Me llamo Haruka, mi mamá murió cuando yo nací y a mi padre no lo conocí, pero no crean que fue un drama en mi vida, nunca me faltó amor.

Viví en Tokio con mi abuelo hasta que me salió un trabajo y me tuve que ir a otra ciudad de Japon.

Hace unos años, conocí a un chico (Kotaro) me enamoré y me fuí con él al extranjero, allí es que la vida me cambió. Trabajé de cocinera en CPA, una clínica de anorexia y bulimia, mi verdadero nombre volvió.

Cuando regresé, ni Kotaro ni yo éramos los mismos, pero seguimos juntos