-Muy tarde honey~~~- oía detrás de él, giro la cabeza lo más rápido que pudo, y en cámara lenta lo pudo ver…
Los ojos color plateado en el interior de la máscara, que se mostraban con cierto éxtasis, podía apostar que estaba sonriendo de la misma forma debajo de la máscara, y también pudo ver…
La afilada cuchilla acercarse peligrosamente a su cuello…
“¡Maldición!, Perdóname Al” pensaba Ed con desesperación
Cerro los ojos para sentir el frio contacto del metal con su piel y… espero… espero a que su vida acabara por fin…
Y espero…
Espero…
Espero…
“¡¿Por qué demonios tarda tanto?!” se preguntaba molesto Ed, ya cuando abrió los ojos se dio cuenta de la razón por la que aquel tipo tardaba tanto.
-Punto Zero Avanzado…- decía Tsuna a un lado de Ed.
Ed lo vio, era tan distinto a como hace unos minutos estaba, ya que, tenía flamas en la frente, en sus manos había unos guantes negros que a Ed se le hicieron muy geniales, y sus ojos, no… no su expresión facial había cambiado… esto llamo mucho la atención de Ed.
“¿Es serio es Sawada?” se preguntaba incrédulo, pero luego recordó que ya lo había visto antes así, pero aun así era sorprendente para él ese cambio, esos ojos, habían cambiado, no tanto, pero si lo habían hecho, eran de un color anaranjado, un anaranjado puro como sus llamas, estos encontraban afilados, pero aún tenían esa amabilidad de siempre y su rostro, también era diferente, era más calmado, no tan nervioso como antes lo tenía, ahora se mostraba inmutable y seguro.
“Se ve bien… pero no me gusta” pensaba haciendo una ligera mueca “Su otra forma me gusta más” pensaba recordando sus ojos cálidos y de color miel, también ese rostro angelical que tenía.
-No permitiré que le hagas daño a Elric-san- decía muy seguro de si el menor.
Fue en ese entonces que Ed cayó en cuenta…
“¿Qué estupidez estuve a punto de permitir?” pensaba molesto y culpable consigo mismo”.
///POV de Ed///
¿Por qué?... ¡¿Por qué maldita sea?!
¡¿Es acaso que siempre voy a ser una maldito inútil que no es capaz de proteger a nadie?!
Ni si quiera he podido cuidar de mi… pensaba con una maldita rabia contra mí, ¿Cómo es que alguien podía ser tan inútil como yo?, no, mi error, no hay nadie que se compare con mi estupidez, me regañaba.
Solo puedo lamentarme y lamerme las heridas como un estúpido animal…
No… hasta un animal sabe que una herida no cierra si la lames…
Soy patético, en verdad soy un estúpido, un idiota, un… cobarde….
Un cobarde que ni siquiera le puede decir la verdad a su hermano, todo por sentimientos egoístas que lastiman a su hermano por miedo a que lo odie…
No más… pensaba decidido… ¡no más!
Voy a vivir y viviré por Al, solo por Al y para Al, hasta que ya no le sea útil, hasta ese día, estaré siempre a su lado cuidándolo de todo peligro, es una promesa, pensaba con determinación.
///Fin del POV de Ed///
Si bien Ed se había prometido eso, pero… ¿Cómo cumplirlo ahora?, su brazo había dejado de responder hace rato, no podía levantarlo y… en consecuencia, no podía hacer alquimia ni defenderse el mismo.
Una gran cólera lo invadió al darse cuenta de su inutilidad.
-Aléjate a un lugar seguro- le dijo con voz tranquila Tsuna a Ed, pues se había dado cuenta de que Ed no estaba bien, se lo decía su intuición.
Ed, con algo de rabia contra sí mismo, obedeció a Tsuna, se fue hasta la parte de atrás, recargándose en una de las vigas…
“No resistirá más” pensaba Ed refiriéndose a su pierna de automail, la cual le provocaba un terrible dolor y sentía muy floja, al parecer había llegado a su límite, aunque para tres años, y una pelea contra la lagartija, esos mafiosos y la Parca, decía admitir que había resistido muy bien, lo malo es que ya no tenía a Winrry para hacerle otro.
Dejo de ponerle atención a su cuerpo y se centró en lo que pasaba frente a él.
Ahí estaba, Tsuna en el mismo lugar, mirando fijamente a la parca y este, solo miraba sus manos con curiosidad.
-Así que este es el punto zero, ¿uh?- hablando tranquilamente- el famoso poder que congela a tu enemigos, jajaja soy una paleta humana- se reía mientras jugaba con sus brazos, alzándolos de arriba a abajo.
