Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Dovahkiin por PauliBlack

[Reviews - 102]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bien, no me maten TT.TT se que me tarde, lo siento, espero recompensarcelos n.n aqui llego el momento, difruten el capitulo n.n 

El árbol había quedado petrificado por el fuerte ataque de Severus haciéndolo suspirar de alivio mientras que Sirius y James se acercaban al mestizo que tenía la cabeza gacha, dejando que no se vea su rostro.

_ ¡Quejecius! ¡Qué bien te defendiste!_ le dijo el buscador golpeando su espalda levemente en señal de aprobación, pero por la caída antes efectuada obviamente le hizo arquear la espalda hacia adelante_ ¡Le diste una paliza! ¡No reas tan débil como esperaba!

Severus parecía perdido mirando el suelo, parecía que en vez del árbol había sido él el petrificado, pero apenas podía hacer un movimiento, y este era temblar.

_ ¿Ves? No necesitas de Regulus para defenderte Snivellus_ le dijo cerca del oído del menor, sobresaltándolo

_ ¡No puedo imaginar la cara del engreído de Malfoy cuando se lo digamos! ¡Que Quejecius ya se sabe defender solito y que ya no los necesita!_ dijo burlón Potter

_ ¿No vas a decir nada gatito? ¿O acaso el árbol te quito la lengua?_ pregunto burlón el Black pero al verlo temblar fuertemente fue a poner su mano en su hombro para voltearlo_ Oye ¿estas-…?

_ ¡Everte Statum!_ apunto al animago haciéndolo volar bruscamente por los aires así como Lucius lo había hecho horas atrás en el duelo.

_ ¡Sirius!_ grito el otro Gryffindor logrando que Severus también lo apuntara a él con la varita dejando asombrado al Potter.

_ ¡Everte Statum!_ y así como el Black lo hizo, Potter también salió disparado por los aires fuertemente quedando cerca del cuerpo tirado de Canuto que se intentaba levantar. Guardo su varita en su, ahora, sucia túnica y sin importarle los dos leones en el suelo, salió en dirección hacia Hogwarts.

 

 

_ Esos chico estaban locos_ decía asombrado un chico de cabello oscuro junto a un rubio que iba perdido en sus pensamientos_ Imagínate levantar todo ese peso con tus manos y lanzarlo tan lejos_ seguía diciendo el Black sin saber que su amigo no le prestaba atención_ Esos héroes sí que tienen bien defendido sus nombres ¿No es así Luc-…?_ se detuvo al ver tan serio al rubio_ Lucius ¿Qué sucede?

_... ¿Eh? ¡Ah! Perdón Regulus, no te escuche… estaba pensando en otra cosa_ dijo apenado el oji-plata.

_ Sé que te gusta “cierto lobo”_ le dijo golpeándolo con el codo _ pero no es para que estés pensando en él todo el día _le dijo gracioso el de cabello oscuro pero al notar que su amigo seguía con el rostro monótono también se puso serio _ ¿En qué piensas?

_... siento que algo malo va a suceder Regulus…_ Ellos caminaban hacia el castillo, luego de la biblioteca fueron hacia el jardín a respirar aire, un poco mas fresco de lo que esperaban, y de casualidad se encontraron con los héroes entrenando. Pasaron el rato viéndolos levantar cosas y correr, es más, algunos asta trataron de coquetear sutilmente con el príncipe del hielo pero este estaba tan metido en otro mundo que no vio ninguno delos intentos de seducción de algunos de los héroes.

Dirigió su mirada hacia el frente y observo a lo lejos a Remus con Pettigrew con algunos libros en las manos, se dirigían hacia el castillo, bien abrigados, ellos dos solos… y ahí fue cuando se dio cuenta. _ ¡¿Dónde está Severus?!_ Más que pregunta había sido un grito

_ ¿No te acuerdas? Dijo que iría a encontrar una flor para una poción.

_ ¡Quiero que mires hacia adelante!_ exigió el rubio desconcertando a Regulus pero igual lo obedeció.

_ ¿Qué? Es Lupin con Pettigrew y están a punto de entrar al castillo_ le respondió a Lucius pero el ver que este alzaba las cejas como diciendo “¿no te das cuenta?” hizo que el Black se pusiera serio y volvió a ver la escena de los dos leones, pero aun no entendía lo que su amigo le quería decir.

