_... Bien…_ dijo asombrado el caza-dragones viendo que lo rodeaban los arboles altos, que no eran tan aterradores una vez que estas dentro del bosque; lo único que lamentaba era que hubiera poca luz.
_ Mira_ dijo el nativo, llamándolo. Enseguida se acerco curioso; unas líneas empezaron a aparecer en el mapa, marcándole los 3 posibles caminos. Efectivamente, el estable negro, el inseguro azul y el peligroso rojo se hacían paso en el mapa_ Debemos ver a nuestro alrededor_ dijo girando su cabeza_ según el mapa, debemos ver una señal de que vamos por buen camino… por el camino seguro_
_… Según el mapa_ dijo observando el papiro antiguo el oji-tormenta_ debemos ver un árbol marcado por un “objeto de guerra”_ menciono señalando el pequeño árbol que había aparecido en el mapa, donde unas palabras se tatuaron en su tronco, repitiendo lo que había dicho el nórdico.
_ ¿No dice que objeto de guerra?_ pregunto el encapuchado buscando a su alrededor tal objeto.
_... medieval…_ fue lo único que dijo mirando el mapa para buscar alguna otra cosa.
_ Bueno…_ murmuro Kenway comenzando a pensar_ … En la época medieval, si hablamos de guerra, los que batallaban eran los caballeros_ dedujo caminando alrededor de Dovahkiin, como si lo estuviese asechando, mientras que el otro miraba hacia los arboles_ Con sus armaduras de metal, sus valientes caballos y sus flamantes espadas_ dijo de pronto saltándole encima al caza-dragones, sacando un cuchillo de su traje de batallas y poniéndolo en el cuello del oji-tormenta, como si lo estuviese amenazando_ Luchando por los reyes de sus naciones, arriesgando la vida… por monarcas corruptos que no hacen más que arruinar y mantener cautiva a los pueblos con su “poder”, teniendo miedo… cuando en realidad los reyes deberían temer a su pueblo, temer por una revolución_ cada palabra del nativo cargaba odio descomunal , y eso no lo impresiono al caza-dragones, sabiendo la historia de su compañero, estaba de acuerdo con sus palabras, por lo que solo se mantuvo quieto… o era posible que el nativo lo degollara. Segundos después de solo tensión en el ambiente, el encapuchado bajo el arma y se distancio. Dovahkiin solo sonrió de lado, a pesar de estar en peligro; conocía lo suficientemente bien a ese chico como para saber que ahora se arrepentía de haberlo “amenazado”, por lo que solo lo dejo pasar… hasta que justo frente a sus narices divisa algo.
_ Una espada_ advirtió el caza-dragones señalando dicha arma que estaba incrustada en uno de los gigantescos arboles. De inmediato, el casi-bajo nativo observa su alrededor.
_... no…son tres…_ dijo Connor mirando otras dos armas_... es una trampa…_ dijo frunciendo el entrecejo_... al parecer, solo una es la correcta.
De pronto, la nieve en el suelo empezó a derretirse uniformemente solo en tres lugares, marcando tres caminos frente a ellos, y los arboles donde las tres armas, con filos y formas diferentes, descansaban incrustadas en su propio árbol; Uno de los héroes sonrió triunfante, señalando el árbol de la derecha, que vendría a ser el tercer camino.
_ Es este, este es el camino_ confeso Dovahkiin, poniéndose en marcha rápidamente hacia dicho camino, y a es mima velocidad Connor se interpuso poniéndose en frente de él.
_ ¿Y cómo es que estas tan seguro de esto?_ desafío cruzándose de brazos frente a su compañero_ ¿Cómo es que-?_ y antes de terminar su pregunta, el más bajo saco su propia espada, pasando de largo a Connor y poniéndose a un lado de él árbol; comparando ambas espadas… pronto se da cuenta de lo que intenta hacer_... son iguales…_ dijo asombrado el homicida mirando a su amigo de ojos tormentosos.
