Se podía observar a una persona caminando por el bosque en su mano llevaba un zorro de peluche.
-¿Estas seguro que es por aquí?
-Ya te dije que si
-Pero ya camine mucho y no encuentro nada.
-Deja de quejarte ya no falta mucho.
-Eso dijiste hace media hora.
-Eres molesto sabes, camina hacia la derecha y encontraras la cueva después veras en la entrada un pergamino debes despegarlo.
-Por fin veo la dichosa puerta, listo ya puedes salir.
-Pff ya era hora.
-¿Que? No eres tan diferente al peluche. Naruto veía salir de la cueva a un pequeño zorrito con nueve colas que incluso se veía mas adorable que su peluche.
-Deja de burlarte, regresare a mi forma una vez hagamos el contrato.
-Ya y eso como se hace.
-Con sangre solo una gota basta. Le extiende un pergamino.
-Bueno ya esta y ahora quiero ver tu verdadera forma.
-Si eso quieres. De repente una luz ilumino al zorro para después desaparecer dejando ver a un apuesto hombre alto, de cabello largo y rojo como la sangre, ojos carmesí con sus pupilas rasgadas negras que tenían una mirada tan intensa y atrayente, pero lo que sin duda lo dejo sin palabras fue ver su atuendo que consistía en un yukata negro con detalles en rojo,con un obi en tono rojo oscuro el yukata estaba abierto en la parte de su pecho dejando ver muy bien sus definidos músculos.
-¿Te gusta lo que vez?
-Yo, ahora entiendo por que Minato te quiere lejos de Kushina.
-No me recuerdes a ese humano lo hare pagar por llevarse a mi hija. Decía un muy enojado pelirrojo.
-¿Tu hija? . Pregunto Naruto en tono sorprendido, por que eso quería decir que ese sexy pelirrojo era su abuelo o ¿no?
-Lo que oyes niño kushina es mi hija y ese humano miserable me la robo y me dejo encerrado ahí en cuento lo vea lo haré pagar. Decía aun enojado Kurama mientras comenzaba a caminar. - ¿Que esperas? ¿planeas quedarte ahí parado todo el día?.
-Que mal humor tiene este viejo zorro. Pensó para si Naruto mientras intentaba alcanzar a Kuubi.-Oye kurama si Kushina es tu hija eso significa que soy tu nieto pero ¿no debería de ser un demonio también?
-Kushina es mi hija por que después del torneo de los bijuus me aleje de todo entonces un dia cuando estaba por este mismo bosque la encontré cuando aun era una niña de 2 años, al principio pensé en matarla, pero algo me lo impidió así que decidí buscar a sus padres, después de un mes de búsqueda me entere de que estaban muertos por lo que me hice cargo de ella, le enseñe muchas cosas como artes marciales, manejo de armas blancas incluso como sellar demonios, todo iba bien hasta que llego tu padre y me la robo obligandola a sellarme en esa cueva. Termino de relatar Kyuubi quien ahora se encontraba gruñendo.
-Ya veo, ¿De que torneo hablas? El pelirrojo solo suspiro para después comenzar a explicarle al curioso rubio.
-Veras hace mucho tiempo nosotros los bijuus fuimos sellados en unos contenedores por los ocho inmortales, pero uno no lo fue ese era Hachibi, quien decidió liberarnos a los demás para así pelear contra nosotros y ver quien seria el rey bijuu. Al final solo quedamos el y yo tuvimos una batalla que duro 100 años pero mi poder es inagotable por lo que en un momento de debilidad le gane así me convertí en el rey bijuu, después de eso algunos fueron sellados en contenedores por monjes o guerreros y otros simplemente nos alejamos de todo, por cierto ahora tu eres mi contenedor.
-¿Que? ¿Como es que ahora soy tu contenedor? ¿Eso es peligroso?¿Me convertiré en un zorro adorable como tu? Todas las preguntas fueron lanzadas casi al mismo tiempo por un muy sorprendido y confundido Naruto. Kyuubi suspiro otra vez necesitaba mas paciencia de la que tenia para no asesinar a su nuevo contenedor.
-Eres un poco desesperante niño, en primer lugar no soy un adorable zorro si me ves en mi tamaño normal morirías de susto, segundo no es peligroso al ser mi contenedor puedo compartir contigo parte de mi poder y tercero que no leíste el contrato ahí decía que tu serias mi nuevo contenedor necesitas serlo para que te pueda ayudar mas rápido y no corras peligro. Termino de aclarar las dudas de Naruto para después fijar su vista al frente encontrándose con una persona tirada a mitad del camino parecía muerta, el pequeño rubio al notarlo se acerco rápidamente para ver si se encontraba bien y ayudarla.
