A partir de esa noche Draco se convirtió en el espía que su "madre" fue para la Orden, con cada nueva ida a Malfoy Manor conseguía información importante para Dumbledore y se decía que con eso limpiaría el apellido Malfoy y Snape.
Se alejó por completo de Narcissa, la repudió en público al encontrarla en la casa de Andrómeda besándose con Lupin, una lástima que Lucius no tuvo tiempo de hacer lo mismo, ya que prácticamente se convirtió en un preso dentro de su propia morada. El Lord Tenebroso sabía de las protecciones y la lealtad de la casa a sus dueños, mantener a Lucius con vida equivalía su estadía sin problemas y oculto como si fuese un Fidelius, sólo si algún miembro de la familia revelaba la ubicación, entrarían.
Cuando Harry fue capturado por los carroñeros, en una ceremonia rápida aprobada por Lucius y en presencia de Griphook como representante de las criaturas mágicas y notario de Gringott, decidieron casarse, el compromiso fue realizado cuando secuestraron a Severus, así que Draco no vio necesidad de dar largas a la unión que anhelaba.
Fue su primera vez juntos, Draco amaba recordar en su soledad las caricias torpes y los besos apurados de su inexperiencia como pasivo, había compartido cama con algunas chicas antes de revelarse, pero al saberse un Sigma, su mismo lobo exigía una pareja Alpha.
Por eso, cuando Harry le propuso entre embestidas ansiosas que se dejase marcar para protegerlo, accedió, lo que le extrañó fue percibir el aroma de Potter, pero no el suyo, era como si el lobo rechazara la unión, en su cabeza pudo escuchar un leve gruñido de irá, pero lo desechó por el placer de estar con la persona que eligió como pareja.
Pasó un mes antes de volver a encontrarse, Potter regresó a Hogwart y se reunió de inmediato con sus amigos de Gryffindor, los rumores que se oían era que llegó a compartir su celo con Ginny Weasley, para Draco la zozobra se convirtió en el temor del engaño. Ocho días después, cansado de esperar que Potter apareciera, fue por la diadema de Ravenclaw ayudado por Goyle y Vince, el plan iba bien hasta que Ron apareció, una tonta discusión que cobró la vida de Crabbe y casi la propia. Cuando observó a su esposo dando vuelta para rescatarlo, los miedos terminaron, pero el leve olor a jazmín en el cuerpo del Alpha seguía presente.
Al aterrizar en el pasillo Draco lo abrazó revisando que estuviera bien, Harry detuvo la auscultación y preguntó por los Horrocrux, le confirmó que Nagini era el último y le rogó porque no fuera al bosque cuando Voldemort lo llamara, Harry le agradeció saliendo detrás de Ron y Hermione que se burlaron por la escena, el lobo de Draco chilló una vez más haciéndole ver qué algo no andaba bien.
No obstante, la batalla continuó. Los eventos que precedieron el desenlace involucraron duelos con varios mortífagos, pudo ayudar a muchos de los aliados del Clan, pero también hubo grandes pérdidas entre las cuales estaba Astoria Greengrass, Dean Thomas y Zachary Smith.
Draco observó a Hagrid con el cuerpo de Harry en brazos, el señor Tenebroso avisó del fallecimiento del niño-que-vivió, su cuerpo se congeló, hasta que oyó el grito desgarrador de la menor de los Weasley proclamando que su Alpha no podía estar muerto, no era momento de sacarla de su error ya que nadie sabía de su unión.
Cuando Neville dio el discurso y la espada se hizo presente en el sombrero seleccionador que llevaba en la mano, Malfoy supo que el final había llegado. Sentía al lobo de Harry, por tal motivo, lo dicho por Ginevra no le importó, para eso servía el vínculo que establecieron, la comadrejilla y su Alpha no eran nada.
