Kibum se acercó a la casa de los Lee porque quería el perdón de Taemin y Jonghyun, así como también de sus tíos; esto lo tenía pensado desde el día que fue a visitar a Minho por última vez.
Lamentablemente sus padres habían muerto un año antes que conociera a Jonghyun y se sentía totalmente solo en estos momentos, pero si ellos no querían perdonarlo, él no los obligaría porque estaban en todo su derecho en no volverlo aceptar en la familia; aunque sentía que con su primo y su ex novio la historia sería diferente, ya que cuando estuvieron en su departamento ellos fueron muy buenos con al consolarlo y apoyarlo en ese terrible momento.
Tocó el timbre de la casa de sus tíos, siendo recibido por la ama de llaves, quien abrió los ojos ampliamente al verlo. - Buenos días Boa, ¿cómo estas? Vine a ver a mis tíos y mis primos - sonrió de manera genuina que la ama de llaves frunció el ceño, pero luego le devolvió la sonrisa.
- Buenos días señor Lee, lamento decirle que le tengo prohibido el ingreso a esta cas...
- Déjalo pasar Boa - ambos miraron de donde provenía la voz - Él es mi invitado, yo hablaré con mi padre.
Boa asintió y abrió más la puerta para dejar pasar a Kibum, quien le volvió a sonreír y tomó asiento en el sofá que Taemin le señaló antes de subir las escaleras. Se puso a pensar en todas las cosas que sucedieron en esa casa y sonrió; fueron buenas épocas las que pasó ahí cuando era niño y jugaba con su primo Jinki. Además recordó las veces que sus padres junto a sus tíos realizaban reuniones y lo felices que eran todos en ese momento; ¿qué fue lo que pasó para que su vida se vaya al diablo de un momento a otro? Las lágrimas se le acumularon y comenzaron a salir una por una.
- ¿Qué haces aquí? Boa, ¿por qué lo dejaste entrar? Sabes que tiene prohibido el ingreso a esta casa - Kibum volteó a ver a su tío quien se acercaba con la intención de sacarlo de su casa.
- Papó, yo permití que ingresara a la casa - ambos miraron a Taemin quien bajaba las escaleras, seguido de su esposo.
- ¿Por qué lo hiciste? - el señor Lee se acercó a su hijo - Sabes que no es...
- Si lo sé, pero creo que si está aquí es por algo papá. Tú me dijiste que no lo habás visto por aquí desde que prohibiste que viniera, así que si ahora esta aquí, debe ser por algo importante - su padre lo miró con el ceño fruncido para luego voltear a ver a su sobrino.
- Taemin tiene razón tío - Kibum se levantó y el señor Lee se sorprendió al ver su estado - Quisiera hablar con todos ustedes, si me lo permiten.
Taemin miró a su padre, quien le devolvió la mirada con el ceño fruncido para luego voltear a ver a su sobrino nuevamente y asentir. - Vamos a mi despacho, ahí estaremos mas cómodos para conversar. Boa, por favor dile a mi esposa y a Jinki que los esperamos en mi despacho. - Boa asintió y todos siguieron al señor Lee para saber sobre qué quería hablar Kibum con ellos.
Al entrar al despacho Taemin se sentó junto a su esposo, quien tomó su mano y entrelazó sus dedos, haciendo sentir un poco incómodo al menor debido a que su primo estaba presente pero este se encontraba mirándose las manos en su regazo. Todos levantaron la mirada cuando la puerta se abrió, dejando ver a la señora Lee con su hijo mayor, quienes se sorprendieron al ver a Kibum.
- Por favor tomen asiento - les indicó el señor Lee quien se encontraba en su escritorio - Bien Kibum, te escuchamos. - Todos lo miraron queriendo escuchar lo que tenía que decirles.
- Bueno... – suspiró – Estoy aquí porque... porque quiero recuperar a mi familia – levantó la mirada para enfrentar lo que se venía – Sé que he cometido muchos errores, pero estoy totalmente arrepentido por todo lo que hice.
