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El Viaje para Encontrarte por ZuminoeRiriko

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Notas del capitulo:

Jajajaja Ya me quede sin inspiración XD jajaja

Haber que les parece, esta un tanto largo n.n

 

La panza del joven capo, parecía una pelota gigantesca de playa, pues...

 

Habían pasado 8 meses con 3 semanas, 4 días, 14 horas, 7 minutos y 46 segundos desde que se dio la noticia del embarazo de Tsuna…

El cual, dentro de poco se daría.


Justo en ese momento, todos se encontraban comiendo tranquilamente en el patio.

Esa semana había sido muy pesada para todos.

Los cambios en el cielo, los recientes ataques de familias enemigas, cerrar alianzas con las más desprotegidas y el reciente ataque del enamorado de Ed, era algo que había dejado a todos muy agotados.

En especial a cierto alquimista, que solo deseaba que por fin hubiera paz. Ya que el síntoma de “Apetito Sexual” nunca había aparecido, en cambio, la bipolaridad había regresado.

¡Y peor que antes!

Pero solo por un corto periodo, ahora estaba completamente normal y sin malestares.

Pero aun así…

Pobre del joven alquimista…

/// POV de Ed ///

Es tan admirable…

Era lo único que podía pensar al ver la imagen que se desarrollaba justo frente a mis ojos.

Niños jugando y brincando… divirtiéndose en su totalidad. Personas platicando tranquilamente, junto a bromas y uno que otro disgusto, que al final termina en risas y más juegos. Parejas amándose y demostrándose todo el cariño que se tienen.

Tan sereno es todo…tan acogedor…

Y lo mejor… es que Al y yo formamos parte de esta imagen… ¿Quién diría que una familia mafiosa era tan tranquila?, bueno… aunque, según Hayato, Vongola no era una organización. Sino, que Primo Vongola, la había creado para proteger.

Una historia realmente maravillosa, casi parece de fantasía.

Aunque, siendo honesto.

La verdadera fantasía, que parece sacada de un cuento de hadas… es que todo… por fin este resultando bien…

Al es feliz, tiene novia y cada día sonríe más y más. Pronto hará su familia, lo sé porque me estuvo preguntando mucho el cómo se sentía que pronto sería papá. Eso solo me deja a pensar, que está planeando tener un bebe en un futuro cercano.

Y yo… por favor… no podría ser más feliz que en este momento…

Siempre he creído que si Al es feliz, yo también lo sería. Y a pesar de que lo soy, encontré algo más, que me da una inmensa felicidad… y eso son mis niños…

Sí… mis niños…

Tsuna y los dos gemelos…

Hace poco que hicieron el ultrasonido de mi leoncito, y en la pantalla, pude ver claramente dos cabecitas… o algo así… estaban hecho un revoltijo nuestros niños, jajaja, eso me deja de conclusión que se parecerán en el carácter a mí.

Solo espero que tengan la apariencia de mi amor…

Jajaja… Sí, verdaderamente soy feliz justo ahora… pero…

¿Por cuánto tiempo?

¿Cuánto podrá durar esta felicidad?

¿La Verdad nos quitara a nuestros hijos?

Eso será algo que no permitiré, nuestros hijos estarán a salvo, la Verdad no podrá hacerles nada si es que ellos no pasan por ningún circulo de transmutación humana y… está más que claro, que no permitiré que mis hijos se acerquen a él, o siquiera se relacionen con ese tipo de alquimia.

Pero todavía quedaba el problema de Envidia, nada me asegura que él no volverá.

Bien, en sí, no me preocupa que él vuelva e intente dañar a todos los que amo y aprecio… sino lo que pueda soltar de esa asquerosa boca suya…

Y pensar que ese bastardo dijo que me amaba… que chistoso es el mundo…

No quiero volver a Amestris nunca más… soy libre… no soy más un perro del ejercito… ya no hay razón para cumplir órdenes…

Soy feliz…

Pero… ¿Cuánto tiempo podré disfrutar de esta seguridad?

Mmm… tengo sueño…

/// POV de Tsuna ///

Que tierno se ve Ed.

Pensé al ver como se estaba quedando dormido.

Sonreí.

Al inicio me había preocupado por la expresión seria y angustiada que tenía en su rostro, pero al final, supongo que no era nada.

/// Fin del POV de Tsuna ///

Cada quien estaba en lo suyo, Mukuro y Hibari peleando hasta el fondo, siendo observados por Byakuran y Dino.

Ryohei se encontraba jugando con Lambo e Ipin.

Shamal y Bianchi se encontraban sentados a la sobra de un árbol, disfrutando de su amorío. Al igual que Chrome y Al, quienes estaban sentados en las jardineras, donde Al le hacía regalos a su amada.

En el centro estaban Hayato y Takeshi los cuales estaban teniendo una de sus típicas peleas, que al final terminaban en un desenlace de lo más meloso y cursi.

Reborn y Coronello jugaban tiro-al-blanco-con-Kusakabe, por otro lado, mientras el blanco de aquellas balas, solo lloraba y suplicaba porque lo dejasen vivir.

Y hasta el fondo, se encontraban Ed y Tsuna, el primero dormido en una silla reclinable y el segundo, sentado a su lado, mirándolo con todo el amor que sus ojos pudiesen transmitir.

Hasta todo ese momento todo estaba tranquilo… solo que…

-Deccimo-Sama- decía un joven de tez morena, ojos verdes, cabello rojo y vestido de sirviente.

-¿Qué sucede Demetrio?- preguntaba el hitman, acercándose a paso firme hasta el mayordomo. De igual modo lo hicieron los otros, a excepción de Ed, el cual, estaba dormido.

-Boss…

-Oya oya, mayordomo-kun, habla rápido o te mato- amenazaba la niebla, al ver que luego de que todos se juntaran, este se había quedado petrificado y con la cara pálida.

Y… ¿Quién no?, si semejantes monstruos, que a pesar de ser peligrosos, son condenadamente sexys que te dejan sin habla se aproximan hasta ti, solo para oír lo que tus labios están por decir.

-Nufufufu, no es tiempo para fantasear Demetrio-kun, te sacare los ojos si es que sigues viendo se esa manera a mi piñita- decía el oji-violeta, logrando que el peli-rojo apartara la mirada.

-Habla de una maldita vez, el Décimo no tiene todo el día- decía una molesta tormenta.

-Ma ma tranquilo Hayato, no es necesario que sea amenazado.

-Estoy de acuerdo contigo Herbívoro, lo mejor sería morderlo hasta la muerte- decía ahora una molesta nube, quien sacaba sus tonfas para empezar a pelear.

Haciendo que de esa manera, el peli-rojo se asustara más de lo que ya estaba.

-Si lo muerdes hasta que muera, no podrá decirnos nada Kyoya -.-U – respondía el potro, tratando de controlar a su pareja.

Cosa que el oji-verde le agradeció desde lo profundo de su corazón, la verdad, ser mordido hasta la muerte por la Nube Sangrienta, no era algo que le diera mucho anhelo.

-Solo dinos lo que pasa, ¿sí?, Demetrio-san- decía ahora el castaño, con una de sus cálidas sonrisas, logrando que con eso, el mayordomo recobrase la compostura.

-Llaman a la puerta, un hombre que dice llamarse Mustang Roy, le tiene un mensaje que dice: “Soy el superior del Alquimista Estatal de Acero, Edward Elric. He venido a reclamar a uno de mis militares, si no fuera mucha molestia, quisiera hablar con los hermanos Elric. Ustedes no saben muchas cosas de Acero”. Es todo- Terminaba de recitar el peli-rojo, que ahora esperaba, las ordenes de su jefe.

