Kai llevaba un mes entero saliendo con Tiffany, después de tres días de haberla conocido ella se había confesado y Jongin al estar enamorado de la chica que le enviaba mensajes había aceptado sin pensárselo dos veces pero después de un par de semanas Kai no se sentía bien a lado de su novia algo había cambiado en ella, parecía una chica tonta y superficial.
Sehun insistía en que Tiffany le escondía algo pero él como el tonto enamorado que era la defendía terminando en pleito con su mejor amigos, en el fondo sentía como si Sehun tuviera razón pero quería ignorar ese pensamiento aun cundo algo le gritaba que si seguía así perdería a su mejor amigo, algo andaba mal y lo sentía ya que solo le bastaba un par de minutos con Tiffany para sentir que todo ese amor no era ni debía ser para ella, era como si Pororo hubiera sido otra persona diferente que solo aparecía por mensajes de texto, alguien paso su mano frente a su rostro era Tiffany que le estaba hablando pero él no ponía atención.
-Lo siento ¿qué me decías?
-No deberías ignorarme Kai oppa-la chica hizo un puchero pero no le provoco ni la más mínima sensación
-Tienes razón perdona-sonrió casi por obligación
-Te decía que estoy muy emocionada por conocer por fin a tus padres
-Pues no te emociones mucho ellos no son las mejores personas
-No te preocupes oppa te aseguro que hare lo posible por agradarles-sonrió y por alguna razón a Kai su sonrisa le revolvió el estomago
-No tienes que hacer eso si no les agradas la verdad no me importaría igual estaría contigo-intentaba sonar sincero pero algo no lo dejaba y le pareció la peor de las mentiras que hubiera podido decir
-Claro que tengo eres mi novio y tus padres son importantes en nuestra relación
-Si claro
Habían salido de la casa del moreno para hace un buen tiempo para esperar a sus padres que se encontraban en una importante reunión en la empresa, él había insistido en que no era buena idea ya que él le había dicho muchas veces por medio de los mensajes que ellos no eran buenas personas y que no quería que se acercara a ellos pero ella había insistido y era como si lo hubiera olvidado, estaban en la cafetería donde se había visto aquel jueves hacia un mes.
Miro por el ventanal encontrándose con un chico de baja estatura, ojos grandes y cabello negro, sentado en una banca frente a la cafetería, sus miradas se cruzaron por fracción de segundos hasta que llego otro chico un poco más alto pero realmente la presencia del otro le daba igual, los vio hablar durante un momento hasta que el otro le entrego un regalo, no pudo ver lo que había allí pero al parecer al más pequeño le molesto y parecían empezaban a discutir, se veía tan frágil y parecía que lloraría en cualquier instante, su corazón comenzó a latir como loco sin saber porque tenía deseos de salir y abrazarlo hasta que se sintiera seguro.
-¡Kai oppa!-chillo Tiffany al notar que la estaba ignorando de nuevo
-Lo lamento no sé qué me pasa hoy-sonrió apenado
-Espero que no me hagas esto cuando estemos con tus padres no te perdonare esa humillación-la chica se levanto enojada dejándolo atónito ¿su Pororo diría eso?, la respuesta era un claro “NO” pero seguro algo le pasaba
La tarde se le fue de las manos él y su novia estuvieron todo ese tiempo de compras, se había vuelto tan hueca que no sabía cómo sentirse ahora sobre ella, se sentía mal cada vez que la besaba como si traicionara a su corazón, algo no andaba bien pero no sabía que, regresaron a la casa del moreno antes de que callera la noche sus padres ya lo esperaban parecían ansiosos de conocer a su novia, hasta parecían buenos padres pero sabía que era una fachada después de todo solo se mostraron interesados en Tiffany cuando dijo que su padre tenía mucho dinero.
