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El Viaje para Encontrarte por ZuminoeRiriko

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaaaa!!!!!!!

Espero les guste n.n

/// POV de Envy ///

Ya estoy harto de esto….

¡CON UN DEMONIO MALDITO ED!

¡¿En serio era necesario irse hasta el maldito mar?!

No… la pregunta correcta seria:

¡¿POR QUE ESA MALDITA “VERDAD” NO ME DEJO A SU LADO?!

Nooooooooo~~~~

El muy hijo de su puta madre me……

De un momento a otro pare mis pasos y también de maldecir a esa “Verdad”, una nueva duda se había instalado en mi cabeza.

¿La “Verdad” tenía madre?

¿Cómo sería su madre?, ¿La “Verdad suprema”?

Deje de pensar en eso y seguí caminando, aunque en realidad estaba saltando, el lugar en el que me encontraba era una zona rocosa, también un poco arenosa, me faltaba poco para llegar, lo sabía porque a lo lejos podía divisar aquel océano.

Debo admitir, que a pesar de que las emociones y sentimientos son cosas de humanos, no puedo evitar pensar que se ve hermoso, y más por el hecho de que hay una puesta de sol, los colores naranjas, rojizos y amarillos, le dan un bello toque al agua pura del mar… haciendo que brille y de una de las más hermosas vistas.

Es como tu mi amor… como tu Acero…. Mi Ed…

Ese rojo es como el carmesí de tu sangre… tan pasional y apetecible, y lo es más cuando tu rostro lleno de horror esta manchada por ese líquido rojizo.

Ya para cuando me di cuenta, había llegado a la arena, en verdad era un gran alivio estar aquí por fin.

Pues este maldito viajecito me ha tomado dos meses y medio, una maldita tortura sinceramente.

Ahora solo debía buscar la maldita cabaña y…. ¡Bingo!

Pensé al ver a lo lejos una casa placera, corrí a toda velocidad, hasta por fin quedar justo aun lado de ella.

No era muy grande, una base de madera abajo, un solo piso, cuatro ventanas, de madera, lo típico.

Me acerque a una de las ventanas y…

-Aah~~ Nmm~ más… ¡ah!- escuche gemidos de una mujer y el rechinar de una cama…

Maldito Ed… pensé con rabia, para luego tomar mi forma real y destruir la cabaña entera, ese maldito me las iba a pagar.

De un solo golpe el lugar voló en pedazos, junto a la arena, ahora debía ponerme en guardia… lo más seguro es que cuando me vea me atacara con todo y….

Mis pensamientos se cortaron al ver a dos viles insectos muertos frente a mí, no me tome ni la molestia de verlos, era obvio que mi alquimista favorita no estaba ahí…

La puta verdad me había engañado…

Escuche un fuerte ruido, que era muy chocante a mi parecer, era un auto muy extraño que se acercaba a mi ubicación, por la forma en la que está pintada y las palabras en él, pertenece a la policía… no… menor dicho… “pertenecía” njajajajaja.

No… mejor sacarle provecho antes.

Me convertí en una pequeña niña de ojos azules y cabello negro, pecosa y con un vestido blanco, los estúpidos humanos nunca pueden matar a niños.

El policía llego hasta donde yo estaba, ignore las preguntas que me hacía y le dije que había perdido a mi “hermano”, jeje mi amor, pronto te encontrare.

El humano con una sonrisa me subió a su auto, en el lapso de tiempo, en el que creó nos dirigíamos a algún lugar. El insecto frente a mi le informo a más insectos lo que había ocurrido en la playa, para que estos se encargaran de ello, mientras él, me ayudaba a encontrar a mi “hermano”.

Paramos en un restaurante, me invito a comer y en lo que yo hacía eso, el me interrogaba con el aspecto de mi amado, decidí hacerle un boceto, luego él se lo envió a varias personas, y al cabo de unas horas, le enviaron los sitios en los que alguien parecido había sido visto.

Regresamos al auto y dijo algo acerca de que tenía que ir con su jefe y contarle lo acontecido en la escena del crimen.

Eso sería problemático, de modo que regrese a mi bella forma y le dije de forma burlona: “Mal, mal, mal, no te metas donde no te llaman”, luego de decir aquellas palabras, le rompí el cuello.

Tomé esa caja plana donde aparecía su ubicación, deje el auto con el cuerpo dentro, pues era algo complicado de manejar.

