En la ONG todo era un lio, ya que a Kyungsoo no se le daba la gana de por lo menos probarse el disfraz. No, el muchachito decía que “Jamás” jamás se pondría algo así.
—Vamos Kyungsoo piensa en tu madre, si no lo haces, quedare como una mentirosa. Aposte todo a que podrías hacerlo. — Puchereaba la Sra. Do extendiéndole el lindo vestido.
—Rápido genio, que quiero ver cómo te queda. — Baekhyun que también estaba en la habitación, comento con burla hacia su compañero.
—Aish… por metiche ahora vamos a ver cómo te queda a ti. — Dijo la Sra. Byun arrastrándolo con el disfraz y los accesorios fuera de la habitación.
Ahora solos, madre e hijo iniciaron una plática muy civilizada.
—Maldición, Kyungsoo, póntelo. — Introducía el vestido a la fuerza por la cabeza del menor.
— ¡No! Mama suelta mi cabello.
—Si no pones de tu parte, dolerá. — Le advirtió con una sonrisa macabra.
—Contigo, siempre duele. — Se quejó e hizo un mohín con los labios.
—Yah, Kyungsoo estoy hablando en serio ¿Qué pensaría tu padre si ve en ti esa actitud? ¡Eh!
— ¡Ahg! siempre que quieres algo lo metes…
— ¡Ja! pero funciona.
—Está bien, pero si me veo ridículo, le prenderé fuego y no especialmente al vestido.
Su mama sonrió de oreja a oreja y fue así como empezó a vestir y maquillar a su HIJO.
Varios minutos después…
—Ya Kyunggi sal, mamá quiere verte. — Canturreo la mujer.
—Es muy corta, no saldré así.
La Sra. Do viro los ojos y le lanzo unas pantis de cocos negras.
—Ya hijo quiero verte.
Cuando la puerta del baño se abrió dejo ver a una hermosa maid; de piel clara casi tan blanca como la porcelana, cabello largo y ondulado en las puntas de color negro oscuro, contrarrestando su nívea apariencia, labios vultuosos y repasados con un labial de brillo rosa, sus piernas eran cubiertas por las pantis pero como eran transparentes le daban un aspecto sensual y traía unas zapatillas negras altas con plataforma.
Su mama se sentía orgullosa, era su creación y quería alardear de ello.
— ¡Lo ves! Luces fabuloso, ahora solo falta ver a Baek.
—Yo aún no decido nada, tú dijiste que al menos lo intentara y ¡ya lo hice! — Comento iniciando su berrinche.
Justo cuando la madre de D.O quería protestar la puerta se abrió de golpe mostrando así a la Sra. Byun y a su hija digo hijo.
Baekhyun a diferencia de Kyungsoo era más femenina, ella llevaba un tono más claro conforme al labial y su cabello era mucho más largo que el de él, le rosaba casi la espalda baja; el color era castaño como su cerquillo y las puntas pintadas de rubio. No llevaba mayas sus piernas se veían largas y blanquecinas, estas estaban cubiertas por unas tiernas medias hasta las rodillas, traía unos zapatos rosa altos también con plataforma.
—Wow ¿Baek?
— ¿Y qué hay de ti? Apuesto a que si Missi te ve, te querría como amiga y no…
—Ya cierra la boca. — Le corto D.O con un leve sonrojo.
—Te felicito Boa, Baekkie se ve muy bien.
— ¡Ay! por favor ni que se diga de Kyunggi, es hermosa.
Y mientras sus mamás los avergonzaban, ellos se miraban al espejo.
—No lo puedo creer. — Menciono Baekhyun tocándose la cara.
—Gracias al cielo alguien aquí tiene cordura. — Zarandeo al mayor.
—Me veo fantástico, si fuera otra segurísimo le pediría su número. — Y dicho esto, le guiño a su reflejo.
Kyungsoo lo miro horrorizado, es que acaso estaba considerando aceptar esta “infame” misión.
—Baek de-debes estar bromeando.
—D.O sé que es difícil, pero ya hable con mamá y en serio no quiero darles todo el crédito a Yuri y a Lay ¿tu si?
Kyungsoo se lo pensó, era cierto esa era una de las misiones más importantes para los Juniors y no podía tomarse el lujo de rechazarla así por así.
—Me arrepentiré de esto…— Murmuró. Se aclaró la garganta. —Está bien, lo haré. — Hablo por sobre todas las voces de la habitación llamando la atención de su madre, a la que le brillaron los ojos.