-Buenas noche señor y señora Kim, me llamo Tiffany soy la novia de su hijo Jongin-se presento ella con un sonrisa que parecía permanente
-Tiffany querida es un placer conocerte-saludo su madre con ese nauseabundo tono hipócrita
-Igualmente señora
-Es bueno ver que mi hijo eligió a una jovencita tan educada y bella como usted-su padre se inclino ligeramente besando la mano de Tiffany a manera de saludo
-Muchas gracias señor Kim-sonrió
-Pero ven querida siéntense y háblanos de ti queremos conocerte-sonrió su madre
Más bien quiere saber de tu dinero-pensó Kai
La reunión fue por demás estresante era una charla tan superficial y vacía, no sabía como la chica a su lado podía ser la misma persona que le enviaba los mensajes de texto, tal vez y solo tal vez había perdido el rumbo pero aún estaba dentro muy dentro de ella, Kai ignoraba la charla hasta que salió un tema que no pudo ignorar.
-Me tranquiliza saber que mi hijo sale contigo, me asqueaba pensar que mi hijo podía volverse un repugnante homosexual como el anormal de Oh Sehun-Kai le envió una mirada de odio para después sonreír de lado se llevarían una sorpresa ya que se suponía que Tiffany tenía dos mejores amigos que eran gays y estaba completamente seguro de que callaría a su padre
-Lo sé pero aun no puedo convencerlo de que se aleje de él-Kai la miro shock ella no pudo haber dicho eso-Aparte de eso no puedo creer que sea amigo del pobretón de Park Chanyeol pero no se preocupe que yo me encargare de alejar a su hijo de eso-sonrió mientras los padres de su novio la veían complacidos
-¡¿QUÉ MIERDA ESTAS DICIENDO TIFFANY?!-grito levantándose dejando a la chica mirándolo asustado-¡¿Quién carajos eres tu ah?!-la tomo de los hombros intentado que entrara en razón
-Jongin amor ¿qué pasa?-pregunto asustada
-¡Tu dijiste que tus amigos también eran homosexuales ¿por qué rayos no los defiendes de la basura que dice el imbécil de mi padre?!
-Lo sé pero a la larga descubrí que eso no estaba bien y ya no son más mis amigos
-¡No digas estupideces Tiffany los amigos no se cambian así como si nada y no puedes apoyar las estúpidas ideas de mi padre!-estaba furioso con ella se suponía que no debía ser así
-¡Cierra la maldita boca Jongin!- su padre le dio una fuerte bofetada, Kai busco la mirada de Tiffany pero ella solo bajo la mirada
-¡Tiffany!-llamo exasperado
-Te lo merecías-susurro ella, Kai negó con la cabeza mirándola como si fuera un monstruos, dio media vuelta y salió corriendo de la casa, no podía ser, su persona especial no podía haberlo defraudado así.
Corrió con todas sus fuerzas hasta que ya no pudo más, cuando se detuvo estaba frente al bar CircuS, se puso en pie nuevamente y entro, al entrar las luces estaban apagadas casi por completo, los reflectores apuntaron hacia arriba y allí sobre un tarima estaba la imagen más hermosa que había visto, allí arriba estaba el mismo pequeño muchacho de cabello negro que había visto la primera vez que había ido al bar, su traje era de un hermoso color azul que resaltaba su blanca piel, en su espalda habían unas pequeñas alas blancas y un antifaz blanco cubría su rostro, una dulce y melancólica melodía comenzó y el chico se balanceo dejándose columpiar por el trapecio.
Se veía hermoso, tan frágil y libre a la vez, se soltó del trapecio girando en el aire y su corazón se acelero estaba preocupado por él y lo sabía, pero aun con eso se sentía hechizado por cada unos de sus movimientos, miro el espectáculo de principio a fin como si estuviera en trance, su respiración estaba acompasada con la melodía exceptuando cuando el chico saltaba de un trapecio al otro entonces se volvía agitada, no sabía si había captado el mensaje de la historia pero parecía que hablaba de un ángel al que le rompían el corazón.
Desde hacía mucho que él se sentía justo así, con el corazón hecho trizas pero solo le basto ver al pelinegro para que volviera a latir, no podía ni parpadear y se quedo en una hipnosis hasta que el espectáculo termino, la gente estallo en una estruendosa ovación mientras los dos trapecista bajaban al centro del escenario.
