Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memorias de Christopher y de como conoció a Eric Sammet por AyameKiryu

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La recuperación de mi herida efectivamente la iba a pasar en casa del vampiro, una casa enorme, ¡pero realmente enorme!, un solo cuarto era mi casa entera, además de que tenía dos plantas, eran 4 habitaciones arriba con un gran baño cada una, afuera un pasillo inmenso, dirigido a las escaleras, bajando estas, una pequeña recepción, a la izquierda la cocina y a la derecha una sala grandísima y bueno, yo no sabía de decoración, pero todo era bellísimo, era algo que solo verías en televisión, y todo era mera apariencia, Eric es un egocéntrico y solo quería la casa de adorno Eric ni siquiera dormía ahí y aun asi yo estaba recuperándome en su cuarto falso, claro su cuarto era igual de impresionante que el mismo, tenía un closet gigante lleno de trajes caros, abrigos de lana, camisas elegantes, zapatos de piel, cinturones, botas, luego más casual, playeras y camisetas de colores lisos, jeans en diferentes cortes y por supuesto una colección de chamarras de cuero espectacular, además los cajones de los muebles de la habitación estaban repletos de joyería, al parecer Eric estaba obsesionado con los accesorios, la mayoría oro blanco, anillos, collares, pendientes, pulseras, de todo.

Bien, no crean que mi recuperación fue miel sobre hojuelas, si bien es cierto que cuando desperte al dia siguiente del incidente me tome la libertad de esculcar la habitacion de Eric por aburrimiento, era porque yo aun tenia intoxicada mi sangre, luego todo fue horrible, estaba encerrado ahí, herido, cansado y ¡sin drogas!, y creo que ninguno de ustedes tiene ni la mas minima idea lo que era para un drogadicto estar en total abstinencia por periodos prolongados, bien, estar sin consumir cocaína por un periodo largo de tiempo y por largo me refiero 24 horas, me ponía muy muy mal, para el segundo dia yo ya no aguantaba,  comencé a tener una ansiedad terrible, todo me daba vueltas, salí del cuarto y empece a esculcar cada cajón existente en la casa donde hubiera cocaína, pastillas, ¡cualquier cosa!, no tuve suerte, las mujeres de limpieza me observaban, yo debí parecer un loco, corriendo de lado a lado y revolviendo todo el lugar, además la herida aunque pequeña seguía siendo dolorosa.

Encontré al fondo del pasillo principal y enmedio de la cocina y sala, el despacho de Eric, entre y crei que ahi seguramente encontraría algo, me equivoque, ni una sola muestra de nada, golpee el escritorio furioso, una y otra vez, me hice daño en las manos, pero no soportaba mi malestar, me sentía como perseguido, como si es mismo ambiente me fuera a aplastar, quería huir de esa maldita casa fina, pero la fatiga y el dolor me lo impedían, estube berreando un largo rato en ese despacho qie poquito más y destrozó, las mujeres me miraban curiosas de vez en cuando, yo pasaba de ellas, jale mi cabello de desesperación, dormitaba a ratos y de nuevo me ponía como un loco.

Luego, en uno de mis arranques ya como a las 4 o 5 pm pensé en las palabras de Eric y me aterre "ingresaras a una clínica", me levanté de inmediato y salí corriendo del despacho, una mujer intentó detenerme.

-Jóven, Chris, no lo haga-la miré confundido, yo me había acercado a una ventana, la puerta estaba bloqueada por un tipo-por favor

-¡No te atrevas a acercarte!-salté, no se asusten que estábamos en planta baja, solo quería escapar, y así como el niño loco qué era corrí descalzo y semidesnudo por la calle, desorientado y confundido, pero pronto tuve que dejarme caer cansado en un callejón, tenía frío, la piel superficial de mi herida se había abierto por todo el ajetreo y estaba sangrando poquito, me escocía la piel, me agache y comencé a llorar mientras tiraba de mi cabello, luego golpee mi cabeza contra la pared varias veces, entre tanta locura yo no me habia dado cuenta de que alguien me había seguido todo el tiempo.