-Kurama ayúdame a llevarlo, necesita ayuda. Pidió Naru algo asustado.
-¿Por que quieres ayudarlo? No ganas nada.
-Aun que no gane nada el necesita ayuda no puedo solo ignorarlo. Kurama no tuvo opción mas que ayudar a aquel desconocido llevándolo a la casa de Naruto.
-Déjalo en esta habitación voy a llamar al medico. En cuanto llego el doctor reviso al desconocido, quien no tenida heridas graves, solo necesito algunos vendajes y guardar reposo.
Ya habían pasado algunas horas desde que llegaron a su casa Kurama le explicaba algunas cosas a Naruto sobre lo de ser su contenedor le explico sus habilidades que eran del elemento fuego también le dijo sobre que al ser su contenedor Kyuubi podría permanecer en su interior y así compartir parte de su poder y el poder de hablar telepaticamente entre los dos, ambos conversaban tranquilos hasta que se escucho un sonido provenir del segundo piso, Naruto de inmediato fue a ver de donde provenía el sonido y saber si su huésped se encontraba bien.
Mientras tanto en una habitación de esa enorme casa un pelirrubio se despertaba con dolor y confundido.
-¿Donde estoy? se preguntaba mientra miraba las cosas a su alrededor. -No recuerdo nada. aun confundido intento levantarse pero sus pierdas perdieron fuerza por lo que cayo al piso. Cuando intenta levantarse escucha pasos acercándose por lo que se asusta un poco, cuando la puerta abrió se sintió aliviado aun que no entendía el por que.
-Veo que ya despertaste. Le dijo Naru mientras se acercaba para ayudarlo a levantarse.
-Gracias, ¿quien eres tu? y ¿Que hago aquí?. Pregunto algo confundido.
-Estas aquí por que te encontré a mitad de camino, por cierto estas en mi casa y mi nombre es Naruto Namikaze mucho gusto, ¿tu quien eres y que hacías en medio del camino herido?
-Mi nombre es Deidara, yo no recuerdo que me paso. Desia con pesar Deidara, el era mayor que Naru tenia el cabello rubio largo recogido en media coleta y con un mechón tapándole su ojo izquierdo y sus ojos eran azules.
-Ya veo, si quieres puedes quedarte aquí mientras te recuperas. El pequeño rubio le decía mientras se dirigía a la puerta. -Voy a traerte algo para que comas no intentes levantarte.
-Gracias...
-¿Ya despertó el bello durmiente?
-Si, no recuerda que le paso le ofrecí quedarse aquí.
-Eres demasiado blando con las personas.
-No lo puedo evitar.
-Bien regla numero uno: No confíes en nadie todos son enemigos con cara de amigos ¿entiendes?
-No se si pueda seguirla.
-Entonces te lo repetiré hasta que lo aprendas.
-Que sea luego, le llevare comida.
-¿Por que no recuerdo nada? ¿Que me paso? Esos eran los pensamientos que atormentaban al ojiazul hasta que.
-Tuvimos una pelea.
-Ahh ¿Quien eres? ¿donde estas?
-En tu mente, parece que hasta de mi te olvidaste, cierra los ojos y adentrate en tu mente aquí estoy.
-Esto es extraño. Pensaba el rubio hasta que llego a lo que parecía un gran salón, no podía creer lo que veían sus ojos ante el estaba un doncel al parecer tenia su misma altura su cabello era negro con blanco, su piel era blanca, sus ojos eran negros como la noche y llevaba puesto un kimono negro con detalles plateados y su obi era también plateado sorprendido Deidara por su actual descubrimiento decide preguntarle.
-¿Quien eres?
-Mi nombre es Kaku soy el bijuu de 7 colas y tu eres mi contenedor.
-No entiendo, ¿por que soy tu contenedor?
-Me sellaron a tu antepasado hace mucho tiempo y he sido huésped de tu familia por generaciones, hace algunos días nos encontramos con Sokaou el bijuu de 4 colas y su contenedor comenzamos un combate en el cual ganamos pero terminamos heridos estuviste caminando sin rumbo hasta que perdiste la consciencia y ahora estamos aquí.
-Ya veo, lo siento supongo.
-No necesitas disculparte abre los ojos llego tu comida.
