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El Viaje para Encontrarte por ZuminoeRiriko

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Notas del capitulo:

Holaaa holaaa, gracias a las dos ersonitas que me estuvieron dejando RW

les actualice pronto, espero que les guste n.n

Y para el primer coomentario que me dejen en este cap, agregare a la historia lo que se les antoje

XP

Espero les guste n.n

Habían pasado ya un día desde que los mafiosos se habían enfrentado a la Parca y la misteriosa persona que había mandado secuestrar a Tsuna, y también un mes desde que el joven Vongola se había dado cuenta de algo importante y estaba algo nervioso, al igual que Al, el oji-pardo estaba muy nervioso, pero sus razones eran muy distintas a las de Tsuna.

Ahora todos estaban en medio de una reunión, mientras otros revisaban a Ed.

/// Flash Back///

-¡¿HEEEE!?- grito.

Pues…

Mitad de la mansión estaba completamente destrozada.

-¡¿Qué paso aquí?!- a Natsu solo le cayó una gota de sudor por la frente.

“Los chicos están bien, ¿cierto?” pensaba Tsuna petrificado en el aire.

-Muévete, si te quedas aquí nunca lo sabrás- le decía Ed con un tono molesto, pues él estaba preocupado por su hermanito menor y no podía ir a verlo porque, aparte de que se encontraba en el aire, su automail no servía.

-Sí- dijo Tsuna un tanto dolido por el tono de voz que había usado con él.

-Gracias por salvarme- decía al instante Ed, pues se había dado cuenta de que lo había herido con su forma de hablar, aunque tampoco le podía hacer mucho, nunca había sido cortes con nadie, tan solo no quería ver esa expresión en Tsuna, y menos siendo provocada por él.

“¿Y por qué demonios me importa?” se preguntaba Ed desconcertado.

-¡No es nada!- dijo animado Tsuna, mientras le mostraba una linda sonrisa y comenzaba a volar en dirección a lo que quedaba de la mansión.

“Debe ser porque me salvo” fue la conclusión a la que llego Ed, pues, cualquiera que te salvara la vida, y más sabiendo que tu vida le pertenece más a otra persona que a ti mismo, aprecias bastante a ese ser que fue tu salvador, en el caso de Ed, su salvador era Tsuna.

“Ya puedo moverlo” pensaba Ed, al sentir que podía mover sus dedos, al parecer su brazo estaba recuperando movilidad, pero podía sentir que, mientras más movía sus dedos u hombro, algo se estaba rompiendo dentro, aunque ahora, ya no sentía nada de dolor.

“Sera mejor que lo deje” dijo desistiendo de ver, cuanto más duraría ese brazo.

Ya cuando estuvieron encima de la mansión, Tsuna y Ed pudieron a preciar el escenario con más atención.

Ahí estaba, mitad de todo el lugar completamente destruido, como si se hubieran esmerado en hacer polvo todo, también pudo ver los cuerpos de varios hombres regados en el suelo, aparentemente muertos, pero en realidad estaban inconscientes, pues, desde que Tsuna había tomado el mando, ya no mataban a nadie, solo eran encarcelados y punto.

A Tsuna nunca se le daría eso de quitar vidas, y tampoco quería que sus guardianes lo hicieran, no podía soportar la idea de que ellos se mancharan las manos de sangre por su culpa.

Después de ver el panorama con atención y asegurándose de que ninguno de sus guardianes estaba entre los heridos, bajo de su vuelo ya más relajado, apagando sus llamas.

Al contrario de Ed, quién estaba preocupado por la seguridad de su hermanito.

-¿Puedes caminar?- pregunto Tsuna a Ed, ya en el suelo.

-Si- mintió el otro, aunque no le sirvió de nada, ya que Tsuna tenía la súper intuición del primero, quiso no insistir, ya que había notado lo afectado que estaba Ed con que le ayudara antes con la pelea.

Pero no podía simplemente dejarlo ahí, además de que estaba muy herido y debía llevarlo con si Onii-san para que lo curara, así que bajo con cuidado a Ed y luego lo brazo por la cintura, sonrojándose un poco en el proceso.