—Waah. Lo sabía, lo sabía no podrías defraudarme.
—Ya mamá me ahogas.
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Paso 1:
Ingresar a la casa como simples Maids sin llamar la atención.
Un vehículo de color negro se estacionaba a las afueras de la gran casa de los Park. De ahí salieron Dora y Lana las nuevas empleadas de la mansión.
Al entrar, el ama de llaves; una señora de edad pero que ha trabajado para esa familia por años, los recibió y les mostro sus habitaciones, por suerte la compartirían juntas, digo juntos.
Ya estaban instalados, colocaron la mayor cantidad de micrófonos y cámaras para estar al tanto con la casa.
Paso 1:
Hecho.
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Paso 2:
Enamorar al único hijo del Sr. Park.
Lay y Yuri fueron matriculados en el instituto nacional de Seúl, según los expedientes que obtuvieron del menor Park, estuvo fuera del país por dos años, viajo a Europa donde estudio el idioma francés y español básico, se vio involucrado en relaciones amorosas tanto hombres como mujeres, por lo que Yuri y Lay fueron enviados allí con la misión de relacionarse directamente con él. Fuentes muy confiables afirmaron que su tipo de chica eran las morenas y conforme a los chicos pues castaños, gracias a ello se seleccionó a dos de los mejores agentes en actuación y deducción del plantel junior.
Ya dentro fue muy sencillo para la ONG infiltrar a ambos agentes, cuyos cursos coincidían con los del joven Park.
La primera en acatar la misión fue Yuri que se acercó a él sin rodeos.
—Hola, disculpa soy nueva y me preguntaba si podrías mostrarme la escuela. — Dijo arreglándose el cabello, eso pudo haber enamorado a muchos pero su respuesta era la que importaba.
—Lo siento, también soy nuevo, no creo poder hacer mucho por ti. — Sin decir más se apartó del lugar que ocupaba en el comedor y se encamino con sus amigos.
Amigos:
-Kim JongIn alias Kai, amigo del joven Park desde los 5 años, sin antecedentes penales, pero si muchas suspensiones por mal comportamiento o conducta inadecuada. De personalidad rebelde y se presume un “Casanova” a su corta edad.
-Kim JoonMyun alias Suho, amigo del joven Park desde el instituto. Alumno ejemplar condecorado múltiple de veces, considerado un erudito o genio. De padres empresarios, tiene un hermano menor; Kim Min Seok.
El resultado de Yuri no fue positivo, ya que suponía que él no estaba interesado.
¿Cómo se dio cuenta? Y no, no fue por el rechazo eso es lo mínimo, tal vez en serio no podría ayudarla. Fue su falta de interés, Yuri era consciente que acababa de volver del extranjero así que sabía que era nuevo. La respuesta hubiese sido distinta si a él le hubiera gustado, tal vez habría mentido con el fin de salir con ella o pedir su número, cualquier cosa pero no solo se paró y se fue.
Yuri no necesito ser un genio para saber que no funciono. Ahora todo recaía en la impresión que le daría Lay.
Cada agente era único, cada uno tenía sus propias técnicas para conseguir su propósito y la habilidad de Lay era improvisar. Parecería estúpido pero siempre funcionaba, ahora solo esperaba toparse con él en los pasillos o encontrárselo en el baño.
Yuri le había dicho que su misión había fallado así que se tenía que apresurar su “plan.” Estaban hablando cerca de los casilleros cuando los tres amigos hicieron acto de presencia.
—Ya Lay muévete, es tu oportunidad. Cuando se acerque lánzate a sus brazos y finge que fue el destino… como en las novelas que ves. — Le susurro Yuri empujándolo con abominable fuerza en medio del pasillo. Bloqueando claramente el paso.
Lay se mordía el labio nervioso, no, el no funcionaba así, siempre que planeaba algo le salía mal.
Los tres amigos caminaban hacia el cómo en una película; el protagonista en medio y sus amigos a los lados.
Cuando pasaron a su lado, Lay se dejó caer como Yuri le aconsejo. Pero en ese momento Chanyeol se distrajo con alguien y se giró, dejando el paquete al siguiente.
Lay sintió unos brazos rodearle la cintura impidiendo que caiga al suelo y pensó que lo había conseguido… abrió los ojos lentamente y se dio cuenta que no lo había logrado.
O tal vez sí.
Se dejó caer en los brazos correctos y fue destino quien lo ayudo…
Paso 2:
Fallido.