Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desde que regresaste por Nameless Princess

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

"En el fondo aun esperas que regrese, aunque e aferres a decirle a todos que ya no te importa"

Narrador Omnisciente.

  —¿Por qué no me dijiste nada de tu regreso?—Preguntó Karma aferrándose al vaso de vidrio que tenía en la mano.  

 — Porque ayer llegue cansada del viaje y quería descansar, dame eso apestas a alcohol. 

Karma le entrego el vaso a voluntad. En parte ya se había cansado de tomar. 

  —Ahora dime, ¿Por qué carajos te encuentras en esta situación?  —Nakamura cruzó sus brazos, pegándolos a su pecho. 

Realmente estaba enojado y no le importaba demostrarlo. 

  —Nagisa. 

Podría sonar algo estúpido, pero esa era la verdad. Durante toda la noche Karma no había podido sacar al peliazul de su mente, aquellos ojos llenos de lagrimas parecían sus tormento. Porque por accidente recordó como el años atrás había prometido cuidar a Nagisa para jamas verlo llorar de nuevo. 

  —Es ilógico como me duele el hecho de que lo hice llorar aun cuando el me lastimo, sin importarle como me sentiría después. 

  — ¿Lo has estado viendo? 

  —Desde que fue la fiesta, lo he estado observando. 

— ¿Observándole para que?  —Pregunto Nakamura. 

—Es que aveces quiero creer que no es la persona que mando el mensaje y lo he estado observando para poder aclarar mi mente. 

—Hace unos meses habías jurado que fue el quien mando el mensaje.

—Lo sé, estoy consiente de ello —Mordió el interior de su mejilla.  

—Me dijiste que en la fiesta él te dijo que no sabia de que estabas hablando ¿Me equivoco? 

Karma negó. 

—Estos días que has estado observándole ¿Le has vuelto a insinuar lo del mensaje? 

Karma asintió. 

—¿Y qué paso? 

—Me responde lo mismo Nakamura —Respondió—. Ayer comenzó a llorar y me dijo que realmente no sabia que había hecho mal para que tanto yo como mi madre le tratáramos así.  

  —¿Tu madre? 

Karma alzo los hombros. 

—Al parecer ellos hablaron el día de la fiesta.

Nakamura suspiro. Se debatía internamente si era correcto comentarle a Karma lo que había  descubierto la noche pasada, era probable que su amigo tampoco estuviera enterado de la quiebra por la que paso la empresa de Nagisa, aunque, ¿Qué iba a ganar diciéndole aquello a Karma? 

Ni siquiera estaba segura de que Nagisa  se hubiera casado por negocios al cien por-ciento, es decir, pudo haberse casado el 2014 con Asano, pero pudieron haber sido novios años atrás.

Primero investigaría antes de hablarlo con su amigo.  

  —Pienso que deberías de dejar de ver a Nagisa, tu boda va hacer dentro de unos cuantos días y necesitas estar calmado para ese entonces. Okuda no se merece un esposo borracho que se escapa del trabajo para buscar a su ex pareja. 

  —No nos vamos a casar por amor y corrección no me escapo del trabajo, lo voy a ver después del trabajo —La miro—. Es completamente diferente. 

  —Aveces creo que no estas feliz con el tema de la boda. 

—No lo estoy Nakamura, Okuda se merece algo mejor, alguien que si la vaya a querer, que le vaya a dar todo lo que ella se merece  —La sola idea de casarle le parecía ridícula, Karma no amaba a Okuda—. Yo jamas podre tratarla como una mujer, como mi mujer. 

  —Si eso es lo que piensas, entonces no te cases. 

Karma rió, sacudiendo la cabeza.

  —Mis padres quieren que me case con ella, para ellos Okuda es lo mejor que ha pasado después de Nagisa y por otro lado es lo mejor para la empresa. 

Nakamura miro a su amigo con cierta tristeza, Karma no era feliz, podría demostrar lo contrario. Pero ella que —Junto con Okuda — había estado desde pequeña con él, sabia perfectamente lo infeliz que era. 