-¿Suficiente?-alce la vista al escuchar esa voz desconocida, ¿era acaso un sirviente de Eric?

-¡No me siga!-grité

-Te haces daño y así no conseguirás escapar del señor Sammet

-Quiero ir a mi casa

-¿Con esa herida?-se agacho a mi altura, yo estaba temblando de frío, extendió sus brazos hacia mí y luego sin dificultad me cargo, me dolían las piernas

-Suéltame

-No-comenzó a caminar de regreso conmigo en brazos, sentía los dedos entumecidos por el frío.

-Necesito coca-me abrace a su cuello y recargue mi cabeza en su hombro

-¿disculpa?-me aferre a su chaqueta y me moví con violencia

-¡Necesito coca!, damela, damela, por ¡favor!-le bese los labios, se sorprendió-te daré lo que quieras, te doy mi cuerpo, ¡pero damela, anda!-de nuevo comencé a llorar, luego volví a besarlo.

-Eric no tiene drogas en su casa, y si las tuviera todos en esa casa tienen órdenes de no darte nada nocivo para tu salud-de nuevo jale fuerte su ropa y me agite en busca de deshacerme de su agarre, el me agarro aun mas fuerte, no era tan corpulento como Eric, pero más fuerte que yo si.

-Entonces Llévame a casa, no tardaremos ¡lo prometo!, Eric no se dará cuenta, volveremos antes que él y te dare el mejor polvo de tu vida-el me miro con lastima, junte de nuevo mi cara con su hombro y seguí llorando-por favor, por favor-repetí muchas veces.

-No soy gay niño, mucho menos pedofilo-no dije mas, estaba agotado, regresamos a casa de Eric, me subió a la habitación e intentó quitarme la camiseta para ver la herida, le di un zarpazo en la cara para que no me tocara, entonces, me encerró en la habitación y se marchó, los 2 siguientes días no fueron mejores, fue un médico a ver mi herida y ya, solo tuve contacto con las chicas del aseo para que me dieran comida, yo permanecía aislado con mi maldita desesperación, mi dolor muscular y sintiéndome como la mismísima mierda que sabía que era; Eric apareció finalmente al tercer día aunque yo sentía que habían sido semanas

 

-¿Cómo te sientes?-pasó su mano por mi sudorosa frente-me dijeron que intentaste irte, ¿te han tratado mal?-negué, me sentía triste y cansado.

-Solo quiero irme a casa

-¿No quieres vivir aquí conmigo?

-¿Contigo?¡ Es la primera vez en días que te veo, he estado solo, me siento de la verga y solo hay gente por ahí vigilandome como si fuera un animal!

-No me grites Chris-me acarició de nuevo-oh, ya sé, te sientes mal por la abstinencia, pronto pasara-le di un manotazo para apartar su mano y me senté en la cama de golpe

-¡No quiero que se me pase!, solo dejame ir

-No quiero-se acercó con lentitud, pensé en morderlo, pero no pude, en cuanto sus labios hicieron contacto con los míos cedi y correspondí y me sentí mejor.-hazlo por mi, esto te está matando-me perdí un momento en sus ojos, como si me estuviera hipnotizando, y si, lo hacía, la ansiedad disminuyó bastante, me quede tranquilo, como un estúpido, volví en mí cuando sentí que levantó la playera, ahora solo llevaba una gaza, hizo una mueca.

-¿Cómo sigue tu herida?  Me dijeron que tuvieron que venir a revisarla-asentí

-Fue un descuido, pero esta bien

-Hueles asqueroso, no te has duchado-afirmó, y era cierto, no me sentía con ánimos y me valía madres.

-¿Y?-me baje de nuevo la playera, me estaba dando frío.

