Llegaron pronto a la posada notando que no había mucha gente en las calles y que las casas parecían cerradas con tablas como si la gente que las ocupaba se hubiera ido para nunca jamás volver, era una pendiente inclinada por la que ahora ellos subían contemplando moños de color negro, el sujeto en la posada les había contado que no debían quedarse por mucho tiempo, ante lo cual Takuma le había dicho que solo estaban de paso y que se irían en cuanto terminaran de hacer su trabajo cosa que no era del todo falsa.
- No entiendo porque no nos enviaron antes, si la población desaparecida en verdad es parte de los nivel E ahora creo que vamos a estar en problemas – dijo Senri mientras se apresuraba para no ser dejado atrás
- Mi abuelo me dijo que no es que no hayan querido enviar a nadie antes…el problema es que quienes fueron enviados regresaron en partes – dijo Takuma mientras esperaba al otro y después le regresaba una sonrisa más tranquilizadora que sus anteriores palabras
- ¿y entonces porque nos enviaron solo a nosotros? – cuestionó el castaño sacando de su bolsillo un pepero para comerlo
- ¿Qué? ¿no confías en nosotros, Shiki? – preguntó Takuma con calma antes de seguir subiendo rumbo a la mansión en lo más alto de la montaña de donde según las historias del hombre de la posada cada noche salían los monstruos para tomar la mayor cantidad de víctimas posibles
- Confío en ti, Takuma-san… - susurró Senri corriendo tras el otro de nuevo
Al llegar a la casa notaron como esperaban una muy rara energía sabiendo que ahí dentro había una gran cantidad de nivel E y que matarlos sería complicado, sobre todo si entraban en esos momentos, Takuma suspiró tranquilamente.
- Creo que es más sabio esperar a que se haga de noche y salgan ellos, si no estaríamos yendo directo a la muerte – susurró decidido a bajar de nuevo la pendiente
- ¿Crees que el vampiro que inició todo esto sigue ahí dentro? – cuestionó el castaño
- No, francamente no, quizás es inteligente y solo se marchó después del primero – dijo el rubio antes de detenerse – hablando de seguir… hay algo que sigo esperando que me digas…
El castaño pareció avergonzarse y el pedazo de pepero que aún colgaba de su boca cayó al piso partiéndose en dos, Senri sintió como si las piernas fueran a flaquearle, eso no era algo normal pero después entendió que era su miedo por decir aquello.
- Yo… no creo que sea un buen momento ahora – dijo el chico
- Bien, tampoco quiero ser molesto…solo dime si es algo que yo hice ¿te falle en algo? – preguntó el rubio acercándose para buscar en los ojos del castaño alguna respuesta
- No…claro que no – susurró Senri y el rubio sonrió emprendiendo el camino de regreso de nuevo
La noche no tardó en llegar, Takuma estaba sentado en la banca de la posada con su espada entre manos vistiendo su sueter verde y su camisa blanca, Senri estaba por su parte detenido a la mitad de la calle dejándose ver ansioso, el crepúsculo se había dado hace algunas horas pero aún así nada pasaba, Takuma claro sabía que aún tenían mucha noche, emprendió camino hacia arriba siguiendo esta vez a un ansioso castaño deseoso de matarlos a todos…Takuma sabía lo que pocos sabían…Senri Shiki era un ser de muchas personalidades y la que mostraba en esos momentos era la del chico que quería deshacerse de todo lo que le estorbaba…
Takuma se perdió en sus pensamientos unos momentos y para cuando reaccionó estaba casi contra la espalda de Senri mirando su suéter blanco, miró lo que el otro miraba y entonces los vio…como si se tratara de gotas de lluvia los nivel E caían desde el cielo hasta ellos que eran los únicos en aquel pueblo casi desierto con el bastante valor como para quedarse fuera de los refugios de noche.
Takuma desenfundó, Senri mordió su dedo y pronto…todo era un caos de polvillo de nivel E.
La noche se pintó a eterna, pareciera que jamás iba a terminar la enorme cantidad de nivel E que se precipitaban en un círculo sobre ellos atacando sin descanso, al final de la noche Takuma y Senri vieron como gran cantidad de los nivel E escapaban al interior de la mansión, Senri fue el primero en precipitarse y correr detrás de ellos quizás sin pensar demasiado, Takuma corrió tras el otro buscando protegerlo como siempre lo hacía, en el camino acabando con algunos cuantos vampiros más. Para cuando llegó al interior una buena cantidad de esas criaturas se lanzó sobre él haciéndolo perder su espada.
- ¡SENRI! – exclamó sintiendo como algunos de esos monstruos habían comenzado a desgarrarle la ropa en sus intentos por morderlo
- No puede oírte… no ahora – susurró de pronto una voz femenina y juguetona proveniente de sobre las escaleras – y tampoco podrás oírlo tu si no te das prisa… - dijo la voz mientras se escuchaban pasos corriendo y alejándose
- ¿Senri? – preguntó Takuma más para si mismo que para los demás, estaba cansado, agotado, estaba sangrando y lo sabía, estaba demasiado perdido…comenzaba a buscar la inconciencia cuando lo pensó de nueva vez “¿nunca más…poder volver a oir a Senri?”
Lo que ocurrió a continuación fue inexplicable, una onda invisible y poderosa alejó a los zombies de su furioso cuerpo, sus ojos purpúreos se veían molestos ¿alguien le había hecho daño a Senri? Sus propias heridas fueron poco importantes mientras avanzaba cubierto por uno de esos campos especiales hasta donde al fin pudo encontrar una enorme cantidad de nivel E atacando al pequeño muchacho castaño que estaba desmayado sobre el azulejo del salón de baile.
- ¡Bastardos! ¡Nadie toca lo que es mío! – exclamó furioso antes de lanzarse con su espada por todas las almas.
Senri despertó ante el insistente ruido de algo metálico arrastrándose en el piso cerca suyo solo para contemplar sus heridas sangrando y después fijar su atención completa en el chico que producía ese sonido, Takuma con su espada habían batido todo de sangre alrededor suyo y él mismo estaba lleno de sangre también. Se levantó con esfuerzos, su cara se miraba angustiada.
- Takuma-san… - llamó pero el chico que volteo era el vampiro sediento de venganza, no el chico dulce que lo dejaba recargarse en su hombro a leer mangas
- Vaya… sí que han terminado con todo…bueno, eso significa que es mi turno de jugar – dijo de pronto una chica vampiro posiblemente de su edad que bajaba las escaleras con mucha seguridad, era ella la responsable de todo ese caos
- Quédate atrás, Senri…yo termino esto – dijo Takuma con voz seria