En la mañana del 3 de mayo Voldemort murió por el ataque de la varita de Draco Malfoy y la de Sauco que no atacó a su dueño. El cuerpo cayó convirtiéndose en un feo esqueleto retorcido que fue empaquetado y trasladado al Ministerio dando paso a la calma y la satisfacción del final de la guerra, empero, para otros recién comenzaba el suplicio por ser señalados como seguidores del Lord Oscuro.
El caos causado por los Aurores apresando a quienes querían huir causó escaramuzas de las cuales Draco alcanzó a salir ileso con la ayuda de Longbottom que buscaba a Hanna Abbot.
Llegaron al Gran Salón y Draco vio a Harry consolar a la pelirroja que lloraba por la muerte de su hermano Fred Weasley. Quiso reclamarle, pero Madame Pomfrey le llamó a la enfermería para que reconocieran el cuerpo de Lucius, fue el inicio de su propia tragedia.
En una cama su padre yacía herido e inconsciente por una maldición que Bellatrix le envió y que según Pomfrey, lo mantendría en coma robando su magia hasta matarlo.
Draco no lo pensó, simplemente llamó a uno de los elfos de la mansión Prince para adecuar la habitación en qué su padre sería tratado hasta recuperarse. Los Aurores se burlaron y sus varitas apuntaron al hombre inconsciente mientras que a él lo sujetaron avisando que ambos irían a Azkaban por crímenes de guerra.
No supo si fue el alboroto porque se enfrentó a ellos mostrando su marca y pidiendo que hablarán con Harry Potter, su prometido, o la simple casualidad que James estuviera siendo atendido en el mismo lugar porque salió herido en la batalla, que llamó la atención a los Aurores y corroboró la historia que el platinado relató, que hicieron caso a la petición llamando al héroe.
Draco vio entrar a Harry cogido de la mano de Ginevra y a su lado se hallaba la pareja de Granger y Ronald, el héroe habló con los Aurores que con una mueca de asco, regresaron su atención a él para informarle que quedaba libre, pero que Lucius Malfoy sería llevado a Azkaban por los crímenes cometidos en la batalla de Hogwarts y las dos guerras mágicas.
Los días siguientes fueron de visitas al ministerio, mostrar pruebas e interrogatorios, logró que Lucius fuese internado en San Mungo al comprobar que ni siquiera tenía varita en la batalla. Lo que no consiguió fue que le hicieran un juicio justo, como era de suponer, Narcissa atestiguara en su contra presentando evidencia de que jamás estuvo bajo un Imperius en la primera guerra y que él financiaba al señor Tenebroso en la segunda.
Suficiente para declararlo culpable y establecer que su sentencia la pagaría en San Mungo hasta despertar, de allí se trasladaría a Azkaban donde moriría cumpliendo las tres cadenas perpetuas a las que fue condenado.
Lo único bueno de esas sesiones fue que Dumbledore se vio obligado por Kingsley a aceptar en el Wizengamot la participación como espías de Snape y Draco, de esta forma el platinado pudo alegar que el cuerpo de Severus no aparecía, y que los Aurores que revisaron la mansión Malfoy –supuestamente tratando de hallar posibles prófugos–, encontraron la sangre del pocionero en una de las camillas y el cuerpo de una bebé sin vida en otra.
Los análisis hechos por los Inefables demostraron que Snape era un Omega y que el Lord lo secuestró para procrear a su heredero. Los mortífagos capturados dieron su testimonio confirmando que a la bebé le fue quitada la vida por Bellatrix, pero que alguien alcanzó a sacar del lugar al Omega.
Después de dejar el caso en manos del departamento de Seguridad Mágica, Dumbledore se desentendió del asunto.
Los meses pasaron y pronto se cumplió un año del final de la guerra, Harry y él pasaron a vivir en Malfoy Manor, junto a Remus, Narcissa y Teddy, el Salvador del Mundo Mágico cumplió el deseo de Albus y Lily de convertirse en Auror junto a su amigo Ronald Weasley, mientras Hermione Granger presentaba los ÉXTASIS y seguía una carrera administrativa en el Ministerio.
