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VIDAS ETERNAS por lyra

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Nota como va cayendo al suelo lentamente. Ya no siente dolor, ya no siente nada. Se encuentra sumergido en un mar de calma. Sonríe con los ojos cerrados, nunca antes se había encontrado tan bien…a pesar de estar muerto.

Se incorpora de golpe y abre los ojos. Se encuentra tumbado en el suelo del mismo callejón cercano a la sala en donde suelen ir a dar pequeños conciertos. A su lado se encuentra el frasquito de cristal bien tapado para no derramar su preciado contenido.

Está solo, no hay rastro de ella. No sabe a donde ha ido ni que le ha hecho tras “matarle”, pero la verdad es que en esos momentos no le importaba. Sabe que ha desaparecido, pero que no ha salido de su vida. Estará ligado a ella toda la eternidad, para la nueva vida que ha dado comienzo esa misma noche.

Se levanta de un salto y cogiendo el pequeño frasco se lo guarda en el bolsillo de su sudadera, echando a andar por el parking para volver al bacsktage y hablar con su hermano.

Abre la puerta y recorre el solitario pasillo, sintiendo que a pesar de no estar a su lado, su hermano llora por l tristeza que le rodea. Puede notar como le bajan por sus mejillas las lágrimas sin que pueda hacer nada por impedirlo, y sabe que es por su culpa, por haberle dicho esa cruel mentira….

¡Qué ya no le quería! ¡Si lo amaba con todo su corazón!

Un corazón lleno de amor, pero que ya no latía como lo hacía antes. Se para y se lleva una mano al pecho, pero ya no siente lo mismo, es un latido distinto, pausado, como si se le fuera a detener de un momento a otro.

Y lo echaba de menos, le gustaba sentirlo palpitar muy deprisa cada vez que su hermano le dirigía una sonrisa, cada vez que hacían el amor y parecía que se le iba a salir del pecho…

Pero eso ya se acabó, era una nueva persona, un vampiro….sediento de amor.

Entra en el pequeño salón y se encuentra a su hermano tal y como le dejó, en brazos de Gustav, llorando por lo que había pasado sin poderlo evitar.

-Bill-le llama desde la puerta.

Su hermano levanta la cabeza y le mira con los ojos llenos de lágrimas. Gustav también le mira con una expresión rara en la cara, y Georg levanta los ojos y le mira con un gesto de asombro.

-¿Estás bien?-pregunta Gustav soltando al cantante.

-Quiero hablar con mi hermano. A solas-ordena con voz dura.

-Ya me has dichos lo que querías decirme-le contesta su hermano entre sollozos.

Pero a pesar de sus palabras, sus amigos les dejan solos. Pasan al lado del guitarrista y cierran la puerta para darles intimidad.

-¿A qué estás jugando? ¿Cómo puedes decirme eso delante de los demás?-estalla Bill dando un paso atrás.

No le gustaba la manera en la que le miraba su hermano. Fijamente, sin apartar los ojos de los suyos, con una extraña expresión en la cara mientras avanzaba con paso firme hacia él.

Levanta una mano para pedirle que se detenga, pero por más que separa los labios, por ellos no sale nada. Solo su aliento entre cortado, solo sus sollozos ahogados.

Siente que su espalda choca contra la dura pared. Ya no puede retroceder más, no puede escapar de su hermano, quien cada vez está más cerca, y antes de que pueda hacer algo para impedirlo le coge la cintura entre sus manos y acerca su cuerpo más hacia el suyo, haciendo que sus labios se fundan en un profundo beso que le corta la respiración. Lleva las manos a su pecho para impedirlo, pero las relaja y las lleva a su espalda, para abrazándole impidiéndole que se separe de él.

Ha estado a punto de perderlo, pero en esos momentos vuelve a ser ese dulce hermano del que se enamoró la primera vez que le vio con otros ojos, cuando los abrió y vio a su lado a la persona con la que quería compartir el resto de su vida.

Cierra los ojos y suspira contra os labios de su hermano, quien sin soltarle la cintura eleva sus caderas para frotarse contra su entrepierna, que siente dura y caliente a pesar de la tela que los separa.