-Demos otro fuerte aplauso a nuestras estrellas aéreas Do Kyungsoo y Huang Zi Tao-pidió el chico rubio que recordaba como el dueño del lugar, el público aplaudió de pie pero él no podía ver a nadie más que a Kyungsoo
Si su menoría no le fallaba ese chico era amigo de Baekhyun y Chanyeol debía decirles que se lo presentaran de nuevo porque ver su espectáculo hizo que su corazón se sintiera bien después de mucho tiempo y entonces lo comprendió debía recuperar a su Pororo, debía enviarle un mensaje de texto.
-Gracias-susurro y salió del bar, vago por la ciudad hasta que amaneció pensando en lo que debía hacer ahora, ¿qué pasaba si no respondía como debía?, su celular vibro y se apresuro a contestar era Sehun
-Kai ¿se puede saber donde rayos estas?, tu nana me hablo anoche y estado como loca buscándote-regaño al otro lado de la línea
-Lo siento solo quería salir y pensar
-Sí pero no te costaba nada llamar para no matarnos de la preocupación
-Lo sé lo lamento pero no me sentía bien
-Bueno…-suspiro-Ángela me conto lo que paso con Tiffany ¿estás bien?
-Ya me siento mejor y anoche…anoche me paso algo maravilloso Sehun, ahora estoy seguro de lo que debo hacer
-Muy bien, necesitas que te acompañe
-No estoy bien debo hacerlo solo
-¿Seguro?
-Si seguro
-Está bien mucha suerte y…Kai lamento mucho la última pelea, es solo que ella…siento como si te alejara de nosotros
-Eso nunca pasara Sehun siempre seremos amigos
-Muy bien te llamo más tarde ¿está bien?
-Si
-Bye
-Bye-colgó y se quedo mirando el celular un rato más
Se quedo pensando un momento más hasta estar seguro y cuando lo estuvo suspiro profundamente no se podía rendir no ahora debía ser fuerte como el “ángel” del que siempre le hablaba su nana, regreso lo más rápido que pudo a su casa completamente decidido a todo.
-Gracias al cielo, mi niño ¿dónde te habías metido?-pregunto angustiada su nana
-Lo siento tenía que despejarme nana
-Tus padres se volvieron a ir de viaje pero me dijeron que hablarían muy seriamente contigo por lo que hiciste con la señorita Tiffany
-Si ya me lo esperaba pero tranquila ahora realmente necesito hacer algo urgente nana
-¿No desayunaras?-pregunto preocupada
-No esto es importante-dijo poniéndose en marcha
-Pero Jongin…-el chico la ignoro y subió a toda prisa a su habitación, el cachorro que había recogido aquella vez lo saludo con un ladrido de alegría estaba más grande que antes y se veía muy feliz.
-Hola Pororo-saludo al perrito que movió la colita emocionado, le había puesto ese nombre ya que recordaba que Tiffany tenía un perrito que se llamaba igual, pero al parecer el perrito parecía odiarla ya que de solo verla se ponía a ladrar y le enseñaba los dientes, no entendía por qué.
Revolvió su habitación casi por completo buscando una pequeña agenda donde guardaba el antiguo numero de Sehun, utilizaría ese número para enviarle un mensaje a Pororo como en los viejos tiempos tal vez eso haría que Tiffany recapacitara sobre lo que estaba pasando con su relación.
-¿Dónde rayos la deje?-pregunto frustrado
Busco es todos lados pero parecía que no daría con ella, su perrito comenzó a ladrar y cuando se giro al verlo, el animalito sostenía en su hocico la agenda, lo cargo llenando de besos su cabecita y tomo la agenda.
-Bien hecho amiguito, ahora deséame suerte-el perro ladro contento y el suspiro para comenzar a escribir, le dio vueltas un momento al mensaje hasta que se decidió a enviarlo.
-Hola Pororo, te extraño-09:00 A.M., 10 dic.
Se quedo mirando su celular esperando la respuesta pero esta parecía no querer llegar, su celular vibro y entonces su corazón dio un vuelco al ver la respuesta se puso pálido comenzando a sudar frío, su corazón dejo de latir y su respiración se detuvo mientras volvía a leer la respuesta, eso no podía ser verdad.