Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Viaje para Encontrarte por ZuminoeRiriko

[Reviews - 167]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Malvados, solo uno dejo comentario TT-TT

Ahora por eso veran lo que pasa al final

muajajajajjaja (risa malefica)

-¿Cómo van las cosas por allá-Kora?- preguntaba Coronello por medio de un pequeño aparato en su oído.

-“Los pisos de superiores están limpios”- respondía Yamamoto seriamente.

-Bien, diles que empiecen a bajar- le comentaba el azabache mientras terminaba con la vida de tres tipos a la vez, con su querido amigo Leon.

El rubio acato la orden y se fue comunicando con los demás equipos, los cuales, al igual que el friki de béisbol, reportaban el éxito de la “limpieza” de los sectores que les había asignado.

“¿Dónde estará el bastardo de Francessco?” se preguntaba Reborn mientras caminaba lentamente por aquellos pasillo tan largos, aunque… más que preocuparse por el jefe de la familia, lo que le preocupaba era que no podían encontrar a su Dame-Alumno.

Se suponía, que Hibari lo había encontrado en uno de los pisos subterráneos, pero cuando se dirigieron ahí, no había nada, solo quedaban dos opciones:

1- El enemigo se dio cuenta del ataque, y se llevaron a Tsuna a un lugar donde pudieran custodiarlo mejor.

2- Edward se había dado cuenta del plan de recate, y se les había adelantado.

Pero según el hermano menor del nombrado: “Mi hermano no se quedaría de brazos cruzados a esperar que lo rescaten como una damisela, jajaja, y menos cuando esta frente a la persona que ama, eso rompería su orgullo”.

Pero eso era lo que le preocupaba más, ya que ningún equipo se había topado con la Parca o Kimblee, eso dejaba mucho a suponer, Ed estaba herido, Tsuna no tenía sus armas para entrar en modo Híper, y contando el hecho de que dijeron que ya no necesitaban a Tsuna, el hitman estaba desesperado.

Claro que no lo demostraría abiertamente, pero… ¡joder!, no permitiría que nadie lastimara a ese inútil que tanto había cuidado para que se convirtiera en un buen jefe de la mafia, a ese niño, que más que jefe lo consideraba como su hijo, no… no dejaría que nada le pasara, antes lo mataban a que pase eso.

“Y más le vale a ese idiota que lo cuide, o lo matare yo” pensaba el azabache refiriéndose a Ed.

-Reborn, ven por aquí-Kora- regañaba el rubio al ver a su amante muy distraído, pues… ¿para qué remataba a esos pobres tipos?, una gota de sudor en la frente le salió al ver cómo le daba más de 64 disparos a los dos tipos en el suelo, sin duda estaba enojado.

El hitman miro la puerta que su novio señalaba y se dispuso a entrar rápidamente por ella, pero no lo ellos, los demás guardianes y el oji-pardo llegaron al mismo lugar, pero por puertas diferentes.

Observaron la habitación, era oscura y fría, no se podía ver nada.

-Parece que han llegado jajaja- decía un vos escalofriante, y en ese momento, las luces se encendieron, iluminando todo el lugar, el cual se encontraba lleno de más guardias y en un trono gigantesco se encontraba un hombre que el hitman no pudo reconocer.

-¿Quién eres?- preguntaba el azabache en tono desconfiado.

-Yo soy el rey- respondía el otro con vos superior, causando la molestia de todos en el lugar.

-Rey y una mierda, ¡Dinos!, ¡¿Dónde está el Décimo?!- rugía como solo sabía hacerlo la tormenta.

-Jajaja estoy de acuerdo con Hayato… habla o te mato…- decía lo último la lluvia con una mirada afilada y una vos amenazadora.

-¡¿Dónde está Tsuna-nii?!- reclamaba saber una vaquita.

-¡TE PATEARE EL TRASERO AL EXTREMO!

-Habla herbívoro, y hare tu muerte rápida.

-Kufufufu no comparto tu sentimiento ave-kun, el sufrirá como nunca no ha hecho en su vida.

-Nufufufu tan vengativo como siempre Muku-chan~

-Por favor, díganos donde esta Boss.

