El desayuno era por mucho el más difícil. Yuri, quien ahora estaba sobria, miraba su plato de cereal. Levantó su cuchara, suspiró y luego la dejó caer. Minho, su esposo, notó su extraño comportamiento y levanto la ceja.
“Cuál es el problema?” preguntó
“Bueno…Uh…No, no hay ningún problema. Todo está bien!” Yuri le dio una sonrisa falsa. Minho frunció el ceño en señal de molestia.
“Ecúpelo”, dejo caer su cuchara y miró a la morena. Yuri chilló antes de mirar a la distancia. Kai quien estaba ocupado comiendo su cereal, corrió al refrigerador por más leche.
“Bueno…Uh…Yo…Uh…Yo solo hice una apuesta…que…Uh…implica…uh…” Yuri miró a su hijo quien guardaba la leche. “Que uh…implica…a…Kai”
Kai levanto la cabeza al escuchar su nombre pero continuó comiendo su cereal.
“y….Travestismo” Yuri finalmente había terminado. Jugó un poco con sus dedos y no miró nada que no fuera su manicure. Kai se ahogó con su cereal y corrió al fregadero. Minho le golpeó la espalda hasta que escupió el cereal.
“Explícate, ahora” Minho se cruzó de brazos.
“Bueno, yo estaba ebria…e hice una apuesta con mis amigas…para ver quién de nuestros hijos podía ser una chica…por más tiempo…sin ser descubierto…”
Minho endureció su mirada. “Cancela la apuesta, AHORA”
Minho fue por el teléfono provocando un suspiro de alivio en Kai.
Yuri colgó el teléfono cuando Minho marco el número de Taeyeon.
“Escucha!” lloró. “El ganador se lleva seis tarjetas de Gucci de $500. SEIS! SEIS GUCCI!”
“Y?” Minho la desafió
“Y” respondió. “Un crucero a roma para tres”
Yuri sonrió cuando vio que su esposo cerraba la boca. Por el rabillo del ojo, veía como Kai hacía gestos de súplica.
Pero todo lo que Minho veía era Italia, la bandera roja y verde, y la pasta.
“Imagina” Yuri hablo en voz baja. “Si nosotros ganamos, podremos ir a Roma, y ver los estadios y mirar partidos de football”
Minho tenía una expresión soñadora en su cara.
“Y, nosotros podemos comer…pasta”
Minho asintió. Cuando escucho el chillido de Kai, se giró a ver a su único hijo.
“Oh Kai!” camino hacia su chico con una malvada sonrisa en el rostro. “Gana la apuesta. He sido claro?”
Kai respondió con un pequeño chillido.
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“Y…Y nosotros *hehehe* ganamos un viaje a *heheheh* Roma”, Chen se rio.
“Por *hahaha* travestirnos *hahahaha* e ir a la escuela?” Chanyeol se dobló de risa y cayó en el sofá haciendo reír mas fuerte a su hermano.
“Bueno uh…si” Tiffany asintió. “Y también seis tarjetas de Gucci por $500. Taeyeon tiene el premio ahora mismo pero lo tendremos cuando ganemos. Ustedes chicos van a ir a la preparatoria Kim Minwoo. Sus uniformes de chicas deberían llegar en…”
*DINGDONGDINGDONG* sonó el timbre de la puerta.
Tiffany corrió a la puerta. Mientras ella cantaba su nombre, Chen y Chanyeol rodaron de la risa.
Nickhun, su esposo, se asomó por encima de su hombro y suspiró. “Hablas enserio?”
Tiffany asintió y fue donde sus hijos. Cuando ella les enseñó los uniformes de chicas, Chen y Chanyeol dejaron de reír.
“P…pe…per” Chanyeol estaba estupefacto. “De ninguna manera, no, no, DE NINGUNA MANERA!
“A…a…appa!” gritó Chen. “SALVANOS! MAMÁ QUIERE ENVIARNOS A LA ESCUELA VESTIDOS DE CHICAS!”
Pero la cabeza de Nickhun estaba en otra parte. “Gucci…Roma…Crucero…Travestismo…”
Se giró hacia sus dos hijos con una sonrisa en su alegre rostro. “Solo piensen en esto como la venganza por poner pasta de dientes en mis zapatos”
“….NOOOOOOOO!!!!”
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“Yo hice una apuesta de que ustedes chicos, van a ir a un preparatoria vestidos de chicas” Jessica inexpresiva.
“El precio?” Heechul ignoró la cara preocupada de sus hijos.
“Seis tarjetas de Gucci por $500 y un crucero a Roma” respondió.
“Gucci….” Tao y Heechul miraron a Jessica y después se miraron entre ellos.
“TRES PARA TI Y TRES PARA MI!” grito Tao levantando tres dedos. Heechul negó con la cabeza.
“Cuatro para mí, dos para ti” respondió. Tao frunció el ceño.
“No es justo!” el panda hizo un mohín.
“Bueno, yo soy su padre y ustedes van a escucharme” el cruzó los brazos. “Escucha, tu tendrás $1000 de Gucci”
“$1000….Gucci…” Tao pensó en todas las bolsas y la ropa que él podría comprar con ese dinero. “Está bien!”
El hijo y el padre se dieron un apretón de manos, ignorando a un Luhan sorprendido y una divertida Jessica.
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“No” respondió Suho. “Estas loca mamá?”
Taeyeon frunció el ceño. “Bueno, tú tienes que ser una chica perfecta! Tu padre dijo que estaba bien y que tienes que hacerlo. Ahora quédate quieto mientras yo mido el tamaño de tu pecho.
Suho suspiró. Él sabía por qué su padre había aceptado. Cada vez que alguien lo insultaba, su madre demostraba que estaba equivocado, siempre! Era un rasgo persistente de ella. Y si tú no la escuchabas, mientras ella estaba en su modo obstinado, terminarías en el hospital con un ojo magullado. Y eso no era un buen recuerdo para Suho.
“Bien” masculló. Su madre le sonrió, mostrando sus dientes blancos nacarados y la copa C que había comprado.