_ A ver…_ dijo perdiendo la paciencia el Malfoy y se pasó furiosamente las manos sobre el rostro por la desesperación _Quiero que me digas que viste y que te parece que falta en la escena

_ Bueno, es Remus Lupin, prefecto de Gryffindor, sangre mestiza, merodeador, amor platónico tuy-_ se calló la boca al sentir una mirada gélida sobre su nuca_… emm… y Peter Pettigrew, merodeador, roedor, y están por entrar al castillo_ Bien, mas especifico no pudo haber sido, pero Lucius parecía que seguía esperando algo más_ ¡¿Qué?!

_ ¡QUIERO QUE ME DIGAS QUIENES FALTAN, PEDAZO DE IDIOTA!

_ ¡¿QUÉ QUIENES FALTAN?! ¡PUES EL PULGOSO DE MI HERMANO SIRIUS Y SU PEDANTE AMIGO JAMES…. ¡POTTER!_ de pronto tomo con fuerza los hombros de Lucius_ ¡SIRIUS Y JAMES!_ grito histérico el Black con una notoria desesperación, su cara mostraba signos de ira y sus ojos se pusieron vidriosos de golpe, como queriendo llorar_ ¡¿DÓNDE ESTA SEVERUS?!_ exigió el Black zarandeando a Lucius por los hombros haciendo que este se agarre de los brazos de Regulus sino se vería estrellado en el suelo por la fuerte sacudida.

_ ¡ES LO QUE TE ESTABA PREGUNTANDO IDIOTA!_ grito el rubio tratando de que el Buscador de su equipo dejara de sacudirlo y que lo soltara.

_ ¡TENEMOS QUE BUSCARLO! _ grito, soltando el Lucius de golpe haciendo que casi se cayera de espalda si no fuera porque se había agarrado de los brazos de Regulus cuando lo zarandeo.

_ ¡Él se fue el Bosque!_ dijo mareado el rubio_ tenemos que ir a avisarle al director y-_ dejo de hablar cuando se vio arrastrado por el Black_ ¡Regulus Arcturus Black! ¡Suelta mi mano ahora si no quieres sentir mi ira!_ grito el oji-plata apartando bruscamente la mano del castaño haciendo que esta se volteara a verlo enojado_ ¡Se cómo ir solo!_ dijo seriamente_ ¡Vamos!

_ ¿A dónde?

_ Tal vez ya llego al castillo, hace mucho frio, busquemos en la sala común_ dijo el rubio emprendiendo viaje hacia la puerta principal de Hogwarts seguido por un impaciente castaño, ambos con un paso acelerado.

 

 

El cielo empezaba a oscurecerse, además de lo gris del ambiente se notaba que ya eran cerca de las seis de la tarde, ambos Slytherin’s estaban a unos cincuenta metros de la puerta principal de la escuela de hechicería y magia de Hogwarts. Ambos chicos tenían prisa, mucha prisa, estaban buscando a su amigo. Pensaban que estaba en problemas pero no sabían dónde, por lo que la búsqueda la iniciaron en la sala común de su casa, si allí no se encontraba irían a la sala de astronomía, si en ella no se encontraba, seguirían por la biblioteca y así hasta encontrarlo; si no lo hacían, llamarían inmediatamente al director.

Lucius se detuvo de golpe a unos veinte metros de la puerta haciendo que la cara de Regulus se estrellara en su espalda de lo rápido que iba.

_ ¡Oye idiota! ¡¿Qué te pasa?!_ pregunto histérico sobándose la roja nariz por el fuerte impacto_ ¡No te quedes ahí parado que Severus nos necesita y-!

_ ¡Mira! ¡Ahí va!_ grito Lucius apuntando hacia el muchacho que iba a gran velocidad y acababa de entrar al castillo, efectivamente, era el peli-negro que estaban buscando.

_ Tiene compañía_ dio Regulus al ver a la lejanía a su hermano seguido del león de anteojos dirigiéndose a la puerta en busca del mestizo, ambos chicos estaban corriendo a alta velocidad como un guepardo persiguiendo a su presa; no lo pensaron dos veces, salieron detrás de peli-negro.

