Harry observó la expresión de Draco por el retrovisor, estaba concentrado en los documentos que revisaba y que, al parecer, no le terminaban de agradar.
Conservando la mirada en los papeles pidió a la inteligencia artificial de su Ipad comunicarlo con alguien llamado Boris, la profunda voz al otro lado de la pantalla llenó la parte posterior del vehículo con preguntas de la colección de invierno. Fue gracioso verlo abrir sus ojos cuando el hombre aseguró que las ventas se dispararon cuando se enteraron de lo que ocurrió en la boda, además que unas fotografías se filtraron y la novia hizo una buena cantidad de dólares vendiendo otras donde se mostraba el antes y el después del traje.
Draco preguntó por el acuerdo de confidencialidad, la respuesta se resumió a que debido al desliz de los policías, ella quedaba exenta de la responsabilidad asumida en el contrato, así que podía mostrar libremente el atuendo. Con un suspiró el Sigma intentó buscar un vacío legal, sin embargo, Boris negó de inmediato comentando sobre el número de citas que tenía para confeccionar los vestidos de seis novias y sus damas de honor.
Malfoy ante todo era un negociante, soltó la carpeta e interrogó al director de ventas sobre las fechas de las bodas y en ese orden pidió fueran organizadas las citas de atención para mañana y pasado mañana, avisando al grupo de creativos para que estuviesen disponibles entre nueve y tres de la tarde.
Boris aseguró haber tomado nota y se despidió, recordándole la prueba de vestuario para la fiesta en el ministerio con el señor Makris, la hora se la enviaría al WhatsApp.
Una vez colgó la comunicación, Draco retiró los lentes y fijó su mirada en las calles de París, Harry por su parte, se cuestionó nuevamente porque fue tan ciego al no notar lo hermoso que era el Sigma, su lobo gimió pidiendo que le permitiese percibir el aroma que poseía.
—Dile a tu Alpha que se controle —ordenó Draco sin quitar sus ojos del exterior del auto.
—Hace diez años que dejó de hacerme caso, aparece sólo ante ti —repuso Harry sin dar importancia a la frialdad con que el platinado pronunció la frase—. Si tienes tantas ganas de detenerlo, háblale tú mismo.
Draco cerró los ojos, por un instante Harry pensó que lo ignoraría, de pronto su lobo respondió con un poco de las feromonas que mostraban respeto a la pareja con la que estaba enlazado.
—No quiero que te hagas ilusiones Potter, si acepté que fueras mi escolta es por el reglamento del Clan y el olvido de mi padre.
Harry asintió con la cabeza, esa era la razón por la cual se encontraban juntos, Lucius en su afán de salvar a Severus no cambió los nombres de los elegidos para la guardia de la familia Malfoy, eso unido a la desaparición de Regulus, el embarazo de Lily y el inicio de la guerra, el asunto fue abandonado por completo.
Por alguna razón propia de la magia y los guardianes, James al pedir disculpas a Lucius en aquella Navidad a la que fueron invitados cuando él cursaba su sexto año en Hogwarts, el contrato se reactivó permitiendo que fuese el protector de los Malfoy-Prince, en especial de Draco, esa fue la razón para que diera con el paradero del Omega de Malfoy, y poder sacar al Sigma del país sin sospechas.
Únicamente quedaba un vacío en la historia de los Malfoy-Prince, la ubicación de Lucius. Ahora con sus recuerdos intactos, el mayor de los Potter coincidía con el consorte del líder del Clan en afirmar que este seguía vivo, pero muy bien escondido. Harry se preguntó quién podría tenerlo y, sobre todo, para qué. Decidió investigar un poco más una vez estuviese desocupado de sus actividades como conductor, ya que desde que fue seleccionado como guardaespaldas de Malfoy, era lo único que había hecho en esos dos días.
Al llegar a la empresa descendió del auto y abrió la puerta trasera del mismo, Draco le recordó que aquí su nombre era Inari Prince, que ni se le ocurriera llamarlo de otra forma, el ojiverde volvió a asentir, no sin antes liberar algo de su aroma para marcar territorio, el platinado lo vio con ira y Harry agradeció la inoportuna aparición de Pansy Zabini nee Parkinson, la cual brindó al ojigris un saludo fue escandaloso, llevándose a Malfoy que sin voltear comenzó a contar todo lo que pasó con el secuestro.
Blaise Zabini llegó con Theodoro y Colin Nott, el trío le dio una mirada despectiva que en el menor del grupo era más de completa desilusión, con una orden sobre mantenerse disponible, fue dejado en el garaje subterráneo. ¿Qué esperaba?, más que merecido con todas las estupideces que hizo.