Tsuna no dijo nada, solo lo miraba.
-Venga~ no seas así, hace un rato hablabas más- decía en tono de reproche juguetón.
-¿Por qué haces esto?, ¿Quién te mando?- interrogaba Tsuna, pero el otro tipo solo lo ignoraba.
-¿Y ahora que hare?, así no puedo pelear- mientras ladeaba ligeramente su rostro.
-¡Responde!- decía impaciente Tsuna- ¿Por qué lo haces?- más no recibió la respuesta que esperaba.
-Ven conmigo y tus amigos no saldrán heridos- decía con un tono de vos monótono.
“¿Mis amigos?” pensó Tsuana con preocupación, se concentró en sentir las llamas de sus amigos, al parecer ya había recuperado fuerzas y estaban mejor, no presentía peligro para ellos, eso lo aliviaba.
Busco rápidamente con la vista a Ed y a Reborn, estos estaban a cada extremo del túnel, un poco alejados uno del otro, pero no parecían heridos mortalmente.
-¿Sabes Vongola?- decía en el mismo tono aquel tipo- Me dijeron que si no podía atraparte, TE MATARA.
Tsuna se asustó por el tono tan seco en el que lo dijo y más por la seguridad que tenía al decirlo.
-Así que adiós joven Vongola- decía mientras golpeaba con sus manos congeladas la pared de la mina, mostrando varios paquetes de dinamita, después pateo una caja de metal que estaba conectada por unos tubos a la dinamita, por la cual, corría un líquido azul.
-¡NATSU!- grito Tsuna, haciendo que el anillo de su dedo se convirtiera en un pequeño leoncito.
-¡GRAWWWW!- rugía fuerte el pequeño león, mientras volaba hacia Reborn, al cual mordió desde el cuello de su costoso traje, así como lo haría una madre leona con sus cachorros y salió volando en dirección a Ed.
Mientras tanto, Tsuna ponía una de sus manos contraria a la otra.
-X Bunner 100- decía Tsuna mientras lanzaba sus llamas contra el techo de la mina.
Cuando el poder se liberó e hizo un enorme hoyo, miro la dinamita, había hecho todo lo más rápido que podía, pero el líquido avanzaba rápido, sin perder más tiempo, fue volando hasta donde estaba Ed, con Natsu y Reborn.
-¡Natsu!, Cambio di forma modo difesa- en eso Natsu se convirtió en el manto del Primo.
1 cm más y él líquido haría contacto con la dinamita.
Sin perder más tiempo, Tsuna cubrió a los tres con el manto y salió volando, lo más rápido que le permitían sus llamas, en dirección al agujero que había creado, ya estando afuera, se alejó lo más posible preparándose para la explosión…
Pero… nada…
No había explosión, puso una expresión de desconcierto.
Bajo y dejo a Reborn y a Ed en el suelo, dispuesto para regresar a la mina y ver lo que había pasado, sin embargo…
-¡Aghh!- escucho el quejido de Ed y se detuvo, vio como este se agarraba la pierna y el costado de su pecho, el cual, al percatarse de que estaba manchado de sangre se asustó.
“Es mucha” pensó sin saber qué hacer.
Su tutor, quien ya había salido de aquella estúpida ilusión, desde antes de que salieran disparados, se puso al corriente con la situación, y sin que le dijeran nada, llego a la conclusión él solo, no por nada era el mejor hitman del mundo.
-Llévalo adentro, que lo cure Ryohei- ordeno, mientras se levantaba y caminaba hacía el túnel de nuevo, ese “Juanito Pérez” y una mierda, se las iba a pagar.
Tsuna no dijo nada, dejo que su tutor se fuera, igual, su intuición le decía que el tipo se había ido, así que no debía preocuparse.
Miro a Ed manchado de tanta sangre, y una gran preocupación lo invadió, el manto de primo se había convertido nuevamente en Natsu, el cual estaba temblando como gelatina al ver en tales condiciones a Ed.
-Hay que levarlo rápido con Nii-san- decía Tsuna, refiriéndose a Ryohei, cargo con cuidado a Ed en su espalda y se fue volando en dirección a la mansión, no estaba muy lejos, si eran varios metros, pero estaba cercas, tan cercas que al verla desde arriba se sorprendió en sobremanera al ver las condiciones en las que se encontraba.
-¡¿HEEEE!?- grito.
Pues…
Mitad de la mansión estaba completamente destrozada.
-¡¿Qué paso aquí?!- a Natsu solo le cayó una gota de sudor por la frente.
Continuara…
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español