto?-sacó la hoja de su bolsillo delantero y la leyó de manera que solo yo lo escuchara-“Sasuke, yo lo he pensado bien, creo que será mejor alejarme de ti y que tú vivas tu vida a tu manera. Siento muchas cosas por ti, cosas que no sentí por nadie nunca, pero sé… sé…-su voz se estaba quebrando-Sé que no sentirás lo mismo, por eso es mejor seguir adelante sin ti. Sé feliz junto a Itachi, deseo lo mejor para mi mejor amigo y el amor que no tuve a mi lado” ¡¿Qué mierda es esto?!-gritó enojado-¡Eres un idiota, Naruto! ¡Un idiota!-cerré los ojos porque pensé que me golpearía con uno de sus puños, pero fue todo lo contrario, unió nuestros cuerpos en un abrazo tan tierno y necesitado por mí-Te amo, Naruto, yo… dejé de acostarme con mi hermano hace meses. ¿Lo entiendes…?-susurró en mi oído.

—Pe-pero yo, yo fui a buscarte y escuché gemidos…

—Su novio.

—¿Cómo?-no lograba asimilarlo, se separó de mí y me miró directo a mis ojos.

—Itachi está de novio hace tres meses. Los escuchaste teniendo relaciones.

—¿Tres meses…?

—Yo ya estaba alejado de Itachi para estar contigo, porque ya tenía claro mis sentimientos por ti. Mierda, esto es… muy bochornoso-bajó la mirada y su largo flequillo le cubrió la visión. Yo, yo estaba tan feliz, pero todavía quedaba algo suelto.

—Te esperé dos horas en el parque, ¿a dónde estabas?

—Conseguí un nuevo empleo, y mi jefe no me dejó salir antes, me quitó el móvil cuando te estaba escribiendo para avisarte. No pude trabajar tranquilo sabiendo que estarías esperándome durante horas, perdóname.-me mira angustiado.

—No, yo… yo… es mi culpa. Malinterpreté todo, yo, yo pensé… que Itachi y tú…-no puedo parar de llorar, no puedo, estoy feliz, estoy aliviado-Pensé que no significaba nada para ti, que Itachi era más importante que yo.

—Naruto-me tomó del mentón mostrando una leve sonrisa, sus ojos brillosos y sus mejillas sonrojadas, una hermosa imagen que guardaría en el fondo de mi corazón-Mi hermano, es solo mi hermano, nada más. Una experiencia. Tú, eres su amigo, y ahora eres mi novio. No habrá nada más con mi hermano, él está con su pareja y yo con la mía-me acarició las marcas de nacimiento en mis mejillas-¿Tienes una maldita idea de lo desesperado que estaba? ¿Qué por un tonto error me dejaras solo? Eres un idiota-comienza derramar un par de lágrimas.

—Lo siento-beso sus labios fugazmente-Lo siento, lo siento, Sasuke.-le miró embelesado por su hermosura, es un hombre hermoso. Y no me importa que nos esté viendo medio mundo en una terminal de ómnibus.

—Bésame, bésame más, mi amor.

Mi amor, sonaba tan bello, tan irreal de sus labios. Pensar que ahora sería así siempre, lo tomé de la cintura y fundimos nuestros labios en un tierno contacto. Nos apretamos mutuamente en busca de más, pero luego nos dimos cuenta de que nos abucheaban y nos miraban de mala manera. Sin borrar la boba sonrisa de mis labios, tomé a Sasuke de la muñeca, cargamos en cada mano mi equipaje y lo guíe hasta el baño de hombres de aquel lugar. Corroboramos que no hubiera nadie adentro, cerramos la puerta con pestillo, dejamos caer las maletas, y Sasuke se abalanzó hacia a mí como tanto amaba.

—Te amo, Sasuke, te amo.

—Yo también te amo, mi rubio-sonrío tan arrogante, amo esas sonrisas, pero más amo verlo gemir debajo de mí. Mi azabache.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).