-Ahora si mi querido Ed… no te me vuelves a escapar-le decía a la nada de una forma un tanto escalofriante y… ¿Cómo no?, si el muy bastardo en una de las fotos de la investigación recopilada, salía abrazado de un maldito mocoso.

Pero no te preocupes Amor, disfruta mientras puedas a esa putita tuya, porque cuando los encuentre, los matare, bueno… a ti te violare cada noche, jajajajaja.

/// Fin del POV de Envy ///

_ En Otro Lugar _

-¿Cómo se encuentra mi cuñado Hermano?- preguntaba un muy alegre Al.

-No sé…- le respondió el mayor mientras leía un libro a la sombra de uno de los árboles de cerezo del jardín que le había dado de regalo a Tsuna.

Al solo sonrió, a pesar de que su hermano mayor parecía muy centrado en el libro que estaba leyendo, se encontraba muy preocupado, pues hace una semana, que su querido Tsuna había estado sintiendo malestares, tales como: mareos y desmayos.

Cosa que no suponía nada bueno, por lo cual, tuvieron que hacer un pequeño viaje a España, lugar en el que se encontraba Shamal.

Ya que el muy maldito había cortado toda comunicación con la familia, para así tener unas vacaciones relajantes con su “Linda Niña” como la llamaba él.

Y así sin más, partieron, dejando muy cabreado a un muy sexy alquimista.

Al inicio al alquimista estaba de acuerdo con ello, pues la salud de su niño era muy importante, pero que luego le dijeran que él tenía que quedarse lo jodió en sobre manera. Según Reborn, se debía quedar para que Vongola no quedara expuesta, y es que si una familia enemiga se enteraba que el joven capo no se encontraba enfermo, la familia podría estar en peligro.

“Ya, lo hizo para joderme” pensaba más que cabreado el oji-dorado, mientras pasaba las páginas de aquel libro del que no comprendía nada, todo por tener en su mente aquel castañito que tanto adoraba.

Lo bueno de todo ello, era que su niño llegaba hoy, pero aun así la angustia lo estaba matando, no sabía qué clase de enfermedad podría tener su niño, y era por eso, que se la pasaba leyendo unos libros de medicina, que… aunque no eran su campo de trabajo, algo podría hacer para ayudar.

-Relájate un poco, él estará bien- le dijo el menor al mayor, para luego sentarse a su lado y admirar la bella vista.

El mayor hizo caso a su hermanito y dejo de lado el libro, para hacer lo mismo que el otro.

Estuvieron embargados por la paz en esos minutos, hasta que algo hizo que el mayor se levantara de golpe.

-¿Hermano?- pregunto el menor, sin comprender muy bien el cambio de actitud en el chico de ojos como el sol.

-Al…- pronuncio el mayor en un tono serio e hincándose frente al menor, para verlo cara a cara.

-¿S…Sí?- no sabía en lo más mínimo por lo que pudiera estar pasando en la cabeza de su hermano mayor, y en algunas ocasiones, eso lo perturbaba un poco, su hermano era como una cajita llena de muchas sorpresas.

-Hace tiempo dijiste que no tenías prisa en volver a nuestro mundo, porque tú al igual que yo, encontraste al alguien a quien amar… y pues… me preguntaba si tú… bueno… solo si quieres… no te… estoy forzando ni nada… pero un alquimista… quiere…pues…

El menor solo se tiró a reír al ver esa actuación de su hermano mayor, era raro que él tartamudeara, y más que se sonrojara a esos niveles.

-Quieres saber quién me gusta- afirmaba el menor con una sonrisa.

Causando un nerviosismo en el mayor, quien deseaba con todo su ser, que el tipo de pelo raro no fuera el que se haya ganado el corazón de su hermanito, pues era sumamente débil y tonto, sin mencionar, que era un hombre.

“Aunque también me gusta uno” pensaba el alquimista.

Aun no entendía cómo era posible que los amigos de su niño lo dejaran pasar como si nada… unos los felicitaron y otros simplemente lo amenazaron con no lastimar a su bello castañito, era un resultado extraño… ya que los homosexuales son mal vistos.

Ed pensaba que tenía que pelear para que no los alejaran o matar a algunos si es que insultaban a su leoncito, con palabras como “¿Dos hombres? qué asco”, “Vete de aquí, me repugnas” o “Eso es antinatural”… o al menos que los corrieran, ya estaba preparado para ir en busca de envidia y llevarse al leoncito a su mundo, pero no… sus cálculos fallaron.

