Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Sendero de la vida por Fullbuster

[Reviews - 569]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Naruto Uzumaki


 


Cuánto más tiempo pasaba al lado de Sasuke en su casa, más veía el cambio que estaba dando. Al conocerle pensé que era un abogado prepotente acostumbrado a salirse con la suya, un arrogante sin vida propia que le gustaba fardar de lo que él tenía y lo que podía hacer aunque ocultaba todo lo que le faltaba, como podía ser amigos y salir por ahí de fiesta a disfrutar de la vida. Su vida era un muermo, lo más aburrido que había visto jamás, sólo existía el trabajo en su vida y eso para mí… no era una vida, ahora este nuevo Sasuke llamaba mucho más la atención y podía ver cuando iba a la calle con él, como cuando sonreía todo el mundo se fijaba en él y es que era el chico más guapo con el que me había cruzado jamás y más ahora que su carácter estaba cambiando a mejor.


Me extrañó que llegase con chocolate a la taza y churros, a mí me encantaban pero no sabía que a él le gustase también, la verdad es que habíamos hablado poco sobre nosotros, supongo que poco a poco descubríamos cosas el uno del otro a través de la convivencia más que de las conversaciones.


Sasuke había desayunado hoy muy temprano, antes de irse al aeropuerto y aún así, se sentó conmigo a desayunar de nuevo para no dejarme sólo comiendo. Creo que era un gran chico y me encantaba haberme enamorado de una persona como él. A veces tenía su carácter, su temperamento, pero al fin y al cabo así era como le quería. Aunque a veces fuera algo antipático y solitario, también podía ser dulce y cariñoso, yo lo había visto, era un chico muy atento y lo adoraba tal y como era.


Estaba un poco nervioso por conocer a su hermano, yo nunca había tenido una familia y aunque tenía un hermano… nos separaron a tan temprana edad que no sabía absolutamente nada de él, siempre había estado solo y me moría de ganas por encontrarle y poder ponerme al día de todo lo que había vivido estos años. ¿Cómo sería tener un hermano? No me atrevía a preguntárselo a Sasuke porque él nunca me había hablado sobre su hermano, no sabía si se llevaban bien o no.


- ¿Qué dudas tienes? – me preguntó de golpe y me sorprendí.


- ¿Dudas? Ninguna – le dije


- Siempre mueves la nariz cuando te asaltan dudas. Venga… pregunta.


- Creo que empiezas a conocerme demasiado bien – le dije sonriendo.


- Es posible. Venga… dime que está pasando por esa loca cabeza tuya.


- Me preguntaba… ¿Te llevas bien con tu hermano?


- Bueno… a veces, supongo. De pequeños mejor que ahora, antes éramos inseparables pero desde que se fue a Alemania a vivir… no sé, todo fue más extraño, me sentí un poco solo, siempre había vivido con él, le contaba todo, era mi apoyo y de la noche a la mañana… simplemente ya no estaba en la casa. Sé que tenía que hacer su vida y que se marchaba por trabajo pero, seguía siendo dudo no tenerle siempre ahí para mí. Nos habíamos criado juntos y éramos inseparables.


- Debía ser dudo, sí – le dije.


- Me distancié de él a medida que pasaba el tiempo. Para no pensar en su ausencia me metía cada vez más en el trabajo hasta que al final… el trabajo se convirtió en mi vida.


- Eras un rancio – le comenté con una sonrisa.


- Ya… y tú me estás quitando todo lo que tenía de rancio.


- Bueno estoy en ello, poco a poco conseguiré hacer de ti hasta un chico sociable.


Sasuke sonrió y yo sonreí también. Tenía la sonrisa perfecta aunque aún le daba hasta vergüenza enseñarla. Solía agachar la mirada y se ponía a observar la mesa mientras su mano jugaba con el vaso del chocolate evitando mirarme. Era tan dulce y tierno cuando hacía eso, estaba poco acostumbrado a que la gente dijera cosas buenas y bonitas de él, estaba poco acostumbrado a sonreír y me gustaba ver cuando lo hacía, me gustaba ver cuando se ponía en esta forma vergonzosa. Era perfecto.


- Te quiero – le dije y su mirada se apartó del vaso de chocolate para mirarme sonrojado y a la vez serio.


- Yo…


- No hace falta que lo digas, sé cuánto te cuesta abrir tus sentimientos, Sasuke – le dije.


- Te amo – me dijo sin que me lo esperase.


No pude remediarlo, me sonrojé como nunca antes y es que era tan tierno cuando decía cosas así que me daban ganas de comérmelo a besos. Tuve que recordar que ya no era un chiquillo, él tenía veintiséis años y yo tan sólo dieciocho pero aquí estaba, saliendo con él pese a nuestra diferencia de edad. De todas formas importaba bastante poco o al menos a la familia de Sasuke no parecía importarle en absoluto, quizá por tener tan sólo dieciocho años es por lo que sus primos se acercaban más a mí como amigos, nuestra edad era bastante similar y eso era un punto a favor, teníamos más temas de conversación en común.


Tras ese excelente desayuno que disfruté como ningún otro, me fui a la ducha, claro que Sasuke insistió en venirse conmigo y entre risas acabamos teniendo sexo de nuevo. Cuánto más tiempo pasaba con Sasuke, más me daba cuenta que le amaba de verdad, él era todo lo que había estado buscando en mi vida. Simplemente… le amaba como a ningún otro y no podía arrepentirme jamás de la decisión de haber elegido aquel trato, porque me había traído hasta él, estaba saliendo oficialmente con Sasuke Uchiha y eso era algo que aún me costaba asimilar, casi ni podía creérmelo aún.


