Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El sexo no lo es todo... o sí por Misakiyeah

[Reviews - 149]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Muchas gracias a los que le estáis dando una oportunidad, estoy muy contento! 

Más de 500 visitas estos días, que guay <3 

Sabéis que si queréis leerlo entero y apoyar al autor (en este caso a mi <3) podéis adquirirlo aquí -> Libro completo disponible aquí: https://www.amazon.es/El-sexo-todo-Usagi-Fran-ebook/dp/B00TXV35F4

 

Si queréis seguirme en mi twitter, es este -> www.twitter.com/usagiusami

Esa pregunta me pilló desprevenido. Creo que por un momento mi cara se tornó un tanto extraña, no entendía a que venía esa proposición tan de sopetón. No me desagradaba la idea, me ahorraría un buen dinero en todo lo que sería alquiler y comida. Pero por otra parte, era compartir un espacio con un casi desconocido. Alexander era majo, agradable y hacía que el tiempo pasase rápido, pero aun así no acababa de convencerme del todo.

-No sé, Alexander, no quiero molestarte -me excusé como pude, intentando no parecer grosero-. Aunque te lo agradezco mucho.

-Va, piénsatelo. Esta casa es grande, tendrías tu propia habitación y no te pediría un alquiler, solo... -pasó su mano por su cabello, meneándoselo un poco-. Limpiar o algo, pero que tampoco hace falta.

-Es que no estoy seguro -comenté, suspirando un poco viendo su apuro.

-Además, he pensado en ofrecerte un trabajo. Ya sabes, mi empresa es de fotografía y me gustaría que participases, hacemos varios reportajes, fiestas, photocall, etcétera... ¿te interesa? -preguntó de manera amable, como siempre, sonriendo de oreja a oreja. viendo como esa segunda propuesta me interesaba mucho más.

-Pero... ¿de verdad? Es decir, yo no soy tan buen fotógrafo, ¡tengo mucho que aprender! No sé si daría la talla -me puse un poco nervioso, mordiéndome un poco las uñas mientras reflexionaba en el momento-. ¡Aunque acepto! Sería tonto si no lo hiciese, me da igual el sueldo, trabajar ya es genial.

-Me has malinterpretado -sonrió risueño-. Me refería a que fueses modelo de mi agencia, eres demasiado guapo como para no pedírtelo.

Volvió a cambiarme la cara, era un halago, pero me había desilusionado un poco. Me hubiese gustado entrar profesionalmente por la puerta grande, RiRi me comentó que la empresa de Alexander era muy importante y que casi monopolizaba el mundo de la fotografía del show estadounidense.

-Oh, lo siento -carraspeé-. Pues, no sé si valdré bien como modelo, pero acepto de todas maneras, muchas gracias por la oportunidad, Alexander.

-¡De nada! Va pequeño, y juro que si todo sale bien, te contrataré para hacer reportajes como lo que te gusta, ser fotógrafo -revolvió mi cabello, de manera brusca pero graciosa.

Por un momento los dos nos quedamos callados, hasta que él cogió mi maleta, guiándome de la mano a una de las habitaciones de aquél, ático, casa, mansión.

Era preciosa, no era gigante, pero tampoco era pequeña. Las paredes eran de un naranja intenso, con unas repisas de color negro que adornaban la derecha de la cama, que era de dos plazas. Una cama de dos plazas solo para mí, era como un sueño hecho realidad.

-Dios, Alexander, es genial, pero no quiero ser un aprovechado. Quiero pagarte algo aunque sea -susurré un poco avergonzado.

-Es que no me hace falta, además, he conseguido lo que quiero así que estoy feliz -respondió mientras echaba la maleta encima de la cama.

La noche se me hizo un poco eterna, solo observaba el techo blanco cubrir toda mi visión. Estaba ilusionado, me sentía feliz pero quería desaparecer, quería que todo volviese a ser como antes, más suave. Christian, RiRi... Chad. No sabía qué hacer, ni siquiera sabía cómo debía sentirme. Una horrible sensación me invadía, no había hecho las cosas bien y eso me estaba aplastando el corazón.

Quería arreglarlo, quería abrazar a Christian y a RiRi y rogar un perdón que no me merecía, los dejé en un segundo plano, haciendo que Chad ocupara todo mi mundo, actuando solo pensando en sus reacciones. Había sido un idiota enamorado y mis amigos no habían sido valorados como realmente se merecían. Eso me atormentaba y no quería saber si tenía solución, eso era tener miedo en estado puro y no me gustaba sentirlo.