.     .    .

 

Nakamura se lo había dicho, casi le había ordenado que no viera mas a Nagisa. Karma había cumplido con aquello, pero su boda era al día siguiente y por alguna extraña razón, se sentía desesperado y deseaba verlo. Sin saber el porque de sus decisiones camino hacia su ex pareja, quien estaba sentado en la misma banca blanca de la otra vez. 

Nagisa parpadeo como un búho al darse cuenta que Karma se estaba sentado nuevamente a su lado. 

—Ahora que viene a decirme —Dijo Nagisa sin voltear a mirarle. 

Karma trato de ignorar el que Nagisa ahora le hablara de "usted" y aun mas trato de no pensar que de esa manera le hablo la primera vez que se vieron. 

¿Por que me ha ayudado?

Nagisa, por otro lado, ya estaba cansado realmente no le agradaba la idea de que Karma estuviera en esos momentos sentado a su lado y la razones eran muy simples; Karma siempre terminaba lastiman dolo con sus ofensas y por ultimo — La mas peligrosa— no tardaba mucho para que Asano hiciera acto de parecencia.

Tenia que hacer que Karma se fuera antes de que su marido llegara. 

—No te vengo a decir nada, no te emociones. 

 Karma saco un pequeño sobre de su portafolio y se lo entrego a Nagisa, este sin verlo aun a los ojos acepto lo que le estaba dando. Apretó la quijada al darse cuenta de que se trataba; La boda, aquello en sus manos era la invitación para la maldita boda. 

—¿Por qué mejor no se la diste a mi esposo?

Esposo. Karma se rió.

—No tenía ganas de verle a la cara. 

—¿Y a mi si? 

Por fin, Nagisa le lanzó una mirada y una extraña pregunta paso por la mente de Karma ¿Por qué sus ojos siempre lucían tristes?

—Bueno aparte no quería encontrarlo en pleno acto sexual con alguien mas—Una mueca curvó los labios de Nagisa—. Preferí entregártela a ti. 

—Bueno si eso era todo ya se puede ir — Guardó la invitación en su pequeño bolso—. No quiero que Asano te vea conmigo. 

Karma frunció el ceño. 

—¿Por qué no?

—No es de tu inconveniencia.

—Si no piensas decirme, no pienso irme —Se acomodó en la banca y cruzó sus brazos. 

—No puedo creer que seas tan terco —Se levantó de la banca y miro a Karma—. Enserio necesito que te vayas.

—Solo quiero que me des una buena razón. 

  —Me causaras problemas. 

—Una verdadera razón.

— ¿Por qué? —Nagisa lo miro con incredulidad—. Realmente no te interesa la razón ¡Solo lo haces para molestar! 

Buen punto. Pensó Karma.

—Vete  —Susurro. 

Nagisa estaba temblando, no quería imaginar lo que aquel hombre lo haría si lo ve con Karma, habían millones de probabilidades, pero por desgracia en todas terminaba mal. 

—Nagisa —La voz de Asano se hizo presente en aquel lugar.

La cara de Nagisa quedo completamente en blanco. 

La mano de Asano tomo su brazo con fuerza, el menor hizo un gran esfuerzo para no gemir de dolor por aquel tacto tan brusco. 

—Asano ¿Cómo te va? —Preguntó Karma pasando por desapercibido la forma en la que Asano había tratado a Nagisa. 

—Bien —Dijo Asano—. ¿Qué se te ofrece aquí?

—Quería ver a Nagisa —Karma sonrió con malicia— . También le entregue la invitación a mi boda de mañana, espero verlos ahí. 

—Oh claro, mañana estaremos ahí —Jaló a Nagisa—. Si me disculpas nos tenemos que ir.

Karma los vio alejarse.

El era libre de irse a su casa. Podría fingir que no le había importado la nota de preocupación en la voz de Nagisa al pedirle que se fuera. Podría fingir que no había visto la forma en la que Asano tomo a Nagisa del brazo. El podría hacerlo, probablemente debería. 

Excepto... excepto que no podía. 

.     .     . 

