No había encontrado razón para activar mi cuenta y usarla nuevamente. Creí imposible hacerlo de nuevo o  ser víctima del hechizo que sólo poquísimas personas pueden conjurar. 

Me doy cuenta de la razón por la que dicen "nunca digas nunca". Y lo más curioso, chillo de felicidad por cómo lograste captar un ambiente sin tomar de la mano al lector para conducirlo a  pasajes que sólo habitan en tu cabeza, cómo lo obligas a retener palabras, frases, la emotividad misma por varios minutos con una sola imagen mental para verla transformarse con lentitud: notando los pequeños movimientos de una congoja, la recepción de temor, expectativa o finalmente amor. 

Me ha gustado mucho este drabble. Creo que es el segundo que me gusta. Lo he compartido con una persona especial para mi y leyó en voz alta esta parte:  Lo único, en toda la faz del planeta,  que tenía necesidad de nombrar. Escucharlo, no tiene precio. Gracias por un momento especial que sin saberlo, originaste con tu talento. 

Saludos!