Oye gemir a u hermano y no puede evitar sonreír. Sabía que estaba enfadado y dolido, y que con solo un beso conseguiría hacerle olvidar.

Decide dar el beso por finalizado antes de que sus compañeros regresaran a buscarlos. Saca lentamente a lengua de la boca de su hermano, y tras lamer por última vez por su labio inferior, separa a cara para observar la de su hermano. Para ver como sus mejillas se han sonrojado y mantiene los húmedos labios ligeramente separados.

Sonríe al verle en ese estado, como las manos que en un principio le aferraban la espalda se encontraban en esos momentos Nexus nalgas, atrayéndolas más a su cuerpo, haciendo que sus entrepiernas conectaran y siguieran frotándose.

Suelta una mano de su cintura y la sube hasta su cuello, donde la pasa por su suave piel, sintiendo como la sangre pasa a través de esa vena que palpita con fuerza en el cuello de su hermano, haciendo que se pase la lengua por los resecos labios de solo imaginar como sería clavar allí los dientes y succionar suavemente.

Pero sabe que ese no es el momento. Primero tiene que prepararlo y preguntárselo, si está dispuesto a abandonarlo todo para seguirle. Sabe cual será su respuesta, y más tras la noche que les espera.

Suspira y sube más la mano hasta poner un dedo en su barbilla y hacerle cerrar la boca que aún mantenía abierta.

-¿Me perdonas?-pregunta en voz baja.

Eso le hace abrir los ojos y asentir en silencio. Sabía que su hermano necesitaba tiempo para volver a ser el de antes, y ese beso se lo había dejado bien claro.

Oyen voces a sus espaldas y se separan con pesar. Se giran y ven como la puerta se abre para dar paso a sus amigos seguidos del productor.

-Tom, mañana quiero que te hagan un reconocimiento médico completo-dice David nada más entrar-Estás actuando muy raro tras ese ataque, y la actuación de esta noche confirma que aún no te has recuperado.

-Lo que tú digas-accede deprisa-Ahora me gustaría irme a casa a descansar.

David asiente y le deja salir seguido de su hermano, quien va detrás de él como si estuviera hipnotizado. Salen al solitario parking y esperan los 4 juntos a que fuera el coche a recogerlos.

Con las manos metidas en los bolsillos de su sudadera, acaricia el frasquito con el que obtendrá sus respuestas. Sabe que su hermano le ama con toda su alma, pero… ¿lo suficiente para entregarse a él de esa manera?

-¿Vamos?-le pregunta Bill a su hermano al ver que no se mueve.

Parpada y ve que el coche ya ha llegado y sus amigos están subiendo a el. No lo puede reprimir, y se acerca a su hermano para besarle brevemente en los labios.

-Sabes que te amo, ¿verdad?-le pregunta casi sin voz.

-Y yo a ti-le contesta Bill extrañado.

-Eso es lo que quería oír-dice con una sonrisa.

Le coge de la mano y caminan hacia el coche, donde le deja entrar primero para poder acariciar sus nalgas con descaro.

Llegan al apartamento y cada uno se dirige a su habitación despidiéndose hasta el día siguiente. Antes de entrar en la suya, Tom le guiña un ojo a su hermano para decirle que le verá en unos minutos.

Se desnuda deprisa tras dejar sobre la cómoda el frasco para no romperlo. Se mira al espejo mientras se suelta el pelo. Sonríe al ver su nueva imagen. Ya no tenía esa mala cara que llevaba arrastrando desde ese día.

Se mira el cuello y ve ya no hay rastro del primer mordisco que recibió, ni tampoco del segundo. Sonríe y se encoge de hombros mientras se gira. Es hora e reunirse con su hermano, siente como le llama, como su corazón le ruega que vaya a su lado.

Y eso hace. Sale de su habitación caminando con sigilo por el pasillo para colarse en la de su hermano, sonriendo al verle en la cama tumbado.