_ Es de plata_ señalo serio el caza-dragones tocando el arma penetrada en la madera_ Su hoja esta derecha, en comparación con las otras dos_ y efectivamente era verdad; las otras dos espadas estaban curvadas, además de ser de colores diferentes, indicando que el material con los que fueron forjados era otro_ Mira su empuñadura, Connor; prolija e impecable, digna de un caballero_ señalo el lugar donde la espada era tomada, poseyendo detalles a mano por un profesional, además de poseer un escudo, mostrando que pertenecía al reinado de algún país_ Y… está limpia… impecable… sin ningún rastro de sangre en su hoja; es esta Connor, estoy seguro._
El otro estaba asombrado, fascinado: no podía evitar comparar las tres espadas y ver sus diferencias:
La que señalaba el camino izquierdo era de cobre, de un color rojizo. Tenía una curva en su hoja, dándole un aspecto agresivo. No poseía empuñadura y su cuerpo estaba manchado de sangre seca, impropio de un caballero. La que indicaba el camino central era de metal, estaba oxidada y sucia por las batallas antes efectuadas. Opaca y sin brillo, con curvas en zic-zac, muy extraña en verdad e inusual, con una empuñadura de cuero negro; Realmente exótica.
_ ¿Qué piensas, uh?_ le pregunto al homicida, que estaba absorto en su estupefacción, girando lentamente su cabeza para ver la radiante sonrisa de Dovahkiin.
_... Que definitivamente estas en lo correcto…_ dijo mostrando una sonrisa de lado. La sonrisa de Dovahkiin se incremento, parecía un niño cuando hace algo bueno_ Vámonos… Dovah_ dijo encaminándose por el camino de la derecha, siendo seguido por el de casco… yendo por el camino que, pensaban, era el correcto.
_ Solid... no es por aquí_ dijo notoriamente cansado de pelear con su compañero.
_ Calla, se de mapas; sé lo que hago_ ostento orgulloso e irritado el castaño, sacando un nuevo suspiro cansado de el rubio.
_ Viste las señales, y claramente las estas corrompiendo_ dijo cansado de seguir al necio soldado.
_ Es todo una trampa, el camino correcto es el rojo_ bramo paranoico el soldado.
_ ¡Escucha lo que dices! ¡El hombre dijo específicamente que era el más peligroso, que era el incorrecto!
_Nos llevara a la salida de todas formas ¿Cuál es tu problema?_
El rubio ya empezaba a enojarse y siendo el tan paciente debía calmarse de inmediato, o de lo contrario terminaría ahorcando a ese hombre tan terco.
_ Mi problema, definitivamente, eres tu… hombre necio_ dijo ya molesto por su exasperante compañero. Paró en seco su andar y se cruzo de brazos; ya no quería seguirlo, solo los llevaría directo a las garras de la muerte.
_Camina_ ordeno altanero el otro, Raiden ni se inmuto_ Camina o te arrastro_ volvió a ordenar, con una amenaza incluida, pero el rubio solo se removió incomodo en su lugar, sin sacar la desafiante mirada que decía “Atrévete idiota”_ Bien, como quieras_
De pronto Jack ya no sintió sus pies en el firme y nevado suelo; se vio colgado en uno de los hombros de Snake, como una bolsa de patatas.
_ ¡¿Pero qué-?! ¡Suéltame! ¡¿Quién te crees tú-?!_ gimió fuerte al sentir una fuerte y firme nalgada, sonrojándose y poniéndose realmente histérico_ ¡¡Solid Snake!! _bramo el nombre verdaderamente furioso empezando a patalear.
_ Calla, eres muy ruidoso_ dijo molesto sin hacerle caso. Raiden no tuvo otra alternativa, solo se dejo llevar en el hombro del soldado Snake.
De pronto un ruido les alerto a ambos, viniendo de unos arbustos cerca de ellos. Solid se mantuvo quieto, sujetando fuertemente al rubio para que no callera de su hombro al suelo, mientras que Jack se sujeto de la ropa de Snake, para evitar de igual modo la caída. Los ruidos se hicieron intensos y el rubio se aterro.
_Bájame ahora mismo_ ordeno, pero el otro ni se movió_ ¡Que-me-bajes!_ empezó nuevamente a golpear y patalear contra el hombre mayor para que definitivamente lo soltase, pero lo único que sintió fueron los pasos del soldado castaño y su abdomen chocar contra el ancho hombro de Snake, una y otra vez; Solid estaba corriendo_ ¡¿Qué haces?!_ grito histérico y entrecortado Jack, mareándose de a poco por el abrupto movimiento.
_ Vi… una mujer…_ hablo igual de entrecortado por la corrida.