Supuso que las posibles razones por las que aceptaron su relación:

La primera: Porque Tsuna era su jefe.

La segunda: Porque Tsuna era muy querido por todos y si él era feliz, todos eran felices.

La tercera: Porque según Reborn, él era el “Más fuerte” y… como su poder suponía una ventaja, lo mejor era tenerlo cercas, ya que presumía una buena herramienta.

No entendía muy bien sus razones, pero tampoco le importaban mucho, con tal y lo dejaran estar con su niño, el mundo le importaba una mierda.

Pero con su hermanito era algo distinto, no le agradaba la idea de que su tierno y bello oji-pardo, recibiera por detrás el pene de un hombre, o no, no, no, no, eso sí que no y mil veces no, jamás permitiría que un bastardo irrumpiera de esa forma en el cuerpo de su Al.

Antes de eso le cortaba las pelotas con un corta uñas, su pene se lo arrancaría a la antigua y se lo metería por el culo, tan, pero tan al fondo, que le saldría por la gargant…

-Jajajajaja.

El mayor fue sacado de sus pensamientos homicidas al escuchar la voz de su hermanito.

Ed lo miraba carcajearse hasta llorar, cosa que no comprendía, ¿por qué su hermanito reía?, el menor al darse cuenta de la cara desencajada de su hermano mayor, se calmó un poco.

-Jajaja no es lo que piensas Hermano, no es él, así que deja emanar esa aura asesina y quita esa cara de los mil demonios, das miedo jaja.

El alquimista solo se sentó de nuevo, pero esta vez en forma de indio y aun frente a su hermano menor, mirando como este se tomaba del estómago y tapaba la boca, para que las nuevas carcajadas que emanaban de él, se acallaran en su garganta.

Una vez se hubo tranquilizado, miro a su hermano mayor, el cual exigía una respuesta.

-Quien me gusta es…

El mayor escuchaba atentamente el nombre del ser querido de su oji-pardo, sorprendiéndose un poco por la revelación, pero luego sonrió.

“Supongo que era obvio” pensaba el oji-dorado con un poco de alegría y preocupación. Ya que la persona querida para su hermanito, era protegida por una persona fría e indiferente a los demás, sin duda, le iba a costar mucho a su hermanito para quitarle de sus manos a su amor.

-Al si tu quie…

El mayor iba a decirle eso a su querido hermanito, pero el sonido de varios gritos en la mansión que decían:

“-¡¿TSUNA / DECIMO/ ESTAS BIEN?!”

Lo callaron, para que luego una enorme sonrisa se formara en su rostro.

-Creo que mi cuñado ya llego- decía un alegre oji-pardo.

-Así es, Vamos- le decía el mayor mientras se levantaba y le tendía una mano a su hermanito, para que este lo hiciera también.

El pequeño la acepto y así ambos se dirigieron al interior de la mansión.

_ En la Cocina _

Todos se encontraban realmente felices, su querido amigo había vuelto, y por la sonrisa de Reborn y Coronello, supusieron que su jefe estaba bien, o al menos eso querían, ya que la presencia se Shamal y Bianchi era algo perturbadora.

-¿Sucede algo Décimo?- pregunto la tormenta al ver que su querido jefe buscaba a alguien entre toda la gente.

-No… este.. solo me… preguntaba en…- tartamudeaba el castaño, mientras un notable sonrojo se instala en sus mejillas.

El resto no necesito más, solo sonrieron anchamente, ya sabían que era lo que buscaba su querido amigo con tanta desesperación.

-Jajaja él estaba leyendo en el jardín Tsuna- le decía un alegre Yamamoto, causando que el sonrojo de su amigo se notara más.

-Kufufufu ¿Y bien?, ¿nos dirán ya que era lo que tenía el Vongola?

-Nufufufu yo también quiero saber.

-APOYO SU CURIOSIDAD AL EXTREMO.

-Boss…

-¡Lambo-sama quiere una paleta!

-¡No Lambo!, ¡tienes diarrea por comer muchos dulces!

-Pero Lambo-sama ya no chorrea, me puse un tapón.

-A bueno, entonces cómelos.

