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Desde que regresaste por Nameless Princess

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Notas del capitulo:

Lamento no subir capítulo el lunes ni martes, pero por ello el viernes subire un capítulo de más.

"Nunca me quiso, yo lo sabia y seguí engañándome"


Narrador Omnisciente. 

Manami Okuda ¿Acepta usted como su  legitimo esposo al señor Akabane Karma?

Silencio, la iglesia estaba en completo silencio. 

 Okuda miro a su amigo y futuro esposo no pudo evitar sonreir y que un pequeño rubor se formara en sus mejillas. 

—Acepto. 

El padre volteo a verle. 

Akabane Karma ¿Acepta usted como su legitima esposa a la señorita Okuda Manami?

Karma trago en seco. 

No sabia que decir, sus manos temblaban y su respiración se entrecortaba. Por décima vez en el día se preguntó ¿Esto es lo correcto? Miro a los invitados, todos parecían esperar su respuesta con Ansia. 

Nagisa no estaba. 

Yo...Okuda tomó su mano y la entrelazó con la de ella—. Acepto. 

Yo los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Karma giro y miro a Okuda tomándole a cintura y lentamente la acerco hasta ella. No podía creer que la iba a besar; Nunca lo había hecho, es decir, no besas a tu amiga de la infancia o ¿Si?

Sin saber como, plantó un leve beso en sus labios.

Los aplausos no se hicieron de esperar. Karma estaba demasiado nervioso, forzó una sonrisa frente a todos sus invitados que duró durante toda la velada. 

Asano, Que alegría el verlo aquí —Karma lo saludo estrechando sus manos—.  ¿Y su esposo Nagisa?

Oh mi esposo se encuentra enfermo en estos momentos

Karma no pudo creer en sus palabras. No después de lo que había ocurrido el día anterior. Su preocupación por Nagisa aumento. 

Que pena, me hubiera gustado que viniera.

Trato de sonar lo mas tranquilo posible. Asano le sonrió. Continuaron una plática algo forzada sonriendo como si los dos no sospecharan el uno del otro. Fingiendo que se llevaban bien. 

Tiempo después de que la misa terminara y la gente llegará al salón para una larga noche de fiesta; Nakamura empiezó a revisar el ambiente y a los invitados.

¿Con quien podría empezar su investigación?

Esta era su oportunidad para reunir la mayor cantidad de información que pudiera. De alguna forma tenía que demostrar que estaba en lo correcto.

Ella realmente creía en Nagisa.

 Su mirada se clavó en Asano, aquel hombre definitivamente no era de su agrado y se negaba a creer que Nagisa de verdad hubiera preferido a aquel pelinaranja que a Karma.

Suspiró, aseguró que todo tenía una razón.

Detrás de él vio a los padres de Nagisa.  Aquella mujer que se hacía llamar su madre tampoco le caía muy bien. Ella recordaba como desde pequeños siempre había tratado mal su amigo, sin embargo, el señor Shiota era diferente, una muy buena persona.

Nakamura no entendía como aquel hombre se había casado con una persona tan fría como lo era su esposa. Mordió el interior de su mejilla.

Aveces el amor era extraño.

Se acerco a la mesa donde se encontraban la familia Shiota y la Gakushuu. Con una sonrisa saludo a los presentes; Asano y la señora Shiota nisiquiera la miraron, no le importó.

Los demás le regresaron el saludo.

Nakamura noto algo, Nagisa no estaba presente.

—Señor Shiota ¿Podría hablar con usted por un momento? —El sonrió y asintio.

Se levantó de la mesa y los dos se alejaron del lugar. Directamente hacia la barra libre del salón.

—¿De qué quería me hablar señorita Rio.

Preguntó con una sonrisa. Nakamura se recargó en el respaldo de la silla.

—Hace unos días fue la reunión de las empresas de japón, mi padre asistió y me dijo que usted no estuvo presente.

El papá de Nagisa asintió.

—Tambien me contó lo de la quiebra por la que estuvo a punto de tener y sobre la boda de Nagisa —Ella mordió su uña—. ¿Eso es cierto?

—¿La boda de Nagisa o la quiebra de mi empresa?

—Las dos.

El Sr. Shiota suspiro.

—Las dos son verdad, hace unos años mi empresa por alguna extraña razón que aún desconozco perdió una gran cantidad de dinero y la empresa de Asano fue una buena opción para salvar el legado de toda mi familia —Frunció levemente el ceño—. Pero Nagisa fue quien se sacrificó.