Las sábanas comenzaron a calmar mi ahogo, camuflándolo con un sueño que no reconfortaba, pero me aliviaba, el techó pasó de blanco a negro, entregándome a los brazos de Morfeo.

La luz me pegó directamente en los ojos, provocando que refunfuñara un poco antes de comenzar a restregarme contra la cama. Tenía una pereza encima que no entendía de dónde venía, era vago, pero tampoco era para tanto. Oí un grito llamándome a través del pasillo del piso.

Posé mis piernas en el suelo rascándome la cabeza, mirándome en el largo espejo que estaba posado justo enfrente de mí. ¿Por qué hoy me gustaba mi pelo? Misteriosamente amaneció tal y como me gustaba, me acaricié un poco la barriga mientras me miraba, quizás sí que tenía que engordar un poquito.

Entré a la magistral ducha que poseía Alexander, era como meterse a un hidromasaje en pequeño, una total locura, pero genial. Vivía de un lujo que no pagaba yo, eso era más genial aún. Salí un poco cohibido, no sé por qué, era una sensación extraña.

-¿Qué tal la ducha? Bien, ¿eh? -preguntó Alexander, sirviéndome huevos fritos en la mesa-. Toma, he comprado una baguette, lo sé, es muy europeo pero, ¡me encanta!

-Pan europeo, está chulo, qué largo -reí-. A ver qué tal...

La verdad es que era delicioso, quizás un poco más insípido que al que estaba acostumbrado, pero tenía un sabor bastante característico.

-¡Está rico! -comenté mientras lo mordisqueaba untado en la yema del huevo.

Fui con Alexander en su Porsche plateado. Me atemorizaba un poco su conducción, parecía como si estuviese en una carrera. Por lo menos llevaba puesto el cinturón y me hacía sentir un poco más seguro.

-Bueno, esto es P&F, ¿Te gusta? -preguntó, abriéndome la puerta del coche.

-Es asombroso -respondí boquiabierto. Era un edificio de unas veinte o treinta plantas, totalmente negro, siendo animado solo por las ventanas, a través de las cuales no se veía nada.

Entramos por la puerta principal y Alexander saludó a la recepcionista, que nos devolvió el saludo amablemente. El ascensor estaba plagado de varios fotógrafos, que distinguía por las cámaras colgadas en sus cuellos. Me daba un poco de nostalgia, hubiera sido bonito estrenarme como fotógrafo, pero hacerlo como modelo no estaba tan mal, aunque me daba un poco de respeto, no sabía mirar a un objetivo.

-Esta es la planta del jefe -señaló, abriéndose el ascensor-. Ella es Shania y ella Carol, nuestras asistentes personales, mía y de... -esperó a llegar a dos puertas hechas extrañamente de madera, abriéndolas para seguir hablando-. Terry, mi socio.

Por un momento sentí que me moría, era el acosador que me había ofrecido dinero en mi antiguo trabajo y en Cielo para que me acostase con él. Me eché un poco hacia atrás, quería salir de allí lo antes posible.

-Oh, por favor, Sam, no te asustes -dijo levantándose de su asiento de cuero-. Sé que hice un par de cosas mal en el pasado, pero la vez que me viste en el hotel era simplemente para ofrecerte un trabajo, lo prometo.

-No sé... -susurré un poco asustado, para qué mentir-. ¿Alexander? -pregunté buscando ayuda por su parte.

-Sam, si fuera mala persona no estaría aquí, te lo aseguro -asintió convencido-. Bueno, no es necesario que lo conozcas ahora si no quieres, no pasa nada. Ven, te presentaré tu lugar de trabajo -pasó su mano por mi hombro, acompañándome nuevamente al ascensor.

La situación me dejó con un mal sabor de boca, había sido un poco maleducado con el tal Terry, pero no me sentía cómodo y era mejor no saludarlo que ser un falso. Yo no era así. 

En el ascensor se hizo el silencio, él solo me sonreía como si nada hubiese pasado, pero sabía que él tampoco se había sentido cómodo en la escena. La verdad es que era un hombre con bastante paciencia, muy diferente a Chad.

Al entrar en la nueva planta, todo era muy diferente. Corría gente de un lado para otro, maquilladores, estilistas, modelos... era una especie de caos terrible en el que había un bullicio tremendo, totalmente lo contrario a la planta en la que trabajaban Alexander y Terry.

