Sólo por una noche por Helsic

Sería una mentira decir que Siwon durmió esa noche, pues a pesar de estar algo ebrio, no pudo dejar de pensar en Hangeng, sus palabras y ese desconcertante pero liberador beso que le hizo viajar al mismísimo cielo. Dio vueltas entre las sábanas hasta que el tenue sol difuminado entre las eternas nubes grises de polución se asomó tímidamente por la persiana de su habitación. Se había quedado mirando el techo de la habitación sin moverse casi por dos horas, recreando en su mente una y otra vez ese momento, recordando además como HeeChul les había sorprendido en el acto ¿Que estaría pensando HeeChul en ese momento de él?.

Una llamada lo hizo salir de su ensueño, sobresaltado tomó el teléfono esperando escuchar la voz de Hangeng al otro lado de la línea, pero fue la voz del manager la que se escuchó y Siwon se sentó en la cama abatido. De repente fue consciente que tenía una importante grabación en una estación de televisión y que se sentía como un mísero pedazo de mierda, con los sentimientos anudados en su garganta como una bola de estambre. La grabación comenzaba en dos horas y ya habían enviado una camioneta a recogerle en el hotel. Siwon se metió en la ducha esperando limpiar el olor a alcohol de su piel y borrar todo rastro de cansancio o sueño.

Cuando salió del hotel lucía terriblemente para ser franco y sendas ojeras adornaban sus cansados ojos. “Nada que no se pueda arreglar con maquillaje” había dicho algún miembro del equipo con una sonrisa esperanzadora, Siwon asintió mientras llegaban a la estación de CCTV y revisaba un libreto que explicaba con detalles de que se trataría el show y que debía hacer en el escenario.

La grabación transcurrió como en cámara lenta pues se sentía sumergido en un sopor adormecedor, pero se obligó a sonreír a la cámara con cada pregunta formulada por el anfitrión. Al terminar no recordaba ni la mitad de las preguntas que le habían hecho, sólo deseaba volver al hotel y lograr dormir un par de horas antes de tomar el vuelo a Soul. Se colocó su abrigo con movimientos lentos y el manager se acercó para darle una inesperada noticia.

-El vuelo no saldrá hasta mañana a las 5 de la tarde – Comentó el hombre de unos 35 años de edad – La Aerolínea a atrasado los vuelos por un día debido al mal tiempo, el cielo está tan nublado que no me extraña que los pilotos no puedan ver más allá de su nariz – Lo último era broma, pero a Siwon no le hizo gracia, en esos momentos ni siquiera Yesung bailando en calzoncillos de leopardo le haría gracia.

Así pues que volvió al hotel en cierta forma, aliviado de poder descansar un poco más antes de regresar a la rutina que le esperaba en Seoul al lado de los demás miembros de Super Junior. Subió por el ascensor hasta el dieciseisavo piso donde le esperaba su habitación. Abrió la puerta con gestos cansados y luego de cerrarla se quedó congelado con un pie en el aire a punto de dar otro paso.

Allí en medio de la habitación, estaba nada más ni nada menos que Hangeng sentado en su cama, mirando la pantalla de una tabla Lenovo en sus manos. El Chino levantó el rostro al escuchar la puerta y pareció tan sorprendido como él.

-¿Que haces aquí? - Preguntaron ambos a unísono.

-HeeChul me dijo que... - Comenzó Hangeng con gesto acalorado – Que viniera a buscarle a su hotel y que le esperara en su habitación -

-Esta es mi habitación – Le aclaró Siwon sin moverse un ápice - ¿Como entraste? Sólo yo tengo la tarjeta-

-Cuando llegué al recibidor, la recepcionista me dijo que HeeChul había dejado una copia para mi para que lo esperara aquí – Explicó y parecía ingenuamente desconcertado con la situación.  

-¡HeeChul lo ha arreglado todo! - Exclamó Siwon comprendiendo todo de repente – ¡Nos ha engañado! - Agregó dejando la tarjeta electrónica en la mesita al lado de la cama y acercándose con pasos inseguros hacía su ex compañero, se notaba nervioso, iba vestido de manera muy casual con pantalones de pana y un saco de lana con diseños de cuadros rojos y azules oscuros, Siwon no podía pensar en otra razón por la que HeeChul les hubiese juntado a propósito, más que el darles una oportunidad para hablar y resolver lo que habían dejado inconcluso en la noche anterior.

A pesar de todo HeeChul, como siempre sabía leer entre líneas y comprender lo que necesitaba el corazón.

Siwon se dejó caer sentado al lado de Hangeng en la cama, el cansancio y el sueño habían desaparecido por completo, deseaba aprovechar esa oportunidad más que nada en el mundo.

-No te vez muy bien ¿No dormiste anoche? - Preguntó Hangeng con expresión consternada, había visto esa misma cara de transnocho en sus años como miembro de Super Junior incontables veces.

-No dormí muy bien – Aceptó Siwon apoyándose en las manos – Y estuve en una entrevista toda la tarde, esperaba dormir un poco antes de salir para el aeropuerto, pero me han dicho que el vuelo se a atrasado por un día más -

-Entonces te quedarás hasta mañana – Exclamó Hangeng sin poder ocultar una expresión aliviada.

-Así es – Agregó Siwon y recordó que no se había quitado el abrigo y procedió a hacerlo pensativo, un silencio incómodo invadió la habitación, el menor frunció el ceño mientras colgaba el abrigo en el closet ¿Desde cuando su relación con Hangeng se había vuelto incómoda y molesta? ¿Cuando habían dejado de ser amigos inseparables que se trataban como hermanos? Ya casi ni podía recordar los momentos en los que reían y se divertían. Era como si algo se hubiese tragado todos los momentos felices para dejar sólo la angustia y la nostalgia.