Todos daban sus mejores amenazas hasta que…

-¡DEJATE DE TONTERIAS Y DIME DONDE ESTA MI HERMANO!- gritaba un muy molesto el oji-pardo, o al menos eso quería aparentar desde el día anterior, porque la verdad era que se estaba muriendo de la preocupación.

El hitman y su novio no hicieron caso a aquello como los demás, tenían su vista fija en aquel personaje desconocido que no habían visto antes.

-Te responderé si logras ganar- dijo el otro con clara confianza en sus palabras.

Pero nadie necesito más, con aquella invitación, todos se lazaron a acabar con los lacayos del tipo con un severo complejo de realeza.

_ Con Ed _

El lugar estaba cubierto por una cortina de vapor, y el piso lleno de agua, al igual que las paredes, que también se encontraban destruidas, manchadas de sangre, deformadas y muy quemadas.

-¿c..c..Cómo… fue que…hiciste eso?, ¿QUE HICISTE MALDITO?- preguntaba un tipo de blanco / rojo, pues su ropa había quedado desgarrada y con muchos cortes, que hicieron que si elegante traje blanco se pintara de carmín.

Preguntaba muy asustado el bastardo uno, pues en medio de la habitación, se encontraba un ligero charco de lodo, que antes era polvo de las cenizas que quedaron de…

-¿COMO LO PUDISTE MATAR SI ES INMORTAL?- histérico…

Era la única palabra que describía el estado en el que estaba la copia de Kimblee… en completa histeria…

Se suponía que su compañero de homicidios no podía morir con nada… pero… ahora estaba ahí… hecho nada ene se lugar…

-¿No has escuchado que el fuego todo lo purifica?- le decía un orgulloso alquimista, el cual se encontraba en muy MUY mal estado, la herida de su costado se había abierto y hecho más grande y profunda, tenía 5 costillas rotas, el brazo sano estaba dislocado y en su cabeza, había una peligrosa hemorragia por un golpe, todo gracias a la parca, que no se fue sin dejar antes un regalito al alquimista.

Y Tsuna… este solo estaba escondido en una esquina, mirando todo asombrado e impotente por no poder hacer nada, detestaba esas situaciones en las que sin las píldoras era un completo inútil.

“Si me hubiera esforzado más en los entrenamientos de Reborn” se decía totalmente frustrado en su mente el niño de ojos caramelo.

-¡AUN ASI!, ¡¿COMO PUDISTE HACER UNA EXPLOSION DE LA NADA?!- insistía completamente desesperado el único bastardo en la habitación.

-Tonto ignorante- se bufaba Ed, quien a pesar de estar en peores condiciones que su rival, no lo demostraría por la imagen de una persona súper genial que debía mantener frente a su amado- ¿sabes de que está compuesta el agua?, son 2 moléculas de hidrogeno y 1 de oxígeno, y ya que estas muy metido en esto de hacer estallar cosas, creó que debes saber lo que provoca una chispa en el hidrogeno.

Explicaba el oji-dorado, mientras chasqueaba los dedos de su automail, provocando una pequeña lucecita, casi como solía hacerlo Roy.

“Que bajo eh caído” pensaba el alquimista al ver que había copiado el estilo de aquel pervertido, pedófilo, mujeriego del Coronel.

Fue ahí cuando el azabache comprendió la razón por la que cuando iniciaron con la batalla, este había ido directamente a romper las tuberías.

“Maldición… ¿Qué hago?” pensaba ya muy alterado el azabache… tenía que huir… tenía que huir o moriría…

Movió un poco los ojos mirando un poco la ventana… tal ves si…

“No escaparas” pensaba el alquimista, chocando sus manos y haciendo que apareciera una segunda pared que tapo todas las ventanas del enorme lugar, no dejaría que ese bastardo que tenía planeado abusar de SU niño se fuera por las buenas, no, para nada.