Todos se quedaron pensando en lo antes dicho por el empleado.

No era posible que él les engañara, eso quería decir, que había alguien, que pedía una reunión con el alquimista.

Pero aun no entendían el mensaje por completo ¿Acero?, ¿Por qué le decían acero?, vale que el peli-verdoso le llamara así estaba bien, creían que era una burla de aquel tipo molesto.

Pero… ¿Qué su superior le llamara así?, y encima… ¿Su superior?, aparte… ¿Había dicho soldado?... ¿Y a qué se refería con eso de “no saber cosas de Ed”?, ¿Era acaso que el tipo de afuera sabía algo que todos… incluso el joven alquimista, no sabían?

Eran muchas preguntas, pero muy pocas las respuestas.

Giraron a ver al oji-dorado, pero este seguía dormido. Por lo cual, buscaron con la mirada al oji-pardo, quien estaba junto a Chrome.

El menor tenía una expresión pensativa, como si estuviese debatiéndose algo en la cabeza, pero que al final no le encontraba solución. Levanto la vista al sentir que varios ojos se habían posado en él.

-¿Algo que tengas que decir-kora?

-No es una mala persona, es alguien que nos ha ayudado mucho- respondía el menor con una sonrisa forzada.

-Si es buena perdona, ¿Por qué te obligas a sonreír?- preguntaba Bianchi, causando que el menor mostrara una mirada triste.

-Es que él dijo… que desconocemos muchas cosas de la vida de mi hermano… cosas que aún no nos ha contado y… eso quiere decir, que mi hermano, no solo me mintió durante 5 años cuando perdí la memoria… significa, que aún me… nos está mintiendo. Pero… ¿Por qué?- expresaba el menor su duda, mientras posaba su mirada en el cuerpo durmiente de su hermano mayor.

-Eso pronto lo averiguaremos- decía el Hitman, mientras escondía la mirada bajo su fedora- Demetrio, tráelo aquí. Coronello, tú prepara una habitación.

Ordenaba el hitman, recibiendo un asentimiento por parte de los antes mencionados.

Ya cuando el peli-rojo y oji-azul se hubieron retirado, los demás solo se quedaron mirando a los dos alquimistas. Sin poder evitar preocuparse, por el rostro angustiado del menor y la tranquilidad con la que el mayor dormía.

/// POV de Ed ///

Me encuentro en un campo lleno de pasto y flores azules, frente a mí, esta una casa muy familiar para mí… es mi casa…

En la puerta… esta mi madre… esta ella… está viva.

Me saluda y yo le devuelvo el gesto, ahora me dice que me apresure, que ya es hora de comer, al inicio no entiendo lo que pasa, pero… al ver como mi hermanito Alphonse pasa como un rayo a mi lado y me reta a una competencia, para ver quien llega primero con mamá…

Lo comprendo…

Estoy soñando… si… así es… miro mis manos y piernas, no tengo ningún automail.

Sin duda es un sueño, un sueño que se ha repetido ya muchas veces.

Un sueño que siempre acaba de una forma cruel… pero es mi culpa… yo hice que todo esto acabara de esta forma cruel, me lo merezco.

Llego hasta la puerta de la casa, mamá ya no está en el marco de la entrada. Pero no hace falta que busque demasiado para encontrarla, yo sé… donde esta…

Camino a paso lento por aquel pasillo, hasta llegar a la puerta del despacho de Hohenheim… la abro y… ahí está…

Lo que se suponía iba a ser mi madre, grita, llora, me reclama, el ¿por qué no pude salvarla?, el ¿por qué la metí en ese cuerpo tan cruel?, ¿El por qué después de desgraciarla a ella, hice sufrir al único ser que me quedaba?

Si… a Alphonse… mi hermanito… él también está ahí, su armadura está rota y manchada de sangre, sangre que no es suya, si no mía… pero parece no importarle. La armadura no tiene ojos, pero sé que me mira.

Me mira con reproche, con desilusión… con odio… con odio por todo lo que lo hice pasar, por mi culpa…

Me odia por todo lo que le oculte, por miedo a su rechazo…

Me odia por todo lo que he hecho a lo largo de mi vida… que… a pesar de que todo lo hice por él… no es justificación… no hay nada que justifique acabar con la vida persona… lo sé…

Matar vidas, no crea vidas… mucho menos la felicidad…

Veo como ellos siguen maldiciéndome, uno en silencio y el otro a los 4 vientos. Pero está bien, lo merezco.

El escenario cambia, ahora estoy en el segundo lugar, en el que he cometido una de mis segundas atrocidades, y… que a pesar de hacerlo… no me arrepiento…

El Coronel… se me está acercando… sé lo que viene… se lo que va a decir… y yo lo cumpliré sin más… todo por mi pequeño Al…

/// Fin del POV de Ed ///

-¡¡Alquimista Estatal de Acero Edward Elric!!, ¡¿Qué es ese comportamiento tan vago ante un Superior?!, ¡¡Firme!!

-¡¡Señor, sí, Señor!!, ¡¡Mis disculpas Teniente Hawkeye!!, ¡¡No se volverá a repetir!!, ¡Señor!- decía el alquimista de Acero, levantándose de golpe de la silla en la que antes dormía, para poder saludar de manera correcta a la Teniente Riza Hawkeye…

“¡Espera!, ¡¿¿¿Qué???!” se preguntaba el oji-dorado, bajando la mano de su frente, para dejar de hacer el saludo estilo militar, y mirar a su lado, específicamente, al lugar de donde provenía esa voz tan familiar para él.

Notando que… efectivamente… ahí estaba la Teniente… y no solo ella, también estaba Ling Yao, Cicatriz y… su pesadilla… Roy Mustang…

-Coronel…- pronuncio el oji-dorado con expresión atónita y el rostro pálido.

Los antes mencionados, solo atinaron a sonreír, sin duda le habían dado una sorpresa al mayor…

De igual manera giro a ver a Tsuna y los demás.

Los mafiosos tenían una sonrisa burlona, sin duda, la acción que había hecho, les había causado gracia.

Pero… para Acero no era igual… esa sin duda, había sido la peor broma que le habían hecho.

-¿Qué sucede Acero?, parece que viste un fantasma- decía el azabache, con un tono burlón y ojos seductores.

Que claro, nadie paso por alto, mucho menos el despistado Tsuna.

-No, en realidad acabo de ver a un idiota- era la respuesta tajante del alquimista. Que a pesar de ser una forma un tanto cruel de hablar, sonaba tan natural para los militares, que… sin poder evitarlo, se tiraron a reír.

-¡JAJAJAJAJAJA!

Fue algo que sorprendió a más de un mafioso y claro, un poco a Al, ya que esperaba que el Coronel lo picara con uno de sus comentarios sarcásticos.

-Veo que aunque ya no seas tan enano, sigues siendo igual de arisco Acero- decía el azabache.

-Cállate, yo no era enano, ya habíamos llegado a la conclusión de que mi cuerpo compartía nutrientes al cuerpo de Al, detrás de la puerta ¬¬#.

-Esa es la excusa de un enano- decía el otro con clara burla, haciendo que el mayor de los Elric se cabreara más.

-Pareces de buen humor Coronel, ¿de nuevo anduvo como puta en celo por todo Amestris antes de venir?, o ¿será que se tiró a todas las mujeres que pudo de camino aquí?

Decía el alquimista de Acero con la clara intención de hacer enojar al alquimista de fuego, que claramente logro, al ver con satisfacción, el ceño fruncido que se formaba en la frente de su superior. Y no solo a él le causaba gracia eso, pues también pudo ver la sonrisa de burla de Ling y Cicatriz.

