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Desde que regresaste por Nameless Princess

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Notas del capitulo:

El capitulo correspondiente al miercoles de esta semana. 

Gracias por leer. 

"Perder un amor duele, perder una amistad mata"


Narrador Omnisciente.


—Nagi ya llego Asano, tengo que ayudarte a arreglar.


Al final Asano no llegó la noche del día anterior, algo que molesto a Nagisa, después de todo saber que su esposo iría al hospital solo hizo que no tuviera unos cuantos minutos más a lado de Karma.


Nagisa estaba tan feliz por lo ocurrido con su ex pareja y hasta el momento nada podía hacerlo cambiar de parecer. Ni siquiera la fulminante mirada que Asano le daba mientras Sugino le ayudaba a levantarse de la camilla.


Saber que Karma todavía lo quería, le daba color a su grisácea vida.


Por otro lado, Sugino solo había podido convencer a Asano de que lo dejara un día más en el hospital. El doctor estaba preocupado por su amigo, sabía que si se iba con aquella heridas a casa de su esposo, era probable que no se recuperará del todo. 


Asano siguió mirando cuidadosamente donde Sugino ponía sus manos, para evitar que tocará de más. Se ponía furioso de solo pensar que alguien más tocará lo suyo, a Nagisa.


Hasta el momento Nagisa no había notado la pequeña silla de ruedas que se encontraba en la esquina de la habitación. Lo que hizo que al terminarse de vestir —Con ayuda de Sugino—. Se confundiera al ser sentado en aquel lugar.


Lo miró pidiendo una explicación.


—Tus piernas todavia no pueden mantener el peso de tu cuerpo, si caminas solo te lastimaras.


Sugino aprovechó que Asano estaba distraído y se acercó al oído de su amigo.


—Karma me contó de lo que pasó cuando te visito. Quiero evitar que tengas otra caída como la de aquella noche.


Nagisa asintió mientras sus mejillas se coloraban.


—¿Cuánto  tiempo estare así?


Siendo sinceros el menor esperaba que fuera un largo periodo de tiempo. Así podría —De alguna manera—. Mantener lejos a Asano de su cuerpo.


—Si tomas tus medicamentos de la forma correcta y reposas adecuadamente, en tan solo dos días ya podrías mantenerte de pie.


Mierda.


—Pero Nagi —Murmuró en voz baja—. Si Asano vuelve a tocarte de esa manera, solo empeorarás.


—Entiendo —Bajó  la mirada—. ¿Mi utero como esta?


—Pues es lo mismo que con tu entrada, tienes que evitar que sea forzada. De lo contrario no podrás tener hijos.


Su conversación termino y Sugino llevó al menor hasta Asano. El le arrebató el mando de la silla y se puso atras de el. Nagisa sintió su mirada encogiéndose en su asiento.


—Asano —Habló Sugino serio—. Si quieres tener hijos o que tu esposo siga moviendo sus piernas, tienes que controlarte. La próxima podrías matarlo.


Nagisa tragó en seco.


—Eso no es de tu incumbencia.


Fue todo lo que respondió mientras caminaba para salir de aquel lugar.


El camino a casa fue de lo más incómodo posible. Nagisa tenía ganas de escapar del carro.


Tenía miedo de lo que pudiera ocurrir llegando a su casa.


—Quiero que me hagas de cenar.


Fue lo primero que le dijo al estar adentro de su hogar.


Nagisa entró en pánico. No podía ni pararse y su esposo quería que le hiciera de comer. Él simplemente no podía seguir aquella orden.


—No puedo —Busco rápido una explicación—. No me puedo levantar...por favor... entiéndelo.


Cerró sus ojos esperando algún golpe de Asano, pero jamás llegó.


—Solo esta vez lo dejare pasar  —Guardó silencio—. Si te agredo solo mandare al hospital de nuevo y no quiero estar en abstinencia mas tiempo.


Solo era eso ¿Una maquina de sexo para satisfacer necesesidades?


Al parecer si. Le dijo una voz en su cabeza.


Asano lo cargo y lo llevó hasta su habitación, acostándolo en la cama. El menor suspiró cuando su esposo entró al baño dejándolo solo.


Después de que entrara por la puerta principal. Los recuerdos había azotado su mente de manera repentina.


Logrando que todo su cuerpo se adormeciera por el temor. 


.             .         .


 


—Esta bien sabemos que Nagisa no fue el que mando el mensaje, pero entonces ¿Quién fue?


Preguntó Karma. Nakamura puso su mano en su barbilla y comenzó a caminar alrededor de su oficina.


Pensando en alguna respuesta.


Había pasado toda la noche analizando las pistas que tenían, pero aún no lograban determinar quién era el que había mandado el mensaje.


Nakamura estaba segura de tenía que ser alguien que conociera la relación que ellos dos tenían en aquel entonces, para saber exactamente qué palabras usar.


Karma por su parte, tenía la idea que probablemente haya sido la broma de algún desconocido. Alguien había encontrado él teléfono de Nagisa y con curiosidad leyó todos sus mensajes y les armo una broma.


Eso parecía creíble.


Nakamura dejó de caminar por la habitación.


—Tengo una suposición.


Karma levanto la mirada y la vio a los ojos.


—No te enojes por lo que dire solo es una idea que tengo.


—Esta bien ya dime.


—¿No te parece extraño qué Okuda llegara gustamente el mismo dia que aquel mensaje te llegara? ¿Que ella llegara justamente para ser tu apoyo?


Karma tomó mal aquel comentario. Para el Okuda era una buena chica, una amiga que lo ayudó cuando más lo necesitaba. Fue un pilar en su vida.


—Mira a Nagisa nunca le presentaste a Okuda en persona, de vez en cuando le hablabas de ella. Pero a Okuda si le hablabas de Nagisa, ella sabía todo de ustedes dos.


—Okuda no es asi —Negó rápidamente—. Que ella llegara a Australia ese día es mera coincidencia, no hables de ella como su la conocieras.


Nakamura no respondió.


—Aparte, estás diciendo que ¿Okuda viajó hasta donde Nagisa vivía solo para robarle el telefono?


—Solo estoy diciendo lo que pienso Karma, pero es extraño ¿Qué hacia realmente ahi Okuda en Australia?


—Se cambio a mi escuela.


—¿A tu escuela? —Se detuvo a pensar—. ¿Por qué justamente a tu escuela?


—Nakamura.


Dijo serio Karma, hartándose por la actitud de su amiga y las insinuaciones a su esposa.


—Karma no sé tu pero a mí se me hace raro ¿Por qué ese dia? Por qué tu escuela?


—Cállate Nakamura —Dijo con voz tenue


—Porque entre todas las escuelas de Australia tuvo que ser la tuya, ¿Por qué se quedo a vivir a tu casa? y lo mas importante...


—Cállate Nakamura.


—Tu habías perdido contacto con ella despues de empezar tu relacion de Nagisa, justamente después de que le dijeras que eras pareja de Nagisa. Esa vez me dijiste que simplemente te dejo de hablar y curiosamente retomaron la amistad semanas antes del mensaje.


—¡Cállate Nakamura! ¡Es suficiente!


Gritó dando un puñetazo al escritorio, ella lo miró asustada.


—Demonios no entiendo que te pasa.


Le dijo enojada y tomando su bolso.


—te he ayudado con todo sobre este tema hasta logre hacer que Nagisa te aceptará nuevamente y ¿Así es cómo me lo pagas?


Karma se quedó callado viendo como su amiga caminaba hasta la puerta.


—Pues sabes algo, jodete Karma.


Fin del capítulo quince.

Notas finales:

Gracias por su apoyo.


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