Pudo escuchar como Ed soltaba un quejido, y hacia una mueca de fastidio, lo que no sabía es si era contra el dolor o a causa de que le estaba ayudando, a pesar de que Ed le había dicho que no necesitaba su ayuda.

“Como cuando Gokudera-kun se ofende cuando Yamamoto lo ayuda a cocinar” pensaba comparándolos, pero luego abandono el pensamiento, esto era muy distinto a cocinar, ya que Ed estuvo a punto de perder la vida.

“Además con Gokudera-kun no me siento enfermo” ahí fue cuando el joven Vongola se dio cuenta “Me siento enfermo cuando estoy con Elric-san……… y Shamal-san dijo que mi enfermedad era amor…….. ¿Acaso yo….?”

Pero no pudo terminar de formular la pregunta en su cabeza, pues pudo escuchar varios gritos.

-¡DECIMO, SAWADA, TSUNA-NII!- Eran Gokudera, Ipin, lambo y Ryohei, que venían a buscar a su querido jefe, amigo y hermano con unos rostros muy preocupados.

Detrás de ellos estaban Yamamoto, Chrome, Mukuro, Hibari, Spanner, Shoichi y Coronello.

“¿Qué le pasa a Yamamoto?” se preguntaba Tsuna al ver a su amigo con un rostro deprimido.

-Boss, ¿Se encuentra bien?- le preguntaba preocupada la niña linda del parche, con un tono preocupado.

-Tsk, herbívoro, no te vuelvas a desaparecer así o te morderé hasta la muerte- amenazaba Hibari mostrando sus tonfas, y ¿Cómo no estarlo?, si su conejito estaba abrazando al bastardo ese.

-Kufufufu calma ave-kun, el Vongola recién fue secuestrado y ¿ya empiezas con tus amenazas?- decía con algo de diversión Mukuro, haciendo que Hibari solo chasqueara la lengua.

-¡Décimo!, por favor perdóneme el no poder encontrarlo primero, a pesar de que soy su mano derecha- decía con un tono de voz realmente arrepentido, casi deseando que se lo tragara la tierra.

“Debes quererlo mucho para ponerte así, ¿no?” pensaba afligida la lluvia.

Cosa de la que se dio cuenta Ed, el resto no parecía tomarle mucha importancia o simplemente, no se dieron cuenta.

Tsuna sonrió estaba feliz de que sus amigos se encontraran bien, es cierto que estaban algo heridos, pero eran solo daños leves, al parecer su Onii-san ya se había encargado de curarlos, y ahora solo tenían daños leves, así como lo eran raspones o cortadas pequeñas.


-¿Décimo?- pregunto preocupado Gokudera al ver que no recibía respuesta de su amadísimo decimo, tal vez este estaba tan decepcionado de él, que no creía que debía si quiera regañarlo, ya que no se merecía ni una sola de sus preciadas palabras, ante este pensamiento la tormenta palideció.

-¿Eh?- dijo Tsuna al darse cuenta que no le había respondido nada a ninguno- Estoy bien Gokudera-kun, es solo que estoy feliz de que nos les pasara nada malo- mostrando una de sus radiantes sonrisas.

-Décimo- decía la tormenta con unos ojos iluminados, ya que su querido decimo lo había “perdonado”.

Detrás, de él, solo se encontraba Yamamoto con una sonrisa forzada, en verdad le dolía ver a su amado muerto de amor por otro, aunque este fuera su amigo.

-Yo, me alegra que estés bien Tsuna- decía Yamamoto sinceramente, estaba triste y dolido, pero estaba igual de feliz como los demás de que su amigo estuviera bien, ya que, aunque este tuviera el cariño de quien amaba, Tsuna era su mejor amigo, de modo, que no se metería entre ellos dos.

“Estas mal” pensaba Ed al darse cuenta de lo que pasaba por la mente del beisbolista, pues este era como un libro abierto.