Harry regresó al automóvil y llamó a Teddy, quien por muy embarazado que estuviese no quiso estar sin trabajar. La voz de Severus al fondo le dio una idea de lo que estaban haciendo Ariel y Zmeya, la sonrisa de Edward le indicó que estaba feliz con la asignación de cuidar junto a Tesky a los cachorros.
Con calma le explicó lo que necesitaba, en un momento de la charla se unió Severus, exponiendo lo que Sloven había hecho desde la supuesta muerte de Lucius. Ambos Omegas oyeron lo que Harry pensaba de la desaparición, con uno de los gestos que tantas veces vio Harry cuando Snape servía de espía a la Orden del Fénix, aguardó por lo que tenía en mente, Una hora después tuvo la información.
Dennis Creevy fue el Sanador que lo atendió, luego desapareció junto al Alpha, posteriormente el padre reportó que recibió una carta donde el menor de sus hijos hablaba de encontrarse estudiando lejos de Inglaterra por amenazas al cuidar a un exmortífago. Curiosamente, las epístolas fueron escritas en un computador e impresas, sin ningún rastro de magia, y dejadas en el negocio familiar sin estampillas
La última misiva tenía fecha de pocos días antes del aniversario de la Batalla de Hogwarts, Harry revisó los documentos, todos eran copias, el papá de Dennis re-enviaba una a Colin y él se quedaba con el original, el pequeño fotógrafo mantenía el caso de su hermano como "desaparecido" en el departamento de Misterios y por tal motivo los Inefables entregaron la documentación a Iku.
Harry sintió su estomago rugir, era casi mediodía, llevaba tres horas metido en el auto, guardó el archivo y salió a buscar dentro del edificio alguien que le dijera donde comprar algo de comida.
Las escaleras lo llevaron a la parte posterior de lo que parecía una bodega. Vestidos de diferentes tipos colgaban de los escaparates, zapatos, accesorios y cualquier cantidad de cajas que asumió seguían siendo ropa. Avanzó saludando a los empleados que encontró para preguntar por la oficina del señor Prince mientras mostraba la identificación de seguridad privada, una de las Beta señaló la salida a la sala de ventas, y hacia donde debía coger, a menos que quisiera devolverse y llegar directamente desde el parqueadero.
Harry agradeció, siguiendo la primera instrucción, al entrar a la parte posterior del almacén se sintió en un centro comercial, secciones para dama, caballero, niño sin importar el segundo género y otras catalogadas por aquellos. Joyas, perfumes, hasta una zona de peluquería, parecía una de esas carpas con hechizo extensible que disfrutó en el Mundial de Quidditch.
En la puerta un grupo de asesores daban la bienvenida a los visitantes y los aconsejaba de acuerdo con sus necesidades, podría jurar que incluso los que por curiosidad entraron, terminaban comprando algo. Continuó hacia el área de ascensores cuando el aroma a Jazmin y Lavanda tan conocido para él inundó el lugar, giró encontrándose con Ginny, Hermione y dos ¿Aurores?. La visita, sin duda, era de todo menos amistosa.
El sonido de unas alas sobre él le obligaron a seguir la ilusión que desprendía una fuerte energía propia de la magia de sangre, un hechizo similar al de rastreo usado con Teddy, sin perder tiempo en lo que sería una manipulación del chico que los atendía, Harry ingresó al elevador pidiendo que Malfoy no hubiese desaparecido sin su compañía para ir a la prueba con Makris.
Para Hermione entrar en la guarida de Malfoy fue un triunfo sobre todos aquellos que trataron de dar con su paradero, la experiencia obtenida con lo sucedido en Estados Unidos, les permitió saber que Draco tenía más de un delito a cuestas que lo pondrían en Azkaban dándoles la oportunidad de deshacerse de él, y con esto detener las investigaciones que la facción oscura del Wizengamot y de Criaturas Mágicas realizaban por las sospechas sobre la desaparición de los herederos de las familias Sangre Pura y la distribución de sus bóvedas.
El asesor escuchó a Ginevra hablar sobre la necesidad de un traje de novia y los atuendos de su dama de honor y familiares. El chico la observó con suspicacia para a lo último indicarle quién podría recibir su petición y agendar una cita directa con el señor Prince. Los condujo hacia el final del salón donde un simple Confundus logró distraerlo para que ellos desviarse a los ascensores y seguir al hechizo de rastreo.
Granger sintió como con cada piso su malhumor aumentaba, al ser la hora del almuerzo, el personal entraba y salía del elevador haciendo comentarios sobre los diseños, las ventas, las fiestas de fin de año, con eso también manifestaban las expectativas por el informe qué el "señor Prince" daría a los trabajadores como era costumbre el primer viernes del mes.