Claro que no todos entendieron su broma, como los mafiosos que tomaron aquel comentario como una clara muestra de “Celos”, cosa que a nadie le gusto.

-¡Edward Elric!, ¡¿Cómo puedes hablar de esa forma al Fürer?!- reclamaba furiosa la teniente.

Provocando que los ojos de Al y Ed se descolocaran ante lo dicho.

-¿Fürer?- repetía Al aun sin creérselo.

-Así es Al. Cuando ustedes a travesaron la puerta, fui ascendido a Fürer justo al día siguiente- decía el azabache con orgullo.

-Vaya, debieron de estar muy desesperados- comentaba Acero, haciendo que ahora sí, el príncipe de Xing y el Ishbalano estallaran en risas.

Pero bueno… no fue lo único que estallo…

¡BAM BAM!

-¡¡Acero!!, ¡Es la última vez que lo repito!, ¡¡Guarda respeto hacía tu superior!!- gritaba más que molesta la rubia, a la que le saltaban chispas en los ojos.

-¡¡Señor, Sí, Señor!!- respondía el oji-dorado. Tomando de nuevo el saludo militar y guardando la compostura.

Pues las balas de la Teniente, habían rozado partes… muy… intimas…

“Es un Demonio” pensaban todos de forma sincronizada.

-Bien Ed, ya que estamos bien y todo, vámonos- decía el homúnculo de codicia, tomando a Ed de una mano y acercándolo peligrosamente a su cuerpo.

Cosa que solo logro joder más a Tsuna, pero no hizo nada.

¿Por qué?, simple, su amado ni si quiera se había inmutado a que el otro se le pegara tanto, solo estaba ahí… ignorando el hecho de que lo tenían tomado de la mano y agarrado de la cintura, casi como si fuesen a bailar un vals… pero él… ni se inmutaba…

Estuvo a un momento de reclamar, pero un golpe de parte del tipo de la cicatriz y una pequeña explosión que había salido de la nada, no le dieron tiempo de hacerlo.

Solo pudo ver como SU amado se libraba del agarre y se dirigía a él.

Mientras que los otros tres, habían formado un triángulo y se observaban de manera retadora.

Una vez que Ed estuvo al lado de su niño, le beso tiernamente la mejilla y le susurro un “No te preocupes”, cosa que le basto y sobro, al sonrojado capo, para calmarse.

Pero los militares, parecían querer iniciar una pelea.

-No vuelvas a tocar a Edward Elric- amenazaba el Ishbalano, con clara muestra de enojo y fastidio en su voz.

-Concuerdo con Cicatriz, Acero es MIO- dictaba el alquimista de fuego con autoridad. Ganándose que todos lo miraran con desaprobación y rabia mal contenida.

-Yo digo que una bella princesa con caireles de oro, es digna para un príncipe- retaba ahora el homúnculo.

-Pues yo creo que eres un idiota. Acero no necesita eso, el me necesita a MI y punto- volvía a decir el azabache.

Y así estuvieron un buen de rato, peleándose por ver quien se quedaba con el alquimista de acero.

Mientras que los mafiosos y los otros dos amestrisanos, solo escrutaban con la mirada a Ed, para ver a qué horas se dignaba el mal nacido a parar aquello. Pero el mencionado, solo miraba todo con cierta gracia, era obvio que no tenía la más mínima intención de intervenir.

Cosa que… de nuevo, no le estaba gustando para nada al pequeño Cielo, que justo ahora, estaba teniendo unos pensamientos, que harían que en vez de ser llamado cielo, lo llamaran “Infierno”.

¿Y quién puede culparlo?, ¡Nadie!, SU Ed le había dicho a él que lo amaba, SU Ed le había demostrado de maneras diferentes su amor, SU Ed le había hecho el amor día tras día, SU Ed iba a ser el padre de sus retoños.

En resumen.

Ed era SU Ed.

-¡YA CALLENSE ED SOLO ES MIO Y MIO Y PUNTO! -Gritaba el menor más que enojado, haciendo que todos lo miraran sorprendidos y que la pelea del triangulito parara. Aunque el resultado, no era uno que se esperaba ninguno.

-JAJAJAJAJAJAJA- reían los tres rivales de nuevo, ocasionando que el pequeño Cielo se enojara un poco más.

-¿Tuyo?, no me hagas reí mocoso- se burlaba el Ishbalano con una mueca de desprecio.

-Sí, es cierto. Al menos si quieres dar pelea, ten un buen cuerpo. Mira que estas todo regordete jajaja- decía ahora Codicia.

Provocando con eso, que los mafiosos tuvieran que apretar los puños hasta que les sangraran para no matar a los tipos frente a ellos

Y además de eso, provocaron que el pequeño Cielo se sintiera de lo peor, debido a sus cometarios crueles. Era cierto que ya no era atractivo lo sabía perfectamente… pero… Ed lo amaba… ¿no?...

-Así es- decía ahora el nuevo Fürer aguantándose la risa- si hicieras un poco de ejer…

El azabache iba a seguir con su burla, pero un puño en su cara, lo hizo callar y lo mando a volar tres metros atrás. A la vez, Cicatriz pudo ver una fuerte pierna, de acero y con picos, que se dirigía a él con gran velocidad, sin embargo, no fue capaz de esquivarla, corriendo así, el mismo final del Fürer. Ling se preparó para recibir también su golpe, pero solo puedo sentir un ligero cosquilleo en su espalda, ya cuando se giró, solo pudo ver un pilar que salía de suelo y lo mandaba mucho más lejos que a los otros dos.

Ya para cuando todos hubieron reaccionado en lo que había hacía apenas 13 segundos…

-¡¡Edward Elric que te…!!- iba empezar a reclamar la rubia, pero fue cortada por la fría y cruel mirada de Acero. Una mirada que la congelo, pues nunca espero recibir ese trato de él.

-Teniente Hawkeye…sabe que le tengo respeto, pero hay cosas que uno simplemente no puede dejar pasar, ni aunque se trate del puto rey de todo el maldito mundo- decía el oji-dorado con una voz diabólico.

-¿Qué demonios te pasa Ed?- decía el príncipe haciendo morritos.

-Maldito niñato, no te cr…

Iban a empezar a reclamar los tres hombres, luego de haberse repuesto del golpe. Pero la mirada amenazadora del joven alquimista los hizo callar. Ellos tampoco se esperaban recibir ese trato.

Entre las silenciosas maldiciones que el oji-dorado les profesaba, se levantaron del suelo y se colocaron de nuevo en su posición anterior.

-Haber idiotas…- decía Acero con una voz de ultratumba- ustedes dicen que yo nunca podría ser de esta hermosura porque es un chico y además está “gordo” ¿no?- decía más que furioso el alquimista, tomando de los hombros a Tsuna y mostrándolo con orgullo.

-Así es- respondieron los otros tres al unísono, como si fuese lo más obvio.

-Pues déjenme decirles esto- continuaba Acero- Este niño es MI niño y YO, soy de este niño y de nadie más. Soy de él, le pertenezco a él, mi dueño es él y yo moriría por él. Y para aclarar, MI niño, no está gordo. Como habrán visto al entrar aquí, este universo es DEMASIADO diferente al nuestro. Por lo cual, aquí los hombres pueden tener bebes. Así que dado la información que les acabo de dar, ¿qué relación se imaginan que tengo con este MI niño?

Decía Ed con un tono de voz entre cálido y algo más frio que el hielo.

Los recién llegados se quedaron analizando un momento la información, para luego mostrar una cara de autosuficiencia.