-Gracias Yamamoto-kun, que bueno que ustedes también están bien- mientras buscaba con su vista a Coronello, más no lo encontró.

-¿Y Coronello-san?- pregunto Tsuna al no verlo.

-Hace un rato se fue hacía donde esta Reborn-san Boss- le respondió Chrome señalando el enorme cráter que había abierto Tsuna.

-¿Para qué lo quería Décimo?- le pregunto la tormenta, dispuesta a hacer todo lo que saliera de los labios de la persona que más admiraba.


-Solo quería que fuera a ver a Reborn, pero veo que se me adelanto- decía restándole importancia.

-A todo esto, ¿Quién lo secuestro Vongola?- preguntaba ahora Spanner con una paleta en su boca.

Tsuna se quedó pensando, la verdad es que él tampoco sabía quién era, ya cuando estuvo a punto de responder, hubo un oji-pardo que lo interrumpió.

-¡Hermano!- gritaba el peli-castaño, casi rubio, al ver a su hermano mayor bañado en sangre.

Fue ahí cuando Tsuna lo recordó.

-Cierto, Onii-san- decía mientras bajaba a Ed con cuidado y con una expresión preocupada- por favor cura a Elric-san.

-¡CLARO SAWADA LO CURARE AL EXTREMO!- dijo sacando de su anillo a su canguro, empezando así, a sacar llamas del sol y curar a Ed.

-Hermano, ¿Estas bien?-preguntaba muy preocupado Al- te dije que tuvieras cuidado- le reprochaba el menor.

-Lo siento Al- le decía el otro en un tono arrepentido, pues aun recordaba como estuvieron a punto de quitarle la vida y también… como estuvo a punto de dejar solo a Al otra vez.

Al solo hizo un pequeño puchero y dejo de insistir, solo veía como su hermano estaba ahí, sentado y mirando hacia abajo, mientras el choco de pelo blanco y su canguro, lo curaban.

-¡CON ESTO DEBE BASTAR, LO HE CURADO AL EXTREMO!- gritaba Ryohei.

Y, efectivamente, Ed palpo el lugar donde lo había cortado y su rostro, ya no había hemorragia ni nada, aun le dolía un poco el cuerpo, pero supuso que no podría curarse completamente.

-Ahhh~~~ ¿y ahora que aremos?- decía Tsuna al mirar la mansión destruida.

-Tardaran mucho en arreglarla- decía Irie con un leve sonrojo, que hizo que Spanner sonriera.

-Yo lo arreglo- decía Ed mirando el lugar.

-¿Eh?, ¿puedes arreglarla?- preguntaba sorprendido Tsuna.

Al igual que el resto.

-¿En serio la puedes reparar?- pregunta esta vez Irie, ya nada sonrojado.

-La alquimia no me permite hacer más de lo que ofrezco, así que solo podre egresarla a su forma original, pero nada más- decía Ed con los ojos cerrados.

-Ipin quiere ver- decía emocionada la niña.

-Lambo-sama también quiere- decía la vaquita sin saber a lo que se refreían, el punto es que él también quería XD.

Al solo sonrió, su hermano era tan genial.

“Hermano… eres increíble” pensaba el oji-pardo.

Mientras Ed aplaudía y posaba sus manos en el suelo.

“Siempre sabes que hacer” seguía pensando el menor.

Los rayos azules habían cubierto completamente la mansión, deformándola y reconstruyéndola poco a poco.

“Arreglas cualquier problema sin mucho esfuerzo” seguía el menor cerrando los ojos.

Después la mansión, había quedado completamente restaurada, como si estuviera nueva, y todos veían a asombrados a Ed, pero no tanto porque había arreglado el lugar, sino, porque…

-¡SU MANO!- gritaba Lambo asustado al ver que la mano de Ed con guante se había caído.

-¿Hermano?- Al abrió los ojos de golpea al escuchar el grito del menor, fue entonces cuando vio, la mano de su hermano se había caído.

Después…

¡Crash!

Todo el brazo de Ed se había roto y había dado a parar al suelo.

Todos se quedaron con la cara así.