-¡Tú ganas!, no te molestare más, por favor… déjame ir…- suplicaba con lágrimas en los ojos…

El azabache pensaba, que si salía de esa con vida, se uniría a una iglesia y trabajaría como padre, no cabía duda de que…

“Me topé con el diablo en persona” pensaba la copia de Kimblee totalmente aterrorizada, al ver a esa persona que era mejor que él en arrebatar vidas, que a pesar de estar colapsando no paraba de atacar… era peor que la parca…

Y no solo él… Tsuna también miraba aterrorizado la escena…

-Por favor… por favor…- una y otra vez, pedía por su vida…

Pero el rubio solo se hacía de oídos sordos, y chocando sus manos, hizo aparecer dos firmes dagas el suelo que irían a para a la garganta del su contrincante, o al menos… eso era lo planeado…

-¡DETENTE!- grito Tsuna a todo pulmón, con un par de finas lágrimas en sus ojos, haciendo que las dagas pararan a escasos centímetros de la yugular del enemigo de Ed.

Cosa que hizo que el azabache lo miraran con unos acuosos que mostraban una inmensa gratitud al cielo…

Pero Ed solo lo miro con un rostro inexpresivo, que en realidad denotaba duda y un poco de culpa al hacer a ese bello ángel.

-¿Por qué quieres que me detenga?, él te lastimo- señalo el alquimista con odio en sus palabras, provocando que el azabache llorara más.

-Yo… estoy bien… y… y… él pidió disculpas… está rogando por su vida… Ed…- decía el menor con una inmensa tristeza reflejada en su rostro, jamás había visto a una persona suplicar por su vida, solo a Lambo cuando le jugaba una mala pasada a su sádico tutor, pero la situación era muy diferente.

-Este tipo- dijo el alquimista mirando sin emoción al de blanco / carmín- lo más seguro, es que de entre toda la gente que haya matado, hubo quienes suplicaron por su vida y él… no los perdono, apuesto a que ni siquiera recuerda el nombre de ninguno de ellos.

-Yo…. ¡NO LO VOLVERE A HACER!

-Nada me asegura eso, bien podrías salir de aquí y matar a cualquier persona por la que se te pague, incluso podrías volver a atentar con la vida de cualquiera de Vongola por venganza.

-¡NO!, ¡NO LO HARE!

-¡ED!- gritaba al borde de la desesperación el castaño, al ver lo reacio que estaba el oji-dorado con respecto a acabar con la vida del pobre hombre frente a él.

El alquimista lo miro de soslayo…

¿Qué podía hacer?

¿Dejar que ese maldito escapara y matara más gente?, ¿Darle la oportunidad de volver a lastimar a su niño?, él había acabado con la vida de muchos, lo sabía, siendo así, ¿Por qué dejarlo vivir?

-Por mi…- le susurraba el menor mientras lo abrazaba tiernamente por la espalda.

“Tiembla…” pensaba el mayor al sentir a su niño como una gelatina…

Miro al Kimblee… luego a Tsuna… y así sucesivamente hasta que se decidió.

Regreso su brazo a la forma original y libero al tipo frente a él.

-Está bien- acepto el oji-dorado recargándose un poco en su ahora novio, pues sus piernas le fallaban, había perdido mucha sangre y pronto se desmayaría.

Tsuna y Kimblee sonrieron, porque la vida del segundo no acabaría en ese momento.

-Vamos con los demás.

-Sí- decía animado el castaño, mientras ambos caminaban a la puerta para irse.

Ante esto el azabache soltó un suspiro de alivio… pero…

Antes de que la puerta se cerrara detrás del capo y alquimista, el oji-dorado había, hecho un último movimiento, chocando levemente sus manos, sin que el menor se diera cuenta…

Las cuchillas aparecieron de nuevo… provocando que J. Kimblee… cerrara los ojos y no los abriera de nuevo…

Todo a escondidas de un castaño alegre de que no se perdieran más vidas…

_ Con Reborn _

Todos los subordinados estaban inconscientes, la verdad era que ninguno de los presentes en la habitación había matado a nadie, por obvias razones, ya que su bello castañito nunca los perdonaría si lo hacía.

Claro que Reborn había disparado muchas balas, pero estas eran especiales, si hacía que desangraras y “murieras” pero solo por un tiempo corto, para luego regresar con la memoria totalmente borrada, incluso el hitman seguía las reglas de su Dame-Alumno, al final, este era el jefe.