Todos los presentes tenían una carita así: n.nU

Claro, todos menos Reborn, su cara ante esos comentarios de la vaquita, que nadie quería saber, era de este tipo: ¬¬# y sin más, antes de que el pequeño niño dijera más cosas innecesarias, lo mando a volar de una patada, seguido de una niña chinita que fue tras su amigo, para cerciorarse de si este se encontraba bien.

A todos les apareció un gran gotero en la sien, pero nadie dijo nada, esa escena llevaba repitiéndose tantos años, que a nadie le importaba.

-Lo que les voy a decir es sumamente importante y tiene que ver con los malestares que Dame-Tsuna ha tenido últimamente-los presentes se pusieron se tensaron un poco, pensando que lo que tenía su amigo podría ser algo serio- así que traigan al imbécil de su novio porque no pienso repetirlo dos veces.

-No hace falta- respondía un oji-dorado, que aparecía junto a su hermanito menor.

-¡Ed!- llamo alegre el menor, para luego correr y abrazar efusivamente a su novio, el cual, acepto gustoso el apretón de su niño, hacía una semana que no lo tenía y se sentía morir, ya sin esperar más, busco los labios de su castañito y lo beso con pasión.

Ignorando por completo que los demás los miraba y la vergüenza de su niño, solo quería sentir esos labios de nuevo.

-Oi, después se comen a besos, primero lo primero- dijo el médico llamando la atención de todos.

-Chicos… amm… pues… esto… creó que… deberían sentarse- decía el oji-miel.

El ambiente se tensó ante aquellas palabras pronunciadas por el Décimo, más nadie dijo nada, solo se limitaron a obedecer.

Una vez todos estuvieron sentados en sus respectivos lugares, Reborn tomo la palabra, soltando de golpe la condición del joven Vongola.

-Dame-Tsuna esta embarazado- dijo.

Y la gran mayoría se quedó petrificado, menos los que conocían la situación y otros dos que tuvieron una reacción… un tanto…

-¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Todos estaban completamente serios, hasta que escucharon las risotadas de dos alquimistas, los cuales se tomaban de los estómagos por el dolor de tanto reír.

/// POV de Ed ///

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

¡Demonios!, jajaja, ¿Van en serio?

Y yo que pensaba que ese tipo no tenía sentido del humor, veo que cuando quiere, es buen tipo, jajaja.

Mira que decir que mi niño esta embarazado, pfff… jajajajaja.

Ese sería el más grande descubrimiento para los alquimistas jaja.

Si aún no se puede crear un ser humano perfecto, ¿por qué un hombre si podría?, esa sería una ciencia más avanzada.

Ya que los órganos no pueden crearse, trasplantarse si, pero, ¿de dónde saldría el ovulo?

Fuera del cuerpo es capaz de fecundar un ovulo con una matriz artificial o prestada.

Pero un hombre no puede.

¿Dónde estaría el bebe?, y ¿los órganos reproductivos?, sin mencionar que el cuerpo de un hombre no es capaz de soportar un parto…. Y no tiene por donde salga el bebe, el pequeño moriría dentro por no poder salir.

Jajajajajajaja

Aunque debo de admitir que fue una buena broma.

-¿De qué te ríes?- mire frente a mí, el bastardo bromista me estaba apuntando con su pistolita verde.

/// Fin del POV de Ed ///

Todos miraban seriamente a Ed, con un toque de duda y enojo mezclados.

-Te pregunte algo…- mascullaba lleno de ira el Hitman.

“Si este bastardo cree que puede burlarse del Dame-Alumno del Mejor Hitman del mundo, está muy equivocado” pensaba el azabache, y no era el único, muchos esperaban su respuesta, claro… la esperaban mientras pensaba la forma más dolorosa de matarlo.

Ed y Al solo los miraron confundidos, no entendían a que se referían.

-¿Podría decirnos el motivo de su enojo? - preguntaba tranquila y cortésmente Al, esperando obtener una respuesta satisfactoria y no uno de sus…

-No tengo porque responder a eso.

Bueno, ¿qué más podía esperar de alguien que es un mafioso?

Reborn seguía apuntando a ED, mientras los guardianes ya habían decidido como matarlo.

-¡Habla!- gritaba más que iracundo el Hitman por el silencio, provocando que Al se asustara un poco y haciendo que Ed se enojara.

-¿Quieres parar con esto ya?, solo porque no caímos en tu broma es razón para que te enojes- le decía de lo más normal el alquimista.

Ante eso todos se desencajaron.