_ ¡¿Y eso qué?!_
_... era… realmente aterradora Jack_ dijo agitado por el correr; ya ni siquiera le importaba el mapa.
_ Solid… Solid por favor… para…_ rogaba jadeante el rubio, los golpes de el hombro de Snake contra su abdomen estaban empezando a dolerle y a quitarle el aire, a pesar de su armadura de cygbog_ ¡¡Solid!! ¡¡Vas muy rápido y no veo nada!!_ bramo esta vez, tratando de ver a “la mujer” que Snake dejo atrás. Solid se detuvo de forma brusca, haciendo que el rubio casi se caiga de su puesto_... ¿Q-qué pasa?_ pregunto nervioso, ya que el castaño se había tensado y no decía nada; el soldado lo bajo con cuidado de el hombro y le mostro lo que lo había detenido, asustándolo a él también en el proceso.
Una mujer de larga cabellera oscura se dirigía hacia ellos. Su faz era hermosa y su cuerpo era casi transparente y un vestido blanco le tapaba el mismo. Miraba con sus ojos negros al castaño, invitándolo a acercarse, pero este ni se movía. Al ver que su invitación era rechazada por Snake, su rostro pasó a ser uno más serio, transformándose gradualmente a uno horripilantemente aterrador; Jack no la espero.
Saco su fiel y eléctrica espada, lanzándose a la mujer para atacarla pero esta lo esquivo como si nada; estaba decidido a alejarla de Solid, pero la criatura estaba aun más decidida a ir por el soldado Snake. Tratando de impedirlo la volvió a atacar, reiteradas veces, acertándole en varios ataques, pero esa mujer parecía en trance; solo tenía ojos para Solid Snake.
En ese entonces, el rostro de la mujer era esquelético y su piel verdosa, completamente horrenda y lo peor, para Jack, era que Solid no hacía nada para alejarla o ayudarlo a él; estaba en trance. Cuando menos se lo espero, la mujer sujeto su rostro con sus esqueléticos dedos y una fuerza descomunal, tenía el rostro muy bien sujeto, sin poder esquivar su espantosa mirada. La mujer abrió su boca hasta un extremo grotesco, haciendo notar su enorme dentadura, afilada e irregular, acercándose al rostro del castaño.
_ ¡J-Jack!_ grito tratando de zafarse, pero su compañero estaba temblando en el suelo ¿de qué demonios se había perdido? _ ¡¡Jack!!_ volvió a bramar con más ímpetu, pero este no se levantaba, solo tiritaba fuertemente. Con su mirada perdida en las copas de los arboles, moviéndose violentamente contra la nieve y su boca abierta monstruosamente, soltando una espuma espesa y blanca; pareciendo víctima de algún veneno.
Era su fin… su fin… si tan solo le hubiese hecho caso a las instrucciones del director, no estarían así.
_ No te preocupes_ dijo la mujer con una voz extrañamente chillona, aun con la boca abierta exageradamente_ Pronto estarás con el… pronto estarán juntos_ Fue justo lo último que dijo antes de soltar un precipitado y penétrate grito, justo sobre su rostro.
Era irritante e insoportable, solo quería poder colocar sus manos sobre sus oídos y acallarlo de una puñetera vez, pero esa mujerzuela lo tenía muy bien sujeto. Su cuerpo le peso, sus oídos reventaron y de su boca empezó a salir su propia espuma; ahora entendía perfectamente lo que le había sucedido a Raiden.
Sin más cayó al suelo. Un pitido agudo surcaba su cabeza destrozando aun mas sus tímpanos; había quedad sordo… estaba agonizando. Deseaba interminablemente la muerte en ese instante para dejar de sufrir. Antes de sucumbir vio a su rubio compañero ya durmiendo en el sueño eterno. Su brazo ardió con fiereza, haciendo que se retuerce más de lo que ya lo estaba haciendo; era el enlace… y se lo estaba llevando consigo… que manera de morir.
_... Jack…_ susurro_... lo siento…_ fue lo último que pudo murmurar antes de que la oscuridad inundara sus ojos; cayendo en la obscuridad absoluta.
_ Esto es un asco_ decía un hombre apurándose para llegar al lugar indicado o irse directo a descansar.
_ Si me ayudaras tal vez iríamos más rápido_ dijo la voz irritada de una mujer de cabello largo y platinado, sujeto con una coleta. Sus orejas grandes y puntiagudas estaban gachas por el enojo.
