Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Suplicando tu amor por Fullbuster

[Reviews - 844]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Akasuna no Sasori POV


 


Mi vida volvió más o menos a la normalidad después de la ruptura con Deidara. Seguía trabajando por las mañanas y estudiando por las tardes aquí en New Jersey y desde hacía por lo menos… varios meses, Pain había decidido mudarse a Ohio, ya vivía allí y a veces, me mandaba alguna fotografía de cómo decoraba su nuevo piso, o de la oficina, o simplemente… de algo que le llamase la atención por la calle. Esos detalles que tenía, me hacían sonreír todas las mañanas y yo le devolvía el favor mandándole otra foto de algo de mi vida que tuviera en ese momento cerca, a veces la playa, otras algo del trabajo o incluso simplemente, un batido que iba a tomarme.


Llevaba mucho tiempo estando solo y hoy era mi día libre, un bonito sábado aunque con frío. Me abrigué y me fui al muelle a sentarme a ver el mar mientras me tomaba un café. Cada vez que respiraba, salía humillo del frío y me tapé la nariz con la bufanda cuando no bebía. Hoy había escuchado en el telediario que haría mucho frío, una tormenta que estaba cerca, pero para mañana, creían que ya haría buen tiempo.


En todo este tiempo que había estado solo, había tenido mucho tiempo para pensar en mí, había pensado tanto en Deidara y sus problemas desde que salíamos juntos, que jamás había pensado en mí o en lo que quería. Últimamente había hablado mucho con Pain por teléfono y mensajes, tenía una filosofía de vida que hacía que viera la vida de otra forma, me hacía pensar en mí. Nunca había pensado en lo que quería, pero creo… que estudiar veterinaria me gustaba, quería ser veterinario. Había estudiado toda mi vida para eso porque me lo habían dicho mis abuelos y ahora… ahora sabía que era lo que quería, ya no era algo que me obligasen, era algo que me gustaba.


Me sonaba raro… porque creo que mis abuelos me conocían muy bien. Pain intentó convencerme de que siguiera estudiando, hasta me comentó que él era capaz de invertir en mi idea de crear mi propia empresa veterinaria.


A Deidara lo había visto unas cuantas veces y se le veía feliz con Itachi, al final tuve que hacer las paces con él, porque no quería llevarme mal con Deidara y si su felicidad estaba en ese chico, tenía que entenderlo, no me quedaba de otra. La verdad es que se le veía muy contento, estaba enamorado de Itachi y era estupendo, al verles, creo que empecé a entender las palabras de Itachi de aquella vez en su casa, claro que le tenía aprecio a Dei, pero no sentía lo que veía que sentían ellos, estaban acaramelados, no se separaban ni un segundo, se miraban con dulzura, se besaban y podía notar todo el sentimiento que ponían en ello, era increíble, yo no había sentido nunca algo así.


Quizá me daba un poco de envidia, pero no envidia de ellos, si no envidia de lo que era estar enamorado, porque ahora me daba cuenta, de que yo nunca había estado enamorado de nadie. Ahora cuando los veía juntos, a mí también me apetecía poder sentir eso, saber lo que era.


El cielo se estaba nublando y sé que llovería, pero no me apetecía moverme de aquí. Dejé el bote de plástico con el café apoyado en el asiento del banco y seguí mirando las olas del mar. Empezaban a caer unas gotas cuando mi móvil sonó y lo abrí viendo que tenía una imagen a recibir. Sonreí, porque era de Pain, ¡Tan puntual como todas las mañanas! En la fotografía había un coche gris aparcado en un parking ¿Por qué me mandaba esto? Sonreí y saqué una fotografía hacia el muelle para mandársela.


Recibí otro mensaje de Pain preguntándome por mi día y ese cielo gris lleno de nubes, porque iba a caer una buena tormenta hoy. Le contesté que estaba en el muelle esperando la tormenta y me comentó que debería ir a resguardarme antes de que empezase a llover fuerte.


Sostuve el teléfono entre mis manos sin saber muy bien que contestarle, pero creo que sabía algo que antes no veía o no quería ver, me estaba enamorando de Pain, sonreía con cualquier chorrada que me mandaba, sonreía como un imbécil cuando sonaba el móvil y era él.


De todas formas… ¿Para qué iba a darle vueltas a este asunto? Él vivía ahora en Ohio, tenía un trabajo fantástico y era feliz, yo trabajaba en un establecimiento del muelle a media jornada, estudiaba en la universidad aún y vivía en New Jersey, además… sólo le había visto un par de veces desde que se fue a vivir allí, él no se habría fijado en mí, esto sólo era un entretenimiento para Pain, mandaba estas fotografías porque nos habíamos vuelto buenos amigos.


