Ron dejó la casa de Harry y Draco dos días después, ¿podría decir que fueron los mejores días de su vida?
Sí, nunca había tenido tanto sexo, bueno, nunca había tenido sexo con un hombre y jamás se imaginó teniéndolo. Pero no sabía si era porque había sido con Blaise o por el mismo acto en sí. Lo que sí sabía es que había sido estupendo.
Aún estaba algo dolorido, ese pervertido nunca tenía suficiente, y él no se había negado ni una sola de las veces.
Le había gustado que Blaise hubiera estado continuamente queriendo tocarle, besarle, chuparle y penetrarle. Era extraño, incluso algo incómodo, pero había disfrutado todas sus atenciones y demandas.
Cuando entró a la tienda, George lo miraba atentamente.
—El hermano pródigo—dijo entre sonrisas—Cuenta.
—No te voy a contar nada—dijo Ron molesto.
—Oh, el tímido Ronnie—le zarandeó su hermano—Me alegro que te haya gustado tanto como para pasarte dos días con él. ¿Entonces eres gay?
Ron lo miraba con los ojos abiertos como platos, ¿gay? Había tenido sexo por más de 48 horas con un tipo, sí, pero no sabía si eso era ser gay o no.
—No quiero hablar más de esto, George, trabajemos y haz como si nada, ¿quieres?
—De acuerdo, de acuerdo...—dijo dándose por vencido—En cualquier caso ahora tienes el doble de oportunidades, hermanito.
Ron no paró de pensar sobre ello toda la mañana, ni siquiera los molestos niños le importaban.
Harry y Draco volverían a finales de esa semana, y cayó en la cuenta que Blaise se iría de aquella casa.
Ellos solo se habían despedido, no habían hablado nada, ¿había algo más que hablar? ¿Se volvería a repetir? ¿Quería repetir?
Se sentía confuso, pues creía que sí, él querría repetir, pero tampoco sabía qué significaba eso. Cuando Hermione y él se besaron, inmediatamente se hicieron pareja. Ahora que había compartido mucho más que eso con Zabini, ¿qué eran?
Realmente tenía un desconocimiento absoluto de qué hacer en esas situaciones, recordó lo que le había dicho su hermano "no es de los que se enamoran". No es como si él tuviera ese tipo de sentimientos, ¿verdad? De hecho, ni siquiera se habían llevado bien.
Antes de cerrar la tienda apareció Jordan, el mejor amigo de George. No era raro verlo aparecer al final del día para irse con su hermano a tomar algo al Caldero Chorreante.
Jordan era un tipo divertido y abiertamente gay, ¿le resultaba atractivo? Ron lo evaluó, era guapo, suponía, pero nada que ver con Blaise, este tenía algo diferente.
—Dice George que tenemos amigos en común—dijo con un tono jocoso, Ron fulminó con la mirada a su hermano. Menudo maldito boca de buzón.
Ron se volvió de su color favorito en los últimos tiempos, rojo.
—Ese Zabini te hace tambalear el suelo, ¿verdad? Y lo que no es el suelo también—continuó Jordan, Ron no quería comentar con él su vida sexual, y mucho menos conocer la suya con Blaise.—Y qué tamaño...
—Basta, no creo que debamos hablar de eso—le cortó Ron.
—No te lo tomes así, todo el mundo habla de su experiencia con Zabini, es como de mala educación no hacerlo—insistió Jordan.—Oliver, Zach, Neville, Ernie, Dennis, Cho, Padma y Pavarti, creo que lo hizo con las dos a la vez, incluso tu querida Angelica, George.—Jordan reía, George aunque sonreía no parecía del todo contento y Ron estaba superado.
—Me da igual, yo no soy igual—dijo Ron.
—¿Cómo?—le dijo sorprendido Jordan.
—Yo no voy a hablar de él—dijo más convencido Ron.
—No lo hagas, Ron, sabes que te considero como un hermano—Jordan no reía ya—. No te emociones con él, no te va a corresponder, créeme, sé de lo que hablo.
—Que contigo fuera así no significa que conmigo sea igual—dijo molesto, ¿desde cuando le importaba tanto? Él no estaba enamorado, ni interesado, ni nada de nada.
—Te lo advertí, recuerda que te lo advertí—le dijo algo molesto Jordan—¿Nos vamos, George?
Ambos se fueron de la tienda, y Ron no dejó de pensar en sus palabras, Blaise había sido cariñoso con él, ¿era siempre así con todos? Sacudió esas dudas de su cabeza, ¿qué más daba? En cualquier caso, dudaba que aquello se repitiera.
El día había sido largo y solo quería descansar, se acordó en ese momento de su mal reparada cama y echó de menos aquella tan cómoda en la que había dormido esos días, la imagen de Blaise totalmente extendido sobre ella e invitándole a ir era casi real.