-Vamos Acero, no es necesario que inventes tantas mentiras- decía el alquimista de fuego.

Los demás estuvieron a punto de acotar algo más a lo dicho por el azabache, pero la cara seria de Ed y la forma en la que el menor acariciaba su vientre bastante abultado, no les daba mucha seguridad.

-Lo que acabas de decir, ¿es cierto Elric?- preguntaba Cicatriz, con esa voz profunda que siempre había causado miedo.

-Ya va para los nueve meses- fue la escueta respuesta del de ojos dorados.

El trio de idiotas se lo estaba pensando y muy… MUY seriamente. Pues sabían que el mayor de los Elric, no les inventaría una excusa tan tonta, solo para librarse de ellos.

-¿Es cierto lo que dices?- preguntaba Ling.

-¿Qué razones tengo para mentir?, si bien, podría matarlos y punto, desde el puto infierno ya no molestarían- respondía el alquimista mayor.



-Pero… es imposible que un hombre pueda crear vida…- decía con incredulidad la Teniente y mirando a la vez, al joven capo con unos ojos de asombro.

-Con todo lo que ha vivido Teniente, ya debería saber, que no hay nada imposible- respondía ahora Al.

Los provenientes de Amestris se dieron unos momentos más para pensarlo, pero luego, un enorme fruncir se formó en la frente de los tres hombres.

-No lo Acepto- decían al unísono un Ishbalano, el de Xing y el Amestrisano.

-Que interesante, lo pondré en mi lista de cosas-que-me-importan-una-mierda. ¿Qué les parece?

Los alquimistas y homúnculo, se veían como si quisiesen matarse, cosa para la cual no faltaba mucho, pues Ed estaba llegando ya al límite de su paciencia.

Pero afortunadamente, una valiente se dispuso a intervenir.

-Señor, no estamos aquí para discutir sobre el embazado en un niño- decía la Teniente con un tono firme y respetuoso.

-En ese tienen razón Riza. Acero empaca tus cosas, al igual que tu hermano, nos vamos- decía el azabache, sacando una tiza de sus bolsillos.

Camino hasta en medio del jardín y transformo todo en pasto en concreto sólido.

Y así, empezó a dibujar un círculo de transmutación, al igual que los otros 3 que lo acompañaban. Pues nadie quería estar más tiempo en ese mundo extraño.

Ya cuando hubieron terminado el circulo, giraron a ver a los hermanos Elric y no pudieron más que fruncir el ceño.

-Acero, te he dado una orden, ¿Qué esperas para hacerlo?, o ¿Quieres que te tome de la mano para hacerlo?- decía el azabache de forma burlona.

Pero Ed ni le prestó atención al insulto.

-Edward Elric, obedece las órdenes del Fürer- decía ahora Riza con un tono autoritario.

Pero de nueva cuenta, Ed solo los dejo hablar.

Los alquimistas ya se estaban desesperando.

-Me temo que eso no se podrá Teniente- decía Al, tomando a la vez de la mano a su linda niebla. La cual estaba al borde de las lágrimas por la simple idea de perder a su amado.

-¿Qué quieres decir?- preguntaba ahora Ling, un tanto asustado.

-Teniente… idiotas…- decía Ed abrazando por la cintura a Tsuna- Como les había dicho ya, este pequeño que ven aquí, quien se llama Sawada Tsunayoshi, es mi actual y única pareja. No solo porque lo amor, sino también, porque él me dará unos lindos y hermosos hijos. De modo, que no tengo ni la más mínima intención de irme con ustedes.

Decía Ed, todo con un tono gélido y un tanto cariñoso, pues su amado desde hace rato que estaba aguantándose las lágrimas, pues… al igual que la pequeña Chrome, pensaba que iba a perder el amor de su vida.

Y ahora solo estaban ahí…

Los mafiosos mirando con ira mal contenida a las recientes visitas y los militares mirando con una mirada inexpresiva a los Elric, los cuales, solo los ignoraban y trataban de calmar a su respectivas parejas con mimos.

Pero el azabache se dispuso a romper el mutismo.

-Es una orden Acero- volvía a decir Roy con tono intimidante.

-Tú no eres mi jefe.

-Sí lo soy. Soy el Fürer y como tal, debes obedecerme Acero. Conoce tu lugar.

-Conozco mi lugar, y en definitiva sé, que tú no eres mi jefe. Porque yo, renuncio.

Decía Ed, metiendo una mano a su bolsillo derecho y sacando su reloj de plata, el cual abrió y le despego una bolsita de plástico, que después transmuto y convirtió en una papel muy fino.

-Eso es…- decía ahora Riza, con una cara que ya no demostraba sorpresa… era… algo más…

-Así es Teniente Hawkeye. Este es el reloj de plata que se le entrega a cada alquimista estatal luego de haber aprobado el examen, y… este papel de aquí… es mi título de alquimista, firmado por King Bradley. De modo, que con esto, me doy de baja.

Luego de decir aquello, hizo una bola de papel con el documento y se lo lanzo a Roy, al igual que el reloj, los cuales cayeron a los pies del alquimista de fuego.

Ling, Cicatriz y Riza se quedaron pasmados ante aquella acción tomada por Edward Elric, más ninguno dijo nada, aunque no sabían si era porque no querían o porque no podían.

-Jajaja muy interesante Acero. Pero tú no has entregado el reloj que el antiguo Fürer te dio- decía un alquimista de fuego muy sonriente. Tomando entre sus manos el reloj de plata y arrojándoselo de nueva cuenta a su dueño.

Ed atrapo el artículo mientras volaba por el aire y… solo lo miro a Roy con fastidio, ya sabía que haría algo tan sucio como eso.

-Y…- proseguía Roy- dado que has perdido el documento que se te entrego como reconocimiento a tu puesto…- decía ahora chasqueando los dedos y quemando la bola de papel- deberás volver a Amestris a que se forme un nuevo documento y realices tu renuncia de forma diplomática. El ejército no es un juego de niños.

-¡Maldito desgraciado!- gritaba furibunda la tormenta. Pues ya estaba harto de tanta maldita estupidez, si bien se había contenido hace ya varios minutos, también hace varios minutos que quería matar a uno de los de ahí, o en el mejor de los casos, a todos.

-Cálmate un poco Hayato- decía la lluvia con tono seria, pues él también estaba fastidiado de todo eso.

Y si la lluvia estaba enojada, ya se imaginaran, como estaban los monstruos de la familia Vongola.

Roy solo miro de reojo a la persona que lo había insultado, pero ni siquiera le tomo importancia luego de verlo.

-Acero, está más que claro que no conoces tu lugar. Así que, ¿qué te parece si hablamos un poquito?, claro, a solas, si es que te molesta que diga un par de cosas frente a… tu pareja…- decía el ex –coronel lo último con un tono de desprecio.

Los mafiosos estuvieron a punto de iniciar la bronca por la entonación despectiva del tipo frente a ellos. Pero lo ignoraron al ver como el mayor de los Elric se tensaba y perdía un poco de color en la cara.

Algo pasaba ahí, y eso no les agradaba.

Ed simplemente asintió, dándole la razón a Roy, el cual, solo sonrió por su cometido.

-Bien, entonces… ¿habrá alguna habitación en la que podamos hablar a solas, Acero?- preguntaba con la sonrisa prepotente que lo caracterizaba.

Ed estuvo a punto de negar y decirle que tendrían que ir a caminar un rato, pero un hitman se les adelanto.

-Claro que la tenemos, no por nada esta es una mansión- decía con tono altanero el ex –Arcobaleno- vengan por aquí.