_ Mujer, apresúrate_ dijo el hombre fornido sin mirar el camino.
_ No sabes siquiera a dónde estas yendo… vas a hacer que nos maten, estúpido espartano_
_ Cuida tu boca, escoria_ dijo colérico el guerrero espartano, Kratos.
La elfa oscura solo rodo los ojos, su compañero era realmente arrogante; se notaba que el director quería que se mataran en el camino, pero no por alguna criatura… solo entre ellos dos. De pronto vieron un objeto que les llamo la atención, a una distancia considerable de ellos, un objeto extraño; una especie de escultura que brillaba fuertemente… la mujer no lo podía creer… era el maldito traslador.
_ Te lo dije, mujer_ dijo en un tono demasiado soberbio el espartano caminando de forma orgullosa hacia el objeto, ya no soportaba a esa mujer que le había tocado de compañera, y quería largarse de allí.
_Debemos hacerlo juntos, espartano_ sonó la voz de la elfa acercándose al traslador. El aludido bufo molesto, no le gustaba recibir órdenes de nade, y menos de una mujer. Luego de que la elfa este junto al musculoso hombre, ambos levantaron las manos, dispuestos tocarlo para marcharse del lugar y acabar la dichosa prueba.
A punto de tocar el objeto sintieron un calor desbordante rodeándolos, alertándolos rápidamente. Un circulo de fuego derritió la nieve en segundos, encerrándolos.
_ ¡¿Pero qué es eso?!_ grito histérica la elfa, cubriéndose el rostro; el infierno en la tierra, un calor insoportable chocaba contra su rostro. El fuego salía de él piso, quemándolo todo ¿Qué clase de poder era ese?
_ Demonios_ maldijo el espartano al ver unas manos salir de él suelo, negras, largas y afiladas; las reconocería donde fuera… ya que muchas veces quisieron enredarse en su cuello para acabar con su existencia_ No puede ser… El maldito me encontró_
_ ¡¿Qué?! ¡¿Quién?!_ grito furiosa Melanctha, sacando su espada y cortando un brazo negro que se había aferrado de su pierna.
_... Ares…_ misturo absorto-
No fue apenas nombrarlo cuando un vórtice oscuro se formo en el suelo, formado por varios brazos. Del mismo, un glamuroso y gigantesco hombre salía del portal. Una melena del color de la lava cubría la espalda y hombros, al igual que una barba de él mismo color cubría parte de su mentón. Su vestimenta era de una armadura de un color oscuro y ropajes del mismo color. Sus ojos brillaban furiosos e iracundos y una sonrisa surcaba el rostro de la nueva figura; estaba “contento” de volver a verlo. El vórtice se cerro, dejando escapar toda su magnificencia, su aura amenazante les rodeo, sintiendo el calor carcomer sus cuerpos; debían escapar.
_ ¡Vámonos!_ grito el espartano buscando el traslador, pero no estaba en ningún lado; era una trampa_ ¡Maldito!_
_ Hola… Kratos_ saludo el hombre con una sonrisa arrogante_ ¿Buscas esto?_ cuestiono, sacando de detrás de su espalda la estatua pequeña y brillante. Esta ardió en llamas, y aun siendo de piedra, esta se derritió dócilmente en la mano del dios.
_ Era una trampa_ escupió el espartano molesto.
_ Ohh no, claro que no; realmente era su pasaje de huida_ dijo divertido al ver el rostro de la mujer que acompañaba a su “presa”_ ¿Quién es la dama?_ pregunto interesado avanzando un par de pasos hacia ella. La elfa se escondió detrás de Kratos; que ese sujeto matara al espartano primero, ella no quería sufrir como el traslador ahora derretido en el suelo.
_ ¿A qué has venido?_ interrogo, cambiando de tema y poniéndose rígido.
_ ¿Qué no es obvio?_ pregunto irónico alzando los brazos como un monarca a su pueblo,, el otro gruño_ He venido a hacer lo que siempre me propuse; aniquilarte de una buena vez_ bramo bastante molesto_ Luego de años de escaparte de mis garras ha llegado el momento de enfrentarte a mi una vez más… la última batalla entre nosotros_ los ojos de él dios brillaron emocionados.
_ ¡¿Te escapaste de un dios?!_ pregunto impresionada, pero en voz baja; solo para que Kratos la escuchara; el dios exploto.