Empezó a llover más y me di cuenta de que no podía beberme ahora el café lleno de agua y que mi móvil estaba empezando a mojarse en mis manos, pero aún así, no me moví. Un paraguas pasó por encima de mi cabeza cubriéndome y cuando miré hacia arriba, me encontré con la sonrisa de Pain y me sorprendí.


- ¿Pero qué…?


- ¿Qué hago aquí? – Me preguntó Pain con una sonrisa – evitar que cojas una pulmonía – me dijo.


- Digo ¿Qué haces en New Jersey?


- Tenía unos días libres y decidí venir a hacerte una visita – me comentó.


- No seas mentiroso – le dije - ¿A qué reunión vienes?


- No es una mentira, me apetecía venir, enserio.


Miré detrás de él hacia el parking y vi el coche gris que me había mandado en la fotografía. Creo que empezaba a entender la imagen. En parte estaba un poco confuso porque no sé qué narices estaba haciendo aquí Pain, pero por otro lado… estaba contento de verle, hacía mucho que no le había visto y me habría tirado a sus brazos a abrazarle, pero creo que no teníamos tanta confianza para eso y podría sentarle mal, así que me contuve.


- Vamos… te llevo a casa antes de cojas una pulmonía – me dijo Pain y me levanté del banco acompañándole hacia el coche.


Me estaba mojando un poco, pero no dije nada, aunque Pain se dio cuenta y pasó su brazo por mi hombro acercándome más a él y cubriéndome más con el paraguas para evitar que siguiera mojándome.


Entré en el coche y Pain condujo hasta mi casa. Vivía solo desde hace mucho tiempo, demasiado tiempo ya, a veces me sentía muy solo, por eso me gustaba irme a dormir con Dei cuando salíamos juntos, pero hacía mucho tiempo ya que lo habíamos dejado. Abrí la puerta y encendí la luz ¡La casa no estaba muy recogida! Pero es que vivía solo y no solía esperar visitas.


- Tío… eres un desastre – me dijo Pain con una sonrisa entrando y mirando todo a su alrededor.


- Supongo – le dije – no esperaba que vinieras.


- Eso ya lo veo. ¿Estás bien Sasori? – me preguntó algo serio al verme a mí serio también.


- Sí – le dije aunque no estaba muy convencido, principalmente porque tenerle cerca era un suplicio y no me atrevía a decirle lo que estaba sintiendo por él, seguramente me rechazaría – voy a recoger un poco todo este desastre – le comenté caminando hacia el sofá y la mesa.


Empecé a recoger la ropa que estaba tirada en el sofá y luego ya recogería el resto de la mesa. Pain me miraba en silencio como si creyese que me pasaba algo y es que estaba muy serio. Tampoco sé por qué me había dado este bajón de golpe, creo que no esperaba ver allí a Pain, ni que viniera a mi casa, ni pensé en enamorarme de él, pero las cosas ocurren sin más, sin una explicación y ahora… me sentía un poco incómodo estando a su lado, me daba vergüenza que descubriese mis sentimientos y perderle como amigo, que no quisiera volver a saber nada de mí. Supongo que pensaba eso porque se enamoró de Deidara y yo fui… el novio de Dei, no se iba a fijar en mí precisamente.


- ¿Sasori? – Me preguntó mientras yo seguía recogiendo evitando mirarle, pero me cogió del brazo y me hizo girarme hacia él – Ey – me llamó - ¿Qué ocurre?


- Nada – le dije - ¿Tienes donde dormir?


- Iba a ir a coger una habitación en un hotel, puedes venir si quieres acompañarme – me comentó.


- No hace falta, si quieres puedes quedarte aquí, recogeré la habitación de invitados.


- ¿Estás seguro de que no te importa?


- Sí, tranquilo – le sonreí forzando, al menos podía tenerle una noche por mi casa, supongo que eso era mejor que nada. – iré a comprar algo para la cena – le comuniqué.


Salí de casa antes de que pudiera quejarse, porque ya estaba empezando a hacerlo, intentando decirme que no hacía falta, que podíamos ir a cenar fuera, que él invitaba, pero yo no quería, más que nada… porque no quería que alguien con quien no tenía absolutamente nada más que una buena amistad, pagase mis cosas. También tenía un poco de miedo a quedarme a solas con él, no por Pain, porque era un trozo de pan, sino por mí, porque no sé si aguantaría mis ganas de besarle si seguía en el mismo sitio que él por mucho tiempo.