El ojigris por el bien de su matrimonio aceptó a los amigos y a la familia de su esposo, las fiestas de Narcissa que dejaban grandes deudas que Draco pagaba como único autorizado para acceder a la fortuna Malfoy; por este motivo, decidió que mantendría la máscara de familia caritativa para limpiar el apellido familiar, y para evitar involucrar al Clan de Invierno, cedió el mando a Sloven que lo aceptó mientras él podía asumirlo o Lucius mejorarse.
No obstante, su corazón comenzaba a resquebrajarse, la cena de primer aniversario quedó servida y el regalo encima de la mesa porque Harry no se presentó. Al día siguiente lo vio entrar diciendo que estaba en una misión de último momento y que se disculpaba por faltar a la comida, pero que después podrían hacer otra. Al sacarse la camisa, los arañazos en su espalda le demostraron que la "misión" tenía nombre y apellido. Cuando Harry salió del baño vestido y listo para irse, Draco le entregó el paquete repitiendo su frase «Si, habrían más cenas de aniversario».
Y también más noches de soledad, más de ese maldito olor a jazmín y lavanda, más celebraciones de cumpleaños en La Madriguera y en la Casa Potter sin ser invitado. Ni a las Navidades o los Años Nuevos, pronto se vio olvidado en las cuatro paredes de las mansiones Malfoy y Prince, supervisando las inversiones de los Malfoy, y cuidando a Lucius.
Debía admitir que él único que se preocupó por hacerle llegar un detalle en cada fiesta y procuró que Lucius estuviese protegido de cualquier "accidente" aprovechando su estado de salud, fue James Potter.
Las pocas veces que Harry lo llevó a la Casa Potter, fue por insistencia de James que recordaba aspectos interesantes de sus tíos Sirius y Regulus, le hablaba de las pociones de Potter Potion que Draco aconsejaba a sabiendas que parte de las acciones de esta eran del Clan de Invierno, y rió al enterarse de la manera como su "madre" respondía al Acoso que los Merodeadores le hacían. Con cada encuentro pudo sanar su alma y reconocer el arrepentimiento del Alpha, brindándole el perdón que el mayor de los Potter inconscientemente buscaba.
Muy diferente era su relación con Lily que no desperdiciaba ocasión en recalcar que los Sangre Pura debían ser erradicados porque "todos eran mortífagos y magos Oscuros". Draco se preguntaba entonces porqué gozaba de ir a Malfoy Manor, de las compras en las exclusivas boutiques de Francia Mágica, de los fines de semana en la Riviera compartiendo con familias con esta procedencia.
Sin embargo, el punto máximo de tolerancia de Draco con su "suegrita" se dio en la cena que James programó para celebrar la alianza de Potter Potion con una de los mejores laboratorios farmacéuticos del mundo muggle. A Lily se le ocurrió invitar a Ginny Weasley y tratarla como "su única y verdadera nuera", como lo expresó cuando le dio la bienvenida. El Sigma de Draco gruñó a Harry exigiendo respeto y que detuviera los constantes coqueteos de la Omega que la hacían lucir como una cualquiera. Potter lo jaló hasta el despacho de James y le recordó cuál era su lugar, la discusión verbal concluyó con el azabache levantando su varita y lanzando un Crucio que impactó en su cuerpo. No se igualó a los de Bella o Voldemort, pero sí cumplió su objetivo.
En silencio Malfoy recogió su capa, con dificultad por el temblor en su cuerpo y el sangrado en la nariz, se despidió de James dándole las gracias por la hospitalidad, y desapareció para ir a la mansión Prince.
Esa noche en medio del llanto se cuestionó por el cambió en su relación con Harry. Desde hacía cuánto el Alpha no tenía un detalle con él, cuándo fue la última vez que le habló para algo más que no fuese dinero, su herencia o la necesidad de ser presentado en el Clan.