_ ¡¡Por supuesto que se escapo!!_ vocifero molesto acercándose al espartano_ El idiota de mi padre le dio poderes que solo un dios tendría… de dio poderes a un mortal… ¡¿Qué los utiliza para un estúpido concurso?!_
Ambos seres empezaron a pelear de forma verbal, escupiéndose cosas a la cara con un par de críos malcriados y mimados; al parecer ambos tenían cosas para decirse, y parecía mas una vieja amistad de rivales antes de una pelea a muerte. Ahora la elfa entendía porque se había “escapado” de sus garras... al parecer solo lo dejaba escapar por una simple razón; Muerto no es divertido. Luego se aburriría sin alguien con quien luchar.
_ ¡¿Pueden callarse ambos de una puñetera vez?! ¡¡Joder!!_ Chillo la elfa parando la intensa discusión de los hombres. Kratos se alejo de él dios de la guerra.
_ Arregla el traslador; porque voy a seguir con el concurso.
_ Eres un maldito. Te aprovechas, ya que tienes poderes…_ escupió el otro cruzándose de brazos_ Eres un semi-dios después de todo_ ironizo con voz molesta.
_ Lo dice el dios de la guerra_ dijo ironico el espartano-
_ Sere omnipotente, pero no me involucro con seres inferiores_ dijo arrogante_ Vamos a luchar_
_ No_
_ ¡Ohh vamos!_ golpeo el suelo con su pie como un niño encaprichado.
_ ¡Te he dicho que no!_ grito molesto el espartano.
_ ¡¿Qué?! ¡¿Lo haces por la mujer?!_ miro a la elfa con mala cara_ ¡¿Quién es?! ¡¿Tu amante?!_
_ ¡Ya quisieras! _ chillo la aludida. Al ver que la mujer se había atrevido a gritarle a él, el dios de la guerra, este quiso acercarse a la elfa a darle una buena lección de con quien se estaba metiendo, pero el cuerpo pálido de el espartano lo detuvo, interponiéndose entre él y la mujer.
_ Quitate_ ordeno molesto, tratando de alcanzarla, pero no pudo hacerlo; el espartao estaba decidido_ ¡Dije que te quitaras de mi camino!_
_ Si la matas… yo también moriré_ eso pareció detener al dios_ A no ser que quieras que muera de una manera… estúpida, y no en una “gran batalla” con el dios de la guerra… será mejor que ni le toques un cabello_ amenazo y el dios dejo de hacer fuerza alguna. En su interior sonrió triunfante; sabia, que si picaba justo en el orgullo de Ares, este haría lo que él quisiera… como tantas veces lo hizo.
_ ¡Jacke!*_ salto la elfa feliz, no podría matarla ya que sino el “pelado arrogante” también moriría.
El dios bufo molesto y tomo el brazo de su rival, notando una especie de unión entre la fastidiosa mujer y el semi-dios.
_ ¿Qué clase de poder es este?_ pregunto intrigado.
_ Magia_ dijo burlón el espartano, soltándose de forma brusca del aguerre_ “La verdad no ofende”_ dijo al ver el rostro molesto de dios ya que pensó que se estaba burlando de él. El dios, al ver que su rival no estaba dispuesto a volver a su mundo… utilizo algo drástico.
_ Vuelve_ rogo.
_ No_ ataco.
Mordiéndose el labio, utilizo algo más drástico aun.
_ ¿Qué quieres a cambio?_ el semi-dios lo vio anonadado_ Vamos, dime lo que quieres para volver a nuestro mundo y que dejes este estúpido concurso_ bramo molesto.
El espartano fue tentado con esa idea, poniendo nerviosa a su compañera_ “Ohh nooo”_ pensó la elfa_ “Si se ve tentado el hará que yo sea…”_
_ Quiero poderes_ dijo serio, mostrando el pecho_ Mas poderes de los que ya tengo_ el dios volteo los ojos dejándolos en blanco, el ya sabía que algo así pediría; “¿Algo más?” pregunto Ares_ Quiero que los dioses no se metan conmigo… en especial el imbécil de tu padre_
_ Si, si, tratare de convencerlos... ¿algo más?_ pregunto ya molesto.
_ Y… quiero la espada de tu padre_
_ ¡¡¿Qué?!!_ Esta vez sí que se exalto.