Por la tarde casi entrada la noche, fuimos en el coche de Sasuke hasta la casa de sus padres para la cena. Yo seguía muy nervioso por la visita de su hermano, quería conocerlo pero a la vez me daba un poco de miedo hacerlo. ¿Sería como Sasuke? ¿Se parecerían mucho? Sólo me faltaba otro arrogante como lo era Sasuke al principio de nuestra relación.


Entramos por la casa y Sasuke viendo lo nervioso que estaba yo, me cogió de la mano entrelazando sus dedos con los míos intentando darme ánimo y tranquilizándome sobre su hermano. En cuanto la puerta se abrió, vi a su hermano o yo imaginé que era él porque eran muy parecidos físicamente, quizá su hermano algo más alto y con el cabello largo pero de rasgos similares. Me saludó muy cortésmente aunque vi dudas en sus ojos, no sabía el motivo, al principio se había paralizado un poco al verme, luego actúo con naturalidad. No sabía muy bien cómo tomarme eso.


Nos sentamos a la mesa y nos sirvieron un delicioso pavo relleno que había cocinado Mikoto expresamente para este día y es que a ella le gustaba cocinar aunque pocas veces se lo permitían. La conversación en la mesa fue amena, nadie se atrevía a sacar el tema del esposo de Itachi y era normal, era un tema poco acorde para una cena familiar pero sin duda alguna… se notaba que faltaba él en la mesa, todos sabíamos que se había casado y deseábamos conocer a su esposo, lamentablemente, hoy no podría ser y no sabíamos cuándo despertaría para poder acompañarnos en estas veladas.


Sasuke me miraba de vez en cuando para comprobar si estaba bien y sí lo estaba, estaba encantado de tener una familia y compartir estos ratos y buenos momentos, me sentía integrado y eso me hacía el más feliz del mundo. Tras aquella amena conversación, Fugaku sacó el tema del trabajo.


Itachi nos comentó que había podido pedir venir a trabajar aquí a Japón con una subdelegación de la empresa alemana. Sería un trabajador cedido desde Alemania para seguir con los proyectos aquí en Japón. Yo no entendía sobre lo que hablaban, pero es que tampoco había estudiado para poder enterarme del tema. Creo que se dieron cuenta en cuanto me vieron, porque zanjaron el tema de inmediato y volvieron a conversar sobre Alemania, su clima, la vida que llevaban allí, etc…


- ¿Y cómo os conocisteis? – preguntó Itachi hacia mí y me sorprendí.


- Pues… - no sabía si contarle la verdad o no.


- En un incidente del trabajo – dijo Sasuke de forma fina.


- Aún recordaba la primera vez que nos hicieron esa pregunta y Sasuke prácticamente me llamó delincuente a la cara, ahora lo intentaba suavizar y eso me alegraba.


- Tuve un pequeño problema en el trabajo y necesitaba un abogado – le comenté – y ahí estaba Sasuke apareciendo como todo un príncipe azul al rescate – le dije bromeando y en ese momento Itachi empezó a reírse por mis palabras.


- Qué romántico. Yo creía que mi hermano había perdido la caballerosidad hace mucho.


- Y lo hice – dijo Sasuke antes de que yo hablase – pero Naruto me recordó que existe. Me enamoré de él sin darme cuenta y aquí estamos.


- Me alegro mucho por ti, hermanito. Ya era hora que encontrases a tu media naranja.


Itachi me pareció un hombre muy correcto y educado, intentaba sonreír aunque sabía que esa sonrisa tan perfecta ocultaba un gran dolor, no tener a su esposo en esta cena a su lado… debía ser un sufrimiento terrible y nosotros le estaríamos recordando exactamente su ausencia. Me sentí un poco mal y cuando acabamos con el postre me disculpé para salir un rato al jardín, necesitaba tomar aire fresco.


Sasuke preocupado por mí me preguntó si estaba bien. Le sonreí y le dije que sí, sólo necesitaba un momento a solas así que no insistió y permaneció allí con su familia. No había hecho nada más que salir cuando Itachi también salió al jardín junto a mí y se sentó a mi lado en el banco.


- ¿Era por mí? – preguntó de golpe y me sorprendí – te he importunado al parecer.


- Oh no, nada de eso, de hecho creo que soy yo el que te está importu…


- Importunando – me dijo él sonriendo al ver que me quedaba atascado.


- Eso – le dije sonriendo – importunando. Creo que tu hermano y yo te estamos recordando a tu esposo y no me siento cómodo sabiendo algo así.


- Mi esposo está en coma desde hace meses. Algunos médicos dicen que despertará, otros dicen que no y algunos pocos que no se sabe. Hacía tiempo había perdido la esperanza y hoy la he recuperado pensando que no hemos probado aún todo, en este hospital pueden probar algo nuevo. No sé si despertará o no, pero de lo que estoy seguro es de que tú no me inoportunas. Eres como una brisa de aire fresco en esta casa, haces feliz a mi hermano y eso es lo más importante para mí, me siento feliz de haberte conocido y ver que mi hermano aún sabe elegir bien a sus parejas.


- Gracias – le dije sonriendo – me quitas un gran peso de encima. Pensé que podía ser un incordio para ti.


- De eso nada. Jamás pienses eso Naruto. Ya eres de esta familia… eres mi cuñado – dijo sonriendo – venga… entremos antes de que se preocupen más.


- De acuerdo.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).