-Mamá, luego te llamo-dijo Tom en un susurro.
Veía como su hermano se había puesto a temblar de repente, sabiendo que su mayor secreto había visto la luz demasiado pronto y de una cruel manera.
-Quiero hablar con Bill-exigió Simone al otro lado de la línea.
-Está aún durmiendo, necesita descansar-contestó con rapidez.
-Pero necesito saber….
-Está bien, y yo no me separaré de él-dijo Tom a modo de despedida.
Colgó el móvil sin apartar los ojos de su hermano. Por nada del mundo dejaría que se enfrentara a su madre en esas condiciones, con el labio inferior temblando y a punto de echarse a llorar de un momento a otro.
-¿Quien…quien…?-es lo único que pudo susurrar Bill.
-Lo siento, no lo sé-susurró Tom también.
Se quedó esperando con los brazos separados, su hermano necesitaría ser abrazado y él estaba ya preparado. Pero lo que pasó a continuación le dejó sin habla. El gesto de su hermano cambió y se levantó corriendo de la cama.
-Todo es culpa tuya-estalló entre lágrimas-No debiste permitir que la policía me hiciera esas fotos, y menos que el médico me tocara de esa manera.
-Bill, ¿qué estás diciendo?-preguntó Tom perplejo.
-Dices que harás todo lo posible para que nadie me vuelva a hacer daño, pero yo solo te veo de brazos cruzados-siguió con su discurso.
-No eres justo-dijo Tom saliendo de la cama-Si no sé lo que te pasa, no te puedo ayudar hasta que ya es demasiado tarde y no hay remedio.
-Sabías que no podía decírtelo, te dije que tenía mucho miedo. Y mira lo que ha pasado, han filtrado la noticia y mi mundo se ha derrumbado-gritó alejándose de su contacto.
-Aún no sabemos que han escrito, puede que solo mencionen un altercado-dijo Tom tratando de mantener la calma-No te pongas en lo peor.
-Me pongo porque no puedo evitarlo. Me has fallado de nuevo, Tom-susurró entre lágrimas.
-Me duele que pienses así-suspiró Tom.
-Pues es la verdad. Sal de mi habitación, déjame llorar en soledad y no me vuelvas a ayudar nunca más-le pidió dándole la espalda.
Quiso negarse, decirle que era su hermano mayor y s deber era protegerle. Pero viéndole estremecerse por los sollozos, solo pudo dejarle solo. Quizás pasados unos minutos su hermano recapacitara y viera que estaba equivocado, entonces recurriría a él, y le pensaba estrechar en sus brazos como si nada hubiera pasado.
Tras pasar por su habitación y cambiarse de ropa, bajó al comedor buscando con la mirada a una persona, que encontrón sentada aparte hablando por el móvil mientras retorcía una servilleta con fuerza.
Dando dos zancadas se puso enfrente del productor y se cruzó de brazos sin decir nada. En cuanto David le vio, se despidió de la persona con la que hablaba y apagó el móvil, que dejó bien lejos de él. Desde las 8 de la mañana no paraba de recibir llamadas, quejas la mayoría de sus superiores.
Querían saber donde demonios estaban mientras que al cantante le estaban dando una paliza. Por más que trató de explicarles que era imposible vigilar a 4 adolescentes en medio de una fiesta, los jefes insistieron que debía haber tenido más cuidado y que cuando regresara a la discográfica ya dejarían algunas cosas claras.
-Siéntate, no te quedes de pies-le pidió a Tom resoplando.
-¿Qué ha pasado David? Mi madre se ha enterado por la prensa, ¿cómo se ha filtrado la maldita foto?-preguntó Tom sin moverse.
-No lo sé, ya he llamado a la policía y dicen que de ellos no ha salido y que preguntara en el hospital. Lo he hecho y me han dado una respuesta parecida. Se lavan las manos en el asunto.
-Estupendo, es la leche-resopló resignado.
-Mira, ya he tenido bastantes broncas por una mañana. ¿Qué tal está tu hermano?-preguntó cambiando de tema.
-Roto-le dijo sin más-Me echa las culpas de todo y se ha puesto imposible. Le he dejado solo, a ver si recapacita.
-Estupendo-murmuró David con ironía-Desayuna mientras doy los últimos retoques. Nos vamos a casa en cuanto estéis listos.
-¿Y la entrevista de mañana?-preguntó Tom alzando una ceja.
-Cancelada. Solo se hablaría del accidente de Bill….y sus consecuencias-contestó en voz baja.
-¿Qué consecuencias?-preguntó, como si no las supiera.
El productor suspiró y le pasó el periódico que tenía cubierto bajo una servilleta. Tom lo cogió con manos temblorosas y leyó en voz baja.
“Joven cantante aparece con el rostro magullado en el asiento trasero de un coche. Fuentes cercanas nos confirman que fue otro chico quien se lo hizo, pero no un novio celoso como mucha gente pensaría con lógica. En la fotografía se muestran las heridas causadas, las visibles al menos”
-Cabrones-murmuró Tom doblando el periódico-¿Quién se habrá ido de la lengua?
-Les habrán pagado muy bien-contestó David levantándose-Ahí vienen Georg y Gustav. Desayunad y luego trata de hablar con tu hermano.
Antes de que le pudiera contestar, paso por su lado saludando a los otros integrantes del grupo, que le contestaron por lo bajo. Se sentó esa vez, dejando él también el periódico bajo una servilleta.
-¿Qué tal Bill?-preguntó Gustav tras sentarse.
-Bien, gracias. Está aún descansando-mintió.