_ Ya oíste_ dijo orgulloso_ Quiero que tu padre me la entregue personalmente_
_ Estas enfermo ¿verdad?_ pregunto con un tic en el ojo.
_ Es eso ó que me des algo mejor_ una sonrisa apareció en el rostro de Kratos al ver la resignación de el dios.
_... tratare de darte algo mejor…_ dijo cansado; esto le iba a costar muy caro_ Entonces… ¿aceptas?_ pregunto poniendo su mano adelante… el espartano, luego de dudarlo un segundo, acepto la mano de su rival.
_ Si_
_¡¡No!!_ Chillo la elfa histérica ¡Iba a ser descalificada por culpa del estúpido semi-dios!
_ ¡Calla!_ le ordeno a la mujer_ Rompe el enlace y sácame de aquí, Ares_
_ ¡No! ¡Detente! ¡Quedare descalificada idiota!_ grito aun mas histérica la mujer.
_ ¡Calla!_ gritaron esta vez ambos hombres en unisonó.
Con su poderoso poder, Ares hizo visible una cinta de color negro que unía a la escandalosa mujer y a su rival; era extensible y realmente fuerte… realmente era magia. Saco su espada cargándola de poder; del poder del dios que era y con fuerza, corto dicha cinta… se había arriesgado mucho; tal vez si la cortaba podía matar a Kratos y a la elfa… y solo espero a que algo ocurriese…
Varios segundos después… nada sucedió.
_ Soy libre_ dijo asombrado el pálido hombre; realmente, si el dios de proponía algo, lo cumplía.
_ ¡No!_ grito la elfa molesta, y su enojo estaba incrementando considerablemente... pero algo la interrumpió; un objeto, grande, negro y filoso en su cuerpo la estampo contra el árbol más cercano.
_ ¡¿Pero qué haces?!_ interrogo el espartano; Ares le había lanzado a Melanctha una de sus dagas y se la incrusto precisamente en la yugular; sabia que en algún momento eso iba a pasar, pero no era necesario_ ¡¿Qué pasa si el enlace sigue vigente?! ¡Moriré imbécil!_
_ Solo resta esperar_ dijo serio el dios observando a la mujer desangrándose y retorciéndose contra el árbol. Con un movimiento de mano, la daga le corto el cuello, haciendo que el cuerpo dejara de luchar y aferrarse a la vida.
La respiración de Kratos se detuvo y mantuvo la respiración, esperando a que la muerte le siguiese con la muerte de su compañera de enlace… y Ares no estaba mejor; Si Kratos llegaba a morir, debía pedirle a su tío que lo trajese de nuevo al mundo de los vivos… y sabiendo la maña que tiene Hades, el dios del Inframundo, con su arrogante rival… le costaría mucho.
Inquietantes segundos pasaron y Kratos seguía con él; lo había logrado.
_ Muy bien…_ se felicito a sí mismo el dios de la guerra por su orgulloso buen trabajo_... lo hice realmente bien_
_ Eres un infeliz_ al ver el rostro confundido de Ares, Kratos se adelanto_ Yo quería asesinarla desde hace mucho_ una risa estruendosa resonó en el bosque.
_ Bueno, bueno, bueno…_ el espartano vio a su rival sacar su espada_ Es momento… de hacer lo que tanto me costó_ apunto al más bajo con su espada_ Luchar_
Kratos saco sus dos espadas_ No podría estar más de acuerdo… Ares_ dijo sonriente el pálido Kratos.
Luego de que las miradas los penetraran ambos corrieron uno contra el otro, gritando en voz de guerra que una batalla estaba comenzando; pero justo antes de que sus espadas chocaran, el vórtice que trajo al dios de la guerra los absorbió, volviendo a su mundo, donde una fuerte batalla daba comienzo, en la ciudad de Grecia, en un mundo muy lejano al mágico…
_... Albus…_ llamo la bruja viendo la faz del director; estaba confundo_ Albus_ volvió a llamar Minerva, obteniendo la atención del mayor_ ¿Sucede algo?_
_... si…_ respondió asombrado_... ya hay tres personas siendo atendidas por la señorita Poppy_ dijo volviendo a acomodarse en su asiento.
_ ¿Tres?_ pregunto extrañada_ ¿Alguien salió ileso?_
_ De hecho desapareció querida… alguien ha venido a buscarlo…_