Y ahí estaban, viendo como Chanyeol intentaba socializar con ese chico de nuevo.
— ¿Qué le verá al hobbit? — Dijo Sehun de la nada.
—Es como decir, ¿qué le ves tú al profesor de chino? Solo te metiste a esa optativa por él. Además ÉL no es precisamente alto tampoco.
—Pero no es tan enano como Baekhyun.
Mientras tanto, frente a ellos estaba Baekhyun con la cabeza gacha, evadiendo a Chanyeol.
—No quiero.
—Vamos Baek, solíamos ser buenos amigos. ¿Por qué no hablamos un poco? Digo, no voy a intentar algo malo. ¿Ok?
—Ya has hecho demasiadas cosas malas por años. ¿Cuál sería la diferencia?
—Baek…
Baekhyun no estaba muy equivocado después de todo. Era cierto que los últimos años de su vida se habían vuelto complicados desde que Chanyeol se separó de él. Y no es que le hiciera falta, no, eran más bien los amigos por los que lo dejaron. Porque, ¿cómo es que Chanyeol puede fingir que no sabe sobre todo el maltrato que ha sufrido gracias a esos dos? Le han robado su mochila, han roto su uniforme, gracias a ellos casi termina expulsado de la escuela, lo humillaron en los vestidores, más un largo etcétera.
—No—. Una lágrima estaba a punto de escapar del lagrimal de Baekhyun, este se dio la media vuelta, dejando atrás al gigante acosador.
A veces solo quería cerrar los ojos y entregarse al mundo para averiguar hacia donde debía ir. Pero eso no pasaba.
Lo máximo a lo que podía aspirar era a un desvanecimiento temporal que lo ayudaba a evadir el momento.
Así es como Chanyeol terminó llevándolo a la enfermería e interrumpiendo la cita de almuerzo del médico Do y el Profesor Kai, como le decían sus alumnos de cariño.
>.<
—Solo se desmayó, ¿no sabes si ha estado comiendo bien estos días? — Pregunto el médico Do mientras se alejaba de la camilla y se dirigía a su escritorio.
—No, nosotros no hablamos mucho.
—En realidad esto es normal para él, no te preocupes tanto. Toma—. El profesor Do le entrega a Chanyeol un papel. Es un pase de salida, cuando despierte dáselo para que lo dejen ir.
—Ahora enciérrate al lado de él—. El médico Do volvió a sentarse en su escritorio, listo para seguir comiendo, sin importarle que el muchacho lo siguiera observando.
—Entiendo—. Chanyeol se sento al lado de la camilla, dándole la espalda al médico Do y al Profesor Kai.
—Eres cruel Kyunggie—. Kai lo miraba con un intento de puchero surcando su rostro.
—Te ves ridículo haciendo eso—. Mientras D.O solo lo ignoraba, recogiendo los recipientes vacíos.
—Listo, ve a lavar todo esto.
—Pero Dodi…— un puchero más de Kai. Eso comenzaba a colmarle la paciencia a D.O
—Ya te dije que no me pongas apodos de pareja porque no lo somos. Yo traje la comida, tu lavas. Y punto. Ahora vete.
Kai sale del consultorio, no sin antes susurrar un “gracias” cerca del sensible oído del médico y darle un beso en la mejilla.
— ¡Estúpido! —Es lo último que se escucha por parte del médico Do.
Por la tarde…
— ¡SeHun! — Ahí estaba Luhan con su mejor sonrisa, interceptando al muchacho en pleno pasillo. — Ven, quiero hablar contigo, pasa— . Aun sonriendo Luhan le señala la entrada al salón.
^.^
— ¿Te gusta la clase de biología? — Decia Luhan con la mejor sonrisa que podía.
— Sólo es una materia — . Sehun respondía seco, viendo a la nada. Realmente odiaba como es que Luhan defendía a ese tipo. De seguro ya había ido de paranoico a decir que le estaba colmando la paciencia.
— Bueno, espero que la pases sin problemas, el profesor es gentil así que no te preocupes si no te gusta, ¿ok? Ahora sal— . Esa había sido una de las pláticas más infructuosas que había tenido en los últimos años. Sin sentido, hueca, simplemente ni al caso. — Adiós, cuídate— . Luhan tomo su bolso y salió con calma al principio y acelerando el paso a mitad del pasillo.
Sehun se asomaba por la ventana, viendo como Luhan platicaba con Xiumin y subían al mismo auto.
Al diablo, definitivamente odiaba todo lo referente a Xiumin.
(^.^)
La rutina en el departamento de esa pareja era una de las cosas más simples que podía haber.
La vida juntos se había vuelto rutinaria, pero por alguna razón no le molestaba a Luhan.
Siempre llegan, se cambian de ropa, y mientras Xiumin cocina, Luhan duerme largo y tendido, imaginando como se sentiría ser uno con su Baozi, como sería llegar más allá de unas cuantas caricias por debajo de la ropa...
Ese era justo el momento en que despertaba, cuando empezaba a excitarse pensando en eso.
Y también la hora de la comida.
Comían y platicaban sobre lo más relevante respecto a los mocosos con los que trataban. Después preparaban las clases que iban a dar al día siguiente y antes de dormir, Xiumin preparaba dos tazas de macchiato u se sentaba entre las piernas de Luhan a ver doramas.
A veces, sólo a veces, uno que otro beso, no muy profundo, les robaba la atención y punto.
Después de esa secuencia lógica y repetitiva no había más que dormir y esperar a que llegara un nuevo día.
Y eso ya estaba hartando a Luhan.
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