Al día siguiente encontró en Malfoy Manor varios ramos de rosas amarillas con notas encantadas en las que Harry explicaba el porqué de su acción justificándose con el estrés, las redadas y su próximo nombramiento como Jefe de Aurores. No había una disculpa.
Draco ordenó a los elfos a deshacerse de todo, no quería nada de él a menos que fuese entregado personalmente, y así se lo hizo saber a través de su Patronus, una serpiente marina que debió causar revuelo en el Ministerio, porque según los "magos de Luz", él y otros conocedores de magia Oscura no podían convocarlo.
Desde el incidente habían pasado tres semanas, y Harry se había comunicado a diario por lechuza o red flu, le contó que viajó a Irlanda para proceder con la captura de Dolohov y los Lestrange, regresaría el cuatro de mayo e iría directamente a Malfoy Manor a hablar con él para oficializar su situación.
Draco prefirió no hacerse ilusiones. Se alistó como cada tres de mes para ir a San Mungo y visitar a Lucius. Lo saludaron con una inclinación de la cabeza, nadie podía evitar sonreír y agradecer por las generosas donaciones, los orfanatos y trabajos que en esos tres años logró generar en el Mundo Mágico y los contactos con aquellos que decidieron irse al muggle para olvidar lo vivido.
En la puerta de la alcoba de Lucius se hallaba el Ministro y el Auror Robars, Kingsley Schacklebolt, fue a su encuentro saludándolo con alegría, antes de pedirle que conversaran en privado. Ingresaron a la alcoba donde el rubio mayor se veía abandonado, ese era el aspecto en que lo hallaba cada mes, los malditos a cargo eran parte del personal amigo de Dumbledore, y aprovechaban para humillarlo con el descuido.
Kingsley le entregó el sobre que ordenaba aplicar la Eutanasia a Lucius, debía ser desconectado en horas de la madrugada del día siguiente y se requería la asistencia de la familia.
—Dicen que tu padre no despertara, por lo que una muerte digna...
—¿Quién lo dice? ¿Narcissa o Dumbledore? —el rostro del ministro fue más que diciente para Draco—. Utilizaste términos muggle, ¿Acaso la experta es Hermione Granger?
Kingsley asintió explicando que se estaban utilizando varios estudios muggle en el mejoramiento de las técnicas mágicas, , y confiando en la palabra de la heroína, muchos de los pacientes que resultaron graves en la guerra, se les está aplicando esa solución.
—La mayoría el Wizengamot estuvo de acuerdo, y se decidió comenzar con los mortífagos.
Draco no permitiría que asesinaran a su padre, sabía del método, pero también que para aplicarlo el paciente debía dar su aprobación, debía ganar tiempo y la única forma era usar a alguien con igual credibilidad que Granger.
Un solo nombre le vino a la cabeza, Seamus Finnegan, el irlandés era revoltoso, pero bastante hábil a la hora de conseguir información, y con la voz de Rita Skeeter, pronto la solución dada por Granger sería vista como un homicidio.
Agradeció a Schacklebolt la información y le aseguró que a las cinco de la mañana estaría acompañado a Lucius, aunque la hora le pareció extraña, tras leer el protocolo, comprendió que el objetivo de esa artimaña era limpiar el mundo mágico y reducir a los Sangre Pura o Mestizos Poderosos.
Antes de retirarse Kingsley le pasó una invitación, no era necesario estar toda la noche, pero si le gustaría que fuese partícipe del homenaje a Severus Snape, nadie mejor para hablar del pocionero que su ahijado.
—Me agradaría tenerlos a Harry y a ti juntos está noche ñ, tu imagen como filántropo y humanista, equivalen a una llave que abre demasiadas puertas —dijo el ministro con una sonrisa—. Consideró que debes comenzar a intervenir más en política, seguir una carrera diplomática equivale a mucho más que el título del niño-que-vivió-para-vencer. La fama es voluble, tu tienes más que eso.