Se acerca mientras se va quitado los boxers por el camino, retirando la sábana para ver que su hermano le está esperando preparado, como se encuentra desudo y se está acariciando, cogiendo su miembro con una mano y pasando los dedos por el.

Se tumba encima y recoge la mano para dejar que sus entrepiernas se froten entre ellas mientras los dos comienzan a jadear sin apartar los ojos de su igual.

Le coge las manos por las muñecas para levantárselas por encima de su cabeza mientras se va acercando lentamente a esos temblorosos labios que le esperan separados.

-Entra en mí.-le suplica su hermano antes de que comience a besarlo.

Asiente y se apodera de su boca, acomodándose entre las piernas que su hermano separa y levanta. Le suelta una mano y baja la suya hasta las nalgas ajenas, introduciendo dos dedos dentro, ahogando el gemido que se le escapa a su hermano con un profundo beso.

Mete varios dedos más y cuando ve que ya está preparado baja la otra mano y con las dos le eleva las caderas para rozarle la entrada con la punta de su ya erecto y duro miembro, logrando arrancarle esa vez un gemido de placer.

Sonríe contra sus labios y comienza a penetrar lentamente en su cuerpo, sintiendo como readapta a su miembro y como contiene la respiración con los ojos cerrados, hasta que entra del todo y los abre llenos de lágrimas.

Deja de besarle y le mira preocupado, pero su hermano niega con la cabeza y logra esbozar una débil sonrisa para alentarle a que siga, enroscando sus piernas alrededor de su cintura.
Con su cadera firmemente sujeta en sus manos, comienza a embestirle despacio sin apartar los ojos de los de su hermano, quien extiende las manos y se aferra a sus nalgas, impidiendo que salga de su cuerpo por completo, ayudándole a mantener el suave ritmo hasta que se tornara más veloz.

Sus respiraciones se vuelven agitadas a la vez que las embestidas son cada vez más seguidas, compartiendo el aire y respirando el cálido aliento que escapa de los labios de su contrario.

No lo puede evitar y se corre dentro de su hermano tras una fuerte embestida, haciéndole abrir los ojos como platos al sentir una ola de placer que le recorre el cuerpo por dentro.

Deja caer la cabeza en su hombro, donde trata de recuperar la respiración sin salir todavía de su cuerpo.

-Lo siento-se disculpa entre jadeos-Te compensaré.

Y tras besar su húmeda piel sale de su interior con suavidad, haciéndole bajar las piernas mientras baja por su cuerpo reptando como un reptil. Llega hasta su presa, y tomando el miembro de su hermano en sus dedos se lo introduce en a boca, succionando lentamente mientras con la otra mano cuela uno y hasta dos dedos de nuevo dentro de su hermano.

Le siente retorcerse bajo él, alzar las caderas y poner las manos en su cabeza para ayudarle a llevar el ritmo de nuevo mientras gime con los ojos cerrados.

Le siente ponerse duro en su boca, como arquea la espalda cada vez que le pasa a lengua por la punta de su miembro. Le siente listo, y sin sacárselo de la boca le hace correrse dentro de él, mientras traga la esencia de su hermano que le calienta la garganta por la que lentamente baja.

-Perdona-se disculpa Bill entre jadeos.

-No importa-le contesta sonriendo pasando una mano por sus labios.

Se acuesta a su lado y abraza su tembloroso cuerpo, apoyando la cara contra su cuello y dejando en el un beso.

-¿Has disfrutado?-le pregunta sonriendo.

-Mucho-le contesta suspirando.

Se quedan en silencio escuchando como sus agitadas respiraciones vuelven a la normalidad al cabo de unos minutos.
Siente como su hermano se trata de incorporar y le coge con más fuerza, pasando una pierna por su cuerpo para retenerle a su lado.

-No te vayas-suplica Tom riendo.

-Es que….estoy sediento….-contesta sonrojado.

-Te traigo algo de beber, no te mueva de donde estás-se ofrece de inmediato.

Ha visto la oportunidad de darle la pócima y no la iba a desaprovechar. Pasa por encima suyo y tras recoger sus boxers del suelo se los pone antes de salir de su habitación. Corre escaleras abajo entrando en la cocina como una exhalación, ahogando un grito al ver que hay alguien sentado a la mesa.

