Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El sexo no lo es todo... o sí por Misakiyeah

[Reviews - 149]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola, hola! Muchos quizás os quedáis un poco sorprendidos con el capítulo de hoy. Ya que Sam se marcha a Minnesota, creo que es el momento adecuado de hacer un "break" en la historia y daros a conocer por un repasillo rápido, el pasado de Bill de forma resumida.  Por cierto, si queréis hacer un FanArt de ESNLT, tuiteadlo o hacedmelo llegar, he visto un par  ¡y son preciosos!

Su móvil está en el aeropuerto, su pequeño culo aún está en el aeropuerto y tengo que llegar a detenerlo como sea. Le he dado tiempo, he entendido que no quiera verme y que me quiera echar de su vida, pero no, no lo puedo permitir de ninguna de las maneras. No he luchado tanto a contracorriente para ahora dejar que el tsunami me arrastre.


Los semáforos me ponían nervioso, los odiaba. Frenaba mi Porsche Boxter S solo para que pasase la muchedumbre, la gente que tenía una vida tan normal que me daba asco, me repugnaban. Odiaba pensar que mi vida había sido así casi en su totalidad.


Al estacionar por fin en el gran aparcamiento fuera de las terminales. Corrí a zancadas hacia dentro, no me importaba que se negase, patalease, llorase o me gritase, lo llevaría de vuelta a casa conmigo, a hacerle entender mi posición y cómo me sentía, aunque me costase la vida.


Entré y vi en la gran pantalla de información que el vuelo con destino Minnesota estaba a punto de partir. Si ya había embarcado, no me dejarían pasar los guardas de seguridad, así que compré un pasaje cualquiera lo más rápido que pude para poder pasar por los controles.


No sé por qué, pero comencé a sudar de repente, fríamente me sentí nervioso por encontrarme otra vez con Sam. Lo amaba, pero sus acciones me dañaban, no, me destrozaban. La pelota estaba en su tejado y eso no me gustaba, siempre había controlado mi vida tanto profesional como personal, y eso había cambiado.


Pasando por la gran fila de asientos grises del aeropuerto, vi la puerta de embarque de Sam, que era por donde estaba pasando la gente directamente al avión. De repente pasó, lo vi, estaba ahí...guapo, como siempre y con una cara de nostalgia que me desgarraba por dentro.


Corrí, y en una fracción de segundo nuestras miradas se cruzaron congelando todo alrededor. Mi mirada se centró en sus ojos, intentando frenarlo pero él solo bajó la mirada, entregando su pasaporte a una de las dos azafatas que había en el mostrador, entrando rápidamente por el túnel que le dirigía al interior del avión.


Llegué desesperado, las dos mujeres me intentaban detener mientras intentaba pasar. No oía nada de fondo, solamente quería verlo, quería abrazarlo, sentir que estaba otra vez conmigo y prometerle que no le mentiría jamás, no podía permitir que se fuese. Al momento llegaron más azafatos, cogiéndome de todos sitios para pararme. Grité, pegué, me enfurecí contra todo lo que pillé del aeropuerto, doblando uno de los asientos de plástico de los tantos que habían, cayendo sobre un teléfono móvil que había en el banco de al lado, era el que le había regalado a Sam.


Lo tomé entre mis manos, leyendo el fondo de pantalla con la palabra "Adiós". Mierda, confiaba en que lo encontraría. Tiré el teléfono lo más lejos posible gritando de la rabia, me marché de allí en el Porsche con lágrimas de impotencia ¿Cómo había comenzado todo? ¿Por qué me pasaba esto? Ah, sí...


**** ****


-¡Rápido, rápido, rápido! -gritaba Franklin-. ¡Vamos, jodidos anoréxicos, salid a desfilar!


-Ya voy –susurré. Por mucho coraje que me diese, no podía replicarle nada si quería cobrar. 


Este trabajo se había vuelto mecánico, salía a la pasarela para que me viesen cuatro viejos verdes que se excusaban en el gusto por la moda para poder elegir al gigoló que llevarse a la cama, era un simple escaparate para mí, y para todos los que salían a sonreír, como hacía yo en estos momentos, hombre, mujer... ¡qué más da! Eran ellos los que me podían llevar a donde quería. Y salía de uno, para volver a mi segundo trabajo, o mejor dicho, a lo que me estaba trabajando.


-Hola cariño -saludó Madeline-. ¿Cómo está hoy mi chico favorito? -preguntó cogiéndome del brazo, saliendo del estudio.


-Cansado, quiero llegar a casa -bufé entrando a la parte de atrás de la limusina, detrás de ella.


-Pues hoy irás a la mía bello -noté como su lengua se pegaba a mi cuello como una babosa. Me repugnaba, pero tenía que aguantarlo si quería seguir en Nueva York-. Además, hoy vas a tener una sorpresa.


-Espero impaciente -dije mirándole con mi típica mirada de galán.


Llegamos a la gran mansión de Madeline Koch, empresaria que ocupaba el puesto número uno en las listas de los multimillonarios, nada más ni nada menos que cuarenta mil millones de dólares que poseía en fortuna repartida en multitudes de empresas, sobretodo discográficas.


Por dentro era el típico lujo de vieja del siglo pasado, con muebles caros antiguos, adornos pasados de moda...cuando fuera mío, lo cambiaría todo, la decoración sería completamente diferente.


No podría describir lo que vino después, no era la primera, ni seguramente fuese la última vez que lo hacía pero me había acostado con ella. Era odioso, pero me era obligatorio si quería llegar a lograr mi meta, y formar mi propio camino. Sobre todo, ser algo para él. Ser alguien grande para poder estar a su altura.


Llegaba la noche, y mi vida era otra. Discotecas, alcohol, algún que otro tonteo...cómo me gustaba "Cielo". Para tener diecinueve años, estaba logrando todo muy rápido y me gustaba. Me sentía el rey. De repente, una copa frenó en mi brazo. Un rubio con el pelo hasta el hombro, vestido con una camiseta medio abierta que dejaba entrever su torso esculpido. Era guapo, me gustaba.


-Así que el tigrecito de oro pisa "Cielo", qué sorpresa -sonrió, poniéndose a mi lado-. ¿Qué hace aquí el chico que ha conquistado el corazón de una de las mujeres más ricas del mundo? Un placer.


-Placer será si te lo trabajas -respondí dándole un sorbo a la copa a la cual me había invitado, a la vez que le guiñaba un ojo.


 


https://www.wattpad.com/50363891-el-sexo-no-lo-es-todo-%C2%BFo-si-cap%C3%ADtulo-27-break

Notas finales:

¡Hola, hola! Muchos quizás os quedáis un poco sorprendidos con el capítulo de hoy. Ya que Sam se marcha a Minnesota, creo que es el momento adecuado de hacer un "break" en la historia y daros a conocer por un repasillo rápido, el pasado de Bill de forma resumida.  Por cierto, si queréis hacer un FanArt de ESNLT, tuiteadlo o hacedmelo llegar, he visto un par  ¡y son preciosos!

 https://www.wattpad.com/50363891-el-sexo-no-lo-es-todo-%C2%BFo-si-cap%C3%ADtulo-27-break


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).