Llegan al hospital y le permiten estar presente mientras curan las heridas de su hermano, quien poco a poco va recobrando el conocimiento gimiendo por lo bajo.
-Estoy aquí-le dice cogiendo su mano.
-¿T-tom?-le llama en voz baja.
-Estás en un hospital, no te muevas por favor-le pide una de las enfermeras.
Asiente ligeramente, pero la cara le dolía y sentía unas ganas inmensas de llorar. Por lo estúpido que había sido, por jugar con un desconocido y haber salido perdiendo.
Con el paso del tiempo sale del todo de la inconsciencia y abre los ojos. Su hermano estaba a su derecha y 2 enfermeras le estaban curando las heridas de la cara, diciéndole que eran superficiales y que no quedaría marca.
Pero allí no acaba el reconocimiento médico. A los pocos minutos la puerta se abre y entra el médico que llevaba su caso seguido de dos agentes de policía. Necesitaban hacerle unas preguntas, y al ser menor y haberle encontrado en tal estado, el médico necesitaba examinarle más a fondo.
Se incorpora en la camilla como puede negando con la cabeza efusivamente. Le dolía todo el cuerpo a causa de la paliza, o eso era lo que él creía…no estaba seguro del todo…
-Tenemos que asegurarnos-dice el médico conservando la calma.
-No pasó nada-dice en voz baja.
-¿Estás completamente seguro?-pregunta uno de los policías-Te han encontrado inconsciente, y por lo que tu productor nos ha contado llevabas como una media hora desaparecido, más a lo mejor.
-Vamos, sé que es desagradable pero en unos minutos se habrá terminado todo-insiste el médico.
Niega de nuevo, pero parece que nadie le hace caso. Una enfermera corre la cortina aislando la camilla de la vista de los agentes y le da un camisón de papel que coge con manos temblorosas. Mira a su hermano con una súplica en los ojos, pero ve que no puede hacer nada.
Tragándose las lágrimas y con ayuda de la enfermera se desnuda y pone ese frío camisón. Se tumba en la camilla de nuevo y deja que le cubran de cintura para abajo con una sábana. Cierra los ojos y espera a que lo preparen todo. Escucha como acercan una bandeja con el instrumental necesario y el ruido de unos guantes de látex.
Pega un pequeño bote cuando siente que le tocan una pierna, pero se relaja y deja que le quiten el boxer que aún conservaba. Siente que le alzan las piernas y se las separan.
-Puedes esperar fuera-le pide a su hermano una de las enfermeras.
-No-logra decir con la garganta seca-Que se quede, por favor.
Tom asiente y se sienta en el taburete que le acercan, cogiendo con fuerza su mano y sin apartar la mirada de su triste cara. El solo pensar que alguien había abusado de su hermano hace que se le revolviera el estómago, y que se sintiera más culpable si se podía.
Con los ojos fuertemente cerrados, el cantante se deja hacer. Aprieta los dientes cuando siente como le tocan y acarician, no pudiendo reprimir el sollozo que se le escapa ni la lágrima que por su mejilla resbala.
El médico buscaba pruebas de que no había sido forzado, pero la manera en la que le estaba tocando ya era una violación en si.
Mientras le examina va diciendo los resultados en voz alta a su enfermera, que toma nota en su historial al mismo tiempo que uno de los agentes lo hacía en su libreta.
-No presenta señal visible alguna ni arañazos-le escucha enumerar humillado.
Logra suspirar aliviado cuando le dice que todo ha terminado. Deja que le ayuden a bajar las piernas y a acomodarse mejor en la camilla.
-No he encontrado nada-dice el médico a uno de los policías.
-¿Podemos hacerle alguna pregunta?
El médico mira a su joven paciente y niega con la cabeza. Se había derrumbado tras el examen y lloraba abrazado con fuerza a su hermano.
-Mejor otro momento-les dice con una sonrisa.
-Esperaremos fuera, pero cuanto antes sepamos lo que le ha pasado, ante le cogeremos-dice el agente con firmeza.
Salen al pasillo, donde se encuentran con el productor y tutor legal de los chicos cuando éstos estaban de viaje. Le comunican que aún no podían decirle nada del caso, solo le repiten las palabras del médico, le informan de que el cantante no ha sido forzado.
-¿Podría ser posible?-pregunta David aún sin creérselo.
-Estuvo lejos de su vista mucho tiempo, y que le encontraran en el asiento trasero de un coche, es señal de que algo iba a pasar allí, si no ha pasado ya-le explica uno de los policías-Hay que esperar a que nos cuente lo que recuerde, solo él puede darnos esa y otras respuestas.
David asiente en silencio. Había muchas preguntas que hacerse… ¿con quien se fue? ¿De quien era el coche? ¿Qué pensaban hacer?..... ¿Era gay el cantante de Tokio Hotel?
-Esperaremos el tiempo que necesite, pero cuanto antes nos lo cuente mejor para todos-continua diciendo el agente.
-No creo que nunca lo esté, ¿lo dejamos mejor para mañana?-les suplica David.
Los dos agentes intercambian una mirada y acaban cediendo. Era solo un niño, necesitaría más tiempo.
-Está bien-acceden-Pasaremos por el hotel cuando le hayan dado el alta, antes de que se marchen a sus casas.
-Muchas gracias-respira David aliviado.
Sin dejar de abrazar a su hermano, Tom maldice por lo bajo. Era solo culpa suya que se encontrara en ese estado, nunca debió dejar de vigilarle por culpa de una tonta rabieta. Sabía que su hermano era muy cabezota, y que debía estar siempre encima de él, porque se daba la espalda y alguien le lastimaba.
-Abrázame…..fuerte...-solloza Bill contra su pecho.
-Ya lo hago….ya lo hago…-responde en voz baja.
Se acerca a su frente y se la besa con suavidad, escuchándole suspirar. Alza la mirada y ve que el médico espera pacientemente de brazos cruzados. Solo reza para que no le fura a dar una mala noticia más…
Asiente levemente y se incorpora en la silla sin soltar a su hermano, esperando a que el médico comenzara a hablar.
-Me gustaría que tu hermano pasara la noche en el hospital-empieza a decir el médico-Está muy alterado, normal tras lo ocurrido y…
-No-se oye la firme voz del cantante.
-¿No?-repite Tom mirándole fijamente.
Logra separase de su hermano y levanta la cara bañada en lágrimas.
-Por favor, llévame a casa-le suplica en voz baja.
Tom asiente para “alegría” suya. Mira al médico y este asiente suspirando. Anota en unas recetas los analgésicos que necesitaría, añadiendo un sedante suave por si lo necesitaba y se lo entrega al mayor de los hermanos.
-Deberíais llamar a vuestros padres-les dice con voz grave.
-No ha sido nada, no es la primera pelea en la que me meto-miente el cantante sin atreverse a mirarlos.
Pero Tom si le mira, y lo hace extrañado. ¿Su hermano en una pelea? Pero si desde que eran pequeños tenía que defenderle y meterse él en varias para que él no sufriera….algo muy grande se escondía tras las palabras de su hermano…
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