-¡Gustav!-exclama asustado-¿No puedes dormir?

Gustav niega con la cabeza si dejar de observar como abre un armario y saca un vaso que llena con leche y mete en el micro ondas para que se caliente.

-¿Pasa algo?-pregunta Tom girándose de pronto.

-Estoy preocupado por ti, por el daño que le haces a Bill-le dice sin más.

-Eso no volverá a pasar. Hemos hacho las paces-le asegura con una sonrisa.

-Os vi en el parking-suelta sin poder contenerse.

Tom le mira esperando a que continúe hablando, teniendo ya una idea de lo que se refería su amigo.

-Vi como besabas a tu hermano en los labios… ¿qué hay tras eso?-pregunta confuso.

-Solo amor, entre dos hermanos-contesta sin pararse a pensar- Nunca lo comprenderás. Estamos muy unidos y así demostramos el cariño que nos tenemos. Si eso te ofende, es tu problema.

Oye el timbre que anuncia que la leche ya está caliente y se apresura a sacar el vaso para salir de la cocina antes de que le hicieran más preguntas incómodas.

-Os he oído esta noche-sigue Gustav cuando está a punto de salir por la puerta.

Se detiene en seco y se gira mirándole con una expresión de enojo en la cara.

-No os estaba espiando-se defiende-Solo quería saber si Bill estaba bien y me acerqué a su habitación. No sé exactamente qué estabais haciendo, pero sólo se oían gemidos y jadeos.

Tom asiente y se encoge de hombros como respuesta. Ya lo sabía todo, no hacía falta que explicara nada.

-¿Cómo has podido forzar a tu hermano para hacer una cosa así?-pregunta escandalizado.

-Yo no le he forzado a nada. Llevamos tiempo viéndonos a escondidas. Dices que te preocupas por él, así que lo mejor es que no digas nada, solo conseguirás hacerle mucho daño. Déjanos amarnos en paz-le ordena con voz firme.

Tras decir esas palabras, se da la vuelta y sigue con su camino, subiendo deprisa las escaleras sin derramar el vaso de leche que lleva con temblorosas manos. Entra un momento en su habitación y echa el contenido del frasquito en el vaso, viendo como se mezcla con la leche y suspirando aliviado.

Sale de su habitación y entra de nuevo en la de su hermano, quien le espera en la cama tal y como le dijo, recostado contra las almohadas y tapado con la sábana.

-Sentí frío-le explica sonriendo.

Tom le imita y le tiende el vaso, viendo como lo coge y se lo lleva a los labios, sonriendo más cuando se lo termina del todo.

-Vamos a dormir, se te ve cansado-le dice dejando el vaso sobre la mesilla.

Pasa de nuevo por encima de él y se mete bajo la sábana a su lado, atrayendo su cuerpo al suyo y poniendo la cabeza sobre su pecho.

-Se me cierran los ojos-dice Bill bostezando.

-Duérmete…ten dulces sueños-susurra besándole el pecho.

-Soñaré contigo-contesta sonriendo.

Tom le imita y espera pacientemente mientras siente como su respiración se va haciendo cada vez más suave, hasta que la mano que siete en su cintyra cae de ella como si no tuviera vida.

Levanta la cabezay observa la cara de su hermano, como mantiene los ojos fuertemente cerrados y los labios ligramente separados. Los roza con un breve beso y se tumba encima de nuevo, poniendo el oído en el lugar exacto en el que el corazón de su hermano palpita lleno de amor por él.

Cierra los ojos y en menos de un minuto él también cae dormido con una expresión de súplica en la cara.

“Por favor…acepta esta nueva vida que te ofrezco…acepta la vida eterna conmigo, no me hagas estar solo el resto de mi larga vida…”
Notas finales: Me he tomado ciertas libertades con eso del tema de los vampiros.

Tom se mira al espejo y ve su reflejo, cuando todas sabemos que los vampiros no pueden hacerlo.

También siente latir su corazón, aunque muy despacio….

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