“¿Broma?” pensaron todos con un signo de interrogación volando encima de sus cabezas.

Los guardianes se enojaron más, ahora resultaba que el maldito se iba a zafar de esa tomándolo como una simple broma.

Todos estaban que rabiaban, pero no más que el Hitman, el cual estaba a punto de dispararle al alquimista oji-dorado, pero el grito de su Dame-Alumno hizo que se detuviera.

-¡¿Cómo puedes decir eso?! , ¡¿Todo lo que me dijiste de amarme era una mentira?!- gritaba un histérico niño de ojos color miel, que titiritaba a causa del enojo y dolor.

¿Y cómo no estarlo?, si tu amado, el que te juro amor miles de veces, no aceptaba un hijo de los dos, excusándose en una tontería, como lo era una broma.

Varios sentimientos se arremolinaron en su interior, clavándose como dagas en su corazón.

Se puso de pie, aun con ese temblor incontrolable en su cuerpo.

Ed solo miraba todo completamente atónito, al igual que su hermanito, ninguno de los dos daba crédito a lo que pasaba.

Solo podían ver como el pequeño castaño derramaba lágrimas que demostraban su dolor, el pequeño castaño se dio la vuelta, junto a una expresión de sufrimiento, causando que el mayor de los Elric se horrorizara ante eso.

No entendía lo que pasaba, lo que si entendía es que si no actuaba rápido, perdería al amor de su vida en ese momento.

Justo cuando Tsuna estuvo por salir corriendo por la puerta, Ed la bloqueo con su alquimia.

-¡Espera Tsuna!- decía preocupado el mayor, mientras se levantaba y se dirigía a abrazar a su amado, pero los guardianes de la tormenta y niebla de su cielo le bloquearon el paso.

-Maldito Bastardo… ¡NO TIENES DERECHO A ESTAR CON EL DECIMO DESGRACIADO!

-Kufufufu yo estoy de acuerdo con el chico bomba, ¿Acaso quieres que te…

Decían ambos, pero fueron cortados por un fuerte golpe, propinado por el típico puño transmutado del alquimista.

Ya fuera de su camino, se dirigió lentamente a su niño, mientras el resto de los guardianes solo esperaban el momento para atacar, porque si el “bastardo” estaba tan cercas de su cielo, cabía la posibilidad de lastimar a su jefe.

Una vez Ed estuviera frente a su niño -el cual se negaba a verlo a la cara- se hinco, tomo ambas manos de su castañito y las beso tiernamente, causando que el menor derramara más lágrimas.

-¿P..po..r qué….? *hic hic… si ya… sé que tu no me qu…- los sollozos del menor se vieron cortados por los labios de su amado, el cual, en un rápido movimiento se había levantado y capturado sus labios, demostrándole en él, un cariño inmenso.

Una vez el beso hubo terminado, Ed miro intensamente a Tsuna, causando un escalofrío en el segundo, para que luego el alquimista enarcara una ceja, demostrando su confusión.

-¿Por qué?, esa debería ser mi pregunta- le contestaba el mayor, dejando confundido ahora, al castañito menor.

-¿A qué te refieres?, si lo he dicho perfectamente claro- decía completamente enojado el hitman.

-¿Seguirás haciéndote el Tonto Edward-Kora?- decía de la misma forma un militar, provocando que Ed se molestara, ¡Eso debía preguntarlo él!

El alquimista oji-dorado, solo tomo en brazos a su amado, aun en contra de los pataleos de este, y ambos se sentaron en la mesa. Una vez así, miro a todos sin perder detalle y estos lo miraban a él con una ira mal contenida, escucho algunas protestas de su amado, pero no le hizo caso, debía saber que era lo que ocurría ahí.

-¿Podrían explicarse?, ¿Cómo que MI Tsuna esta embarazado?, los hombres no pueden dar a luz a un bebe- decía de manera seria, causando que la furia de los guardianes bajara, para dar paso al desconcierto.

-¿Qué eres idiota?, claro que los hombres pueden tener hijos- le decía el doctor como la cosa más obvia del mundo y con un tono escéptico, como si estuviese tratando con un vil descerebrado.

Ed se quedó petrificado, ¿En serio un hombre podía tener hijos?, no… seguro estaban bromeando, ¿verdad?, miro al niño en sus piernas, este había dejado de patalear, mientras lo miraba con… ¿suplica?...