O__O

-¡ESTUPIDO CABEZA DE CESPED!, ¿NO LO HABIAS CURADO?, ¡SE LE ACABA DE CAER EL BRAZO!- gritaba Gokudera.

-¡HIEEEEEEEEEEEEEE!- el grito masculino de Tsuna no se hizo esperar.

-¡PERO YO LO CURE AL EXTREMO!- gritaba Ryohei con la cara azul del susto.

-¡PUES YA VEZ QUE NO CABEZA DE CESPED, NO SIRVES PARA NADA!- gritaba Gokudera.

Ryohei se enojó por eso, ya que él había hecho su extremo esfuerzo para curarlo al extremo, pero ya cuando iba a seguir con sus gritos, Ed lo interrumpió.

-No es su culpa- dijo mientras tomaba el brazo y se lo lanzaba a Yamamoto, el cual, lo tomo con miedo, pero luego noto algo.

-Es de metal- dijo en tono quedo la lluvia, llamando la atención de todos.

-Así es- dijo Ed asintiendo mientras se quitaba su gabardina y mostraba, como su brazo había sido arrancado hasta el hombro- es una prótesis de metal, no es culpa de él- dijo refiriéndose a Ryohei- de igual modo ya no iba a aguantar, igual que esta- dijo mientras tomaba su pierna derecha y se la arrancaba con facilidad.

Ahora el rostro de todos fue este.

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-¡¿Qué diablos?!- gritaba Gokudera sorprendido, pero luego se le bajo al ver que esta también era una prótesis.

Los guardianes se miraron unos a otros, nunca se habían esperado aquello.

-Es increíble que sea de metal, se movía igual que un miembro humano real- decía Spanner con admiración, mientras tomaba la pierna del suelo y la examinaba con sumo cuidado.

-Para eso son los automail, los cables son conectados a los nervios, también su estructura es igual a la de un brazo real, es por eso, que funciona como uno real- explicaba.

“Automail, ¿uh?” se decía mentalmente Spanner muy interesado.

-Al final no aguanto Hermano- decía Al con un tono deprimido, ya que aún no sabía cómo hacer una prótesis igual- ¿Ahora qué haremos?

Preguntaba el menor muy preocupado.

-No lo sé Al- respondía Ed con un tono Monótono, pues con eso se le complicarían más las cosas.

-Spanner-san, Shoichi-san, ¿ustedes podrían hacer otro como esos?- preguntaba Tsuna un poco sacado de lugar, ya que aún no digería lo que acababa de ver, pero era obvio que Ed necesitaba otras prótesis.

Ed y Al voltearon a ver a los nombrados, con un rastro de ilusión en sus ojos.

Irie y Spanner se miraron mutuamente, después vieron las partes de automail.

-Podemos hacer las partes, aunque no con la misma calidad con la que están hechas- decía no muy seguro el peli-naranja.

-¿Qué dices Sho-chan?- decía con un tono entre divertido y excitado el rubio- Podemos mejorarlo Décimo- decía muy seguro Spanner.

Haciendo sonreír tanto a Tsuna como a Alphonse.

-Gracias- decía Ed con un tono aliviado y de gratitud.

-No es nada, tú reconstruiste la casa después de todo- decía Tsuna con una sonrisa radiante, y luego de darse cuenta de que le había hablado tan informalmente, se sonrojo hasta las orejas.

Provocando así, la ira de cierta nube, pero no hizo nada.

-Per no podremos solo los dos solos- decía de nuevo Shoichi, captando la atención de los presentes- si esto se conecta a los nervios- decía mientras miraba los cables del automail- necesitaremos un doctor.

-Ya veo- decía preocupado Tsuna, ya que sabía que Shamal solo atendía mujeres.

-Le llamare a ese estúpido mujeriego ahora mismo Décimo, no se preocupe- decía la tormenta, al ver el rostro preocupado de su querido jefe.

-¿En serio?, gracias Gokudera-kun- mostrando aquella sonrisa que lo caracterizaba.