Ed solo frunció el cejo ante eso, no sabía muy bien por qué, pero esa situación no le agradaba nada.

Por otro lado, el hitman solo pensaba: “Ahora sí Edward… no enteraremos de toda la historia”

Entraron a la mansión y se dirigieron a una de las tantas habitaciones de la residencia, una vez llegaron a su destino. Los mafiosos se marcharon, dejando solos a las visitas y al alquimista mayor.

Un alquimista mayor, que lucía un bello y tierno chichón en la cabeza, a salud de su hermanito menor. Quien se había molestado, al ser excluido de una plática que también lo incluía a él. Pero no peleo más y simplemente se fue con los mafiosos.

_ En la Habitación _

-Teniente, ¿le molestaría darnos un poco de privacidad?- decía Roy con amabilidad.

Riza simplemente dijo como respuesta uno de sus saludos y salió de la estancia. Dejando a un Ishbalano, un príncipe y dos alquimistas en la habitación. Una vez afuera, se dispuso a hacer guardia.

_ En la Sala de Seguridad de Vongola _

-¿Está bien que espiemos de esta manera?- preguntaba Al, mientras miraba con mucho interés y duda la pantalla frente a él.

En la que se podía ver la clara imagen de su hermano y las otras personas de la habitación. Sentados cada uno en una silla que los separaba al menos 3 metros de cada uno.

Roy estaba sentado a un lado de la puerta, Cicatriz en medio de la pared izquierda, Ling en la pared derecha y Ed, en medio de la pared frente a Roy. El resto de la habitación era naranja con esquinas color vino. Restando a las sillas y los ocupantes de las mismas, el resto de la habitación estaba completamente vacía.

Exceptuando claro, las mini cámaras y micrófonos escondidos en toda la sala.

-Oya oya, Violador-de-hermanitas-menores-kun, ¿dices eso a pesar de verte tan interesado?- decía Mukuro con un deje de fastidio y burla a la vez, regalándole una sonrisa por demás tétrica al pequeño Alphonse. El cual solo pudo limitarse a sonreír de forma forzada.

-Mukuro-Sama… por favor…- pedía una avergonzada niebla.

-Kufufufu, pero si no estoy haciendo nada Nagi~

-Nufufufu, Muku-chan~ deja al novio de Nagi-chan, ella ya tiene edad para tener novio- decía el peli-blanco mientras abría una bola de bombones para empezar a comerlos.

Mukuro iba a empezar a reclamar, sin embargo, el hitman lo hizo callar con una mirada asesina.

-Está bien Alphonse, de igual modo no estamos haciendo nada malo-kora.

-Jajaja es cierto, es solo una curiosidad sana.

-Callate idiota del béisbol, todos sabemos que esto no es curiosidad, todo es por culpa del idiota alquimista ese.

-Hayato, no hables de esa forma. Ed debe de tener sus razones.

-Tu cállate potro, el herbívoro tiene razón. Esta situación es por su culpa.

-¡YO LOS APOYO AL EXTREMO, ELRIC DEBIO DE SER MAS HONESTO CON NOSOTROS!

Todos estuvieron discutiendo por un buen rato, hasta que la voz de su cielo los hizo parar.

-Chicos, cálmense. Están a punto de hablar.- decía seriamente el castaño, al ver como todos tomaban nuevas posiciones.

Los guardianes, aunque se sorprendieron de la facilidad de su jefe para espiar a alguien y, no solo a alguien, sino al padre de sus futuros hijos. Pero hasta cierto punto lo comprendían, ya que todos tenían esa curiosidad de saber. Así que sin más, guardaron silencio y miraron fijamente la pantalla.

-Monitor-
(*Conversación entre Ling, Cicatriz, Ed y Roy*)

R: Acero… lo repetiré una vez más y agradece que sea amable. Quiero que lleves tu lindo trasero a Amestris.

E: No.

L: Mira Ed, no necesitas irte con ese idiota, bien te puedes ir conmigo ^^

C: Alquimista. Si no quieres irte con ellos, has de saber, que Ishbal está siendo reconstruido y ya tengo una buena casa.

E: Por última vez, les diré a todos que NO.

L: Vamos Ed, ¿qué es lo que te retiene?

R: Si es por tú hermano Acero, Quiero que te des cuenta, que él ya está lo suficiente grandecito como para no necesitar de su hermano mayor.

E: No solo es por Al, ya te dije que estoy por formar una familia. Así que sean lo suficiente maduros para aceptarlo.

C: Me temo que eso no se podrá Elric. Al menos yo no lo haré, tú me enamoraste así que responsabilízate.

E: Tú te enamoraste solo y por idiota, yo nunca te di razones, ni a ti, ni a ninguno de ustedes idiotas.

L: Mi “amiguito” no opina lo mismo Ed. ¿Acaso olvidaste esa vez en la que le diste atención con esa linda boquita tuya?

R: Opino lo mismo Acero. Debo decirte que tienes unas manos divinas para “ese” trabajito.

C: Considero lo mismo que aquellos idiotas sin gracia, Alquimista. Tú boca como tus manos, son magníficas, tanto para alquimia como para ese tipo de “servicios”.

E: ¡Ja!, ¿Qué si lo olvide?, imposible… siempre es imposible olvidar las peores cosas. Nunca olvidare lo bajo que caí en aquellos días…

R: Lo dices de una forma tan cruel Acero, pero… dime… si tan malo fue, ¿por qué lo hiciste?

E: ¿Por qué?, ¿Y dicen que el idiota con mala memoria soy yo?, déjeme decirle “Fürer” que la razón es bastante sencilla y sé que ustedes la recuerdan muy bien. Todo fue por AL. Si hice eso contigo estúpido “Príncipe” fue porque necesitaba los secretos de la alcaestría de Xing para poder encontrar alguna forma de encontrar el cuerpo de Al. Lo mismo pasa contigo Mustang, eras el puto Coronel a mi cargo, de no tener contenta tu vagina de hombre, nunca me hubieras dado los permisos que te pedía para poder investigar más cosas para recuperar el cuerpo de Al. Y tú Cicatriz… por favor… eres el que más idiota se ve al reclamarme esto, ¿cómo es que tu estúpida cabeza te cabe la posibilidad de que yo sienta algo por el bastardo que asesino a los padres de mi amiga de la infancia?, si hice contigo lo mismo que con los otros idiotas, fue porque necesitaba que alguien protegiera a Winry, ya que nadie más podía hacerlo y no porque tú seas de fiar o te tenga mucha “fe”, no, para nada, en esa ocasión simplemente no me quedaba de otra.

R: …

L: …

C: …

E: La verdad es un poco cruda, ¿verdad?, aunque en sí nunca les mentí. Sería imposible que me gustaran unos malnacidos como ustedes.

L: Al final… solo nos utilizaste…

E: Yo no los utilice.

C: Si lo hiciste…

E: Para nada. De haberlos utilizado, no les habría pagado con esas “cosas”, simplemente los habría usado como simples herramientas. Cosa muy distinta a lo que paso, yo solo les ofrecí…

R: …Equivalencia de intercambio… que sucio juegas Acero…

E: Pace gran parte de mi vida en un sistema de gobierno corrupto. ¿Qué esperabas?, al final… tú lo sabes Mustang… para obtener lo que uno quiere, deben de usarse todo tipo de métodos, no importa si son los más ruines o los más puros. Nadie sale de algo como lo que pasamos completamente limpios. Para ganar, hay que atacar, no esconderse.

C: Que interesante que precisamente tú digas eso Elric, ¿No eras tú el que me dijo “Quitar vidas no crea vida y que por medio del camino carmesí, nunca se encontraba la felicidad”?

