Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Hermanos? por Fullbuster

[Reviews - 101]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Naruto Uzumaki POV


 


Que confuso había estado todos estos años… por un lado quería a Itachi pero también quería a Sasuke, haber convivido con los dos me confundía y es que los dos trataban de que me fijase en ellos ¿Qué debía hacer? ¿Cómo iba a aclarar mis sentimientos? Le prometí a Itachi que hablaría con él, sé que dijo que siguiera con mi vida pero no había consentido que nadie me tocase, quería verle a él pero Sasuke me lo ponía cada vez más difícil, me gustaba y estaba a mi lado siempre, era complicado aclarar los sentimientos cuando Itachi no estaba por aquí y Sasuke se pasaba el día conmigo.


Había momentos en que pensaba en Itachi y muchos otros en los que pensaba en Sasuke ¿De quien estaba yo enamorado realmente? Ya no lo tenía claro, todo era tan confuso en mi vida.


Pasaron cinco largos años en los que me unía cada vez más a Sasuke y es que él siempre estaba para ayudarme, Itachi fue poco a poco desapareciendo de mi vida y aún así, tampoco fui capaz de olvidarle por completo, esperaba que volviera aunque Sasuke me repetía siempre que nuestro hermano no volvería jamás. Tras cinco años… empecé a comprender a Sasuke, empecé a pensar, que tenía razón. Itachi habría rehecho su vida lejos de nosotros y yo tenía que continuar con mi vida.


Cuando Mikoto tuvo aquel accidente… mi mundo se vino abajo, esta casa era un infierno y ella era la que siempre estaba poniendo orden, sin ella… mi mundo ya no tenía sentido, no tenía alegría. Sasuke se había vuelto distante, demasiado serio, sí era muy protector conmigo y lo quería, le admiraba por su fortaleza, pero ese odio que sentía por su hermano sabía que no era bueno y no podía dejar de demostrarlo. Entre su padre y él habían quitado todo lo que era de Itachi, ni siquiera habían dejado ni una fotografía.


Sasuke ahora trabajaba como el que más para sacar el rancho adelante, nuestro padre ya no estaba para trabajar de sol a sol ni para tener que hablar con los peones, así que se había dedicado a estar en la oficina de la empresa y sacar el mejor vino que pudiera, nada más. Sasuke y yo nos ocupábamos del rancho, de las reses, de los caballos que se vendería, de los árboles frutales, de todo y era mucho trabajo, pero yo lo hacía animado porque me gustaba. Sasuke era muy bueno para llevar una hacienda, era increíble, sabía exactamente qué hacer, como hablar a los trabajadores, qué pedir, que ordenar, cuánto pedir por las reses, conocía este oficio como la palma de su mano y me encantaba verle en pleno trabajo. Conmigo era con la única persona que Sasuke sonreía.


Aún tenía en mente que Sasuke quisiera salir conmigo, no se rendía y sinceramente… algún beso con él se me había escapado alguna vez, sobre todo por el granero o los establos, pero es que desde el primer beso a cómo besaba ahora, había un mundo de diferencia. También es cierto que él había tenido novia y había practicado más que yo. Creo que era yo quien me había quedado atrás, pero pese a mi inexperiencia, me gustaba como besaba Sasuke.


Tuve que ser yo quien llamase a Itachi para contarle la situación de su madre y es que estos dos cabezones no habrían llamado, eran tercos con ganas y no podían perdonar a Itachi. En mi opinión, creo que hizo lo correcto, si yo hubiera podido irme… lo habría hecho, porque esta casa con Karin, fue un infierno para mí, me chantajeaba, me golpeaba, me insultaba y no sólo ella, todo el pueblo lo hacía. Muchas veces llegaba a casa lleno de heridas y moratones, eso enfadaba mucho a Sasuke, pero poco podía hacer por mí, el rumor de que yo era igual que mi madre, de que era un cualquiera ya se había difundido.


Ahora no quería ni pasear solo por una calle, los chicos me miraban y sonriendo me ofrecían dinero para acostarse conmigo como si fuera una golfa. Yo no era así, jamás me había acostado con nadie desde que Itachi me rechazó, había cumplido mi promesa con él, le dije que lo haría con alguien especial y seguía esperando, pero todos en el pueblo creían que era una puta que me acostaba con cualquiera. Ya no sabía qué hacer para limpiar mi nombre.