“¿Qué demonios?” pensaba el alquimista.

Giro a ver a su hermano menor, pero este le devolvió la mirada, con el mensaje de que él tampoco comprendía a lo que se referían.

-¿Podrían darnos una mejor explicación por favor?- pedía un muy estupefacto oji-pardo, provocando que el resto los miraran con desaprobación, pensando que al final si habían decidido hacerse tontos, pero antes de que los guardianes y el hitman (el cual estaba llegando a su límite de paciencia) los atacaran de nuevo, Ed siguió.

-Un hombre- dijo el alquimista dorado, llamando la atención de todos- es eso, un HOMBRE, así que tiene por consecuencia, el aparato reproductor masculino, de modo que no puede tener hijos. Se necesitaría de una mujer para llevar a cabo ese proceso, ya que ella tiene un ovulo, que es necesario para fecundar, también tienen una matriz, el cuerpo necesario para poder darle alojamiento a un bebe y la vagina para que este salga… tomando en cuenta todo eso… ¿cómo pueden decir que MI Tsuna está esperando un bebe?, siendo un HOMBRE.

Termino de decir el alquimista mayor, recibiendo una mirada aprobatoria de su hermanito, el cual le daba la completa razón a lo que decía, pero los mafiosos… ammm… ellos…

-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

Fue su turno de estallar en risas, los únicos que no reían era Hibari y Tsuna. El primero lo miraba así: ¬¬ y el segundo se mantenía en anonimato, escondiendo su mirada bajo su flequillo.

Ed y Al estaban perdiendo la paciencia, ¿qué era tan gracioso?

-Jajajajaja como se nota que eres idiota-Kora

-Sí, jajajajaja Alguien le vino a hacer competencia a Dame-Tsuna.

-Kufufufufufufufu Joven Vongola, se nota que son tal para cual.

-Jajajajaja Es más tonto que Bakadera.

-Jajajajaja Callate estúpida vaca, yo diría que es más tonto que el friki de béisbol.

-Jajajajaja No seas tan cruel Hayato yo sol…

Y así cada uno fue tirando insultos al pobre alquimista de acero, el cual ni se inmutaba. Solo esperaba a que se calmara, y acariciaba tranquilamente el cabello de su niño.

Una vez todos estuvieron tranquilos, Shamal noto la cara de mala leche que cargaba Ed, por lo cual, se dispuso a preguntar un poquito.

-¿En tu mudo los hombres no pueden tener hijos?- solo recibió un asentimiento por parte de ambos alquimistas. El doctor suspiro, eso iba a ser problemático- Miren, los hombres pueden tener hijos, porque son donceles.

Los alquimistas guardaron silencio, dándole a entender que continuara.

-Los Donceles tienen la misma facilidad de las mujeres para tener hijos, tienen una matriz, la cual tiene millones de óvulos en sus paredes, los cuales reaccionan al contacto con algún espermatozoide. Con la diferencia que nosotros no menstruamos, ya que los óvulos, solo hacen su aparición en el momento del coito, de modo que no ovulamos o menstruamos como las mujeres.

Término de explicar el doctor.

Hubo silencio por varios minutos, todos solo miraban la cara de los dos alquimistas, los cuales estaban con una cara pensativa, asimilando la información que se les había otorgado.

El primero en hablar fue el oji-pardo.

-Hermano… ¿Eso quiere decir que seré tío?- preguntaba como si fuera de lo más normal.

El oji-dorado miro a su hermanito.

-Eso parece Al- decía el mayor de forma fría, dejando petrificado al menor.

“No puede ser… yo… yo pensé que… que… era porque él no sabía… pero… pero… al… al final… n..no quiere nuestro bebe…” pensaba el castañito mientras nuevas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

-Seré Papá… jajaja… Ahora tendré dos angelitos…- decía Ed con voz neutra, pero con una mirada llena de amor y ternura, junto a una enorme y radiante sonrisa. Haciendo que el castaño en sus brazos se confundiera, su amado ¿Quería o no a su hijo?

-Jajajajaja ¡Hermano!, si lo dices así no suena lindo- lo “regañaba” el Elric menor. Haciendo que su hermano mayor se volteara “indignado”.

-En primera nadie intento ser lindo- le respondió el mayor, de una forma ahora más cálida y abrazando a su niño.

-Jajaja, ¡Que amargado!- le respondía el menor totalmente alegre.