Nakamura lo miro sorprendida, su padre no le mintió.

—Pero ¿Por qué tener que casarse? ¿Por qué no buscar ayuda en otra empresa?

—Pedimos ayuda en otras empresas, hasta le pedimos ayuda a los padre de Karma, pero ni ellos nos ayudaron —Bajo la mirada—. Era el todo o nada.

Los padres de Karma no ayudaron. Nakamura trago en seco, ella podía suponer el porque de aquella desición.

—¿Nagisa no de rehusó?

La frente del Sr. Shiota se arrugó.

—Claro que lo hizo, después de todo el siempre estuvo esperando a Karma, pero sabes cómo es su madre, ella lo obligó hacerlo.

—¿Nagisa siempre espero a Karma? —Pregunto más que para su acompañante, para sí misma.

—Si, el es muy fiel tanto con karma como con sus amigos —Tomó la mano de la rubia—. Le dolió que lo apartaras de tu lado.

Ella bajo la mirada.

—¿El se lo contó?

—Me dijo que le habías dicho unas cuantas cosas hirientes y que terminaron su amistad.

—Lo siento.

—No te preocupes, el nunca dejo de quererte.

Nakamura sintió un hueco en su estómago, en su corazón. Se maldijo por haber sido tan tonta y creer de primera que el culpable del mal de Karma era Nagisa.

—Nagisa ¿Ya conocía a Asano cuando se enteró que se casarían?

Su acompañante asintió.

—Los presente en una reunión de la empresa y de hicieron amigos.

—¿Nunca tuvieron algo más?

—No, te repito, Nagisa es alguien fiel, desde que se fue Karma. El se dedicó al estudio, podría jurar que Asano fue el único amigo que tuvo desde que se fueron.

Nakamura suspiro. Era claro que el menor no había mandado el mensaje, simplemente no existió ese alguien con quien siempre engaño a Karma, como lo decía el mensaje.

—Nagisa no vino —Dijo Nakamura.

—Tienes razón aunque Asano dijo que estaba enfermo.

—¿Usted le cree?

El padre de Nagisa la miro sin responder.

—No lo sé, desde hace mucho que no veo a  mi hijo. Y aveces yo quiero creer que está bien, pero mi sentido de la paternidad me dice que no es así.

Nakamura lo miro con tristeza.

—El primer año los dos se veían muy felices, pero después de ese año ya no se veía así. Tenía la esperanza de ver a Nagisa está noche y comprobar que estuviera bien, pero no me fue posible.
 
—Sabe yo quiero arreglar las cosas con Nagisa, voy a hablar con él y sabré lo que pasa si quiere le pediré que lo visite.

—Eso me haría muy feliz señorita río.

Ella le sonrió.

—Creo que es lo menos que puedo hacer por todo lo que le hice a su hijo, porque si yo hubiera estado a su lado probablemente las cosas serían diferentes.

La velada paso rápido, Nakamura se mantuvo distante de Karma, su amigo se veía muy tranquilo en su boda y ella no quería cambiar eso.

Ya hablarian al día siguiente sobre lo que había descubrido.

.      .      .

Asano llegó en la madrugada a su casa.

—¡Nagisa ya regresé!

Se quito su saco aventandolo al sillón.  La casa estaba totalmente en silencio y oscura. Como si nadie hubiera estado en ella desde la mañana.

¿Acaso Nagisa no estaba en casa?

—¡Nagisa no me osite!

Gritó furioso.

Nada, no hubo respuesta del pequeño. Cerró sus puños con fuerza y reviso las recamaras de la casa, empezando por las de la planta baja.

Lo siguiente fue su recamara, ahí lo encontró. Tirado en el piso.

La respiración de Asano se aceleró.

Nagisa se encontraba en el suelo con una gran mancha de sangre alrededor de su cabeza.

—Joder.

Hizo una mueca y salio de la habitación con nagisa en brazos.

Tenia que llevarlo al hospital.

Tomo las llaves del carro y salio de su casa. Coloco al pequeño en el asiento trasero y arrancó hacia el hospital.

—Resiste Nagisa por favor.

No quería que el menor muriera, mucho menos por su culpa. No quería ser un asesino.

Fin del capítulo siete.

Notas finales:

Gracias por leer.


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