-Que no me agrada que apestes, toma una ducha ahora

-No tengo ropa

-Ahora mismo no traes ropa Chris dejate de mamadas, bañate-lo mire de mala gana

-Vale

-Pronto ingresaras a la clínica bonito.

-Tch

-No quiero que rezongues-se burló-si te portas bien saldrás pronto y si te recuperas, te dare algo especial por tu cumpleaños, 7 de noviembre¿no?-lo mire con sorpresa, aún faltaban varios meses, pero me hizo feliz oírlo.

-¿Cómo lo sabes?-sacó del interior de su chaqueta un folder

-Son tus documentos, los necesitaba para ingresarte, tambien ocupas un tutor

-Soy huérfano, pero eso ya lo sabes

-¿Sabes leer?-asentí-ahora llevas mi apellido-abrí el folder "Christopher Sammet", decía en la parte superior, era un certificado de adopción

-¿No estas llegando muy lejos?-me temblaron las manos, me emocione, pero también me ponía alerta, era demasiado interés ¿no?.

-¿Que?, ¿no te gusta?, pienso que se escucha bien-lo besé y me abracé a él con fuerza, con amor.

-Eric te amo-le dije con toda la espontaneidad  que pude, lo sentía y lo necesitaba, necesitaba anclarme a algo; lo escuche reír por lo bajó, seguramente estaba jugando conmigo, pero en ese momento ¿a mi que me importaba? Necesitaba amarlo, fue ahí donde supe que jamás  le vendería mi alma al diablo, porque en su lugar se la regale a un vampiro.

 

Luego de un par de dias mas, fui ingresado a la mentada clínica registrado con mi nuevo nombre y como ya lo han de suponer  fue horrible, una bola de payasos vestidos de blanco creyendo que sabían lo que pasaba en mi cabeza, prohibiendome ingerir cualquier cosa que ellos no pusieran en mis manos, vigilándome todo el día, me empezaron a controlar la puta ansiedad con tés y otras porquerías para reemplazar las drogas cosa que solo me ponia mas y mas ansioso y aunque estaba rodeado de todos esos otros drogatas juveniles de mierda y esos malditos enfermeros sonrientes, me sentía condenadamente solo, quería ver a Eric lo extrañaba y el muy perro no había ido a verme, bueno se supone que las primeras 3 semanas no podía recibir visita, pero eso yo no lo sabía y me deprimía demasiado, perdí el apetito y comencé a hacer rabietas creyendo que asi en algun momento me dejarían ir, cosa que obviamente no paso.

Durante el dia teniamos diferentes actividades manuales y físicas a las que yo me negué rotundamente a participar, por las noches nos vigilaban para que no saliéramos de las habitaciones, los enfermeros rotaban cada 10 minutos para revisarnos.

Y bueno, no lo soporte mas, comenzando la cuarta semana de mi tratamiento que no servía para nada, me las arregle para escaparme.

Le había dado sexo oral a un chico en los baños a cambio de que justo a las 10:20 después de que una de las enfermeras revisara mi pasillo, hiciera un escándalo, llamó la atención y yo aproveché para escabullirme al jardín, obvio no me iba a salir por la puerta principal, sería estúpido, me metí a la caseta de herramientas por la ventana y saqué unas pinzas para cortar alambre, lo demás es obvio ¿no?, corte el alambrado de una parte donde un arbusto grande cubriera mi salida y otros pacientes no pudieran escapar, y me largue.

La idea de que Eric me había dejado ahí solo para abandonarme y divertirse con mi sufrimiento me hacía muy infeliz, se aburrió de mí y me condeno a ese infierno, seguramente él estaba feliz de la vida con su maldito bar y sus zorras encima de él, que infeliz fui en ese momento, quería estar entre sus brazos y que se obcesionara conmigo tanto como yo con él...quería que me amara.