Después el alquimista de acero se giró a ver a su amado, que lo veía con desconcierto, el cual cambio a felicidad, luego de escuchar que su amado gritaba:

-¡TSUNA TE AMO, SEREMOS PAPAS, AHORA TENDRE DOS ANGELES!- gritaba a todo pulmón, abrazando a su niño y tratando de contener más gritos de alegría.

Alphonse solo sonrió ante eso, desde hace tiempo no veía a su hermano tan animado.

Pero Tsuna era otro caso, él se tiró a llorar como María Magdalena, provocando que el alquimista que lo apresaba en sus brazos se asustara.

-Tsuna, mi Amor, ¿Estás bien?, ¿Te duele algo?- preguntaba el oji-dorado muy preocupado, mientras acariciaba levemente el vientre plano de su amado. Estuvo a punto de gritarle a Shamal “¡Oye idiota, ¿no ves que está mal?, ven a hacer tú trabajo!”, pero se vio callado por un beso inocente, que provenían de ese niño tan bello e importante para él.

-Estoy bien…. Es *hic… es solo que… pensé que no aceptarías a mi hijo… *hic…- decía el capo con una sonrisa. Pero el oji-dorado solo negó.

-¿Tú hijo?- dijo cuestionando- es NUESTRO hijo, YO COOPERE… envidioso…- le dijo apartando la mirada y haciendo morritos.

Causando que el menor le dirigiera una mirada de ternura y lo besara de la misma manera. Mientras el resto los miraban con ternura, al final, no habían tenido que matar a nadie.

Pero el ambiente tierno se fue cuando el hitman a punto con su arma a Ed, junto a una sonrisa severa.

-Más te vale no lastimar a Dame-Tsuna…

-Eso jamás- le respondía grave el alquimista, abrazando con más fuerza el cuerpo de su niño.

-Lo digo en serio- insistía el hitman. Ed al ver que no tenía credibilidad, se le ocurrió algo.

-Bien, entonces hagamos un trato, equivalencia, ¿qué te parece?- decía Ed, Reborn solo guardo silencio, dándole a entender que continuara- Si hago llorar a MI Tsuna, golpéame hasta que llore, si hiero sus sentimientos, hiéreme de tal forma que este un buen tiempo en el hospital, si lo engaño, cástrame de la forma que desees, si le rompo el corazón, simplemente mátame. Claro que no tendrás el gozo de hacer ninguna de esas, ya que no tengo intenciones de lastimar al amor de mi vida.

Le respondía de lo más alegre el oji-dorado, sin dejar de acariciar aquel vientre en el que se suponía estaba su hijo.

Reborn solo se mantuvo en silencio un rato, después una sonrisa burlona apareció en su rostro, ya que sabía lo que estaba por venir.

-Espero que este preparado Alquimista- le decía el Hitman, escondiendo la mirada bajo su fedora.

Provocando que Ed enarcara una ceja ante lo dicho.

-Los embarazos en los hombres…- empezó a decir el doctor y una gotero cayó por su sien- son más problemáticos que el de las mujeres, los cambios de humor son en los que te aseguro lloraras- le decía esto con una sonrisa.

-No me importa.

Fue su respuesta simple, para luego besar a su niño apasionadamente.

-Entonces vengan, les daré los cuidados que deben llevar en los primeros meses del embarazo.

Y así ambos, el Alquimista y Capo, fueron detrás del Doctor.

Dejando atrás a un muy sonriente Hitman.

-Parece muy feliz- comentaba el oji-pardo, al ver el buen humor del azabache. El cual solo le sonrió más grande, para darse la vuelta y salir por la ventana, pero antes de hacerlo, susurro:

-Dame-Tsuna es el Cielo, aquel ser puro y tranquilo… has de saber, que el embarazo cambia mucho la personalidad de una persona- decía de forma maliciosa.

El resto de los mafiosos entendieron lo dicho por el hitman y no pudieron evitar sonreír de la misma manera.

“Sufrirás como nunca en tu vida” era el pensamiento compartido de los mafiosos. Los cuales se fueron retirando uno por uno, hasta dejar a un oji-pardo parado solo en la cocina, con una gran duda.

No entendía a lo que se referían las personas frente a él, pero por el tono, es que no era algo bueno para el alquimista de acero.

“Hermano… ten cuidado…” pensaba preocupado el menor.

Continuara…
Notas finales:

n.n/


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