-¿Dices que ese era el hermano mayor de Francessco-Kora?- preguntaba sorprendido el militar.

-Nufufufu así es, según estos documentos que la pequeña Chrome encontró- dijo el peli-blanco mostrando los papeles y abrazando a una sonrojada niebla- es que este era su hermano y el sucesor al puesto de la familia, pero al no poseer llamas fue desterrado y bla, bla, bla, ya sabes, ¿no?, pero encontramos algo más interesante aparte de eso- decía el oji violeta sacando una pequeña libreta que tenía un símbolo muy familiar para el oji-pardo, quien había puesto atención a lo que decían aquellas personas.

-Eso es…- decía el menor llamando la atención de los mafiosos, provocando que Reborn lo mirara con una ceja alzada.

-¿Sabes qué es?- pregunto el amante de los malvaviscos muy interesado.

-Si... bueno… no… es el mismo símbolo que mi hermano tiene en su reloj- respondió el menor tomando el cuadernillo entre sus manos, ojeándolo con una expresión pensativa, hasta que algo hizo “Clic” en su mente, mostrando una sonrisa de felicidad.

-¿Qué pasa?- preguntaba la tormenta.

El menor solo lo miro feliz y les mostro una página que contenía unos símbolos muy extraños.

-¿Qué pasa con eso pequeño?- le preguntaba amablemente Yamamoto, provocando que la sonrisa de Al se ensanchara más.

-¡Esto!- dijo el menor con emoción, señalando un pequeño párrafo, el cual decía:

“YO SOY aquello que llamas EL MUNDO.
Yo soy ESPACIO.
Yo soy DIOS.
Yo soy la VERDAD.
Yo soy el TODO.
Yo soy UNO.
Y yo soy TU".

Los demás leyeron sin comprender cuál era la alegría del chico, hasta que Gokudera reparo en las casi últimas palabras.

-“TODO y UNO”… ¿no era eso de lo que hablaba el bastardo la primera vez?- decía una dudosa tormenta, provocando que el menor riera.

-¡Sí!, es exactamente eso- decía el menor mientras abrazaba el cuadernillo de forma protectora.

-Entonces… eso quie…re… decir… que esos… símbolos son….- decía una muy tímida Chrome.

-¡Correcto!, con esto PODREMOS VOLVER A NUESTRO MUNDO- decía el menor alegremente, dejando con la boca abierta a todos y a uno, con una sonrisa de satisfacción.

“Hmph… ya no tendré que preocuparme por mi gatito” pensaba feliz la nube.

Felicidad que no pasó desapercibida por un hitman, que lo miraba con atención.

-Hmmm… pero… ¿Dónde está Francessco-Kora?- preguntaba el militar regresando al primer tema del que hablaban.

-Kufufufu, lo más seguro es que este muerto- respondía la niebla de forma burlona.

-Luego nos encargaremos de eso, primero a lo que vinimos- decía ahora el hitman.

-¿Alguno vio aTsuna-nii?- preguntaba la vaquita.

-No seas tonta vaca estúpida, de haberlo visto ya estaría con nosotros- regañaba la tormenta.

-Ma ma, no seas tan rudo Hayato.

-Tú cállate estúpido friki.

-Dejen de pelear, hay que encontrar a Tsuna-nii- decía la vaquita con lagrimitas.

A lo que todos le dieron la razón.

“Cuando quiere tiene cerebro” pensaba divertido el hitman.

Todos iban a dividirse a buscar cuando…

-¡Chicos!- escucharon la voz angelical de su cielo.

Todos se dirigieron a paso rápido y preocupado hasta su cielo, pues estaba lleno de sangre.

-Herbívoro, ¿estás bien?- preguntaba la nube.

-Sí, la sangre es de Ed, ayúdenme, se acaba de desmayar- decía el menor mientras corría rápidamente por uno de los pasillos, y al dar vuelta se toparon con el alquimista.

“¿Ed?” pensaba molesto el azabache, quien no se había movido después de escuchar como su gatito hablaba de aquel bastardo por su diminutivo, ¿habría pasado algo entre ellos dos?