Kibum les pidió perdón por cada cosa que hizo en el pasado, sobretodo les contó su historia con Minho y les dijo que el hijo que estaba esperando era de él. Tanto los padres de Taemin, como Jinki, quedaron sorprendidos con respecto a la historia que Kibum les contaba; no tenían idea que el rubio había tenido un amorío con ese tipo. El papá de Taemin lo bombardeó de muchas preguntas, dejando a su a esposa e hijo mayor boquiabiertos con las respuestas que salían de la boca de Kibum.
Tanto Taemin como Jonghyun solo miraban y escuchaban la interacción que tenía el señor Lee con su sobrino, dado que ellos ya tenían conocimiento de la historia de Kibum con Minho, pero lo que no esperaron fue el rubio les confesara que tuvo la idea de atentar contra su vida aunque cuando pensó en su hijo, sabía que él no se merecía eso.
- Kibum, imagino como te debes sentir en estos momentos, pero creo que tanto mi esposa como yo no somos los que tenemos perdonarte y lo sabes – el rubio asintió y fijó la mirada hacia las dos personas a las cuales dañó.
Antes que Kibum dijera algo, Taemin se levantó y se paró delante de su primo quien se paró siendo sorprendido al recibir un abrazo, el cual correspondió derramando lágrimas al escuchar que el menor lo perdonaba y que contara con él para lo que necesitara. Después de unos cortos minutos, Jonghyun también se acercó y lo abrazó repitiéndo lo mismo que su esposo, aunque Kibum no paraba de llorar y pedirle perdón en todo momento. Los señores Lee, y Jinki, también lo abrazaron diciéndole que era nuevamente bienvenido en la familia y que sabían que había sufrido mucho, además de haber aprendido la lección.
- ¡Appa, appa! – todos fijaron sus miradas hacia la puerta cuando escucharon la voz de la pequeña Sully, seguida de su mellizo, Jongin, y de un Yoogeun en brazos de Boa.
- Disculpen la interrupción pero la niña Sully vino corriendo y...
- No te preocupes Boa - Jonghyun se acercó donde su hija y la cargó ya que ella era su engreída debido a que se parecía mucho a su esposo, mientras Taemin tomaba en su brazos al pequeño Yoogeun.
Los papás de Taemin salieron del despacho avisándoles que tenían una reunión, mientras que Jinki comentó que tenía una junta de negocios.
- Que lindos niños - dijo Kibum con una linda sonrisa - Se ve que han practicado mucho - ambos se sonrojaron cuando el rubio los miró con una mirada y sonrisa pícara.
- En realidad Sully y Jongin son mellizos - Kibum asintió - ¿Deseas cargar a Yoogeun? - dijo Taemin y su primo volvió asentir recibiendo en sus brazos a su sobrino.
El corazón se le derritió al ver al pequeño profundamente dormido y se puso ansioso por estar en esa posición muy pronto, con su hijo en brazos.
- Cuando lo tengas en tus brazos, no querrás separarte de él.
- Onma, ¿puedo jugar en el jardín? - ambos miraron a Jongin quien miraba a Taemin con ojos de cachorro.
- Ve mi amor, pero ten cuidado con las flores de la abuela - el niño asintió y salió corriendo.
- Se ve que Jjong adora a su hija - ambos rieron al ver al mayor haciéndole caras chistosas a la pequeña para hacerla reír - Es un hombre maravilloso Taemin, merece estar con alguien como tú.
Taemin miró a su primo por unos segundos para luego volver a mirar a su esposo; ya no sentía rencor ni por Kibum ni por Minho. Los había perdonado de manera real, y sabía que su esposo también. Ahora solo tenían que empezar de nuevo, sabiendo que su primo no volvería a cometer los mismos errores y esperaba que encontrara de nuevo el amor, porque merecía ser feliz.
A veces se sentía culpable por haberse fijado en Jonghyun y que el destino le jugara una mala pasada cuando él lo encontró en el peor día de su vida, ya que gracias a ese incidente ambos se enamoraron poco a poco y pensaba que le había arrebatado la felicidad a Kibum. Pero cuando llegó a saber acerca de su infidelidad, estaba agradecido con que sus vidas se hayan cruzado.