¿Tú? ¡No puede ser! por Liss83

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Notas del capitulo:
Espero les guste

El temperamento de Harry era totalmente voluble debido al embarazo. Las mascotas de la casa pasaban prácticamente todo el día desaparecidos y el lord no los culpaba por ello, ya que a pesar de estar en excelentes términos con el joven de cabellos azabache, ni siquiera él quería pasar demasiado tiempo a su lado. Era común escuchar gritos o llantos sin explicación en la mansión Riddel. Los cuadros tampoco se salvaban mucho, ya que a menudo Harry iniciaba una discusión con algún antepasado del lord y este debía intervenir antes que pase a mayores. Aun recordaba la vez que no quiso intervenir en la discusión a tiempo y Harry le prendió fuego al de Salazar Slyffering. Gracias a Merlín un elfo domesticó había arrojado aguamenti sobre el cuadro y el fundador se había ofendido tanto que se había ido por una semana a Hogwarts. ¿Su delito? Haber sugerido que Harry debería alimentarse mejor ahora que esperaba al heredero. El problema real residía en el hecho que Harry no tenia varita por lo que nadie se explicaba como inicio el fuego y los otros cuadros aseguraron que no había susurrado ningún hechizo. Cuando el lord reviso su mente con legeremancia no vio que hiciera magia sino que simplemente había pensado en aquello que haría si tuviese su varita. En otra ocasión Harry le había dicho al lord que quería empezar a arreglar la habitación del bebe y que quería ir al callejón Diagon. El lord le había dicho que el quería acompañarlo pero no podía por lo que irán el día subsiguiente, eso basto para que saliera volando por los aires hasta el jardín. Harry había corrido llorando a abrazarse a él, pidiendo disculpa y diciendo que no comprendía como podía hacer eso. El lord se había ido en completo silencio a su despacho y había regresado diez minutos después diciéndole que se tomarían el resto del día para comprar lo que hiciera falta. Harry llorando se había arrojado a sus brazos diciéndole que era el mejor padre del mundo. Debido a las relaciones en las que ahora se encontraban, Sirius visitaba la mansión Riddel casi a diario, por lo que en ese aspecto el lord estaba tranquilo, ya que a pesar de la personalidad de Black, este lo ayudaba a mantener controlado a Harry en gran medida. Sin embargo, cierto día durante una de las visitas semanales de Severus, a Harry se le metió en le cabeza que Sirius y él podrían hacer una visita exprés al callejón Diagon, obviamente si lograban evadir la guardia de honor que el lord había puesto en la mansión. Gracias a Merlín, él era un digno heredero de los merodeadores, así que lograron escabullirse por la parte trasera, cuando escucharon un siseo - ¿Dóóóónnndeee vaaaaannn miiiissss seeeñoooraaass? – siseo una voz detrás suyo - ¡Nagini! – siseo Harry volviéndose – Regresa – ordeno Harry - ¿Dóóóónnndeee vaaaaannn miiiissss seeeñoooraaass? – repitió la serpiente - ¿Qué pasa? – pregunto Sirius intrigado - Sssooolooo vaaammooosss a daaaar unaaa vuuueeltaaa – dijo Harry - ¿YYYY miiii looord looo ssssabeeee? – pregunto la serpiente - ¡Por Merlín! Claro que no ¿Quieres qué me mate? – dijo nervioso Harry – Me voy a volver loco encerrado Nagini. Quiero salir. - ¡He! Harry, un momento – dijo Sirius y se alejaron un poco – Deja que nos acompañe para que no nos delate. Allá le compramos unas cuantas ratas y se quedara callada - ¿Tú crees? – pregunto Harry con duda y Sirius asintió – esta bien. Nagini tú vendrás con nosotros. Y si te portas bien, te comprare ratas, muchas ratas - Ssssiiii miii aaammmaaa – siseo la serpiente con algo parecido a una sonrisa. - Vamos – dijo Harry, pero en ese momento aparecieron ladrando Bill y Fleur – no, ustedes se quedan – pero Bill y Fleur ladraron nuevamente esta vez de vez lastimera – lo siento chicos, necesito que despisten a Tom. Vamos Los dos Gryffindors caminaban seguidos de la serpiente hasta cierta parte de la cerca de junco que rodeaba la casa. Por momentos Harry se acaricia el vientre. Ya había estudiado el movimiento de entrada y salida de los elfos por la puerta trasera. Sabia que, debido tanto a su collar como a las protecciones de la casa, no podía atravesarla, pero también sabia que Nagini si podía, por lo tanto tenia la extraña idea de que si se abrazaban a la serpiente lo lograrían. - Yo primero – dijo Sirius - No. Espera – lo detuvo Harry – Nagini, inténtalo sola – la serpiente cruzo y cinco segundos después regreso – la protecciones no se alteraron, eso significa que ella si puede salir con total libertad. Nagini quiero que repitas mental mente “quiero comer ratas” – la serpiente asintió - Sirius abrázate a Nagini y repite lo mismo “quiero comer ratas” - ¡Pero le tengo miedo! – dijo el animago - ¡Hazlo! – exigió el menor de una forma que no aceptaba replicas. Sirius se abrazo al reptil quien, se puso inquieto al mismo tiempo que Harry hizo lo mismo. Nagini