E: Estas completamente en lo cierto.

C: ¿Y dónde han quedado esas sabías palabras?, claro, Si se puede saber. Ya que pareces completamente tranquilo diciendo eso de que “para ganar hay que atacar”. ¿Es acaso que en algún momento le encontraste el placer a matar?

E: Veo que claramente, no lo entiendes. Las palabras que tanto peleas, siguen donde mismo. Y… no… nunca le he encontrado el placer a matar, sin embargo, nunca dudare en arrebatar una vida, si es que con eso, logro proteger y salvar la vida de quienes me importan y amo. Sé perfectamente que matar vidas no crea otras. Pero en un trabajo de perro militar, es necesario estar preparado para quitarle la vida a alguien, aun cuando uno no quiera.

L: Vaya… me sorprende que Alphonse aceptara ese comportamiento de tú parte.

R: ¡Ja!, ¿Su hermano?, su hermano no lo sabe. Es por eso que dice que “ser un asesino no te da felicidad”, nunca lo dijiste por ti, porque no lo eres feliz, ¿Verdad Acero?, a quien le da felicidad es al mocoso estúpido ese que llamas hermano. Toda la actuación del buen hermano mayor con buen corazón y moral alta, no era algo más que simple confort para Alphonse. Sin cuerpo, un padre que los abandono, una madre muerta y para terminarla de empeorar, con un hermano mayor asesino, lo más seguro es que él mismo se borraba el circulo en la armadura para suicidarse. ¿Verdad? Acero… todo fue por ese niño… todo…

L: Ed… incluso te fuiste a otro mundo solo por protegerlo, pero… ¿por qué?, él nunca ha hecho nada por ti. Tú tuviste que hacer muchas cosas para que él fuera feliz en lo que cabe, ¿no pudiste solo dejarlo en la armadura?

C: Elric, ¿Por qué no simplemente dejaste de lado toda esa obsesión por recuperarlo?, solo debiste dejarlo en las manos del amoroso Ishbal.

E: Que irónico que precisamente ustedes, digan eso. Tú Mustang, quien siempre protegía con su vida a todos sus soldados, para mí Al es más importante que todos ellos. Ling… siempre dijiste que un rey es nada sin su pueblo y el pueblo es nada sin su rey, para mí, Al es y era todo para mí, al igual que yo lo era para él, en aquel entonces en el que no teníamos a nadie, solo nos teníamos a nosotros… y para mí… Al es más importante que todo tú maldito reino. Y tú… Cicatriz… me sorprende que digas eso… tú también perdiste un hermano, a tu hermano, que murió para protegerte… tú más que nadie deberías entender lo que significa la familia. Así como tu hermano dio su vida para proteger la tuya, yo daría la mía para proteger a mi hermano, así como tú mataste para honrar la muerte del tu hermano, yo matare para honrar la vida del mío… así como tu sufriste por su muerte, yo no lo haré, porque yo nunca permitiré que nadie le arrebate la vida mientras que mi corazón aun bombee sangre y mi cerebro funcione. Antes de que él muera, mi corazón dejara de latir y mi cerebro será simple masa gelatinosa inservible. Y si aún se preguntan la razón del porqué de todo esto, les diré la respuesta: PORQUE ES MI HERMANO Y LO AMO CON MI VIDA.

R: …

L: …

C: …

E: …

C: Siendo ese el caso, simplemente llévate a tu hermano contigo y ya. No habrá nada que te ate aquí.

E: Claro que no. Nunca podré hacer eso. Al es feliz aquí, tiene una vida que antes nunca hubiera tenido en Amestris, y no solo él. También hablo por mí, ya les dije que amo a Tsuna, lo amo con toda mi alma. Así como estoy dispuesto a hacer de todo por Al, estoy más que dispuesto a dar mi vida por la persona que amo y la que le dará la vida a mis hijos. Y no me pidan que me los lleve, porque no lo haré. Este mundo es el hogar de Tsuna, donde está todo lo importante para él y tampoco tengo la intención de llevar de nuevo a Alphonse a un mundo en guerra.

L: Cuanta determinación… pero… ¿por qué solo hablas de la felicidad de ellos dos?, ¿Y la tuya?

R: Acero nunca hablara de su felicidad… porque no la merece, ¿tengo la razón?

E: …

C: Después de tantas vidas que has arrebatado… casi tantas o más que yo… es imposible que pienses en tu propia felicidad… ¿cierto?

E: …

L: ¿Por qué te quedas callado Ed?, ¿es acaso que la felicidad de “las dos personas más importantes para ti” no es acaso una excusa para buscar tu propia prosperidad?

E: Puede que en eso tengas razón… y también puede que no...

R: ¿Qué quieres decir con eso Acero?, es que estas aceptando que todo esto no es más que egoísmo de tu parte.

E: El dolor no se puede borrar con facilidad, el sufrimiento es el recuerdo a rojo vivo de mis pecados…y aunque desee aun no los logro enmendar. Y… no es como si realmente quiera hacerlo. No sé si todo lo que he hecho es mi egoísmo, por buscar la felicidad que se de sobra, que no merezco. Pero dudo que mi egoísmo sea más grande que él de ustedes. Llegando como dueños de todo, insultando a la persona que amo y pidiéndome que abandone a mi hermano.

C: …

L: …

R: … Lindo discurso Acero… si no te molesta, ¿puedo preguntarte algunas cosas?

E: … ¿Qué?

R: ¿Cómo puedes abrazar a la persona que amas con esas manos manchadas de sangre?, ¿qué se siente mirar con amor a esa persona con aquellos ojos que vieron todas las atrocidades que has hecho?, ¿cuál es la sensación de decirle que lo amas con esa boca que le ha mentido a varias personas, prometiéndoles que todo estaría bien y que nadie les haría daño, siendo tú el primero en extinguir la llama de su vida?, dime… Acero… ¿Cómo se siente?...

E: ¿Cómo?, déjame decirte, que es muy difícil. ¿Qué se siente?, me siento como la peor abominación del mundo. ¿La sensación?, es la misma que sentí cuando creí que había matado a mi madre por segunda vez y cuando metí a Al en esa fría armadura… y ¿cómo me siento?, en general, no habría una sola palabra que lo describa, así que déjame decirte todas las que me llegan a la mente justo ahora: dolor, sufrimiento, angustia, amargura, ansiedad, pesadez, inquietud, pena, martirio, aflicción, tormento, incertidumbre, preocupación, fatiga, tortura, suplicio, ahogo, inseguridad, impotencia, miseria, inepto… ¿quieres que siga?

R: …

L: …

C: Si te sientes de ese modo, ¿por qué no dejaste todo esto cuando tu hermano ya había recuperado su cuerpo?, se suponía que lo que te ataba era eso, así que no había razón para que siguieras con él.

E: Veo que aún no entiendes Cicatriz, aunque supongo… que después de perder a tu hermano luego de tanto tiempo, te ha hecho olvidar el cariño que le tenías. Pero supongo que da lo mismo. Me preguntas el ¿por qué no lo abandone?

C: Así es.

E: Porque siempre quiero sujetar su mano, quiero protegerlo, eso en mi alma nunca cambiara. Con su cálido y desbordante amor, transitó cada parte de mí… fue el único que me apoyo, a pesar de que yo ocasione todo. Recuerdos de todo lo que pasamos los llevo presentes todos los días y en cada uno de ellos, siempre tuve frases de aliento de mi único hermano. Nunca dude de cumplir mi promesa de recuperar su cuerpo. La tristeza y el rencor, en la dura realidad… él los transformo en amor. Yo siempre voy a estar siempre para él. Y ahora no solo por él, por mi hermano, también por las personas que ahora amo, por Tsuna y nuestros hijos. Incluso por sus amigos Hayato, Takeshi, Ryohei, Lambo, Ipin, Dino, Kyoya, Byakuran, Chrome, Mukuro, Reborn, Coronello, Shamal, Bianchi… por todos… todos ellos, son las mejores personas con las que me he topado en toda mi vida.