Justo cuando Deidara abría los ojos Naruto estaba a punto de entrar con un plato de estofado.
-Gracias. El rubio mayor comenzó a comer mientras era observado por Naruto en cuanto termino el rubio menor decide hacerle una propuesta a Deidara.
-¿Quieres quedarte a mi servicio como mayordomo personal?
-¿Que?
-Si quieres servirme, así podrías quedarte aquí mientras termine algunos asuntos, después tienes dos opciones regresas conmigo a Konoha o te quedas aquí claro que en esta casa.
-No entiendo por que acogerías a un extraño
-Me agradas. Respondió sin mas Naru regalandole una sonrisa a Dei.
-Acepto, después de todo te debo la vida.
-Te presentare a alguien es quien nos acompañara de ahora en adelante. Después de un minuto entra a la habitación Kurama ya que Naru lo había llamado.
-Dei, el es Kyuubi y es mi guardián.
-Mucho gusto. Respondió el rubio mayor después de reaccionar ya que se quedo sorprendido por lo atractivo que era.
Como única respuesta recibió solo un movimiento de cabeza. Kurama comenzaba a acercarse a Dei mientras lo observaba cuidadosamente, el rubio solo logro sonrojarse, después de eso el pelirrojo se alejo dejando a ambos rubios confundidos.
-Tanto tiempo sin verte Kaku, Fue lo único que salio de sus labios desde que había entrado, eso sin duda confundió al rubio menor.
-Lo mismo digo Kyuubi. El pequeño ojiazul se sorprendió al ver como aparecía el mismo doncel con el que Dei hablaba tiempo atrás, en cuanto le pregunto al rubio mayor sobre el este le explico que se encontraban en una situación mas o menos parecida.
Mientras los demonios hablaban de otras cosas.
-Vamos Kyuu se que me deseas. Le decía Kaku mientras se acercaba lo mas que podía al pelirrojo.
-Ya tengo pareja Kaku aun que te desee le seguiré siendo fiel.
-Lo podemos mantener en secreto.
-No. Antes de que Kaku le dijera algo mas se vieron interrumpidos por Naruto que les decía que ya era hora de dormir Dei aun necesitaba descanso.
A la mañana siguiente.
Kurama y Naruto se encontraban en el jardín después de darle ordenes a Deidara de que se quedara en cama hasta que se recuperara por completo y a Kaku que tenia que cuidarlo en todo, el pelirrojo decidió comenzar el entrenamiento.
-Escucha bien tu mayor arma es tu cuerpo. Naruto al escuchar esto se sonrojo no entendía por que le decía aquello.
-Eres un viejo pervertido. Fue lo único que logro decir.
-Eres lento, te digo que cualquier varón haría lo que fuera por ti si lo pides adecuadamente.
-Mmm.
-Te enseñare a seducir humanos, tu aura es de inocencia eso sumando la mía te hará irresistible para cualquiera.
-Pero yo no quiero seducir a nadie. se quejaba mientras hacia pucheros el ojiazul.
-Lo que quieres es venganza, necesitas tener a algunos humanos a tu favor por si las cosas salen mal.
-Pero... Naru ya no termino la frase ya que comenzó a caer al suelo, Kyuubi reacciono rápido y evito que tocara el suelo.
Al abrir los ojos se dio cuenta de que ya no estaba en el patio, trato de levantarse pero se lo impidió el dolor de cabeza que tenia busco con la mirada a Kurama pero no lo encontró por lo que tuvo que llamarlo. Al entrar el pelirrojo se veía mas serio de lo normal esto puso algo nervioso al pequeño rubio.
-Esto es serio. Dijo el pelirrojo que no sabia como darle aquella noticia a su pequeño protegido.
-Dímelo lo entenderé. Trato de sonreír pero solo obtuvo un pequeño gesto algo en su interior presentía lo que le dirían.
-Estas.... embarazado.
-Oh, ya veo. Trato de permanecer calmado pero al final no lo logro, lagrimas salían de sus ojos no podía calmarse. Kurama solo lo podía observar no sabia como ayudarlo.
-Si quieres nos deshacemos de el. Para el pelirrojo era la mejor opción.
-No. Negó rápidamente el rubio. -El no tiene la culpa. Decía aun entre sollozos.
-¿Que quieres hacer con el entonces?
-Lo tendré después buscare una solución.