El solo pensar en ello lo molestaba en sobremanera.

-¡Hermano!- grito en joven alquimista, quien fue el primero que llego, y, ¿Cómo no hacerlo?, si había corrido como alma que lleva el diablo al saber que la sangre que cubría al castaño era de su hermano y que aparte, este se había desmayado.

Todos llegaron a su lado y miraron como el oji-pardo usaba su alquimia para detener las hemorragias de su hermano pero…

No servía…

El sangrado seguía…

-Hermano… no…- el oji-pardo tenía sus ojos llenos de lágrimas, ante la idea de que su amado hermano pudiese morir.

-Ed… por favor… resiste…- susurraba el de ojos caramelos mientras se agachaba y… para sorpresa de todos y enojo de uno, le plantaba un dulce beso en los labios al alquimista…

-¿Bebe?- preguntaba asustada la lluvia.

-Boss…- susurraba triste la pequeña niebla al ver el rostro de dolor de su jefe.

Todos miraron al hitman que mantenía un semblante molesto.

-¡¿Qué esperan idiotas?!, ¡¿Y tú Dame-Tsuna?!, ¡Solo se desmayó!, si tienes tiempo para estar de besucón, mejor muévete y llévalo con Shamal, apuesto que aún tiene pulso.

Y con eso el hitman salió más que fastidiado.

Gokudera después de eso, rápidamente se acercó a la pareja de su décimo para tomar su pulso y, tal como lo había dicho el Ex Arcobaleno, este aún respiraba… muy pausadamente… pero lo hacía.

-¿Qué esperan?, apúrense y llévenselo- la tormenta estaba preocupada, si, como lo oyen, pues quien protegía a su décimo a tales extremos se merecía al menos aquellos pequeños sentimientos, que eran de gratitud.

-¡YO LO LLEVARE AL EXTREMO!- gritaba el sol mientras lo tomaba con cuidado y comenzaba a correr en dirección a la salida, siendo seguido por el hermano mejor del alquimista, lo más seguro es que Kusakabe ya estaba afuera esperándolos con la limosina.

-¡Yo cuidare de tapar las fugas!- decía el pequeño del afro, pues a este le agradaba mucho el alquimista, pues era el único que aparte del Tsuna, Al y Yamamoto, lo cuidaba con tanto cariño, casi como un padre… y no quería perder por nada del mundo esa delicadeza que le daba el otro. Aun no entendía como los demás se quejaban de él.

-Boss… Yo iré a casa. Le diré a Shamal-San que prepare todo.

-Oya oya, bien pensado Nagi, iré contigo.

-Nufufufu, no me olviden- y así ambas nieblas y un amante a los malvaviscos desaparecieron.

Reborn y Coronello hace rato que se habían marchado sin que nadie se diese cuenta.

-No te preocupes Tsuna, todo estará bien.

-Es cierto Décimo, lo mejor será apresurarnos- animaban sus dos amigos, mientras tomaban cada uno de un brazo a su amigo y jefe, para salir en dirección a los demás.

Pero antes miro a su guardián de la nube, el cual se encontraba recargado en una pared y quien se encontraba sin hacer movimiento alguno, pero al pasar a lado de él para salir escucho algo que le dijo… y que no le dio buena espina…

-Tsunayoshi… yo…

El joven capo se quedó con la mente en blanco ante lo escuchado… y en su rápida caminata a la limosina, tenía un semblante triste… mientras pensaba…

“Lo siento Hibari-san” para luego meterse al auto y mirar a su amado en las piernas de su hermano menor…

Después miro por la ventana y diviso a uno de sus amigos… el cual lo miraba con tristeza y esperanza…

“Esperanza que no hay…” pensaba el menor apartando la vista y posándola en su amado que estaba siendo curado inútilmente por Al y Ryohei…

“Más te vale que no te mueras o me voy al infierno a rematarte” pensaba Al muy preocupado… su hermano… su hermano…

Estaba MURIENDO…

Continuara…
Notas finales:

Espero les haya gustado XD

jajaja

Quién quiere que mate a Ed? =3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).