 

Asano estaba furioso, estaba completamente fuera de si. Nagisa se había dado cuenta desde que lo tomo con fuerza del brazo, desde que lo aventó al carro y desde que lo jalo a rastras hacia la casa. 

—¿En qué estabas pensando? tienes mierda en el cerebro ¿Verdad? —Cuestionó con burla y le tomo con mas fuerza del cabello, aun cuando ya se encontraban adentro de su casa.

—Lo siento —Murmuro Nagisa. 

—¡No! No lo sientes, tu solo querías correr a sus brazos nuevamente.  

Soltó levemente el cabello de Nagisa, el menor apreovecho y retrocedió rápidamente. 

  —No es as..

No lo dejo terminar. Asano reacciono  soltándole una bofetada en su mejilla izquierda. Nagisa perdió el equilibrio por le golpe y callo al piso. Sintió un sabor metálico en la boca, se había mordido por el golpe. 

No pudo reaccionar a tiempo, cuando el pie de Asano se estrello sobre su abdomen. Grito de dolor y una segunda patada se hizo presente en su espalda. Nagisa se encogió haciéndose ovillo. Comenzó a sollozar, no respiraba bien y los golpes no hacia mas que dejarlo peor, pero Asano no se detenía. 

—Basta —Gimió de dolor.  

Inconscientemente empezó a creer que aquello golpes eran culpa de Karma, no quería odiarlo, no podría. Pero ya no le quedaba mas fuerza, había soportado todo; Desde sus miradas de odio, hasta sus insultos —Y los de su madre —. Si tan solo el se hubiera ido cuando se lo pidió, probablemente no estaría en el piso recibiendo una fuerte paliza. 

Los golpes cesaron. Nagisa logro suspirar, creyó que por fin Asano se había cansado y que era libre, pero no fue así. Su esposo, furiosos lo tomo del cabello y lo arrastro de la entrada de la casa hasta el comedor. 

Aventó el pequeño cuerpo de Nagisa a la mesa de cristal, logrando que se golpeara con el umbral de esta. Bocabajo doblado en aquella gran mesa, Asano le bajo el pantalón y ropa interior bruscamente. 

Se repetía a si miso que Nagisa era suyo, solo suyo. Que nadie iba a tocarlo nunca, especialmente si se trataba de Karma. Tomó sus redondas y pálidas nalgas, separando las descaradamente. Apenas se desabrocho el pantalón entro en el sin pensarlo dos veces. 

Fuerte y sin cuidado alguno. 

—¡Ah!  —Grito sintiendo su garganta desgarrarse —Deten...te

Asano furioso por los quejidos de su esposo, lo tomó del cabello azotándole contra el cristal de la mesa. Nagisa se cubrió la boca tratando de callar sus sollozos mientras la nariz comenzaba a sangrarle.

Asano comenzó a embestirlo contra el borde de la mesa. No le importaba ser gentil o cuidadoso, entraba y salia del interior de Nagisa con fuerza y rapidez. Tampoco le importo ver la mesa manchada de sangre por la nariz del pequeño o su pequeña entrada manchada por la misma sutancia; El solo quería complacerse. 

Siguió penetrándolo violentamente, cada vez con mas fuerza y vigor, sintiendo que pronto llegaría a su tan esperado orgasmo. El menor sintió dentro de su trasero el estallido que lo lleno de una sustancia caliente, que solo logro lastimarle  mas.

Asano estallo como nunca, salio de inmediato y se abrocho los pantalones. Dejo el comedor y subió para darse una refrescante ducha. El menor al oír que su esposo ya no estaba presente, trato de levantarse. 

Gran error. 

Sus piernas temblaron y no lograron mantener su peso de la manera correcta. Callo al piso lastimándose la cabeza, no pudo poner su manos al caer para evitar el golpe por lo débil que se encontraba. Comenzó a ver borroso y a sentirse mareado. 

Cerro sus ojos débilmente. Quedándose dormido en el frió piso del comedor.  

Fin del capitulo cinco

Notas finales:

Gracias por leer <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).