Ya habían pasado algunos días desde aquella noticia su entrenamiento seguía Kyuubi le explico que aun que no pueda entrenar cuerpo a cuerpo el le pasaría todo su conocimiento en ese campo por lo que no debía preocuparse. Era una tarde tranquila se encontraba recostado bajo la sombra de un árbol mientras pensaba en las acciones que tomaría en un futuro cercano pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por un desconocido.
-Hola, Saludo un hombre de cabello negro, vestía una túnica negra con nubes rojas, su voz era infantil y llevaba una mascara que solo dejaba ver uno de sus ojos que eran color rojo.
-¿Quien eres tu? Pregunto con desconfianza.
-Soy tu ángel guardián. Respondió con alegría el sujeto.
-Es broma ¿verdad?
-No, en el contrato dice que vengo incluido en el paquete.
-Kurama, ven.
En cuanto llego el pelirrojo se dio cuenta en la situación en la que se encontraban así que con paciencia explico.
-Lo que dice es verdad, esta aquí para darte buenos consejos ya que eres un alma pura se te da una de esas cosas para que no te lleve al camino del mal.
-Ya veo, ¿cual es tu nombre?
-Mi nombre es Tobi, y soy un niño bueno.
-De acuerdo, Tobi ve por una rebanada de pastel tengo antojo. El moreno solo acato la orden sin decir nada mas.
-Al menos es útil. Pensó para si el rubio, en cuanto llego Tobi con su pastel se dedico a comerlo sin prestarle mas atención.
-Me dirás como sera tu venganza. Comento el moreno mientras veía a la nada.
-No, aun lo estoy planeando.
-Yo tengo muchas ideas si quieres puedo compartirlas contigo.
-No se supone que tu eres el que me aconsejara cosas buenas.
-Si, pero lo que te hicieron no fue bueno, ademas me alegra que quieras tener al bebe por eso te ayudare.
-Esta bien acepto tu ayuda.
9 meses después.
-Ahh.. duele. Se podía observar a un joven rubio sosteniendo su vientre abultado mientras se quejaba de inmediato acudieron tres personas.
-Ya es hora, resiste Naru te llevaremos al hospital.
-Dei duele mucho.
-Todo estará bien.
Horas después salia una doctora para comunicarles sobre el estado del rubio menor.
-Felicidades es un hermoso doncel.
-Podemos pasar a verlo.
-Si, pero no lo molesten mucho.
-Naru, ¿como estas?
-Bien Dei gracias. Los otros dos solo lo observaban.
-Es hermoso. Dijo el rubio mayor mientras sostenía un pequeño bulto entre sus manos. ¿Quieres sostenerlo?
-No. negó serio el rubio. -Deidara, ¿puedo pedirte un favor?
-Si.
-Cuida del bebe por favor.
-¿Que? Pero Naru es tu hijo no creo que sea buena idea.
-Sabes lo que haré, no quiero que el sufra por mis decisiones. Dijo firme. -Si no quieres cuidar de el lo entiendo solo lo daré en adopción.
-No, yo lo cuidare después de todo te debo mucho.
-Gracias. El otro solo le sonrió
Una mes después de que el bebe naciera, Naruto decidió que ya era hora de regresar a Konoha por lo que todos prepararon sus cosas para el viaje.
-Por fin llegamos. Se quejo el pequeño rubio.
-Estoy cansado de estar sentado tanto tiempo, y el pequeño Len necesita descansar en un lugar mas cómodo. Len era el nombre del bebe, solo Deidara se hacia cargo de el, en algunas ocasiones Tobi se acercaba a abrazarlo pero Kurama y Naruto aun no sabían ni como era, el bebe aun que pequeño se podía observar que seria pelirrojo, tenia la piel blanca y sus pequeños ojitos eran de tono chocolate.
-Tobi, Deidara ustedes pueden ir en el auto a la casa yo caminare. No espero respuesta solo comenzó a caminar con Kurama en su interior.
-Estas ansioso, No era una pregunta era una afirmación.
-No sabes cuanto, tengo deseos de ver sus rostros llenos de dolor y angustia.
-Ahora tu plan comienza cachorro. Mientras mantenía esta conversación seguía caminando por lo que no se dio cuenta de que accidentalmente choco con alguien.
-Lo siento. Trato de disculparse.
-No te preocupes no fue nada. En cuanto ambos levantaron la vista se sorprendieron después de tanto tiempo aun se reconocían Naruto sentía su corazón latir con fuerza no sabia como reaccionar ante el por accidente se encontraba la persona que mas amaba en el mundo.
-Tu eres.....