-Mira, te presento a Carl, él te guiará y te hará todo para que quedes con un buen polvo encima, bueno con dos, ya que el primero te lo aseguro -sonrió, causando mi sonrojo-. Te lo dejo en sus manos.

-Ay por favor, qué monada de niño, ¡es que me muero! -decía el rubio con gafas hípsters, aireando sus manos-. Ven por aquí, que te voy a dejar de muerte.

Me llevó a la zona de vestuario, en la que no había ninguna distinción. Veía a modelos tanto masculinos como femeninos solo con ropa interior, dejándose como muñecos mientras los estilistas les vestían. Al intentar desvestirme, me resistí un poco a sus manos.

-Cariño, sé que prefieres que otras manos te desnuden -dijo pícaro-. Pero ahora te tienes que conformar conmigo, ¡vamos amor! -exclamó mientras me daba dos pequeños golpes en los hombros para que levantase las manos, solo cerré los ojos e hice caso-. Ahora te pondremos esto, y a ver... ¡fuera esos pantalones mi amor! -comentó dándome una palmada en el trasero, cosa que me sonrojó nuevamente.

Al acabar, sin poder mirarme qué llevaba, me llevó rápidamente a uno de los asientos, donde sí pude ver que portaba solo unos guantes abiertos de color negro y en mis piernas unos pantalones muy ajustados del mismo color, demasiado ajustados, tanto que se translucían un poco mis muslos.

-Esperaba que tuvieses un grano por aquí en la frente -comentó levantándome el flequillo-. Pero chico, eres perfecto, no necesitas maquillaje, ¡qué poco trabajo me has dado! Te quiero más en mi tiempo laboral -rió-. Vamos, honey, a sorprender un poco a la cámara.

-Si tú lo dices... -carraspeé levantándome del sillón un poco avergonzado por si alguien me miraba con cara rara, pero la verdad es que nadie se paró a fijarse, todos llevaban modelitos bastante extravagantes, mucho más que el mío.

Al entrar en el estudio donde se harían las fotos y ver a Alexander, mi cara se encendió, ¿Qué pensaría de mí al verme así? Seguramente se reiría, yo también lo hubiese hecho. Me sentía casi desnudo. Aunque no lo estaba, era como estarlo.

-Joder, cachorro -rió, tocándose su parte privada mientras que con su otra mano sostenía su cámara-. Estás para comerte, venga, ponte allí, en el centro -dijo señalando el fondo de color blanco que había, iluminado por varios focos.

-Vale, ¿Y ahora qué hago? -pregunté un poco cohibido.

-Solo suéltate y mira a la cámara de forma natural, ¿Entendido? Vamos allá.

Comencé a mirarle como si estuviese mirándole normal, como siempre. Era un poco extraño lo de posar, si no era hacer casi nada. La vergüenza quizás sí que me podía, pero me solté un poco más cuando una música electrónica comenzó a sonar de fondo, era como si activase mi cuerpo a moverse mientras oía los flashes de la cámara de Alexander.

-¿Tú también trabajas como otro fotógrafo normal? -pregunté a la vez que comenzaba a recibir aire en la cara por unos ventiladores bastante grandes que estaban a un lado.

-No, pero no podía perder esta oportunidad -respondió sin dejar de sacarme fotos-. ¡Eres guapo, deberías creértelo un poco más! - de repente la puerta se abrió, dejando pasar a varios modelos masculinos que caminaban en fila-. Tranquilo, van a la sala de aquí al lado, tú solo sigue como si nada – gritó un poco, ya que se oía ruido por los ventiladores, los modelos y demás.

Intenté seguir, pero una voz me acalló.

-¿Sam, qué estás haciendo aquí?

Continuará..

 ¡Espero vuestros comentarios! <3

Sabéis que si queréis leerlo entero y apoyar al autor (en este caso a mi <3) podéis adquirirlo aquí -> Libro completo disponible aquí: https://www.amazon.es/El-sexo-todo-Usagi-Fran-ebook/dp/B00TXV35F4

 

Si queréis seguirme en mi twitter, es este -> www.twitter.com/usagiusami

Notas finales:

¡Muchas gracias a los que le estáis dando una oportunidad, estoy muy contento! 

Más de 500 visitas estos días, que guay <3 

Sabéis que si queréis leerlo entero y apoyar al autor (en este caso a mi <3) podéis adquirirlo aquí -> Libro completo disponible aquí: https://www.amazon.es/El-sexo-todo-Usagi-Fran-ebook/dp/B00TXV35F4

 

Si queréis seguirme en mi twitter, es este -> www.twitter.com/usagiusami


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).