R: …

C: …

L: ¿Y si sabes que nada es para siempre?

E: ¿A qué te refieres?

R: ¿A qué más podría referirse Acero? Bien podemos estar hablando entre los cuatro de esto, pero… que pasara cuando todos se enteren de todo lo que has hecho. Cosa que déjame decirte, haría que te quedaras en prisión, ya que varias de ellas no son actos muy militares que digamos.

C: ¿Cómo?, ¿Elric ha hecho cosas ilegalmente?

L: Exacto, yo también quiero saber.

E: …

R: Pues verán, en los antecedentes de Acero, todo está limpio. Pero solo porque me tome la molestia de darle una manita de gato. Sino, en su actual archivo, estarían los siguientes antecedentes criminales: 1-La liberación y asesinato de la segunda quimera creada por el alquimista de la vida, la pequeña Nina Tucker. En esa ocasión se te inculpo a ti Cicatriz, lamento eso, pero no podíamos inculpar a Acero.

C: Maldito…

E: Sabes de sobra que eso era necesario Mustang. Cuando Al la vio, estuvo muy decidido a regresarla a la normalidad, pero eso no era algo que nosotros pudiéramos lograr. El cuerpo de Nina estaba completamente unido a Alexander anatómica y celularmente, si hubiéramos intentado separarla habría sufrido mucho o perdido la vida. Sin mencionar claro, de que nos dejaran regresarla a la normalidad, ya que seguramente ustedes estúpidos militares la habrían usado para experimentar.

R: Vaya, ¿Entonces fue mejor matarla?, tú hermano sufrió mucho por su muerte, ¿recuerdas?

E: De haber dejado que los investigadores se la llevaran habrían experimentado con su cuerpo hasta matarla con uno de ellos, si no es que cuando ya no les fuera útil, la habrían disecado. Nina era una buena niña, era tierna, amable y bondadosa. Ella no se merecía un trato como aquel, por eso antes de que la mataran de una forma más cruel en la que se mata a un cerdo, la asesine yo… le di una muerte sin dolor… Y por mi hermano… claro que lo recuerdo, a pesar de que la tristeza no se reflejara en su rostro… pude sentirlo… Así que no me trates como a un ignorante.

R: …

L: ¿Es todo?

E: …

R: Que va, a penas inicio. 2-Acero sabía lo de Lior, pero no dijo nada para que su lindo hermanito no se preocupara, a causa de eso, se tuvieron muchas bajas. 3-Luego del descubrimiento de la piedra filosofal, saco de prisión a varios prófugos de prisión y los utilizo para la fabricación de otra piedra, pero el homúnculo Lust se la robo. 4-Hizo varios tratos con el bajo mundo y criminales para conseguir información de alquimias ilegales. Eso y más están en los antecedentes secretos de Acero.

L: Vaya… esos son delitos graves…

E: …

C: Ciertamente lo son…

E: …

R: Y aun así… ¿Quieres quedarte con tu hermano y ese niño con el que crearas una familia? Jajaja, que chistoso Acero. ¿En verdad crees que todo irá bien para ti luego de todo lo que hiciste?

E: Para nada.

L: …

C: ….

R: …

E: …

R: ¿Qué dices?

E: Por favor Mustang, ¿En serio crees que no lo sé?, cuando Tsuna y Al se enteren de todo esto, ¿crees que no estoy preparado?, desde que Al perdió su cuerpo me prepare psicológica y emocionalmente para recibir su odio con los brazos abiertos. Desde el primer día que me di cuenta de mis sentimientos por Tsuna, me prepare de igual forma para recibir su desprecio y abandono. Desde el día en que me dijo que iba a ser papá, me prepare para que un día no me dejara acercarme a nuestros hijos. Estoy preparado para el día en que los amigos de la persona que amo me echen de este lugar, ya que no soy un buen partido ni nada por el estilo para Tsuna, mucho menos para criar a los hijos de la persona más amable y amorosa del mundo. Y justo ahora… me estoy preparando para recibir el desdén y negación de esos bellos niños que aún no nacen. Mustang, eres un idiota al creer que no sabía que todo esto pasaría. Lo supe desde el primer día en que empezó todo, desde la primera vez que cometí ese tabú, desde que me uní al ejército, desde la primera vez que le arrebate una vida a alguien, desde la primera vez que utilice mi cuerpo como un medio para obtener información, desde la primera vez que empecé a engañar a Al…desde la primera vez que empecé a engañar a todos… siempre estuve preparado para el rechazó.

C: Elric…

L: Ed…

R: …

E: El que me eches en cara todo lo que he hecho, es una estupidez “Fürer”. ¿Piensas que no sé cuántas vidas he arrebatado?, contando las del otro mundo, en el que también me uní al ejército, han sido 1,998 personas que he matado. ¿Piensas que no recuerdo a ninguno?, mentira, puedo decirte justo ahora el nombre de cada uno de ellos. ¿Piensas que no sé cuántas veces he tenido que usar mi cuerpo para conseguir información?, fueron 984 contando hombres y mujeres, por separado el 71.5% son mujeres, el resto hombres. ¿Crees que no sé cuántas veces le he mentido a Al? Han sido 1,024. ¿Crees que no sé cuántas veces le he mentido a la abuela Pinako y Winry? Fueron 887. ¿Crees que no sé a cuantos niños he dejado sin padres? Son 341.

R: …

L: …

C: …

E: Y ahora que hablamos de mi hermoso historial, ¿no te gustaría agregarle un dato más?, ¿Qué te parecen las veces en las que Edward Elric, el alquimista estatal de Acero, no pudo más con la culpa e intento suicidarse 261 veces, pero que las 261 veces no pudo por cobarde?, ¿Te llama?, ¿Se vería bonito en mis antecedentes secretos?

R: Acero…

L: …

C: …

E: No me vengas con tonterías Mustang. Si crees que yo ignoraba todo eso, tú eres el único ignorante. Sé lo que significo lo que he hecho, no agrego ni quito nada. Sé todo, absolutamente todas de todos los males que han causado mis acciones a lo largo de estos años, y ¿sabes?, no me arrepiento. Gracias a mis investigaciones, supe de otros mundos, gracias a los actos impuros que hice con mi cuerpo, aprendí la alcestria y combinarlo con la alquimia, gracias a mis delitos, me hice fuerte para Al. Gracias a que mate a esos reclusos y cree la piedra que me robaron el padre de los homúnculos, Al paso al otro lado de la puerta y pude irme con él, de ese modo el recupero su cuerpo. Gracias a que le hice también un favorcito a Envy, el bastardo arruino la ida a nuestro mundo y conocí a Tsuna. En resumen, si el resultado que tengo ahora, se logró por todos los actos crueles que he hecho, no me arrepiento. Y si por todos esos actos perderé lo que ahora tengo, está bien. Fui feliz varios meses, para ser exactos han pasado 11 meses, 0 semanas, 1 día, 15 horas, 12 minutos y 3 segundos, verdaderamente, no me puedo quejar.

R: …

L: Tienes el tiempo muy bien contado.

C: Si… ¿Era necesario incluso poner los segundos?, ¿Acaso cuentas cada uno de ellos Elric?