Georg se sentó al lado de su amigo sin decir nada. Se cruzó de brazos procurando mirar a otro lado, pero Tom sabía muy bien lo que estaba pasando.
-Chicos, si hay algo que queráis saber…-comenzó a decir.
-Solo dile a Bill que tiene nuestro apoyo-contestó Gustav.
-¿El de los dos?-insistió señalando a Georg.
El aludido resopló y miró a su compañero. Lo primero que sintió al saber cuales eran las actividades nocturnas de cantante fue repulsión. No se lo podía imaginar con otro chico habiendo a su alrededor tantas chicas que suspiraban por él. No tenía más que cerrar los ojos y estirar una mano para pasar una velada agradable.
No, no entendía porque sus gustos eran otros, pero por el bien del grupo debía darle todo su incondicional apoyo.
-El mío también-contestó al fin.
-Georg, no juzgues a mi hermano sin saber toda la historia-le riñó Tom.
-Es que no lo entiendo. Así de simple. ¿Por qué lo hace? Más de una chica mataría por estar con él….
-No hay ninguna explicación. Ha sucedido a sí y punto. Es su decisión, no le hagáis sentir mal por favor-les suplicó.
-Tranquilo, le ayudaremos a salir de esta y olvidar lo pasado-dijo Gustav con firmeza.
Tom asintió sin mucha convicción, no pensaba que su hermano pudiera olvidar tan fácilmente lo pasado, como él…
¿Cómo olvidar que pasó una noche en sus brazos? ¿Qué sus labios casi se rozaron?... ¿Cómo hacerlo sin suspirar con los ojos cerrados?
Terminado el silencioso desayuno, cada chico volvió a su habitación y terminaron de hacer el equipaje. El autobús les recogería en menos de una hora y para la hora de la cena cada uno estaría en su casa.
Suspirando tras cerrar su última maleta, Tom se dirigió a la habitación de su hermano. No había bajado a desayunar, aunque tampoco lo esperaba, ni le había llamado para decirle que se sentía mal o que había recapacitado y le perdonara.
Se paró ante la puerta y cogiendo aire llamó con suavidad. Esperó en silencio hasta que la puerta se abrió y le dejaron pasar. Entró y llegó a ver la espalda de su hermano desaparecer por la puerta del baño.
-Deberías preguntar quien es antes de abrir a puerta-le riñó cerrándola.
-Sabía que tarde o temprano volverías-murmuró el cantante siguiendo con lo que estaba.
Tras su partida se había dado una relajante ducha. Se lavó con cuidado su magullada cara y el pelo. Lo sentía sucio, recordó como el chico que le golpeó se lo acariciaba una y otra vez mientras se besaban….para luego tirar con fuerza de él cuando se negó una vez…
Pestañeó alejando las lágrimas. Su hermano se había apoyado en la puerta del baño y a través del espejo le podía ver.
-¿Quieres algo o solo has venido a ver como me baño?-preguntó ajustándose la toalla a su cadera mejor.
-David dice que regresamos a casa-contestó resoplando.
-Genial, así mamá me podrá echar la bronca en persona-resopló Bill a su vez.
-Nos vamos en una hora, si quieres me quedo y te ayudo con el equipaje-se ofreció pasando por alto su comentario.
-Te recuerdo que te he pedido que no me vuelvas a ayudar en nada-le dijo mirándole con firmeza a través del espejo.
Captando su mensaje de inmediato, Tom dio media vuelta y salió de su habitación dando un ligero portazo, maldiciendo a su testaduro hermano.
A la hora en punto se encontraban todo en reopción, cantante incluido, que tras sus grandes gafas oscuras se escondía de las miradas de sus compañeros de grupo y los curiosos allí reunidos. El productor se hallaba a escasos pasos, hablando de nuevo por el móvil y maldiciendo por lo bajo.
Gustav dio un ligero codazo a Georg y señaló al cantante con el dedo. A pesar de su negativa, le dio un ligero empujón y le hizo ponerse en marcha, tenían que decirle que contaba con su incondicional apoyo.
-Bill, nosotros…-comenzó a decir.
-¿Queréis detalles?-le cortó Bill resoplando-Me extraña que mi hermano no os haya contado nada, lo sabe todo de mi.
Viendo que era imposible hablar con él, se dieron media vuelta intercambiando una mirada con el guitarrista. Suspirando, Tom se acercó a su hermano sabiendo que saldría escaldado.
-Bill, no les hablé así-le pidió en voz baja.
Pero el cantante se negó a contestarle. Simplemente se encogió de hombros y le dio la espalda.
-Nos vamos-anunció David suspirando.
-Ya era hora-murmuró Bill echándose al hombro su bolsa de viaje.
Sacó del bolsillo trasero de su pantalón un gorro de lana y se lo caló todo lo que pudo. Se ajustó las gafas y sin esperar a sus compañeros y hermano salió del hotel sin mirar a las fans reunidas. A pesar de haberse hecho público su homosexualidad, las chicas aún suspiraban por él.
Le pedían que se parara y se fotografiara con ellas, pero él las ignorabas. Subió al autobús y se fue derecho a la cama. Dejaría que los demás las consolara, él ya estaba cansado de tantas lágrimas derramadas.
Se tumbó de espalda en su cama del piso superior y cerrando los ojos suspiró. Le parecía mentira que hacía solo unas horas descansara en los brazos de su hermano como si nada, disfrutando de su consuelo, de ese abrazo que tanto necesitaba en esas circunstancias,….no como en esos momentos, que se encontraba solo….como siempre lo había estado y estaría…
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