Caminé por la calle hasta uno de los supermercados cercanos y el dependiente me saludó, ya me conocía, era normal… siempre venía a esta tienda a comprar. Miré por las estanterías buscando algo para cenar, tampoco sabía muy bien qué coger, porque jamás se me ocurrió preguntarle qué le gustaba o que no, así que acabé caminando por los pasillos buscando algo que no tenía ni idea de qué era, simplemente… miré todos los productos e intenté decidirme por algo.


Estaba mirando una bandeja con unos filetes de carne, cuando alguien agarró mi hombro y me hizo girarme empotrándome contra la estantería. Me sorprendió ver a Pain allí, porque yo me había llevado las llaves de casa, así que él había salido tras de mí sin llaves, sólo con la opción de encontrarme para poder volver.


- ¿Qué te está pasando? – me preguntó de golpe - ¿Te pasa algo conmigo? Estás muy raro desde que he venido y normalmente, pareces muy contento cuando hablas conmigo por teléfono ¿He hecho algo que te haya sentado mal? – me preguntó.


- No – le dije – ha sido un día raro, no te esperaba por aquí.


- ¿Y eso es bueno o es malo? – me preguntó – porque parece como si no te alegrases de verme.


- No lo sé Pain – le dije – me alegro de que estés aquí, pero… - no sabía cómo explicárselo, cómo decirle que le quería sin que huyera de mi lado a toda velocidad.


- ¿Pero? – me preguntó.


- Me siento extraño contigo – le dije


No me dio tiempo a decirle nada porque sentí sus labios presionando los míos y eso no me lo esperaba. Me había quedado paralizado, con los ojos muy abiertos y sin saber muy bien qué hacer, simplemente dejando a Pain hacer lo que quisiera, hasta que al final, decidí que era una estupidez tenerle tan cerca y no aprovecharlo, así que presioné mi mano en su nuca y cogí yo el ritmo del beso disfrutando de su boca. Pain parecía muy dominante, estaba acostumbrado a Deidara, mucho más tranquilo, pero Pain no era de los que se dejaban, intentó controlar de nuevo él el beso y acabó consiguiéndolo, impuso su ritmo de nuevo.


Nos separamos y me sentí mal por un momento, pensé que quizá Pain estaba confundido con esto, yo no podía gustarle aunque al parecer… yo no era muy bueno ocultando mis sentimientos, porque él se había dado cuenta, tanto… como para venir tras de mí hasta el supermercado y besarme sin previo aviso.


- ¿Aún te sientes extraño conmigo? – me preguntó.


- Sí – le dije – ahora más ¿En qué pensabas?


- ¿No es lo que querías? – me preguntó – creí que te gustaba


- Sí… y me gustas, pero…


- ¿Pero? – preguntó – llevamos meses hablando Sasori, llevo meses pensando en ti y lo peor de todo, es que vivo en Ohio y no puedo verte, he cogido vacaciones sólo para venir a verte, quería decirte todo lo que me pasaba contigo y quería hacerlo en persona, quería arreglar nuestra situación.


- ¿Arreglar nuestra situación? – pregunté – Pain… es una locura, te gustaba mi ex novio, vives en Ohio, esto es imposible.


- No es imposible, tú no tienes compromisos aquí, podrías venirte conmigo, pero si no quieres correr tanto, podemos salir juntos un tiempo a distancia y si vemos que funciona bien, puedes venirte conmigo cuando quieras, te estaré esperando, quiero intentarlo contigo, tenías razón aquel día en la playa cuando me dijiste que lo que sentía por Dei podía ser cariño, porque me he enamorado de ti, vamos… intentémoslo, por favor, dame la oportunidad y no te arrepentirás, sé que sientes lo mismo que siento yo por ti.


Lo pensé unos segundos, no porque no lo tuviera claro, si no porque no terminaba de creerme que Pain… ese chico por el que me estaba enamorando hasta los huesos, me estuviera diciendo todo esto, era como si un sueño se hiciera realidad, porque ahora mismo… veía que dejar a Dei era lo mejor para ambos, él disfrutaba su vida con Itachi y yo… yo tenía la opción frente a mí de enamorarme, de saber lo que era sentir algo tan fuerte por alguien como para hacer cualquier locura… quizá ésta era una buena locura por la que empezar.


- Intentémoslo – le dije sonriendo y Pain sonrió también antes de volver a besarme.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).