E: Para mí lo es. No sé cuándo voy a morir. No sé cuándo le diré todo esto a Tsuna y Al. No sé cómo se lo tomaran. No sé si me odiaran. No sé si me abandonaran. No sé si me negaran. No sé si el mismo Al me asesina por todo lo que he hecho… No lo sé… Simplemente no lo sé. ¿Qué es lo que ahora me espera en la vida?, no lo sé…son tantas puertas… pero errar ya no me preocupa, hace tiempo que todo se me escapo de las manos. ¿Cuál es el motivo por el que aún vivo?, a saber… he perdido toda seguridad… mi corazón ha estado destrozado desde hace muchos años y mi cuerpo sigue lastimado… no sé a dónde voy, ni a quién espero o quién me espera… esa es mi realidad. Sé que tengo a Tsuna y Al, pero tú lo has dicho, nada es para siempre. Habrá un punto en el que ellos me dejaran. Por eso es que cuento cada segundo que he pasado con ellos, porque sé que habrá un momento en el que sea necesario darle la cara al futuro y en ese futuro, hay una probabilidad muy alta en el que ellos dos no estén. Por eso atesoro con mi vida esos segundos que tú crees que no vale la pena contar.

L: …

C: …

R: …

E: …

R: Que chistoso Acero, escucharte hablar de forma tan seca de tu futuro, uno pensaría que le tal vez le habrías propuesto amor eterno al mocoso ese.

E: Para estas realidades, no es necesario prometer una eternidad que no existirá.

L: Y pensar que tú antes me dabas palabras de aliento…

E: ¡Ja!, que interesantes cosas dices, aunque tienes razón. Sinceramente era y es muy irónico para mí motivar a otras personas cuando ya no doy más con esta situación llena de engaños.

C: Supongo que si te digo “Si ya no lo aguantas más, ¿por qué no solo vienes con nosotros?” solo me ganare otro se tus sermones, ¿verdad Elric?

E: Estas entendiendo Cicatriz.

R: Pero aun así no tiene sentido lo que dices, Acero.

E: ¿En qué parte?

L: Si sabes todos los males que has hecho y que no hay futuro con esos dos seres que “quieres”, ¿por qué sigues aquí?

R: Concuerdo. Sabes que ellos no te aceparan de nuevo a su lado.

C: Te repudiaran.

E: …

L: Te odiaran cuando se enteren.

R: Así que… entonces… ¿Qué es lo que esperas permaneciendo aquí?

C: Aquí no hay nadie que te espere luego de que todos se enteren.

E: Eso ya lo sé, pero no me importa. Si me odian, les rogare que me tomen como un subordinado. Si no quieren un subordinado, ser su herramienta no estaría mal. Si la herramienta no convence, no me molestaría ser algún tipo de esclavo, servirles sería lo mejor. Si no desean tenerme a su lado de ninguna de esas formas, está bien, simplemente los cuidare de lejos. Los protegeré y velare por ellos. Al vivirá aquí y Tsuna es de una familia mafiosa importante, de modo que la vida de ambos corre mucho riesgo, así que no me molestaría perder la vida en esas situaciones de riesgo.

C: ¿Y no hay una posibilidad de que regreses a nuestro mundo?

E: Para nada.

L: No te comprendo Ed… eres el Héroe de Amestris, así que… ¿por qué caer tan bajo por personas que sabes de negaran en algún momento?

E: Porque es lo que merezco. Sin mencionar, que lo importante es estar con ellos. Ya he ido hasta lo más bajo de mi moral, ¿A quién le importa si bajo más?, honestamente, a mí no. Y menos me importa si lo hago por las personas por las que más ame, amo y amare en toda mi maldita vida.

L: …

C: …

R: No me gusta tú forma de pensar.

E: No tiene que gustarte. Ni a ti ni a nadie. Ni si quiera a mí. Todo siempre lo he hecho por Al y ahora, lo haré también por Tsuna y mis hijos.

C: Pues yo no lo permitiré Elric, ellos no te merecen. Ellos no han sentido tu dolor, tu tristeza, tus pesares, los pecados que cargas sobre tu espalda… ellos no saben nada, y al ignorar tu sentir, ellos no te merecen.

E: No hables de mí como si me conocieras. Y te repito, que quien no se los merece, soy yo.

L: Me temo que estas equivocado. Has sufrido mucho, no tienes por qué aguantarlos.

E: ¿Aguantarlos?, lo haces sonar como si estar con ellos fuera algo malo. Yo no los amo. No los estoy aguantando. Ling, de todas las estupideces que has dicho, esta es la más grande. Decir que ellos son mi pesar, el cómo preguntarte a ti, si no te sientes mal al respirar aire.

L: Pero… aun así…

E: No Ling. No hay “pero” que valga cuando se trata de amor.

C: …

L: …

R: …

E: …

R: Aunque lo que digas es bonito. No te permitiré vivir aquí.

E: ¿Así?, ¿Y qué hará Coronel?

R: “Fürer” Acero… recuérdalo.

E: Para mí sigue siendo el mismo inútil con diferente traje.

R: Aprenderás a respetarme cuando regreses a Central.

E: Pareces muy seguro de que volveré. Dime, ¿Qué harás?

R: No es muy difícil de suponer Acero. Solo le diré a tus dos mocosos la verdad.

E: Tú…

L: …

C: …

R: Dijiste que ya te había preparado para todo, ¿no?, así que… ¿cuál es el problema?, te lo dije ya varias veces. Tú te iras conmigo a Central quieras o no. Dudo que tus “niños” te quieran cercas luego de saber eso, y tampoco te dejaran que te acerques. De modo que no tendrás de otra más que irte con nosotros.

L: No me gusta tu plan Alquimista… pero si esa es la única manera, por mi está bien.

C: Será interesante ver como las personas que más amas te desprecien Elric, pronto te darás cuenta que todo por lo que pasaste fue en vano.

E: …

R: El que calla otorga.

(*Fin de la conversación en el monitor*)

Los mafiosos estaban petrificados… no daban crédito a todo lo que habían escuchado. Ahora solo veían como los tres personajes visitantes y la mujer, se iban en busca de su cielo y el alquimista menor. Mientras que el alquimista mayor, se quedaba sentado en la silla sin hacer ningún movimiento.

Sin duda, todo lo que había dicho y hecho Ed, había sido por una razón que todos comprendían… pero… ¿Qué pensarían esas dos personas más importantes para el oji-dorado?

Dejaron de ver las pantallas y centraron su atención en su Cielo.

Este derramaba lágrimas como un rio, con una expresión de infinita tristeza y dulzura. Con unos ojos que pedían piedad y a la vez estaban llenos de amor y comprensión. Su jefe sonreía con ternura, mientras acariciaba su vientre con delicadeza.

Era obvio que Sawada Tsunayoshi Di Vongola, el Deccimo jefe de la más poderosa familia mafiosa de Italia, no dejaría por nada del mundo a su amado y padre de sus hijos. Aunque este haya cometido todos esos delitos, el Cielo entendía su razón.

Porque por su familia, él también lo habría hecho.

Pero…

¿Qué pensaría el hermano menor?

Dejaron de mirar a su jefe, para posarla en el de ojos color pardo.

El cual tenía la mirada ensombrecida… con una expresión que expresaba muy poco. No sabían interpretar las facciones del menor… hasta que escucharon un susurro…

-Edward Elric…un perro de los militares…- había llamado a su hermano por su nombre completo…

Con ese susurro… todo había quedado aclarado…

Continuara…

Notas finales:

jeje

Tenían que verlo venir =^.^= 

o no?

 


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