Vivir con Danny siendo un hombre era complicado con sus gustos gastronómicos cien por ciento continentales, pero vivir con Danna era un sube y baja, porque la pequeña detective al no saber manejar sus cambios hormonales pasaba como una facilidad impresionante de un estado de humor a otro totalmente opuesto en cuestión de segundos.
Steve se encargo de “incorporar” a Danny al equipo para que no se quedara deprimido en casa. La mas feliz con esto era Kono ya que no seria la única chica del equipo. Era interesante ver como interactuaban Steve y la rubia, aunque no por ello los primos dejaban de extrañar al detective. El trabajo de Danny fue bastante alagado unos días después, cuando fue la pieza fundamental para desarticular una banda de tráfico y trata de menores y al regresar al cuartel, Steve dijo que festejarían el buen tino de Danna con pizza de piña, por lo que se ganó una mirada asesina de la rubia.
Estaban en medio de una amena reunión cuando Catherine llego y se sentó junto al comandante, Danny simplemente giro la cara y comenzó una conversación con Kono sobre el nuevo bar al que Chin había propuesto ir esa noche. Todos notaban la incomodidad de Steve, pero preferían fingir que no pasaba nada
- Entonces que – dijo Chin – ¿iremos al Hoa esta noche?
- Yo estoy cansada – dijo Danna
- Vamos, será divertido – insistió Kono
- Nosotros tenemos planes – dijo Catherine abrazándose al comandante – ¿cierto Marino?
- La verdad es que es la bienvenida oficial de Danna al equipo y yo iré – dijo Steve sonriendo mientras miraba fijamente a la rubia que se sonrojo
- Pero… teníamos planes, Steve – dijo Catherine sonriendo
- Si estas cansada – dijo Steve – no te preocupes. Nos vemos luego
- ¿Me estas echando? – dijo Catherine sorprendida
- No – dijo Steve – pero si no estas cómoda…
- ¿lo disfrutas, no? – dijo Catherine furiosa mirando a Danna
- Catherine, por favor – pidió Steve suavemente
- Pero ni te hagas ilusiones, porque Steve nunca será tuyo – dijo Catherine
- No veo porque no – dijo Danna encogiéndose de hombros mientras sonreía – parece que no te quiere a ti. Así que…
- Steve no quiere a nadie, cariño – dijo ella
- Basta Catherine – exigió el nombrado
- Se nota que no lo conoces – dijo Danna sonriendo –, Steve es un hombre maravilloso que merece que alguien lo cuide treinta horas al día. No que lo usen y lo tiren porque una carrera militar es mas importante
- Tú no sabes nada sobre nosotros – dijo Catherine furiosa
- Se todo lo que se necesita saber – dijo Danna
- Basta Catherine. Danna por favor – exigió Steve otra vez
- ¡Tú no haces feliz a Steve! – dijo Danna
- ¿Qué sabes tú de lo que…? – grito Catherine
- Porque me basto un par de días para conocerlo mas de lo que al parecer tú lo haz conocido en años – dijo Danna con arrogancia
- Te aseguro que no lo conoces – dijo Catherine
- ¡Se acabo! – dijo Steve
- Aún no te has acostado con él, ¿cierto? – dijo ella – aun no sabes su mayor secreto. Ese que solo yo acepto
- ¡Catherine, sal de aquí en este momento! – exigió Steve
- No hay nada oculto entre nosotros – dijo Danna sonriendo
- ¿Ni siquiera que es gays? – dijo Catherine sonriendo triunfante – ¿acaso te dijo que todo lo que sale de su boca…?
- ¡Catherine, sal de aquí en este momento! – exigió Steve intentando sacarla
- ¿…mientras le hace el amor a alguien es… “Danno... Danno”? – dijo Catherine y pareció que el tiempo en el cuartel se había detenido completamente mientras todos contenían la respiración – ¿te dijo que esta perdidamente enamorado de su mejor amigo?
- Si – dijo Danna después de unos segundos que le parecieron a Steve una eternidad – me lo dijo. Y si para estar a su lado me debo convertir en Danny, pues lo hare, pero nadie me quitara a Steve
- Nunca te amara – dijo Catherine – ¡nunca serás tú!
- ¡Ni tú! – dijo Danna ensanchando mas su sonrisa – Fue Danny quien gano al final. Y con eso me doy por bien servida – y una bofetada cruzo la cara de Danna quien sonreía cuando levanto la cara – ¿ya? ¿ya te sientes mas mujer? ¿ya fue vengado tu amor propio? Me alegro. Porque a partir de hoy nunca más podrás hacer esto – camino sensual y directamente hasta Steve y tomando su rostro entre sus manos lo beso muy despacio, poniendo en ese simple acto todo lo que había sentido por años por su mejor amigo. Los brazos de Steve rodearon su cintura y sus ojos se cerraron entregándose completamente a ese instante – te amo – susurro la rubia apoyando la frente en la del capitán de fragata
- Y yo a ti – susurro Steve acariciándole el rostro
- Te arremetieras Steve – sentencio Catherine – volverás como el perro que eres arrastrándote por una sola de mis miradas, y ahí veremos si…
- Adiós Cat – dijo Steve – cierra la puerta cuando salgas por favor – y volvió a besar a Danna mientras los primos no lograban reacción
El resto del día fue bastante raro tras esos hechos. Aun así, fueron al bar. Con el paso de las horas las cosas se relajaron y el ambiente entre los Cincos Ceros volvieron a ser la de costumbre. Steve se veía feliz junto a esa mujer y eso era todo lo que le importaba a Kono y a Chin
Steve y Danny bailaron todo tipo de música y el rubio no recordaba haber visto a su amigo tan relajado antes. Aunque quería volver a su cuerpo, le quedaba la duda de si al hacerlo Steve seguiría con él o no. No quería perderlo, pero tampoco podía elegir entre el castaño y sus hijos.
