Aquel iba a ser un día que jamás iba a olvidar, lo sabía, algo muy dentro de ėl se lo decía.
Despertó muy temprano, alguien tocaba fuertemente a la puerta de su apartamento, aquel iba a ser un día especial, después de todo era el día de su despedida de soltero, pero no por eso tenía ganas de levantarse tan temprano, sin embargo el estaba dando fuertes golpes de desesperación, como para ignorarlo.
-Hyoga ábreme, te exijo que me abras.- el joven molestia giró el pomo de la puerta y lo dejo entrar.
Veo que no tengo otra opción más que dejarte pasar, sea lo que sea que tengas que decirme hazlo rápido.- jamás se habían llevado bien, alguna vez lo tolero por Shun, pero desde que el había decidido desaparecer sin siquiera explicarse o tener la decencia de despedirse,ya no tenía porque seguir haciéndolo.
Ahora dime, que haces aquí y que quieres?.-
Bien Hyoga, se que yo no te agrado más de lo que tu a mi, pero no he venido para tratar asuntos que nos conciernan a ambos.- comenzó por decir, después de una pausa tomo airé como si estuviera preparándose para lo que seguía.- Vengo para hablar de Shun.- esas últimas palabras sirvieron para poder captar la atención del joven rubio.
El... Esta bien.?.- pregunto tratando de disimular preocupación.
Bien, yo...en realidad no lo se Hyoga, por eso he venido.-
Creo que deberíamos tomar asiento.- le dijo señalando unos sillones a pocos pasos de la puerta.- Ikki tomo asiento en frente de Hyoga, se le veía algo nervioso e incómodo.
Gustas algo de tomar, agua, te, café?.-
Así esta bien, gracias.-
Ahora dime que es aquello que tiene tanta urgencia.-
Yo..., bueno será mejor que lo veas por ti mismo.- le entrego la carta que había escrito Shun., Hyoga la leyó con mucha atención, sin importar que la carta fuese tan corta, el tardo en hacerlo, al parecer trataba de digerir todo en ella, cuando la término de leer miro confundido a Ikki.
Se puede saber de donde sacaste esto?.-
La encontré en su cuarto, la noche que la encontré fue la misma noche que decidió irse.-
Entonces tu lo encaraste por esto, en realidad por esto se fue.- le reclamo casi a gritos.
Y dime, que querías que hiciera?, es mi único hermano y que me saliera con esto para mi fue bastante deshonroso, no tenía otra cosa que hacer.-
Si, si tenías, debías comprenderlo, ese era tu deber.- El joven de fénix lo miro con odio, no podía tolerar que el pato le hablará así, el no entendía lo que había sentido.-En fin.- dijo guardando la compostura, no vine precisamente a discutir eso contigo.-
Entonces dime.-
Bueno, como sabes Shun se fue hace más de tres meses, sin despedirse, sin volver a establecer contacto conmigo, todo por mi actitud, vengó hoy ante ti, porque tu eres el único que sabe donde esta, eres el único que puede enviarle cartas, incluso lo invitaste a tu boda; así que necesito saber de el, esta semana tuve un muy mal presentimiento, podría casi asegurarte que algo malo está por ocurrirte y necesito tu ayuda, necesito que le hagas una visita rápida y s si esta bien, sólo quiero eso, si decide ya no perdonarme no importa, sólo quiero que este bien.- le dijo sumamente preocupado.- Decidí recurrir a ti, porque se que Shun jamás te fue indiferente, sabía que sentías algo por el, mucho antes de conocer a June, pero como comprenderás no podía permitir acercamiento entre ustedes, tenía miedo que lo lastimarás, pero dime, me ayudarás?.- Hyoga miro a Ikki algo consternado, el se había enamorado de Shun desde la vez que decidió devolverle la vida en la casa de Libra, pero Shun le rehuía y el hecho de que le haya presentado a June, sintió que era una muestra definitiva de que lo quería fuera de su vida, y ahora Ikki, llegaba ante el, con semejante postura, contándole una verdad que de haber sido contada años atrás, habría cambiado todo, lo miro con ira, y algunas lágrimas de rabia caían por su rostro, en verdad cuantas cosas serían diferentes, para empezar el se habría comprometido sin dudarlo dos veces con Shun y no con aquella joven.
Lo voy a hacer, pero a partir de ahora muchas cosas van a cambiar, no sólo me asegurare de que este bien, lo traeré de vuelta, le confesaré lo que siempre he sentido por el, romperé definitivamente con June, será triste, pero más triste un matrimonio sin amor, y me importa un carajo si tu llegas a aceptar lo nuestro o no, pero tanto el como yo merecemos una oportunidad juntos y juro que lo haré la persona más feliz de este planeta.- le dijo en tono firme, el fénix lo miro, comprendía que en aquellas palabras había un gran y verdadero amor hacia su hermano y estuvo deacuerdo.
Por supuesto te avisare si esta bien, eso no lo dudes, ahora por favor déjame sólo.- Ikki salió del departamento sin decir palabra, mientras que Hyoga corría hacia el teléfono para marcarle a June.
June?.-
Que paso amor?, pensé que hoy verías a tus amigos.-
June, debemos hablar.-
Decidió citar a la joven en un café de la ciudad para poder explicarse, si es que aquello tenía explicación y dar por terminado su compromiso.
Ahora ella también sabía la verdad, había leído al igual que Hyoga la carta, no se sentía mal por el hecho que de que Hyoga la dejara por Shun, porque el era como su hermano, se sentía mal por el hecho de que la hubiera usado, de que con ella hubiera intentado olvidar al joven, eso jamás se lo perdonaría a Hyoga y después de ello por supuesto que jamás querría volver a saber de el en toda su vida, lastimada se despidió de el para siempre, esperando que lo suyo con Shun fuese real y no una ilusión más, como con ella.
Hyoga no dijo más, vio como se alejaba lentamente June de su lado, aquello había sido lo mejor, todo estaba llegando demasiado lejos y no debía de ser así.
Derepente sintió una fuerte opresión en el pecho y un extraño sentimiento de angustia, recordó las palabras de Ikki, rápidamente pagó la cuenta y pidió un taxi, le solicito al chofer que lo llevase al centro de la ciudad.
El edificio donde se estacionó se veía algo descuidado, Hyoga lo miro, sabía la dirección pero jamás había ido, le pago y salió corriendo al piso donde Shun vivía.
Llego al último piso, encontró su puerta al final del pasillo, toco desesperadamente, pero no recibió respuesta.
-Probablemente salió-, pensó, pero la angustia lo invadió otra vez. -Shun, por favor ábreme, es urgente lo que tengo que decirte.- Siguió sin recibir respuesta, pegó el oído a la puerta, escucho como unos pasos se arrastraban y después como algo caía pesadamente.
-Shun?.- Angustiado decidió derribar la puerta, cuando lo logro, lo que vio lo dejo perplejo.