atravesó la cerca y las protecciones no se alteraron. Una vez del otro lado, se pusieron de pie y corrieron calle abajo. Doblaron a la izquierda y siguieron corriendo varias cuadras mas - ¡Harry! ¡ Espera Harry! – bajaron la velocidad hasta detenerse y apoyarse en sus rodillas - ¡Eso estuvo… increíble! – dijo Harry eufórico - EEEElllll aaaammoo nooossss vaaaa mataarrrrr – siseo Nagini - Nop – dijo Harry sonriendo – ¡te va matar a ti! – Nagini lo miro sorprendida – eres tú la única que puede atravesar las barreras. ¿lo recuerdas? - Mmmmeee ttteenndddiiiooo unnaaa trammpaaa – grito Nagini - Imposible. Nosotros solo somos esclavos – dijo Harry mirando a Sirius que sonreía –. Tomemos un autobús - ¿Con eso? – dijo Sirius señalando a Nagini y esta lo miro furiosa - Padrino respeta a Nagini, que gracias a ella estamos afuera Sirius bufo y siguieron caminando. Hacia tiempo se había instaurado una red de taxi diurno dentro del mundo mágico para alguna emergencia en la que el mago o la bruja no se pudieran aparecer, usar un traslador o chimenea. Con eso del nuevo régimen, su popularidad había crecido considerablemente. Este funcionaba muy parecido al bus noctambulo, solo que de día. Unos diez minutos después apareció a su lado, subieron y dijeron su destino, el callejón Diagon. El trayecto fue divertido, riendo y hablando sobre los padres de Harry. Al llegar varios reconocieron a Harry y se espetaron con Nagini a partes iguales, pero ellos los ignoraron. Entraron a una tienda de libros y se fueron directo a la sección infantil, revisaron cada uno y seleccionaron cerca a una docena “Guía de la Bruja Embarazada”, “La Bendición de Merlín”, “Los bebes Mágicos”, “La Magia Durante el Embarazo”, “¡Merlín vamos a ser padres!” entre otros. Obviamente él no los leería solo, Tom tendría que ayudar, después de todo, bien que se había divertido bastante haciendo al bebé. Mientras pensaba en eso por poco y su túnica lo dejo en vergüenza, afortunadamente nadie lo noto. Estuvieron horas allí. Después hicieron una parada en la tienda de túnicas, donde ambos renovaron sus guardarropas, lógicamente la cuenta iría a nombre de sus amos. Luego fueron a la heladería, ya que a Harry se le antojo uno de vainilla y Sirius se compro uno de limón. Cuando salieron del callejón Diagon, horas después, el sol ya había bajado considerablemente, iban por un callejón rumbo a tomar un taxi mágico cuando una voz los sobresalto haciéndolos lanzar un pequeño grito que sonó extremadamente femenino - ¡Lucius! – dijo Harry al girarse y ver de quien se trataba, mientras Nagini siseaba a su lado - Mi lady – dijo este haciendo una venia, – es peligroso que estén solas por estos lugares. Qué extraño que mi lord la hubiese dejado sin protección – dijo con recelo - Tom… – se miro nervioso con Sirius – él…, yo... bueno… - Las acompa… – estaba diciendo Lucius cuando un hechizo aturdidor lo golpeo por la espalda haciéndolo caer hacia adelante. Tanto Harry como Sirius miraron hacia todos lados e instintivamente buscaron sus varitas, entonces todo a su alrededor se puso negro. * * * El Lord trabajaba en su despacho cuando sintió una pequeña alteración en su conexión con Harry y como este le pedía auxilio. Se apareció en el lugar donde sentía que estaba y encontró a Sirius histérico intentando despertar a un Lucius inconsciente - ¿Dónde esta Harry? – le pregunto el lord iracundo en cuanto apareció en el lugar del secuestro - ¡Se lo llevaron mi señor! – gritaba Sirius llorando - ¡Se lo llevaron! - ¡Sirius! – dijo Severus apareciéndose a su lado y este se abrazo - ¡Se lo llevaron! – volvió a gritar Sirius – y yo no pude hacer nada. Perdóneme. No lo pude defender - Miiíi sssseñorrrr – siseo Nagini – éllll noooo tuuuuvo laaas cullllpaaaa. Fueeee unaaaa emmmboscaaadaaaa - Severus llévate a Sirius a mi casa, luego… ya sabes que hacer – ordeno el lord - Mi señor… – suplico Sirius – haga de mí lo que quiera pero rescate a mi cachorrito - Hazlo – ordeno el lord y Severus abrazo a su esclavo y desapareció al instante Nagini no necesito que le dijeran nada y serpenteo el cuerpo de su amo, hasta llegar a sus hombros, quien toco con su varita su antebrazo izquierdo donde llevaba la marca de los mortífagos, segundos después se vio rodeado por su circulo interno - Blaise, lleva a Lucius a su casa, luego únete a la búsqueda – ordeno el lord – ¡Raptaron a la reina!¡Encuéntrenla ahora! – todos desaparecieron al instante –. La orden pagara por esto * * * Harry se despertó lentamente y se percato de que estaba sobre una cama mullida. Miro a su alrededor y no reconoció nada. De pronto se vio preso entre brazos y gritos de alegría - Harry que bueno que estés bien – dijo a su oído – pronto traeremos a Sirius, a Remus, a todos - No te preocupes por nada – dijo otra voz - Ya estas a salvo – dijo una tercera

Notas finales:
El final se acerca. ¿Qué les parecio el capitulo?

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