Cerca de las dos de las mañanas y con varias copas encima la pareja se retiro a casa de McGarrett.
- Animal, no – dijo Danny en medio de una carcajada cuando llegaron a la habitación
- Pero es que me encanta – dijo Steve acariciándole los glúteos al rubio
- ¿Solo ellos? - dijo Danny haciendo un puchero – creí que te gustaba yo
- Por Danno ¿Qué si me gustas? – dijo Steve – me traes loco – y lo beso apasionadamente
- ¿Soy el Dios Danno? – dijo Danny en medio de una carcajada
- Mi dios particular – dijo Steve besándolo –. Siempre quise hacer esto. Aunque mi fantasía era quitarte la maldita corbata, atarte las manos con ellas y darte las nalgada que te mereces por no tratarme con el respeto que me merezco
- Pues hazlo – dijo Danny con coquetería – son todas tuyas – y pego un grito muy femenino cuando Steve lo giro y lo acostó en la cama – ¡animal! – y lanzo una carcajada
- ¿quieres ver cuan animal puedo ser? – dijo subiendo los besos por la espalda hasta la base del cuello
- De ti lo quiero ver todo – y se giro acostándose boca arriba, lentamente se abrió la camisa dejando sus senos al descubierto
- Eres tan hermoso… – dijo Steve, pero al instante recordó las palabras de Koa
*** FLASHBACK***
- Ni se te ocurra Steve – interrumpió Koa – Danny puede cambiar en cualquier momento. Y si quedase embarazado, al cambiar su cuerpo rechazaría al bebe y podrían morir ambos
- Pero… – dijo el castaño
- ¿Quieres arriesgar a tu compañero? – pregunto Koa y Steve respiro hondo pasándose las manos por la cara
*** FLASHBACK***
- Te amo tanto, Steve – decía Danny – tanto. Hazme…
- ¡No! – dijo el Marine alejándose – no, no, no
- ¿Qué paso? – pregunto Danny sorprendido – ¿Qué hice mal?
- Perdón – dijo Steve exhalando
- Descuida – dijo Danny cerrando su camisa –. Ya entendí. Yo…
- No es eso – dijo Steve acercándose a Danny nuevamente – fui a ver a Koa
- ¿Qué te dijo? – pregunto la rubia nerviosa
- Puedes quedar embarazada – dijo Steve avariciándole el rostro – y si tu cuerpo vuelve a cambiar antes que nazca, puedes morir… ambos morirían. Los hombres no se embarazan, Danny. No te quiero perder – lo abraza desesperadamente
- ¿Entonces no es que…? – dijo Danny con lágrimas en los ojos
- Te amo – lo besa – nada ni nadie va cambiar eso. Nunca. Jamás lo olvides
- ¿Esto…? – dijo Danny mirándose
- Pasara. Lo sé – dijo Steve sonriendo – si ya esperamos tantos años, podemos esperar un poco mas
- ¿Me esperarías? – pregunto Danny con lágrimas en los ojos
- La vida entera, mi amor – dijo Steve sonriendo – solo contigo me siento vivo. ¿Cómo no te esperaría? Ven aquí – lo abrazo nuevamente
- En verdad lo siento – dijo Danny llorando bajo –, siento haber dicho eso de tus dioses. Quisiera que me perdonaran. No lo volver hacer
- Lo se, amor – dijo Steve besándole el cabello –. Lo se
* * *
Lo despertaron los rayos de sol sobre su cara, lentamente se desperezo, mientras un brazo rodeaba su cintura. Se movió sin despertar completamente
- Tu barba pica – dijo Steve estrechándolo más entre sus brazos
- No me he rasurado en una semana – dijo Danny acomodando su cabeza en el pecho del comandante
- Tu barba pica – dijo Steve – Tu barba pica. Tu barba pica.
- Si ya te... ¡Cambie! – fijo Danny mirándose así mismo sorprendido – ¡Cambie! ¡Steve, cambie!
- Si – susurro el marine emocionado – vuelves a ser el enano sexi gruñón que tanto amo – y volvió a besarlo
- Te amo Neandertal – dijo Danny besándolo lentamente
- Danno – susurro Steve en su oído – ¿aun quieres...?
- ¿Tú... quieres? - pregunto Danny nervioso
- Cinco veces al día por el resto de la vida – dijo Steve acariciándole los muslos
- ¿Cómo que cinco veces al día por el resto de la vida? - dijo Danny alarmado – ¡eso es mucho!
- Mucho es lo que yo lo amo detective Williams, futuro McGarrett – dijo Steve antes de volverlo a besar como si su vida dependiera de ello