-No se preocupes Décimo, yo hare de todo por usted- decía la tormenta un tanto sonrojada de que su Jefe le mostrara tan bella sonrisa, y luego corrió al interior del lugar, dejando a la lluvia con una sonrisa herida.

Tsuna solo sonrio, pues, Gokudera siempre hacia de todo por él, según su tormenta, era porque él era su “mano derecha” y tenía el deber se darle todas las comodidades posibles a su jefe.

-Etto…- decía Tsuna un tanto nervioso y con un gran sonrojo- Shamal-san y Spanner-san con Shoichi-san son muy buenos en… en… lo que hacen… por eso…-decía a Ed tornándose como un tomate, La verdad es que no sabía que quería decirle con eso a ED, solo quería tener más conversaciones con él, ya que se había abierto un poco a él, y no quería desaprovechar esa oportunidad.

Ed solo asintió con la cabeza sin mirarlo, la verdad era que ya estaba asqueado de todo eso, porque primero, el de patillas lo salva, después el que creía el más débil también lo salva, y ahora, necesitaba de ellos porque ahora era un inútil manco.

“No me podría ir mejor” pensaba con ironía.

Tsuna se deprimió al ver que Edward no le diría más, de hecho noto su molestia en su mirada, cosa que lo hizo entristecerse, pero también… le daba cierta gracia, pues sus ojos enojados le parecían muy lindos.

“¿En qué piensas?, ¡Enfócate!” Se regañaba mientras apartaba la vista del peli-dorado, tapándose un poco la cara con su brazo para que no se notara su sonrojo.

Pero fue inútil, ya que su reacción no pasó desapercibida para la nube (una nube muy molesta) y dos nieblas, una de ellas miraba todo con gran diversión, mientras que la otra, solo tenía una leve hemorragia nasal, que nadie noto.

Pero también lo había notado un hitman…. que miraba todo a la distancia, con una expresión maliciosa.

-Ven, yo te ayudo-kora

Decía Coronello que había llegado a ver lo que ocurría, ya que todos habían gritado muy fuerte, y al ver lo que pasaba, se ofreció a ayudar al alquimista.

Ed… de mala gana, pero sin demostrarlo, ya que le estaban haciendo un favor; acepto la ayuda que le ofrecía el militar, pasando sus brazos por su cuello, levantándose y dando brinquitos para dirigirse al interior de la mansión.

Los demás también lo siguieron, aún quedaba discutir lo que había pasado.

Pero de lo que no se dieron cuenta, y entre ellos estaba incluido Ed, era que el hermanito menor de Edward Elric… no los seguía.

“¿Por qué?” se preguntaba con impotencia Al, y su rostro demostró la misma emoción, pero luego la cambio por una expresión exánime… era obvio que jamás sería útil para su hermano mayor…

-Si tan solo supiera la verdad…- decía con dolor para sí mismo.

Pero lo que no noto, es que detrás de él se encontraba el hitman, quien había escuchado todo.

-¿Qué verdad?- pregunto el hitman, sobresaltando al menor.

-Yo…- decía Al, sin saber que decir en realidad.

-¡Reborn-san!- gritaba Gokudera desde una ventana de la gran vivienda- ¡El estúpido doctor mujeriego quiere hablar con usted está al teléfono!

El de patillas solo escondió la vista bajo su fedora y se encamino en dirección al peli-plateado.

-Tú y yo tenemos una plática pendiente- asustando al menor, mientras caminada, para luego detenerse de golpe y sorprender al menor, quien se puso nervioso al ver que no seguía con su marcha- yo te puedo AYUDAR a saber la VERDAD.

Dijo con una pequeña sonrisa ladeada, que a la vez se mostraba cómplice, pero… ¿cómplice de qué?, ¿sería que él también quería saber tanto como él?, ¿por qué su hermano era así?, ¿qué ocultaba?, porque era obvio que su hermano ocultaba algo, las noches en lágrimas que él había presenciado en silencio eran prueba de ello.