 

 

El joven de cabello negro como el carbón caminaba aceleradamente por los pasillos de Hogwarts. Sus pozos negros miraban interesantemente el piso el piso, tratando de ocultar su rostro del cual su mejilla estaba anormalmente morada y de su sien también brotaba sangre a galeones, ensuciando su impecable uniforme.

Detrás de él Lucius y Regulus lo seguían tratando de alcanzarlo, notaron su indiferente actitud y supieron que algo andaba mal con el chico, que se había hecho daño, y ellos sabiendo el enorme orgullo que tenía el muchacho sabían que no dejaría que lo vieran en tan deplorables condiciones.

Lamentablemente sus cazadores no lo habían olvidado, y menos después de lanzarles un hechizo de esa magnitud; detrás del par de Slytherin’s dos de los merodeadores lo seguían, insultándolo.

_ Ese par de idiotas_ murmuro el rubio aun siguiendo a Severus, sin duda le habían hacho algo ya que cada vez que Potter o el Black mayor le decían algo el menor aceleraba aún más su paso.

_ ¡Hey Quejecius! ¿A dónde vas? ¡Solo fue una broma!_ gritaba james recibiendo un golpe suave en las costillas por parte de Sirius mientras que se reía.

_ ¡Hasta aquí!_ grito Lucius volteándose interceptando al león de anteojos_ ¡idiota! ¡¿Cuándo piensas dejarlo tranquilo?!_ le gritaba histérico el oji-plata dejando inmovilizado al Buscador de Gryffindor.

_ ¡Le diré a mamá Sirius!_ dijo girándose el Black menor a su hermano encarándolo.

_ ¡Quítate entrometido!_ dijo indiferente el mayor apartando a su hermano, su único objetivo, el peli-negro_ ¡Snivellus, cariño! No te enojes, ¡lo siento!_ dijo del mestizo alcanzándolo_ ¡Te besare si es necesario, pero no nos delates!_ grito el león de mirada azul con tono burlón y sonrisa cínica.

Su corazón de destruyo literalmente en mil pedazos; se volteo para Sirius y los otros espectadores, dejo ver su rostro: su rostro estaba arruinado al igual que su uniforme, de su sien salía una gran corriente de sangre, su mejilla estaba golpeada y abultada, y para rematar, de sus pozos salían gruesas lágrimas mojando gran parte de su cara.

La imagen hizo gemir a Lucius tapándose la boca, estaba totalmente petrificado, y Regulus no estaba mejor. James tenía los ojos abiertos de par en par y su boca estaba semi-abierta, el solo pensó que era una broma, pero como tantas veces les había dicho Remus, “algún día se van a pasar de la raya”. Sirius solo pudo ver el dolor en los ojos de su víctima para saber que en definitiva, se había pasado; el remordimiento le corrió por las venas.

_ ¡Sirius Black!_ grito con su voz quebrada, el remordimiento le pego aún más fuerte_ ¡Tu! ¡Animal salvaje! ¡Ya… me tienes harto! _ se había angustiado, cerrándole la garganta al animago, no podía respirar, ¿era culpa lo que invadía?. Su víctima soltó dos lagrimas más, se dio la vuelta y salió corriendo como alma que se la lleva el diablo, con lo ojos cerrados, sin saber hacia dónde se dirigía, alejándose del grupo.

El no miraba hacia donde se dirigía, solo quería escaparse, salvarse, morir si era posible, pero quería alejarse del hombre que amaba y que le había hecho tanto daño.

No se dio cuenta cuando un par de extraños salieron de una de las habitaciones que tenía el pasillo y Severus iba justo hacia ellos.

Lucius, viendo que el mestizo no se detendría, decidió correr para salvarlo del golpe, pero al ver que no llegaría a tiempo…

_ ¡E… espera! ¡Severus ten cuidado!_ le grito el rubio viendo lo inevitable.

Sirius saliendo de su shock vio que su presa se iba a estrellar con el gran chico que tenía en frente, y decidió hacer algo.

_ ¡Snivellus, cuidado!_ le grito el animago ya salido de su trance.

_ ¡Ya déjame en paz!_ grito el chico con los ojos cerrados para luego estamparse contra algo duro y alto, devolviéndole la fuerza y haciendo que abra los ojos del susto, pero al ver que se vería estrellado contra el frio suelo de piedra volvió a cerrar los ojos esperando el golpe, golpe que nunca llego.