No quise regresar a mi casa, en cuanto Eric supiera que me escape quizas se enfadaria así que por primera vez termine en el cementerio sobre la tumba de mi madre, digo, Eric me había dicho dónde estaba pero hasta ese momento no había ido, me senté sobre la tumba y pensé en que hacer, ¿Volver a casa?, ¿conseguir algo de alcohol, droga, dinero?, ¿él ya lo sabía? Y si era así ¿le importaba siquiera un poco?, dios, estaba entrando en pánico.

Respire profundo, tras varios minutos logré calmarme y comencé a deambular por los alrededores, logre pescar a un borracho en un callejón, le robe su botella y conseguí un par de euros, bebí de inmediato el contenido del envase, quería dejar de pensar de inmediato.

El estar limpio por casi cuatro semanas hizo que el alcohol cayera pesado en mi estómago, la cantidad y lo rápido que lo bebí me embriago de inmediato, sentí acidez y vomite.

Me recargue en la lápida y cerré los ojos, quería perderme y el alcohol no era suficiente, dormite un poco, estaba mareado; una sombra se paró frente a mi, eso hizo que nuevamente alzara la vista y….ahí frente a mi como si fuera una preciosa estatua de mármol cuidadosamente labrada, estaba el "angel" que se llevo a mi mamá, con una cara de decepción impresionante, comencé a reír para ver si así lograba suavizar su expresión, pero al contrario, su semblante parecía mas y mas molesto, termine hecho un mar de lagrimas.

-¿Porqué?

-¡No lo soporte!, todos eran unos idiotas y...y me sentia tan mal y me dolia-golpee mi pecho con fuerza.

-Y esto, ¿no duele?-se refería a mi condición actual, se agacho y me arrancó de un jalon mi camiseta-¡¿y esto?!-había bajado de peso bruscamente por dejar de comer, cuando me conoció estaba igual, luego comencé a comer y gane peso y bueno volvi al inicio.

-No...no…¡me duele que tu no fueras a verme!, eso me duele

-¡No podía ir hasta la cuarta semana! Iba a ir, además-con su dedo índice golpeo mi cabeza repetidas veces-¿si recuerdas que no puedo salir a la luz del sol?

-¡Perdón!, me asuste, me sentía mal, me sentía sólo.

-Mira corazon, tengo opciones por todos lados y creeme que no necesito a una perra flaca y drogadicta como amante, para eso me sobra gente, te dejo-me barrio con la mirada, con asco, de nuevo mi llanto se hizo presente, imparable, me daba asco a mi mismo, me quería morir.

-¡Entonces déjame!

-Dices que me amas y preferiste las drogas-se burló-patético

-Siempre he estado sólo, 13 años solo, ¿crees que te necesito?-lo hacía, en serio necesitaba a Eric, me hacía menos miserable, lo amaba estaba perdidamente enamorado de él, pero no quería que me humillara, me iba a alejar aunque me doliera.

-¿Me lo dices hecho un mar de lágrimas, y esperas que te crea?

-No me importa si lo crees o no...y sabes…-lo mire a los ojos con todo el valor que tenía-¡si me votas me voy a suicidar!

-¿Y tu crees que con eso me vas a chantajear?-me levanté y empecé a caminar hacia mi casa, quería alejarme ya-eres un estúpido humano, no vales nada.

-Lo sé-me cubrí las orejas-¡lo se!, no necesito que me lo digas, vete a tu asqueroso bar y busca a alguien mejor que yo, ¡anda! Olvida mi existencia

"No voy a rogar", me iba repitiendo durante todo el camino, me sentía demasiado deprimido, ¿porque me enamoró solo para votarme así de cruel?, y bueno, yo había sido un estúpido por qué creí que alguien como él, malvado, poderoso, la cabeza de una mafia grandísima, se fijaria en un chiquillo flaco, que coraje.

Llegue a casa y de inmediato me tire en la cama para dormir, mis tripas rugian de hambre pero lo ignore, el sueño ganaba y me quería morir.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).