El hitman espero a ver si tenía alguna respuesta de parte del menor, pero al ver que se negaba a hablar, decidió seguir a su destino, pero…

-De acuerdo- decía el menor decidido, sacándole una sonrisa satisfactoria al mafioso- pero…

Decía dudando el menor, acerca del si decirlo o no, pues la situación le intrigaba.

-¿Pero?- decía el hitman para que el otro continuara.

-¿Qué es lo que quieres?- ante esto el mafioso enarco una ceja, para luego sonreír.

-Yo solo quiero- dijo mientras se giraba a verlo- lo mismo que tú, quiero saber la verdad que nos oculta tú hermano, ambos sabemos que no ha sido honesto con ninguno de los dos, lo cual me intriga, ya que tú “eres su hermano” ¿no te parece que es extraño?, de nosotros lo entiendo, el que no nos quiera decir nada, pero ¿por qué te “MENTIRIA u OCULTARIA” algo a ti - dijo recalcando las palabras.

Al se quedó pensando, era cierto, ¿por qué su hermano no le diría la verdad?, ¿por qué siempre le pedía perdón?, ¡él quería saber!

No…

…l ya lo sabía… pero lo había olvidado… había olvidado la razón por la que su hermano se torturaba todas las noches…

-Yo…- decía Al no muy seguro del sí confiar en esa persona o no, pero no tenía más opción, descubriría todo.

El hitman esperaba pacientemente lo que le iba a responder.

-Yo se toda la verdad- decía no muy seguro, intrigando al hitman- al menos eso creo… yo… perdí la memoria… creó…

Este solo se dio la vuelta y siguió caminando, con una sonrisa de medio lado.

-Pues la recuperaremos, ahora vamos- decía para que el menor lo siguiera.

“¿Habré hecho bien?” se cuestionaba el oji-pardo, pero ya no había vuelta atrás.

Si esa persona quería lo mismo que él, entonces no había ningún problema, igual, no veía en que lo beneficiaba que él recuperara sus recuerdos, tal vez era igual que su hermano y solo quería saber para no quedarse con la duda, así que dejo de preocuparse… de momento…

Después vería lo que haría.

Por otro lado, el hitman se la llevaba tranquila.

///Fin del Flash Back// /

_Con Ed_

Ahora Edward estaba en una camilla en la enfermería de la casona Vongola.

Siendo atendido por Shamal, quien revisaba sus signos vitales, y la forma en que los cables habían sido conectados a su cuerpo, mientras que Spanner y Shoichi, le tomaban medidas y dibujaban unos planos, para sus nuevos miembros y claro, no faltaba su hermanito menor, que estaba al tanto de todo lo que hacían los mecánicos y doctor, pues quería aprender algo de ellos, ya que si su hermano rompió otra vez sus automails, él podría repararlos.

-¿Y cómo perdiste tu pierna y brazo?- preguntaba Shamal, quien había llegado rápido a petición de su alumno, pero más que nada, fue a causa de las amenazas de cierto hitnam los que lo habían obligado a ir.

Y claro, fue porque no era tonto, quería conservar su vida, dejando sola a su querida niña en sus vacaciones.

Spanner y Shichi también tenían la misma dudo desde el día anterior, pero no preguntaron nada por educación.

Pero ya que el doctor había preguntado por ellos, solo miraba bastante interesados al mayor, esperando su respuesta.

-Eso…- decía Ed con un tono serio, mientras apartaba la vista… su hermanito lo veía con una expresión de duda e inocencia…

En eso un ambiente tenso se formó en la enfermería, pero más, se notaba el momento incomodo, en los ojos de los hermanos… como si la respuesta a aquella simple pregunta dependiera del fin del mundo…

Una idea, que no iba muy desencaminada.


“wow” pensaba Shamal mientras una gota de sudor recorría su frente, al igual que a los dos mecánicos, que solo veían como los dos hermanos guardaban un silencio fúnebre.

Continuara…
Notas finales:

Espero les haya gustado, y no olviden que al primer comentario le hago un especial o le agregare algo que quiera a la historia jeje

Bye n.n/


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