Tragó saliva y decidió acabar con la incertidumbre y con esa desagradables sensación de que todo iba a terminar mal. Se trago las dudas y los miedos que había alimentado durante tantos años para sentarse al lado de Hangeng y sin mediar palabras, rodearlo con sus brazos y atraerle contra su pecho en un tímido abrazo de amigos que lentamente se fue convirtiendo en algo más, cuando Hangeng le abrazó y le estrechó por la cintura apoyando su rostro en el ángulo de su cuello. Sintió la respiración del mayor cerca de su oreja, un aliento cálido que parecía irreal en esa triste tarde invernal.

Se quedaron un momento más en silencio, sólo escuchando la respiración del otro, a pesar de que habían tantas cosas para hablar, era como si el abrazo dijera mucho más que todas esas palabras que se remolinaban en su interior. Ya no valía la pena seguir fingiendo.

-Yo siento lo mismo – Logró decir Siwon entre un suspiro – Te besé... porqué también te quiero – Murmuró y fue como si todo el peso del mundo se hubiera alivianado en sus hombros en cuestión de segundos, la cruz que había llevado clavada en su pecho por tantos años finalmente desaparecía. Hangeng le apretó con más fuerza y buscó sus labios para atraparle en un apasionado beso que dejó a Siwon sin aliento. Correspondió el beso por supuesto con igual o quizás más intensidad, su lengua adentrándose en esos dominios inexplorados hasta ese momento.

Intentó decir algo, pero no pudo pues se encontró bajo el cuerpo de Hangeng en la mullida cama, con sus brazos atrapándole e inmovilizándole, el beso haciéndole perder el juicio, su aroma embriagándole por completo. Luchó por aire por unos segundos y logró girar el cuerpo de su compañero para quedar él encima, un deseo inesperado de demostrar quien era el que tenía el mando lo invadió nublándose la razón. Hangeng no pareció molesto de todos modos y se dejó besar una vez más. ¿Cómo era posible que sobreviviera sin sus besos todo este tiempo? Pensaba Siwon mientras sus manos viajaban tentativamente por debajo del saco de Hangeng, sintiéndo como sus dedos ardían al tocar su piel.

-No puedo creer que esto esté pasando – Murmuró al fin el Chino entre los besos - ¿Estoy soñando verdad? Despertaré sólo en mi habitación y tu desaparecerás -  Agregó y Siwon negó con la cabeza suavemente.

-No es un sueño – Exclamó aún sobre él y se permitió acariciarle el rostro delineándolo con las yemas de sus dedos – Perdimos mucho tiempo en dudas y miedos, es hora de enfrentar la verdad – Agregó y se inclinó para besarle una vez más, Hangeng pareció dudar y batallar con la decisión de desabrocharle o no los pantalones ¿Iba todo demasiado rápido? ¿O simplemente habían esperado demasiado tiempo que ya no podían evitarlo? Siwon estaba seguro que era la última opción la correcta.

Sonrió con expresión traviesa al descubrir las intenciones de Hangeng, nunca se hubiese imaginado que tendría sexo con un hombre, aunque secretamente había deseado besar a su compañero y se había sorprendido en sueños húmedos despertado al día siguiente con la desconcertada sensación de que Hangeng había estado presente en su subconsciente.

-Quédate esta noche – Le ordenó Siwon y Hangeng con las mejillas coloradas sonrió con tranquilidad, sabiendo que ya no había marcha atrás.

-Mañana te irás a Corea – Comentó el Chino desabrochando el pantalón de su compañero – Ojala pudiera... detener el tiempo – Agregó con expresión desolada, Siwon se dejó caer a su lado, quedando ambos acostados de lado en la cama, los ojos de Hangeng estaban llenos de tristeza y Siwon sabía porqué, aquello sería lo que comúnmente se llamaba un 'rollo de una noche', el regresaría a su vida en Seoul y probablemente nunca volvería a verse con Hangeng, mucho menos podrían tener algún tipo de relación.

-No tiene porque ser así – Logró decir Siwon – Podemos buscar la forma de vernos y continuar... - Intentó decir, pero era consciente de lo ilógico que sonaba, una relación a distancia era una muy mala idea, especialmente cuando eran dos figuras públicas con apretadas agencias que atender. Hangeng suspiró y meneó la cabeza lentamente.

-Por ahora, sólo disfrutemos de este momento – Musitó débilmente, con una voz que había perdido toda su fuerza, una voz que Siwon no quería volver a escuchar pues prefería esa voz alegre que le caracterizaba. Volvió a besarle mordiéndo suavemente su labio inferior, por supuesto que disfrutaría ese momento, lo había esperado por tanto tiempo que ya no podía imaginar como sería continuar con su vida sin esos besos.

Y mientras se acariciaban y la pasión estallaba envolviéndolos en un fuego invisible y abrazador, Siwon supo que esa no podría ser la única vez. Supo que su corazón no podría resistir una nueva separación y que el resto del mundo podía desaparecer porque para él no había algo más precioso que el corazón que Hangeng le había entregado en ese íntimo momento.

Encontraría la forma de viajar a China, así las dificultades y los horarios se interpusieran, Siwon tenía la certeza que ese lazo que les unía podría sobrepasar cualquier obstáculo, un sentimiento que se había mantenido intacto por tantos años no moriría en un par de meses, su relación quizás no podría ser como la de las parejas normales, pero sería una relación a su modo, moldeada por ambos sin las reglas de una sociedad opresiva y homofóbica.

Sólo ellos podrían los límites y las reglas.

-Te amo – Murmuró Hangeng en la cúspide del éxtasis y Siwon supo que, esas eran las palabras que le daban sentido a su universo.


¿Existía un límite físico para el amor?