Se sintió fuertemente sostenido por unos brazos cubiertos de cuero y metal, su espalda estaba también en contra de algo metálico, parecía un pequeño escudo o algo así, y su pecho era sostenido por unas manos más grandes que las suyas pero no así menos gentiles.

Sintió como sus pies dejaban el suelo así como también su cuerpo empezaba a levitar, estaba siendo cargado por los mismos brazos que lo habían sostenido y que ahora lo hacían sentirse seguro. Abrió lentamente los ojos y los dirigió hacia abajo comprobando que los brazos lo tenían suspendido en el aire. Ahora dirigió su negra mirada hacia el responsable de tal acto dejándolo completamente petrificado.

Un chico de no más de veinte años lo cargaba como si fuera la cosa más liviana del mundo. Sobre su rostro tenía un enorme casco que parecía de caballero de la edad media paro tenía en sus laterales un par de cuernos, que pensó, eran de un demonio. Las puntas de dichos cuernos no miraban hacia arriba sino que hacia adelante, como los cuernos de un toro, hasta eran un poco más pequeños que los d uno pero no así menos peligrosos. Su nariz era tapada por el casco, lo único visible eran sus ojos, enmarcados por un par de triángulos invertidos, y su boca que era rodeada por lo que parecía ser un ovalo a medio terminar haciendo que el casco finalice en dos puntas hacia abajo.

Tenía el cabello castaño, lo tenía del largo de su cuello y estaba detrás del casco cayendo libremente. También pudo ver que tenía una charretera* de metal en su hombro derecho mientras que el otro era libre de él. Su pecho y abdomen eran cubiertos por un chaleco de cuero y en su pecho se ubicaba una insignia redonda donde estaría su esternón.

Volvió a mirarlo a los ojos y un suspiro fue liberado involuntariamente de sus labios: los ojos eran enmarcados por una máscara de pestañas de un color pardo, eran pequeñas pero a su vez hermosas. Sus cejas apenas eran visibles por el enorme casco pero se podían ver la parte inferior de ellas, también eran de un color pardo; pero esos ojos, esos ojos le quitaron el aliento por varios segundos: eran unos hermosos orbes azules miraban serenamente los suyos, parecía una tormenta viva dentro de un pequeño círculo. Eran un azul grisáceo y tenía una especie de brillo que podría jurar que si todo el planeta se quedara a oscuras esos orbes brillarían con una intensidad sublime.

Habían mantenido la mirada sobre el otro por varios segundos, segundo que Lucius y Regulus utilizaron para acercarse a la escena dejando e los leones atrás, en especial, pasando por al lado de un pasmado chucho.

_ ¡Severus!_ grito el rubio preocupado sacado de su negro trance al héroe.

_ Oye, pequeño_ dijo sonriente el héroe sacando de sus pensamientos al peli-negro_ ¿te encuentras bien?_ pregunto sereno mirando la gran mancha morada se su mejilla y notando como la sangre salía de su sien_ ¿Qué fue lo que te-…?_ su pregunta quedo en el olvido al ver como ese cuerpo entre sus brazos quedaba inconsciente de golpe_ ¿Pequeño? ¡Oe! ¡Despierta!_ dijo alzando la voz sin lograr que se despertara atormentándolo poderosamente.

El grupo de estudiantes vio como cuando Severus tiraba su cabeza hacia atrás con sus ojos en blanco, estaban seguros de que si ese extraño chico no lo hubiera tenido en sus brazos en el momento en que se desvaneció, se hubiera caído al suelo con tal fuerza de quebrarse el cráneo.

_ ¡¡Severus!!_ gritaron ambos Slytherin’s corriendo hacia su amigo.

Aunque ellos piensen que ese fue el peor día en la vida del peli-negro estaban equivocados, ya que sería el comienzo de la felicidad del mestizo. Y todo comenzó al chocarse contra un héroe, con un caza-dragones, con su Dovahkiin.

Notas finales:

* Bien, una charretera es una hombrera de metal.

Es todo por ahora muyayo n.n espero que les guste y por ciero, el personaje de dovahkiin no me pertenese, le pertenece a Bethesda Game Studios. Saludos n.n  


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).