La alegría que reflejaban junto a la admiración, le hacía hervir la sangre, pero en especial notar que hasta los uniformes que lucían los empleados eran de mejor calidad que la ropa de ella. Esto trajo a su mente las burlas que en más de una ocasión escuchó en el ministerio haciendo referencia a que había entrado totalmente a ser una Weasley por el uso de ropa hecha en casa, con telas baratas y confección de mala calidad, o como en este caso, con prendas sacadas de remates y ofertas.
Ginevra pareció notar la molestia de su cuñada, ella a diferencia de Hermione vestía a la altura de las circunstancia, siete años de ganar su propio dinero, amantes acaudalados y patrocinios, sirvieron para dejarle una pequeña fortuna en comparación a la de los Malfoy, Black o Lestrange, y que le permita vivir con ciertos lujos y comodidades.
La pelirroja comprendió lo dicho por su hermano, la Alpha más inteligente de la generación doblegada por sus principios de respeto y sumisión a la figura de autoridad que representa Albus Dumbledore. Sintió pena por la castaña y tomó su mano para tranquilizarla, Hermione agradeció por la acción.
Ginny le sonrió, siempre le cayó bien Granger y aunque no compartía muchas de sus ideas, no se sentía bien por el estado tan deprimente en el que se encontraba.
—¿Cual es el plan a seguir? —Hopkins preguntó ya que no esperaban nada de lo que veían.
Se suponía que Malfoy era un prófugo, miserable y sin protección, pero las barreras mágicas eran evidentes en el edificio a medida que se aproximaban a la oficina del susodicho.
—Inmovilizarlo, mencionar los cargos que se le acusan y llevarlo de inmediato al Wizengamot —dictaminó Granger con una actitud de mando que creó un ambiente diferente en el grupo—. Es necesario que el juicio sea corto y rápido, darle un tiempo de defensa nos afecta negativamente a todos.
Hermione vio la aceptación en los dos Alpha, comandantes del nuevo grupo de seguridad instaurado para dar con los herederos, podrían compararse con un grupo de limpieza social por sus métodos, y estaban avalados por el CIM, y lo más importante, si salía bien la redada, ella accedería a un cargo diferente al de asistente de Dumbledore.
La puerta del ascensor se abrió y salieron de acuerdo con el camino que les indicó el rastreador, al entrar a lo que parecía la recepción de un hotel, vieron a un Omega que reconocieron como mago.
—¿En qué puedo ayudarlos?
—Necesitamos ver a Inari Prince por violación del Estatuto del Secreto.
Zöken levantó una ceja en un gesto similar al de Severus y Draco, lo que provocó que Ginny apretara la mandíbula para no responder con una bofetada, se veía tan frágil el O.ega ante ella, que de seguro no aguantaría un puño.
Dutyo se levantó del asiento que ocupaba para llevarlos al interior del despacho, alguien detrás de una silla giratoria de cuero negro cuestionó por la interrupción.
Hopkins de inmediato se acercó hasta donde las protecciones le dejaron aproximarse, mientras Hermione, Ginny y Dowson colocaban hechizos antiaparición e inmovilizaban al Omega azabache que les dio el ingreso.
—Draco Lucius Malfoy-Prince, alias Inari Prince, quedas bajo arresto por los delitos de magia ante los muggles, falsedad en jerarquía, adulterar documentos oficiales con nombre falso, reclamación indebida y sin permiso de la herencia Prince, así como la usurpación de los puestos en el Wizengamot de las familias Lestrange y Black, al igual que por el abandono de hogar y del cumplimiento de sus labores como concubino.
Una risa se escuchó de hombre que continuaba sin darse la vuelta, fue el momento de Hermione de intervenir, mencionando su cargo y la necesidad de que se entregará sin resistencia, eso evitaría agregar un delito más a la larga lista de los que poseía, y por ende, sumar años en prisión.
—Así que Draco Malfoy es culpable antes de siquiera ir a juicio —afirmó con disgusto—. Lo que se hace común en el mundo mágico cuando se requiere un chivo expiatorio o justificar un delito.
Ante la afirmación, Dowson y Hopkins lanzaron un hechizo no verbal de inmovilización al heredero Malfoy, que provocó un chillido de alegría en Ginny y una expresión de satisfacción en Granger.
Al darle la vuelta a la silla el rostro de los magos cambió a completo estupor.
—Mucho gusto, Inari Prince, o como ustedes me conocen, Harry James Potter.