Me alegré tanto aquel día que esperábamos noticias del médico sobre Mikoto, aquel día en que Itachi apareció de golpe por el pasillo y no pude evitar lanzarme a abrazarle, le había echado de menos y sólo tenía un pensamiento en mi cabeza ahora mismo, quería irme de este pueblo, quería alejarme de todo y él era una escapatoria pero cuando vi a ese chico pelirrojo abrazar a Itachi… supe que él sí había pasado página en cambio yo… seguía aquí esperando como un niño tonto y asustadizo. Supe que entre Itachi y yo…ya no quedaba nada excepto esa relación de medio hermanos que éramos y me entristecí. Desde luego estaba hecho un completo lío, no sabía a quien de los dos amaba, me gustaba Sasuke, me gustaba Itachi y no podía estar con ninguno de los dos por ser mis hermanos, mi vida era un asco.


Hoy había bajado a desayunar y me extrañó que mi padre no estuviera, supongo que se había ido temprano al hospital. Entré por la cocina y estaba muy solitaria, aún recordaba cuando toda la familia se juntaba aquí a desayunar… eso se había quedado en el más lejano pasado.


- ¿Qué le sirvo para desayunar señorito? – me preguntó una de las cocineras.


- Nada – le dije entristecido – me llevaré unos bollos y me iré a trabajar


- Pero… debería de comer algo más.


- No tengo hambre – le comenté cogiendo lo primero que vi por el armario y saliendo hacia los establos.


Me puse a trabajar nada más llegué y cuando acabé con todo mi trabajo, me subí a mi árbol favorito y me senté en una de sus ramas mirando al fondo a los caballos correr por la pradera mientras me comía una manzana. Pensaba en Itachi, en Sasuke y en como por mi culpa esos dos estaban peleados y separados ¿Qué podía hacer yo? largarme de aquí habría sido un buen comienzo, pero tenía miedo. Fugaku me había hecho entrega de mi parte de la herencia y no sabía como administrar todo esto, yo no tenía ni idea de esas cosas, apenas tenía los estudios básicos, no había ido a la capital a estudiar como Itachi.


Me sorprendió cuando escuché que alguien trepaba y al girarme vi a Sasuke. Era ágil, podía ver desde aquí como sus músculos se tensaban para trepar y me sonrojé, se había vuelto extremadamente guapo, fuerte, era increíble, todas las chicas corrían como locas detrás de él pero seguía insistiendo en mí ¿Debía darle la oportunidad? ¿Pero qué ocurriría si se la daba? Creo que tenía claro que me gustaba Sasuke, pero… eso crearía un gran problema en la familia, en Itachi, en nosotros… no podía salir con ninguno de mis hermanos.


- ¿En qué piensas Naruto? – me preguntó sonriendo al llegar hasta mi rama.


- ¿Por qué las cosas son tan complicadas? – le pregunté.


- No lo sé ¿De qué estamos hablando? – me preguntó él dudando.


- De la familia.


- No empieces con el tema de Itachi, nos abandonó Naruto, yo no tengo ya ningún hermano, tú eres el único en mi vida.


- Yo no soy tu hermano biológico Sasuke, esa unión con Itachi no podrás romperla tan fácil, es tu hermano verdadero. ¿Soy yo el problema? – le pregunté


- No – me dijo Sasuke – tú nunca eres el problema.


Sasuke se acercó lentamente para besarme pero yo aparté el rostro haciendo que besase mi mejilla y se sorprendió.


- Déjame besarte Naruto, por favor, me muero por tener tus labios – me dijo.


- No puedo – le dije


- ¿Es por Itachi? Desde que ha vuelto no me dejas besarte ni tocarte ¿Tanto le amabas? – me preguntó enfadado – él te abandonó y yo sigo aquí contigo. Creía que intentabas rehacer tu vida conmigo.


- ¿Sólo soy eso para ti Sasuke? – le pregunté - ¿Una competición contra tu hermano? ¿Crees que soy idiota? ¿Qué no me doy cuenta de que sólo quieres tenerme para fastidiar a tu hermano? Por favor… dejad de meterme en medio de vuestros problemas, no quiero que sigáis enfadados – le dije.


- Te quiero Naruto – me dijo y en parte me alegré de no llevar razón – y si puedo fastidiar a mi hermano con esto mucho mejor.


- Joder Sasuke, eres imbécil – le dije bajándome del árbol y es que Sasuke siempre que hablaba de su hermano… acababa metiendo la pata conmigo.


Me sentía en medio de la guerra entre hermanos, ambos jugaban conmigo y se odiaban entre ellos, trataban de tenerme para fastidiar al otro y odiaba sentirme así de utilizado.


- Ey Naruto, vale perdóname, vamos… - me dijo bajando del árbol y siguiéndome – sabes que te quiero – me dijo alcanzándome y empotrándome contra el siguiente árbol – bésame, por favor.


- ¿Por qué tienes que ser tan imbécil y tan irresistible a la vez, Sasuke? – él me sonrió.


- No lo sé.


Sus labios rozaron los míos con delicadeza y atrapó mi labio inferior succionándolo con suavidad y disfrutando de mí, mordisqueando mi labio de forma juguetona mientras sonreíamos los dos y es que el muy imbécil besaba tan bien que mis piernas temblaban, creía que me desmayaría del placer ¿Cómo podía ser posible? Dejó de besarme y me había quedado con cara de tonto seguro, con los ojos cerrados y disfrutando del sabor que su boca había dejado en la mía, quería morirme allí mismo del placer, Sasuke era sencillamente increíble para besar.


- Sal conmigo Naruto – me dijo – llevas años esperando a arreglar tu situación con el idiota de Itachi ahora ya la tienes arreglada.


- No he hablado con él – le dije.


- No hace falta hablar, ya has visto que ha venido con pareja, no te quiere, vamos Naruto, yo te amo, decídete por mí.


- Siempre la fastidias Sasuke – le dije a punto de llorar y es que recordar que Itachi había venido acompañado me dolía – quiero estar solo – le avisé cuando vi que intentaba seguirme y él se detuvo en seco.


- Vale Naruto, oye lo siento – me gritó pero no me siguió obedeciendo mi orden.


¿Sentía algo por Itachi? Ya no lo sabía, no tenía nada claro lo único que sabía a ciencia cierta, es que Sasuke me utilizaba para fastidiar a su hermano, que Itachi había venido con pareja y yo… yo estaba en medio de su guerra personal y quería que me sacasen del medio. ¿Amaba a Sasuke? Con toda mi alma, pero no soportaba que me utilizase como lo hacía por venganza a su hermano y sinceramente, me dolía mucho ver como peleaban por mi culpa.


Entré por la casa enfadado dispuesto a irme a mi habitación cuando me crucé con Karin por el pasillo y ésta me detuvo del brazo haciendome daño. No quería discutir con ella, no quería pelearme con ella pero quise apartarme y moví el brazo con violencia soltándome. Yo ya no era ese chiquillo al que ella podía golpear y manipular, había crecido y tenía más fuerza que ella pero cuando quise irme por las escaleras arriba, me choqué contra un chico que bajaba.


- Vaya… Suigetsu… te presento a la putita de los Uchiha – dijo Karin entre risas.


- ¿Así que eras tú? Me han hablado mucho de ti – me dijo – si que es guapo, mira cómo ha crecido, me pregunto si todo habrá crecido por igual – comentó mirando perversamente hacia mi entrepierna.


- Déjame en paz – le dije tratando de pasar para irme pero él me cogió de las muñecas y me empotró con fuerza de cara contra la pared dejando mis manos a la espalda y dolía.


- Veamos – dijo metiendo mi mano bajo el pantalón y cogiendo mi miembro mientras caía una lágrima que no pude retener por mi mejilla.


- Suéltame – le grité antes de lanzar un leve gemido al sentir su contacto con mi miembro.


- Pues sí que has crecido – me dijo seductoramente en el oído mientras mordisqueaba mi oreja y me removí inquieto tratando de quitármelo de encima, pero él me soltó voluntariamente con una gran sonrisa – ya nos veremos Naruto – me dijo mientras yo me marchaba corriendo hacia mi cuarto asustado.


En mi precipitada huída, tal y como estaba de asustado por el comportamiento de Karin y su amigo, me tropecé con el peldaño y casi me caigo. Es que todo me pasaba a mí, ahora encima no podía ni subir unos malditos peldaños sin quedar en ridículo. Oí sus risas, sabían que estaba asustado, sabían que me habían hecho daño y se reían al verme tan destrozado. Aguanté las lágrimas y me levanté de la escalera terminando de subirla para llegar al pasillo hacia mi habitación.


- Cuidado chico, no vayas a lastimarte, sería un desperdicio – se reía Suigetsu tras ver mi golpe. Pero yo pasé y salí corriendo por el pasillo directo a encerrarme en mi habitación.


Quería esconderme y no salir ¿Por qué todo el mundo pensaba que me acostaba con cualquiera? ¿Por qué ese rumor no paraba? ¿Por qué Sasuke me utilizaba cuando yo le amaba? ¿Por qué Itachi me había destrozado el corazón trayendo a un desconocido? No aguantaba más, lloré y no pude parar de llorar porque aunque fingía ser un chico feliz y alegre cuando salía de mi habitación, la verdad es que solo conocía el sufrimiento. Esta casa para mí era un verdadero infierno. De todas formas… lo único que me alegraba ahora mismo, era que Itachi había vuelto, quería que arreglase las cosas, quería que consiguiera que su hermano le perdonase, quería que pusiera orden.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).